Imprimir
Inicio »Opinión, Política  »

Venezuela: ¿Revolución o contrarrevolución?

| 3

chavez-bolivar

La patria de Bolívar y Chávez está enfrentando un nuevo y, a la vez, muy viejo desafío. Nuevo, porque se plantea en nuevas circunstancias. Viejo porque representa el conflicto que viene desde los tiempos de Bolívar entre oligarquías políticas frente a las necesidades insatisfechas de los pueblos.

En Venezuela, durante décadas gobernó y disfrutó a sus anchas, una oligarquía alimentada por la renta petrolera. En fin de cuentas, los conflictos políticos giraban en torno a cuál de las fracciones políticas podría representar mejor los intereses de una burguesía amamantada con los recursos rentísticos de un Estado petrolero, en estrecha y sumisa alianza con los grandes consorcios petroleros estadounidenses e ingleses.

Chávez materializó lo que hasta entonces, era simple letra en nuestra Constitución y leyes correspondientes sobre el manejo de los enormes recursos de hidrocarburos que aloja Venezuela y la distribución de los proventos generados por su explotación. En general, los distintos sectores, como parte de los propietarios de un recurso natural, coincidían en obtener una justa participación. La cuestión radicaba en quién saldría más favorecido en la distribución del ingreso.

Hugo Chávez estableció un sistema nacionalista en cuanto al control de la industria. Pero, al mismo tiempo, un esquema de distribución que favorecía –y sigue favoreciendo con Maduro- a los amplios sectores populares que han visto mejorar su acceso a la alimentación, salud, educación y vivienda, amén de muchos otros beneficios. Pero además, se ha abierto un proceso creciente en las decisiones políticas, acompañado con el desarrollo progresivo de nuevas instituciones estatales como los Consejos Comunales y las Comunas, donde los ciudadanos de todos los sectores sociales tienen amplia participación.

La convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente busca acordar las estructuras estatales que expresen las nuevas realidades económicas, políticas, sociales y culturales de un país que mira hacia adelante.

Todo eso ha molestado mucho al Sr. Trump quien, completamente desfasado de tiempo histórico, piensa, habla y actúa, como si viviese en los días cuando imperaba a sus anchas la política del gran garrote.

Mientras tanto, el pueblo venezolano, acompañado con la solidaridad de nuestros pueblos hermanos, marcha inexorable hacia las elecciones de su Constituyente el próximo domingo treinta de los corrientes. Los intentos de impedir estas elecciones por parte de fracciones de una oposición enceguecida y feroz, que no se detiene ante el crimen aborrecible de quemar seres humanos, no expresan más que su desquiciada impotencia manifestada en unos llamados a la abstención electoral, que muchos de sus propios partidarios no acatan.

Las elecciones de este próximo domingo van a ser una viva expresión del conflicto entre violencia criminal o paz para trabajar, educar, construir y fortalecer las formas de democracia que quiere y desarrolla nuestro pueblo. La paz triunfará, pese a la violencia contrarrevolucionaria.

Se han publicado 3 comentarios



Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social. Recomendamos brevedad en sus planteamientos.

  • Paul Sarmiento Blanco dijo:

    El pueblo venezolano le dará una excelente lección de democracia a Trump y a sus aliados de la derecha latinoamericana. Ahora el señor magnate presidente quiere imponer y ampliar sanciones contra la Revolución bolivariana, contra Rusia, Irán, Nicaragua, corea del Norte, Cuba. ¿Pero que se piensa Trump y su Legislativo?. Que son los policias del mundo. De eso nada. Cada una de esas naciones tiene el derecho soberano a decidir sus políticas internas y su soberanía. Así que apoyo total al pueblo bolivariano

  • Manuel dijo:

    La fiera herida es peligrosa y los Yankis no van a ceder en su afàn de tener en sus manos el petróleo de venezuela y sus recursos naturales abundantes que tiene en sus tierras el territorio venezolano. Solo la Unidad interna de venezuela y la de los Pueblos del mundo serà la barrera contra la que se estrellaràn los Gringos. Hoy 28 de Julio ,aniversario 63 del natalicio de Chàvez,recordamos la Reflexiòn de Fidel " EL MEJOR AMIGO DE CUBA" cuando recordando el discurso de enero de 1959 en Caracas nos Dice:“…Venezuela es la patria de El Libertador, donde se concibió la idea de la unión de los pueblos de América. Luego, Venezuela debe ser el país líder de la unión de los pueblos de América; los cubanos respaldamos a nuestros hermanos de Venezuela.
    “Así que, por tanto, al venir a hablarle así al pueblo de Venezuela, lo hago pensando honradamente y hondamente, que si queremos salvar a la América, si queremos salvar la libertad de cada una de nuestras sociedades, que, al fin y al cabo, son parte de una gran sociedad, que es la sociedad de Latinoamérica; si es que queremos salvar la revolución de Cuba, la revolución de Venezuela y la revolución de todos los países de nuestro continente, tenemos que acercarnos y tenemos que respaldarnos sólidamente, porque solos y divididos fracasamos.”
    ¡Eso dije aquel día y hoy, 54 años después, lo ratifico!
    Fidel Castro Ruz
    Marzo 11 de 2013

  • Francesco Monterisi (Italia) dijo:

    Muy buen artículo.
    Traducido en italiano http://www.cubainformazione.it/?p=25331

Se han publicado 3 comentarios



Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social. Recomendamos brevedad en sus planteamientos.

Alí Rodríguez Araque

Alí Rodríguez Araque

Político e intelectual venezolano. Guerrillero Revolucionario. En el Gobierno Bolivariano ha sido Ministro de Energía, Presidente de la OPEP, Embajador en Cuba, Ministro de Finanzas y de Electricidad. Entre 2012 y 2014 fungió como Secretario General de la UNASUR. Falleció el 19 de noviembre de 2018 siendo Embajador de su país en Cuba.

Vea también