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¡Viva la república… socialista!

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Recuerdo, cuando la desaparición del socialismo en Europa del Este y la URSS, que hubo una corriente de pensamiento que clamaba por el olvido de los “ismos”, ¡ningún “ismo”! Se repetía, solo la realidad concreta, específica, ninguna generalización que evocara generalidad, regularidad, menos aún “doctrina”, enfoques emparentados con el entonces en boga posmodernismo, otro “ismo”, junto con el de “neoliberalismo”.

Ahora reaparece la ideología del republicanismo, un conocido “ismo”, esta vez desde los enfoques sobre la sociedad cubana; una corriente filosófica-política, que como otras reclama igualmente integralidad y gravedad, y naturalmente doctrina, orientación. La “república” en tanto forma de organización política, ahora con una mayúscula no puesta en solfa por los detallistas del lenguaje: “República”, convertida en doctrina, más que jurídica, más que política, el “republicanismo”.

En la experiencia de la historia universal se estudia la república en tanto forma de organización de un espacio muy importante de la política (si bien no de toda la política). El término republicanismo, al incorporar el sufijo “ismo”, instala lo doctrinario, de manera que lo que se salga de la doctrina queda fuera de lo normal, de lo que debe ser. Deviene autodefinición, identidad asumida, ideología.

La presunta descalificación de todos los “ismos” evita la necesidad de su jerarquización según su papel e importancia, pero si estos se reconocen, entonces no puede obviarse la determinación en cada caso de su centralidad, del propósito de ocupar una determinada fuerza gravitatoria en la vida social.

El republicanismo como doctrina no nace en nuestras condiciones, su inserción en la realidad cubana necesita obviamente de una corriente de pensamiento y sus defensores que procuren los argumentos y justificaciones para declarar su sentido de totalidad también para nuestra realidad.

Es errado reducir la construcción de la vida republicana, a un enfoque formal, estructural, funcional, positivista, ahistórico, olvidando la necesidad de ver la república hoy, “de abajo hacia arriba”, no procurando su argumentación en los puntos de vista de las corrientes teóricas, sino viendo -sin desconocerlas- como la cosa pública se organiza para el público, para el pueblo, a imagen y semejanza de las bases sociales y tradiciones políticas de la cual emerge y naturalmente teniendo en cuenta el contexto y la actualidad internacional.

El republicanismo como ideología no entra en contradicción con el liberalismo, sino que de hecho, de diferentes formas, lo asume criticándolo, postulando el propósito de su moderación o, si se quiere, modelación, proclamando una mejor ciudadanía, virtudes cívicas, mayor igualdad social, formas más amplias de participación en las decisiones, políticas más justas, pero sin cuestionar el predominio de la propiedad privada como generatriz social del individualismo y del egoísmo y cuando se esgrime como teoría, se corre el riesgo de desconocer la realidad histórica concreta a la cual se quiere aplicar.

Cabe preguntarse ¿no es todo eso y más lo que procura, fomenta, estudia, proclama y divulga el ideal socialista, el socialismo? ¿Para qué entonces relevar el republicanismo como doctrina, como ideología?

Naturalmente, en tanto objeto de investigación, las teorías y análisis históricos que abarca el objeto de conocimiento nombrado republicanismo, su virtualidad y vigencia son indiscutibles y de ellas pueden surgir propuestas de interés. En tanto ideología política no supera el ideal socialista necesitado, sí, de estudiar desde nuestra experiencia histórica, desde nuestra realidad y raíces, desde nuestra tradición política revolucionaria, las vías de hacer más democrática, empoderada y participativa nuestra república socialista. Situar en juicio paralelo la ideología socialista (lo que de hecho se produce cuando su calidad se desconoce) y la ideología del republicanismo, puede descolocar el foco de atención de la sociedad cubana acerca de dónde poner los énfasis en el cambio.

El ideal socialista en Cuba es también un ideal republicano, le corresponde asumir enriquecer y transformar la herencia republicana y la coloca ante nuevos desafíos y realidades que tienen que ver mucho con la complejidad del mundo actual y no solo con los valores heredados de experiencias republicanas anteriores.

De hecho, el republicanismo estuvo en gran medida opacado en el pasado siglo por los avances del ideal socialista, y el impulso a su resurgimiento ideológico en el último cuarto del pasado siglo se debe en gran medida al colapso del socialismo en Europa del Este y la URSS y no solo a las crisis evidentes de las repúblicas liberales, de las democracias liberales que han aplastado al ciudadano degradándolo cada vez más a simple pieza de repuesto de la monstruosa maquinaria del mercado capitalista, a la crisis de representatividad, a la manipulación política del electorado y a la sublimación del hedonismo y del egoísmo mediante una abrumadora industria cultural, correlato de las prácticas abusivas contra la libertad (real) del ciudadano, del individuo. El republicanismo resurge como trinchera final para resistir al neoliberalismo apabullante.

No obstante, en Cuba donde el punto de partida para desarrollar la república es social y políticamente mucho más avanzado, el republicanismo en tanto ideología, progresista para el mundo dominado por el capital, resulta tan supernumerario como necesaria una mejor república.

La fraternidad que persigue el republicanismo se detiene en el umbral de la propiedad privada dominante generadora precisamente de lo contrario: el individualismo y el egoísmo. El estricto control político de la sociedad sobre los límites de la propiedad privada y la salvaguarda del poder político del pueblo trabajador constituyen el fundamento de una perspectiva cierta de lograr la fraternidad. El socialismo, el ideal socialista en Cuba, es el genuino heredero del noble propósito de la fraternidad entre los seres humanos.

De ahí que corresponda continuar la construcción de la república de Cuba, desde sus bases económicas, jurídicas, políticas y culturales socialistas. Cuba ya es una república con sus virtudes y defectos, pero es todavía hoy, parafraseando a Cintio Vitier, una república en una trinchera y hay que cuidarse para no sacrificar la democracia real en el altar de la democracia liberal.

No obstante, para hacer conciencia cabal de este propósito el tema debe ser puesto a debate por el partido y el Gobierno. Se necesita tiempo, intercambiar argumentos, debatir razones, todas las opiniones tienen que tener un espacio y verse reflejadas en el universo simbólico, sin etiquetas absurdas que solo cercenan el pensamiento y la creatividad. Pero hay algo que es fundamental, la agenda del debate tiene que ser una que no nos divida como sociedad, que no se descoloque de lo que más conviene al país, que no presente la polémica poniendo el eje “en otra cosa”, sino que se proponga desarrollar desde sus bases conquistadas y consolidadas la república que tenemos ganada.

Entre los argumentos de los que detentan la línea republicanista en el mundo, suele estar el de oponerla al liberalismo, pero es una oposición que se queda en la superficie del problema que aborda. Para que el republicanismo se oponga consecuentemente al liberalismo tiene que plantearse la relación desde el predominio de la propiedad social y desde el poder del pueblo trabajador. O sea, desde una perspectiva de organización del metabolismo socioeconómico que naturalice una distribución que no genere necesidad de una re-distribución por la cual habría que luchar, realidad que efectivamente tiene vigencia en las repúblicas capitalistas.

La república socialista basada en el predominio de la propiedad social sobre los medios fundamentales de producción de bienes y servicios y demás propiedades socializadas, recursos naturales, etc., en la economía planificada, el papel del Estado, en el poder del pueblo trabajador y el en creciente empoderamiento ciudadano, norma, con sus leyes consensuadas con el pueblo los límites y modo de accionar de la propiedad privada y fundamenta en sus leyes toda la justicia social alcanzable.

Si el republicanismo plantea la regulación de la propiedad, la protección del ciudadano garantizando el acceso en pie de igualdad a los medios de vida, que los derechos sociales predominen sobre los privados y el control social, se parece mucho al socialismo, solo que el socialismo requiere fundamentalmente que, además de esos parámetros de organización de la vida social, predomine la propiedad social sobre los medios fundamentales de producción y de servicios, la planificación, la cohesión política frente a los enormes desafíos del imperialismo y el capital transnacional, y el poder político del pueblo trabajador. Es ese el modo en que el poder económico que emana de la propiedad social puede asegurar el poder político y que el poder político no ponga en “veremos” al poder económico.

Se comprende que esa corriente de pensamiento surgida en condiciones de la sociedad capitalista y retomada más recientemente frente al neoliberalismo, no solo parezca, sino que también sea una posición progresista, de avance social, al plantear la limitación del poder del capital. Pero en las condiciones históricas sociales de la sociedad cubana se ve ampliamente superado por el ideal socialista.

No es Cuba la que tiene que adaptarse a los conceptos de democracia vigentes en la mayoría de los países del mundo que tienen un sistema socioeconómico capitalista, sino perseverar en su derecho a tener un modelo propio de democracia. Aunque parezca algo elemental hay que repetir el sinsentido de promover una revolución socialista y paralelamente construir un sistema político de corte republicano liberal.

La revolución socialista, al iniciar la construcción de una república socialista, fue recuperando los valores positivos de la tradición republicana, pero los re-interpretó a la luz de la orientación socialista de la construcción social. Tener presentes los valores republicanos en la república socialista significa asimilarlos en la realidad actual y no retrotraerla a la realidad anterior. Equivaldría a suponer que la vuelta de la sede de la Asamblea Nacional del Poder Popular al Capitolio signifique que se vuelve a la vieja república.

El propósito justo de validar la herencia republicana no puede hacerse al margen de la nueva cultura política socialista y de la calidad estructural de la sociedad, de su cambiante composición clasista y de las relaciones de poder que de ella se derivan, no sería revolucionario.

Las leyes codifican la voluntad de las mayorías, lo cual deben aceptar las minorías que no compartan unas u otras, sin que por ello queden “desconocidas”, lo que de hecho es una forma de dominación que no puede calificarse como arbitrariedad sino como mayor derecho. En el caso contrario, si una minoría impone sus leyes a la mayoría que no las comparte, entonces hay cabida para tal calificativo o para el calificativo de privilegio.

Para que el republicanismo se oponga realmente al liberalismo tiene que plantearse desde el predominio de la propiedad social, o sea, desde una perspectiva de organización del metabolismo socioeconómico que naturalice una distribución justa del producto social, tiene que definirse como republicanismo socialista, algo que ya está incluido en el ideal socialista de la revolución cubana.

La república socialista no se queda en el derecho a limitar poderes fácticos anclados en la propiedad privada, sino que acota directamente su alcance con las leyes y normas consensuadas con el pueblo trabajador, en especial los límites y modos de accionar de la propiedad privada, a la par que sostiene los fundamentos sólidos del poder político del pueblo trabajador.

Los temas relativos a la recuperación de la herencia republicana desde el ideal socialista, hacen emerger puntos de vista viejos y nuevos, acerca de la organización política de la sociedad cubana, asuntos que están presentes en zonas de la comunicación política actual, aunque no en el universo simbólico que reflejan los medios de alcance nacional, sino en los medios digitales. A continuación me referiré a la anunciada reforma constitucional y al partido, en un intento de contribuir al debate.

La Reforma Constitucional

Debate en comisiones de la Asamblea Nacional. Foto: Irene Pérez/ Cubadebate.

Debate en comisiones de la Asamblea Nacional. Foto: Irene Pérez/ Cubadebate.

Es de público conocimiento que el próximo año la dirección histórica de la revolución socialista entregará las principales responsabilidades gubernamentales a políticos de generaciones más jóvenes. Se sabe también que está en curso la preparación de una reforma de la Constitución y se sabe que está en análisis la conceptualización del modelo cubano de socialismo luego de su debate popular, pero solo eso, no se sabe más nada, salvo que la conceptualización fue sometida a la consideración de los diputados a la Asamblea Nacional y naturalmente hay un sinnúmero de criterios y especulaciones circulando en el país y se proponen agendas, algunas que poco o nada tienen que ver con la que han pautado los congresos del partido respetando el consenso de la sociedad, pero que encuentran espacio y eco en diferente medida, en buena parte por el vacío informativo en torno a tan trascendentales temas.

Es evidente no solo la necesidad, sino el consenso nacional, acerca de la pertinencia de una reforma constitucional que genere una carta magna más adecuada a los cambios estructurales en curso en el país. Pero los contenidos que eventualmente se propongan en el proyecto de reforma de la constitución continúan sin ser conocidos hasta el presente por la sociedad cubana, aunque se sabe que están en curso los trabajos con esa finalidad.

La ausencia de información sobre los cambios, deja en manos exclusivas de los especialistas y decisores principales la reflexión sobre los dilemas existentes, sin extender los análisis a la sociedad cubana, que permanece excluida del debate, a la vez que los que preparan los contenidos están perdiendo un tiempo valioso en captar argumentos de la ciudadanía y a la vez la posibilidad de formarla en esos contenidos en ciernes, dotándola de elementos para el momento en que corresponda realizar el referendo constitucional.

Pudiera argumentarse que hace falta que esté el anteproyecto integralmente concebido, ya que así cobra mayor valor y pertinencia el texto a proponer, punto de vista hasta cierto punto razonable, pero mientras eso ocurre, diferentes aristas del debate están presentes en la comunicación política cotidiana y ausente el punto de vista del Estado y el partido cubanos.

Es útil la diversidad de pensamiento. La diversidad en sí no es positiva ni negativa, solo “diversa” y en esa diversidad puede haber contenidos positivos o negativos para el país, tendencias al liberalismo, hacia una sociedad regida por la jerarquía que impone el mercado y tendencias a una diversidad que fortalezca el ideal socialista de la revolución cubana, más allá del rótulo que se le otorgue, pero sin restar la importancia al empleo cabal de los términos que evita la confusión.

Claro está, que tanto la propia constitución vigente, como los documentos emitidos por el Partido en su séptimo congreso, están de hecho planteando principios fundamentales de la visión acerca de la reforma constitucional y del modelo de sociedad que este promueve desde su condición de fuerza dirigente superior de la sociedad cubana. Pero desde diferentes puntos de vista, a veces directos, como indirectos, esos principios son discutidos en la comunicación política en curso y, por tanto, requeridos de análisis y esclarecimiento públicos, no repitiendo esos principios, sino abordando más específicamente su necesidad y naturalmente su enriquecimiento.

El Partido

En Plenario el VII Congreso del Partido Comunista de Cuba. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate

En Plenario el VII Congreso del Partido Comunista de Cuba. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate.

El partido es y debe ser en el futuro la voluntad visible de la sociedad cubana de salvaguardar la cohesión de la sociedad y a través de ello, la soberanía de la nación, la independencia del país, la identidad cultural, el camino propio, valores todos que en la realidad cubana van de la mano con la orientación socialista de la construcción social.

Su papel como fuerza dirigente superior de la sociedad y el Estado cubanos deberá ser confirmado por el texto de reforma que se ponga a consideración del pueblo, en modo alguno por inercia o rechazo a la renovación, sino porque es la organización política cubana con mayor experiencia, capacidad, organización, disciplina, reconocimiento y responsabilidad para coordinar la orientación y desarrollo de la sociedad cubana en correspondencia con sus más legítimos intereses.

La condición de fuerza rectora principal de la sociedad cubana que refrendó el pueblo en 1976 y ha confirmado con su participación política en estos años no está indicando en modo alguno que el partido se sitúa por encima de la constitución. Esa condición la tiene por mandato histórico, político y jurídico, se la otorga la propia constitución refrendada, al reconocerlo en su importancia y trascendencia como salvaguarda de los intereses más genuinos de la nación cubana y, en consecuencia, corresponde al partido ser el primer garante de la constitución socialista, se debe a ella.

Su razón fundamental radica en su papel de principal conciencia crítica de la nación, la cual solo puede ser una síntesis colectiva. Por ello es preciso que asegure la más amplia participación social, el pluralismo político, el debate sincero y abierto de los principales temas nacionales y locales e internacionales.

El sostenimiento del sistema social que hoy caracteriza al Estado y la Nación cubanos, depende de dos funciones fundamentales: de una parte, su capacidad de articular eficientemente las actividades socioeconómica, organizativa, jurídica normativa, cultural educativa e ideológica política empleando para ello los institutos generados por el proceso revolucionario, en particular el sistema educacional y los medios de comunicación social y, de otra, su capacidad de asimilar la información y acciones externas que persigan debilitarlo o destruirlo y anularlas o asimilarlas educativamente.

Por ello es función básica del Partido la de garantizar que esa articulación de las actividades arriba mencionadas sea eficiente y hacerlo a través de la más amplia participación social. Tal finalidad requiere de una amplia información sobre los principales asuntos en curso en la sociedad, como es, por ejemplo, la marcha del proyecto de reforma constitucional.

Su actividad debe estar encaminada a velar por la constante reconstrucción y fortalecimiento del consenso social, la actualización del ideal socialista y la actividad para fomentarlo en todos los órdenes, la reproducción del poder del pueblo trabajador, el adecuado balance entre las funciones estatales-gubernamentales y la más amplia y efectiva participación social, el mantenimiento de los límites racionales a la acción del mercado y asegurar la plena y real autonomía de todas las restantes entidades sociales, culturales y políticas que hay en el país, en particular los medios de comunicación social, todavía requeridos de un instrumento legal que regule su actividad.

Es en este orden, el de asegurar una eficiente articulación democrática, que el Partido tiene el principal desafío para conquistar como nos pidió el Presidente Raúl Castro toda la democracia posible. El partido está llamado a ser la organización más crítica y autocrítica de la sociedad, la antítesis del burocratismo, la más capaz de analizar cualquier tema por peliagudo y complejo que sea.

El Estado socialista no es per se un freno al desarrollo libre de las personas, su función es constructiva y de protección de toda la ciudadanía. Lo que limita la libertad del ciudadano son los intereses espurios, la privatización del Estado, el burocratismo y la extralimitación del mercado factores todos generadores de desigualdades inadmisibles.

Fuera de lo que establece normativamente el Estado socialista donde está codificado el derecho del pueblo trabajador consensuado políticamente, es donde puede aflorar la limitación de las libertades entendidas estas como el reconocimiento universal de los derechos individuales que pueden ser desconocidos por la desigualdad inadmisible.

El Estado socialista retoma el papel de la política relegada por el capitalismo a través de la naturalización de la lógica del mercado. No puede, desarrollarse, realizarse, una construcción social de orientación socialista sin una eficiente actividad cultural política, a tono con el ideal socialista orgánicamente consensuado.

Cada sociedad genera una calidad en su actividad política, vale decir, una realidad política de la que se generan una ciencia, un pensar político, y una tecnología para el quehacer político.

Para el capitalismo lo principal, lo determinante es “un mercado virtuoso”, cuyas virtudes son calificadas precisamente en términos mercantiles, o sea, una concepción liberal de “la sociedad mejor” y “más libre” que se sustenta en una autodeterminación a partir de la cual el mercado impone su jerarquía a la sociedad.

Para el socialismo, lo determinante es el bienestar de los seres humanos cuyas virtudes son calificadas por la cultura que impone su jerarquía limitando la acción del mercado.

Uno de los problemas que encara la participación consciente en la construcción de una sociedad de orientación socialista es el de la representación que tiene el ciudadano de la sociedad en la que vive, representación que se forma por sus propias vivencias y razonamientos y por la influencia educativa y formativa que recibe a lo largo de su vida. Puede decirse que ese conocimiento es directamente proporcional al grado de conciencia individual del sentido de su participación social. Como que no se vivencia directamente el conjunto de acciones que asegura el sistema social, solo la argumentación bien informada, fidedigna, suficiente y oportuna puede construir esa representación. Los vacíos en esa labor en la comunicación política deja brechas al oportunismo liberal.

El debate está en curso y la democracia cubana debe analizarse integralmente, con todas sus aristas e interrelaciones. Si se ve solamente desde uno de sus ángulos, si se focaliza solamente en lo formal, el error estará garantizado.

Se han publicado 29 comentarios



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  • ANGEL dijo:

    DESDE HACE MUCHO TIEMPO ESTA CLARO QUE NO HAY UNA TERCERA POSICION; O ESTAS CON EL PUEBLO O ESTAS CONTRA EL PUEBLO; O TE MUEVEN SENTIMIENTOS DE SOLIDARIDAD Y COOPERACIÓN ANTE PERSONAS DE TU PUEBLO Y DE OTROS PUEBLOS, O TE MUEVEN INTERESES ESPURIOS DE ENRIQUECIMIENTO PERSONAL Y ANSIAS DE ACCEDER A BENEFICIOS MATERIALES PASANDO POR ARRIBA DE TODOS Y A COSTA DE TODOS.

    DEBE QUEDAR CLARO QUE EL SOCIALISMO NO NIEGA QUE SUS CIUDADANOS OBTENGAN VENTAJAS MATERIALES Y SALARIOS ACORDE A LOS RESULTADOS DE SU TRABAJO; ES POR ELLO QUE MAS QUE UNA CONSIGNA, RESULTA NECESARIO, DE VERDAD, ELEVAR LOS NIVELES DE EXIGENCIA EN LAS ESFERAS ADMINISTRATIVAS Y POLITICAS HACIA TODO LO MAL HECHO DESDE INDISCIPLINAS SOCIALES HASTA INDISCIPLINAS ADMINISTRATIVAS, VIOLACION DE CARTAS TECNOLOGICASY DE LO REGULADO, PARA LOS DIFERENTES PROCESOS PRODUCTIVOS O DE SERVICIOS. LA CRITICA OPORTUNA Y LAS MEDIDAS ADMINISTRATIVAS E INCLUSO SU PUBLICACION CUANDO PROCEDA, NECESITAN SER INCREMENTADAS.

    EL QUE EXISTAN CAMBIOS EN LA CONSTITUCION ES ALGO TOTALMENTE NORMAL, NADA ES ESTATICO Y ESTAMOS CONVENCIDOS QUE EN SU MOMENTO, LAS PROPUESTAS DE MODIFICACIONES LLEGARAN Y SERAN DEBATIDAS EN LOS COLECTIVOS LABORALES Y OTROS Y ENRIQUECIDAS CON ESA SABIDURIA POPULAR QUE CARACTERIZA A NUESTRO PUEBLO.

    • Jose dijo:

      En realidad sí existe una tercera opción:
      Solo hablan de dos opciones de propiedad; la privada y la estatal, pensando que el socialismo solo es posible bajo un Estado, dominado por un solo partido que a su vez es controlado por un pequeño grupo de personas, sin verdadera participación popular.
      Pero si hay una tercera opción y se llama Socialismo Participativo y Democrático.
      Sería muy bueno que comenzaramos a hablar sin miedo ni censura, ahora que aún estamos a tiempo.

  • GAM dijo:

    Como Ud. reconoce, las bases del Socialismo que defendemos están echadas en la Conceptualización y Lineamientos aprobados, solo falta la base Jurídica que sustente su ejecución: La Constitución Socialista reformada.
    Entonces, se facilitará el proceso de análisis colectivo de las reformas cuando se divulguen los documentos citados. Coincidimos en no demorar el comienzo, pues el tiempo apremia para que las mayorías sientan su papel protagónico.

    • Jose dijo:

      Ahí está el problema, no es posible reformar la actual Constitución sin un referendo popular y para eso se tiene que convocar una Constituyente y el pueblo tiene que conocer y entender a cabalidad, antes de aprobar tales cambios, de qué se trata todo esto.
      O Usted es de los que compra una caja cerrada sin revisar lo que hay dentro solo porque el que se la vende le asegura que dentro hay lo que él dice que hay. No son buenos tiempos para los inocentes.

  • E.T. dijo:

    Le pido disculpas al autor de este artículo por no entenderlo. A pesar de todos sus méritos como periodista ha escrito un artículo lleno de palabras rimbombantes y enrevesadas, pienso que preecisamente para que nadie entienda lo que dice, ¿sera que está tratando de enmascarar sus verdaderos sentimientos? Señor, si es así llenese de valor diga abiertamente que nuestra Constitución está siendo violada constantemente y necesita una actualización, modificación o reescritura, no tema coincidir con el pueblo, que todos o la gran mayoría pensamos asi. Le sugiero que vuelva a escribir sobre ese tema pero por favor en un lenguaje mas digerible para el cubano de a pie, que estaremos esperando su artículo y que además alguien le haga caso. Saludos

  • Médico Ecónomico dijo:

    Excelente artículo, ayer comente algo q no me publicaron como suele suceder muchas veces quizas por los editores de turno....

    • Marta Carreras dijo:

      O tal vez por dificultades que tenemos en las comunicaciones, porque busqué y no se recibió su comentario. Disculpe y vuelva a comentar.

  • carloscrespo dijo:

    ¨Hay que cambiar todo lo que debe ser cambiado¨
    La constitución es el reglamento de un pais, por donde todas la leyes deben regirse, la nuestra desde hace mucho tiempo entra en contradicción con la realidad de nuestra sociedad, violaciones de derechos y violaciones de obligaciones, desde todos los puntos. Y no quiero que se malinterprete mis palabras, por que de derechos humanos somo el pais que mas cumple con la carta de la ONU.
    La constitución nuestra es la mas sencilla, recoge derechos y deberes del pueblo, pero muy ambigua con relación a las leyes, pues a veces un resolución por cualquier ministerio o una orientación tiene mas fuerza que la propia constitución.
    Es impresindible que se estudie bien, se analise junto al pueblo que se debe quitar y que no, no puede ser impuesta, debe ser en convenio con todos los cubanos. Debe recogerse todos los cambios economicos que se está generando en nuestro pais, y todos los que se debe y no se debe hacer, las obligaciones del cubano, pero tambien aumentar los derechos como ciudadanos que para mi criterio son muy pocos.
    Es obligatorio y como constitución deber hacerse cumplir, respetar y nadie, ni los dirigentes de este pais, ni funcionarios pueden bajo ningún concepto violentarla, como muchas veces sucede por las autoridades y pongo un ejemplo, Hata ahora nuestra constitución recoge que todos cubano tiene derecho de estar, caminar con plena libertad en cualquier lugar y parte de nuestra Isla, y sin embargo si vas al malecon de nuestra ciudad, la policia, no se si por orientaciones y por que hay una ley que prohibe a los ciudadanos a estar despues de las12 de la noche en dicho lugar, pues se ha hecho costumbre que la polica Bote como ganado a todos los presente igualandos a delincuentes y pueblo trabajador por igual, esto es un ejemplo que se debe estudiar, porque todos tenemmos derecho de pasar una noche entera hasta amaecer si quiero en un lugar tan emblematico de nuestra ciudad, pero lo mas triste es que hasta los visitantes extranjeros sufran de este atropello.
    Esta es una de las cosas que debe ser cambiado, no podemos dar la imagen de toque de queda, porque nuestro pais no exites ni puede existir violaciones de los derechos, no podemos dar una imagen tan negativa, si hace falta mas policia para cuidar lo buscaremos, porque us objetivo no puede ser que para cuidar al pueblo es mandarlo para su casa, es cuidarlo todas la noche, todo el dia, y cualquier hora y en cualquier lugar.
    espero que mis palabras no se vean como ofensas, solo estoy dando un criterio para ayudar a cambair todo lo que debe ser cambiado.
    muchas gracias
    carlos

  • Pepin dijo:

    De lo que sí estoy seguro es que en ninguno de los ciento noventa y tantos países del mundo --excepto el nuestro-- sus constituciones pre-establecen el sistema político-económico de cada uno de ellos, ni que un partido en particular sea la "fuerza dirigente superior".
    ¿Por qué ser únicos en ese sentido? Por el contrario de lo que algunos conciben, eso significa negar otras muchas cosas que contribuirían a la unidad de la nación.
    Recordad que el PCC no es un partido de masas, sino selectivo, que ha visto mermadas sus filas en los últimos años y no ha habido más remedio que admitir a religiosos, gays, etc, etc.
    Sé que este comentario no va a ser publicado, pero en fin, trasladen a quien corresponda esta opinión.

  • el socialismo real dijo:

    Actualización del modelo ó distorsión del modelo?

    Recientemente tuvo lugar la discusión, por parte de la Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba, de tres documentos importantes que desde las esferas económica y política pretenden encaminar el presente y futuro de la Isla, como plan, hasta el año dos mil treinta (2030), me reservo el derecho a limitar lo extensivo de sus nombres para resumilrlos en los "lineamientos" aprobados por el último Congreso (7) del Partido Comunista de Cuba, con el propósito de "actualizar" la economía de producción socialista.

    Ahora, resulta llamativo que, y mirándolo desde una perspectiva marxista, la llamada "actualización" sea en sí una "regresión" si tenemos en cuenta que, en el marco de una sociedad socialista, se creen las bases, ó se autorice, la manifestación individualista de las fuerzas productivas mediante la gestión privada (cuentapropista, en usufructo ó de otra índole) de específicos medios de producción y su correspondiente respaldo jurídico, estableciendo que las mismas son y serán mero complemento de la gestión económica socialista que según los documentos "seguirán siendo preponderantes", fiel expresión eufemística.

    Cómo bien se ha destacado por diversas fuentes de prensa, el debate resulto extenso y fué enfocado explícitamente al reconociemiento de la existencia de un sector social que independientemente de los tributos establecidos, es real la sostenida acumulación de cierta riqueza que la plusvalía de tales negocios crea, este fenómeno, sostenido en un evidente proceso revisionista y reformista, al menos en el plano económico, del sistema ó modelo, amparado en una especie de NEP (Nueva Política Económica) ó Perestroika a la cubana, son los pilares fundamentales que van estableciendo, en una sociedad que cambió un aparato estatal anterior por uno que debe ser 'superior", el retorno a condiciones sociales pre-existentes de explícitas diferenciaciones de clases entre ricos y pobres, entre burgueses(as) y un proletariado asalariado. Sería ingenuo e infantil nó prveer que la instauración de una nueva burguesía, con poder económico suficiente, crearía las herramientas necesarias para reclamar más espacios dentro de la sociedad y por ende, llegada a ser una clase dominante, reclamar el poder, ante esta realidad que se pretende diseñar y poner en práctica, permanecerán los trabajadores y las trabajadoras desfavorecidos en cuanto a salarios?, plantear una frase cómo que: "la gente tendrá mucho dinero acumulado", es en esencia mal enfocada, "la gente" nó abarca ní abarcará a muchos(as), nó abarcará a las mayorías, nó abarcará al pueblo, y sí a pocos(as), a minorías, a selectas, favorecidas y privilegiadas familias que poco a poco se sienten y se sentirán yá, nó parte del pueblo.

    Mi preocupación cómo cubano es tratar de discenir si los encargados en elaborar estos planes de 'desarrollo", insertando "las leyes del mercado" dentro de la realidad socialista, responde a fieles seguidores de los ideales del socialismo (sin apellidos), imbuidos en una auténtica formación marxista ó están desde el poder de decisiones, tejiendo madejas, elaborando ciertas estrategias, para, al igual que sucedió con la desviación del camino en China ó Viet Nam, convertir el sistema socialista en una consigna panfletaria y organizar desde la vanguardia un "Capitalismo de Estado"?, a fin de cuentas, la previsión de la creación de las riquezas y la acumulación de las riquezas, nó sólo queda en manos de los(as) propietarios(as) de establecimientos y empresas privadas, pero previsoriamente sin dudas que nó quedan en manos de las masas, de las mayorías, de los(as) trabajadores(as), de los(as) obreros(as) y los(as) campesinos(as), que son, en definitiva, las manos humildes por las cuáles y para las cuales se hizo esta Revolución.

    En todo caso, por qué la actualización del modelo debe ir encaminada a establecer códigos ajenos al socialismo?, por qué hay que aceptar pasivamente el surgimiento y establecimiento de una nueva burguesía, esta vez, en muchos casos, marginal y chusma, pero con fuerte espíritud explotador, racista, enajenante, apátrida y delincuencial cómo la anterior?, por qué los que diseñan estos conceptos de reactivación del devenir económico nó lo elaboran desde procesos colectivistas, motivadores, que incentiven al trabajador y trabajadora a sentirse partícipes genuinos del proceso de desarrollo y producción de sus empresas?, acaso nó existió un desarrollo palpable cuando la realidad cubana era sustancialmente sostenida por la Empresa Estatal Socialista, sin complementos de ningún tipo?, ó es acaso que la nueva mentalidad se promueve desde elementos que ven en estos cambios una oportunidad elocuente de sacar tajadas ó provechos personales?, estuvo y está preparado ideológicamente el pueblo cubano para mostrar su apoyo consciente ó su rechazo consciente ante esta proyección de país, cómo mismo sucedió ante la discusión de la más reciente "Ley de Inversión Extranjera", cómo epicentro para la recepción de capitales foráneos provenientes de explotadores y mezquinos entes de poder económico internacional?, podría algún lector debidamente informado destacar cuántas empresas estatales de gestión pública se han creado en todos estos años?, existirá un mecanismo transparente capaz de informar al pueblo cuánto se recauda de la gestión privada nacional y extranjera para su respectiva redistribución social y en qué se utiliza?, lo podrá hacer la ONAT?, lo podrá efectuar la Controlaría de la República?, hay muchas interrogantes, debemos prepararnos para que nó queden sin respuesta.

    Fidel mencionaba que en nuestra sociedad nó se podía permitir el caso de establecer "grietas" que puedan mellar la unidad del pueblo, aún se está a tiempo de retomar un auténtico camino, la Historia nos mostró muy bien que en muchas ocasiones los contrarrevolucionarios y las contrarrevolucionarias nó sólo se albergan en las masas, la URSS sabe muy bien de esa experiencia, de todas formas, se puede terminar al igual que en China, donde ricos(as) y pobres representan una decepcionante, innegable, bochornosa, abismal y vergonzante grieta.

    Aquellos(as) que pretenden que reformas de mercado puedan resolver algún problema, nó es suficiente observar la realidad capitalista de la inmensa mayoría de los países?

    Por el bien de Cuba, ojalá que todas estas cosas que aquí expongo sean fruto de una apreciación errónea, pero nó lo creo.

    • Pedro dijo:

      Según usted:
      "por qué los que diseñan estos conceptos de reactivación del devenir económico nó lo elaboran desde procesos colectivistas, motivadores, que incentiven al trabajador y trabajadora a sentirse partícipes genuinos del proceso de desarrollo y producción de sus empresas?"
      Porque no funciona de esa forma, eso es lo que se intenta desde hace más de 50 años y mire como seguimos....más de lo mismo.
      Si nos guiamos por su pensamiento inmovilista vamos a llegar al siglo XXII en lo mismo.

    • ng dijo:

      100% con usted ha echo un articulo para ser publicado en cualquier organo de prensa

  • Juan Carlos Corcho Vergara dijo:

    ´´Cuba vive una pugna cultural crucial entre el capitalismo y el socialismo. Ella se libra de un modo pacífico que es ejemplar, pero lo que está en juego es la naturaleza del sistema y de la manera de vivir que han regido en este país desde 1959. Hoy tenemos enfrente dos riesgos: a) que no triunfe el socialismo; b) que en algún momento se rompan los equilibrios que rigen esa pugna.´´ Fernando Martínez Heredia. Pude escuchar las preocupaciones de los disputado sobre el enriquecimiento ilimitado y la acumulación de propiedades, y en las respuestas no escuche ni el cómo ni cuándo se establecerán las medidas para controlarlos,

  • Raisa Hernàndez Valdivia dijo:

    Muy extenso, interesante y abarcador este artìculo, pero lo que sì considero definitorio que en los Ismo, Cuba no puede perder es el SOCIALISMO, que se logre una Reforma de la Constitución, pero sin perder de vista el Concepto Socialista. No me interesa ese Republicanismo que mas bien esa palabra me huele mas cerca al Capitalismo, esta ùltima que es el Sistema mas Deplorable, Triste, Angustioso, Desolador, Lamentable, etc, etc, que le puede ocurrir a una Naciòn, pues solo genera, Egoìsmo, Ambiciòn, Individualismo, Codicia, Avaricia, Ruindad, etc, etc, y donde el Ser Humano no Interesa, solo el Dinero es lo mas importante y todo lo que se mueva a su alrededor y el Hombre solo constituye un Ente que lo puede producir y no se ve como Persona, como un Ser Social con sus Necesidades, Sufrimientos, Deseos, Angustias, Ansias, etc, todo ese se obvia, no se ve, no les interesa. En una Sociedad Capitalista es donde todos quieren Tener y Llegar a la Cumbre solo Ven y Sienten de la Forma en que viven y el resto no les interesa, como bien y muy acertado dice ese refràn "Que cada cual Piensa como Vive" Creen que esos Grandes y Poderosos Ricos que Gobiernan el Planeta, puedan mirar hacia Abajo, hacia esos Millones y Millones de Desdichados que padecen Hambre, que viven en la Miseria, que no tienen Sistemas de Salud como el NUESTRO que los ampare, que ven a sus hijos como Mueren por faltas de Recursos, o que nacen con deformaciones y Enfermedades Extrañas y aunque sean criaturas Normales, los van perdiendo, poco a poco, pues carecen de trabajo, o los explotan al màximo y el dinero que ganan no les alcanza para poder Sostener a su Familia. Por estas y tantas cosas, los Cubanos debemos llevar muy en alto nuestra Bandera de Paìs, Naciòn, Estado, como quiera llamàrsele, SOCIALISTA. Y debemos defenderla en estos Momentos sobre todo, de aquellos que pretenden existan Cambios que puedan llevarnos a esa Sociedad donde lo que prime y solo se anhele el Consumo, esa Sociedad de Consumo, que tantos Aspiran y Enajena y son aquellos los mas alejados de Mantener nuestra MEMORIA HISTÓRICA, esa que es la que NUNCA debemos Perder y a travès de la cual, CUBA Alcanzò la DIGNIDAD para todos sus Ciudadanos y ser el Primer Pais LIBRE DE AMÈRICA. "VIVA CUBA LIBRE E INDEPENDIENTE" "VIVA LA REVOLUCIÓN SOCIALISTA" "GLORIA ETERNA A JOSÈ MARTÍ A FIDEL CASTRO Y A TODOS NUESTROS HÈROES Y MARTIRES" que Gracias a ellos hemos alcanzados nuestra Verdadera e Indestructible INDEPENDENCIA.

  • Vicente Machado dijo:

    un artículo que nos motiva a repensar cada uno de los pasos que estamos dando para lograr mayores niveles de legitimidad. asumo la mayoria de los criterios esboados y en mi interior motivado a incorporarme al debate nacional sobre la La Reforma Constitucionaly el perfecionamiento del papel del Partido en los msoemtos actuales y futuros del socialismo cubano,

  • Ariel dijo:

    Coincido plenamente en lo dañino que puede ser el vacío informativo sobre estos temas. Se hace impostergable aumentar el conocimiento público sobre los asuntos constitucionales que se llevan a cabo actualmente a "puertas cerradas", más participación ciudadana en toda la diversidad. Personalmente considero elementos areformas que se mencionan poco como el tema del enfrentamiento de la indisciplina jurídica en todos los ámbitos y el hacer, ejercer y cumplir la ley sin distinción por todas las autoridades competentes del Estado, que se sienta de verdad el Estado de Derecho: No puede ser que las quejas en materia legal y jurídica tengan que dirimirse a través de la prensa, por ejemplo. El papel indiscutible de la Policía en materia de Orden y seguridad internos, independientemente que se articule en la sociedad, en la familia, en las escuelas, etc. el buen vivir y el respeto al prójimo. Realmente me preocupa el cúmulo de cosas por analizar y resolver ya, por el poco tiempo que queda hasta el 24 Febrero de 2018, fecha en que como se ha dicho es el momento del cambio generacional en las estructura de Gobierno y el Partido

  • Corona dijo:

    ``...La ausencia de información sobre los cambios, deja en manos exclusivas de los especialistas y decisores principales la reflexión sobre los dilemas existentes, sin extender los análisis a la sociedad cubana, que permanece excluida del debate, a la vez que los que preparan los contenidos están perdiendo un tiempo valioso en captar argumentos de la ciudadanía y a la vez la posibilidad de formarla en esos contenidos en ciernes, dotándola de elementos para el momento en que corresponda realizar el referendo constitucional...``.
    Ese va siendo el primer problema. Todo queda en manos de supuestos especialistas, todavia nadie há recogido opiniones de los ciudadanos de nuestro pueblo. Es más, puedo asegurar que gran parte de nuestro pueblo no sabe que significa el término ``Reforma Constitucional`` porque no tenemos historia ni experiência sobre tal hecho desde hace mucho tiempo.
    Si vamos hacer una verdadera reforma a nuestra Constitución, debemos hacer modificaciones bastante profundas, sobre todo para algunas restricciones ilógicas que aún existen en nuestra vieja Constitución ó de otras que fueron escritas sobre el papel pero nunca fueron llevadas a la práctica.
    A partir de la Nueva Constitución debíamos dirigirnos a revisar las miles de Leyes, Resoluciones, Circulares.....etc, ect, muchas de ellas se contradicen entre sí (unas plantean una cosa y después aparece otra en contradicción con la primera), por eso cada jefe la interpreta a su manera, por eso nadie sabe cual es la forma cierta de aplicarla.
    Esperaré pacientemente la primera noticia seria sobre la Reforma Constitucional, también espero la participación activa del Pueblo, no solo en votar SÍ ó NO a la Reforma, sino que se tengan en cuenta sus opiniones y demanadas a ser incluídas en la nueva Constitución. La Constitución es la Carta Magna de la República, no es un documento cualquiera, por eso el Pueblo tiene que tomar parte en su confección.

  • ABRAHAM dijo:

    Muy de acuerdo con este articulo de hecho es nuestro presidente el primero en plantear que debemos eliminar el secretismo y escuchar mas las opiniones del pueblo para tomar medidas mas eficientes

  • E.T. dijo:

    Amigos de Cubadebate, por la mañana envié un comentario y no ha sido publicado a las 5 de la tarde. ¿Pregunto: Habrán hecho uso de la facultad de no publicarlo? Si es asi me gustaría saber por qué. Gracias

    • Marta Carreras dijo:

      E.T., hoy estoy moderando los comentarios y revisé y no ha entrado ningún otro suyo, al menos en este interesante foro. Estamos teniendo problemas con las comunicaciones. Saludos, Marta

    • Marta Carreras dijo:

      ET, hoy estoy moderando los comentarios y es el primero suyo sobre este tema que veo... Revisé y no hay nada. Estamos confrontando problemas con las comunicaciones.

  • María Elena Bayón dijo:

    Coincido que el tiempo es valioso. Hay que iniciar ya el proceso de información al pueblo. Cuando se consulta, la población se siente partícipe e importante y se suma mejor a las propuestas e incluso trabaja con fervor en su cumplimiento.
    Recordar a Marx: la base económica sustenta la superestructura y el socialismo debe avanzar y demostrar su capacidad de satisfacer las necesidades de la población, porque es, sin dudas, el más justo para el desarrollo de los seres humanos.
    Por eso hay que contar con los obreros, campesinos, profesionales e intelectuales, con los ancianos y los estudiantes. Todos construyen la sociedad socialista de ahora y después..

  • Jesus dijo:

    Es dificil deshacer las consecuencias de medidas economicas equivocadas, como por ejemplo, haber tratado de evitar el papel del dinero en la sociedad. Ahora hay que tener en cuenta el apoyo social a la pequena, mediana empresas privadas que hay en Cuba (QUE NO SON CONTROLADAS POR EL ESTADO) y elevar la cultura financiera de los cubanos. La gente no se opone a las gratuidades del Estado, sino al descontrol economico que ello genera. Arbol econocmico que nace torcido podra ser enderezado?

  • GAM dijo:

    Sin dudas, Fidel no se equivocó: Poderosas fuerzas internas se mueven en sentidos extremos de reforma, y es necesario llegar mediante el debate responsable, al indispensable punto medio que salve la nación. En pocos comentarios se refleja la diversidad de criterios, y es necesario aportar elementos sólidos, que existen, para concretar los pensamientos lógicos.

  • fuenteovejuna dijo:

    Consideramos de altísimo valor el contenido de este articulo, por el tema que aborda y por la forma en que lo hace. Extraordinario también las opiniones y comentarios publicados..El pueblo cubano tiene una alta cultura política, tanto teorica como práctica, que nadie lo dude, y mucho menos que nadie tema de ella, pues lo que está mas que comprobado que la inmensa mayoría quiere el bienestar y prosperidad de su país....Existen en la actualidad varias herramientas para la consulta masiva, ( colectiva, individual, anónima, publica) de los aspectos esbozados en el articulo por el Dr Machado: Distribución de la riqueza; Papel, estructura y composición del Partido; Poder politico de las clases; valor de la Constitución; Rol y atención a las minorías políticas, Sistemas de información y comunicación.......? Por que no se utilizan estas herramientas de forma sistemática y transparente para el perfeccionamiento de nuestro sistema económico, social y politico..... Hagan Mesas redondas , Cuba dice, Encuestas, Triangulos de la Confianza, Programas radiales y televisivos sobre cada uno de esos temas...... Estamos hablando del futuro del país y del pueblo y prácticamente no hay cobertura informativa ( o comunicacional) a estos asuntos...... y por lo tanto seguimiento popular a ellos; ejemplo: día habitual del periódico Granma- Noticias o artículos de carácter politico nacional =2, cantidad de comentarios recibidos=3......., Noticias o artículos de caracter deportivo tipo:".. el Manchester derrota al Juventus..." o "...el 32 es un cocodrilo azul" =3, cantidad de comentarios =56,...saque Ud sus propias conclusiones

  • renky9804 dijo:

    Estoy de acuerdo con todo lo dicho aquí, creo que nuestra constitución debe reflejar entre otras cosas la mayoría de edad a los 18 años, que el servicio militar no sea obligatorio sino por vocación, que el dueño de un negocio privado pueda hacer sus propias importaciones y que el estado regule y controle y proteja que esa es su función,

  • el electron dijo:

    Ojalá que todavía hoy esté a tiempo para opinar en este medular tema que es para los cubanos.
    Señores todos los países no somos iguales, pero sí somos muy semejantes en aquellas cosas que con el decursar de la vida el Ser Humano fue aceptando y aprendiendo que eran mejores para todos y las fue plasmando en sus legislaturas jurídicas. Nosotros los cubanos me atrevo a señalar que en gran mayoría desconocemos y nos asombraría conocer las normativas de vidas de muchos países desarrollados y no. Sucede que al leer determinadas secciones de la Constitucion de otros países podemos pensar que se refieren a un país socialista, y ni siquiera se trate de un país progresista. Aquí se han escrito comentario muy certeros, muy valientes y honestos que logicamente se incrementarían en calidad y cantidad si este contacto se hace extensible a todo el pueblo. Y pienso que no importa el tiempo que se demore, el que sea el necesario para que nuestro país parta de una Constitución que incluya "a TODOS y para el bien de todos", todos somos el pueblo, independientemente de la raza, del sexo, de la procedencia social, de la creencia religiosa, del cargo, de la filiación política, de la condición física. Estamos en una muy buena condición de tomando nuestra experiencia vivida, la experiencia internacional y nuestro consenso de crear las normativas que necesitamos. Y sí claro que vamos a ser diferentes pero dejaríamos de ser atípicos. Las experiencias de los mejores resultados deben ser adoptadas, los mandatos deben ser por el tiempo que la vida ha demostrado son los más correcto, la dirección debe ser colectiva, no se le quiere llamar Partido Político (porque nos trae a la mente las fraudulentas Repúblicas y la Chambelona) llamémosle “comunidades” o como sea, la contrapartida tienen que existir, las misiones de cada Organismo tienen que estar bien definidas, la Dirección de la Economía como muchas otras cosas no puede ser de ordeno y mando, ni con enrevesados y excesivos controles emergentes…En fin estamos en perfectas condiciones y dotados con el cúmulo de experiencia que hemos recibido de todos los grandes y pequeños acontecimientos de nuestro Mundo para no caer en sus mismos errores.

  • Alex dijo:

    La realidad es que el ciudadano común actual no es conciente de la cantidad de derechos consagrados por nuestra constitución que se violan y se han violado desde el 1976 para acá. No hablamos ya de mejorar esta constitución que ya tiene 40 años sino de hacerla cumplir. Es por ello que el llamado de Raúl a respetar la institucionalidad y las leyes es un reclamo que hoy en día sigue pendiente. Actualmente existen decretos, leyes, resoluciones e incluso modos de actuar ante la ley no regulados por ninguna figura jurídica, que pisotean la letra de la Ley de Leyes.....y no pasa nada. No existe en el país un Tribunal Constitucional con personalidad jurídica e independencia que vele por el cumplimiento de la Constitución, es la propia Asamblea Nacional actuando como Juez y Parte, la que dicta las leyes y las evalúa. Todo esto no ha hecho mas que enajenar al ciudadano común de la vida política y jurídica del país y contribuir a la sensación de que por más que se "patalee" todo va seguir igual. Por ello de nada valdrá reformar la actual Constitución si no existe la voluntad política de hacer cumplir una reformada. De nada tampoco valdrá si no existe un ciudadano que se sienta protegido por Ella, que pueda acudir y acceder a Ella y que se sienta parte de Ella por su papel germinal en su creación.

  • Antonio Jorge martínez Leyva dijo:

    Con todo el respeto que merece toda opinión, no tengo mas remedio que expresar que a este artículo le sobra retorica tanto como le falta equilibrio y que por lo general adolece de la misma debilidad que todos los que he leído sobre este tema escrito desde la postura oficial. No critica porque parece que algunos o alguien entienden que criticar es hacerle concesiones al enemigo, pero es la ausencia de crítica, el conformismo y la autosuficiencia de creerse dueño absoluto de la verdad lo que le hace mucho más daño al proyecto revolucionario cubano que 57 años de bloqueo económico, hostilidad imperial disidentes prefabricados, leyes extraterritoriales y bombardeo mediático. Los problemas hay que identificarlos, señalarlos abordarlos, enfrentarlos y finalmente intentar resolverlos. negándolos u ocultándolos no desaparecerán, al contrario crecen como bola de nieve. En nuestro país hay un alto índice de personas inconformes y deseando emigrar y no solo hacia Estados Unidos, hay también un alto índice de hipocresía, personas que hablan diferente de lo que piensan en función del auditorio al que se dirigen.Esos son graves problemas que muestran una salud precaria de todo esto que decimos construir y que proclamamos el más humanitario de todos los proyectos donde solo el hombre está al centro de todo, ese parlamento no es real y al que corregir esa nefasta excentricidad y hacer coincidir el discurso con los hechos reales, lo que se proclama con lo que se practica. Si no fuese así como se entiende que si las leyes y las normas jurídicas expresan la más genuina voluntad popular, nuestro conjunto de sistema de justicia (fiscalía, tribunales y bufetes colectivos) no gocen de las mejores consideraciones de la ciudadanía. Incomprensión o se trate de la arrogancia abusiva de la primera, la parcialidad de la segunda y la inocuidad de la tercera. Si se habla de Democracia participativa que sea una participación real y no formal. Si se habla de propiedad social entonces socialicemos, porque no podemos ser los trabajadores nuestros propios accionistas y percibir dividendos de las utilidades, entonces si podríamos hablar de sentido de pertenencia ya ha habido muchos experimentos; felices la mayoría por cierto; de empresas reflotadas y dirigidas por sus propios trabajadores, tan infelices como lo han sido y lo siguen siendo la mayoría de las empresas dirigidas por un rígido y centralizado control estatal. Estado no necesariamente es expresión de la voluntad popular de ser así nuestro pueblo nunca se hubiese fijado contra si mismo los precios hipertrofiados de las TRD por solo citar un ejemplo. Yo si creo firmemente que para darle la vitalidad que necesita nuestro proyecto social es imprescindible cambiar todo lo que debe ser cambiado y lo que propondría cambiar; no lo hago por falta de tiempo y espacio no es ninguna concesión al enemigo es una concesión a nosotros mismos para más democracia para más socialismo.

Se han publicado 29 comentarios



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Darío Machado Rodríguez

Darío Machado Rodríguez

Licenciado en Ciencias Políticas y Doctor en Ciencias Filosóficas. Preside la Cátedra de Periodismo de Investigación y es vicepresidente de la cátedra de Comunicación y Sociedad del Instituto Internacional de Periodismo José Martí.

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