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Campeón de estreno y las moralejas del IV Clásico

El equipo de Estados Unidos celebra el título de campeón del IV Clásico Mundial. Foto: WBCBaseball/ Twitter.

El equipo de Estados Unidos celebra el título de campeón del IV Clásico Mundial. Foto: WBCBaseball/ Twitter.

Acabó el IV Clásico Mundial de Béisbol con un marcador inesperado (8-0), un campeón de estreno marca Estados Unidos, el contagio latino y casi universal hacia el TeamRubio de unos boricuas inmensos y plata por segunda ocasión consecutiva, así como una larga lista de moralejas, incluidas las que corresponden interpretar para Cuba.

El norteño Marcus Stroman (por cierto, de madre puertorriqueña) fue héroe por excelencia para la dramaturgia distinta, única y exorbitante que siempre acompaña un partido final. Perfecto en seis entradas y con un solo hit permitido antes de abandonar el box en el séptimo inning, el lanzador de los Azulejos de Toronto no será el mismo después del 22 de marzo. Fue elegido el más valioso del torneo y su cotización futura siempre tendrá la marca de este desempeño.

Desde el jonrón en el tercer episodio de Ian Kinsler con el receptor Jonathan Lucroy en las almohadillas, la sentencia parecía anunciada para los boricuas, quienes desesperaron sus ánimos con las dos carreras más del quinto y casi lo sepultaron con las tres pisadas al home de los norteños durante el séptimo. Solo bastaba que el reloj del tiempo hiciera lo suyo con el out 27.

Sin embargo, tal y como pidió el editor de este sitio web, debía completar las lecciones dejadas el torneo, bajo la misma tónica que hicimos durante la cobertura de la primera y segunda ronda, desde el lejano Tokío. Venga entonces la polémica, las coincidencias y discrepancias con las siguientes moralejas.

- El éxito de Estados Unidos satisfizo a la calidad pregonada y comprobada en su circuito, a pesar de contar con otro equipo cargado de estrellas de la Major Leagues Baseball (MLB), pero inferior al presentado en las tres ediciones anteriores.

- El Clásico 2017 alcanzó un millón 86 mil 720 boletos vendidos, de acuerdo a cifras oficiales divulgadas y es lo más alto alcanzado en todas las versiones, sin embargo, la conquista verdadera del público estadounidense sigue pendiente para sus organizadores.

- A pesar de aumentar la presencia de jugadores profesionales en todos los equipos, todavía las grandes estrellas de la MLB siguen más interesados en cumplir los entrenamientos de primavera con sus clubes o franquicias que representar a su país.

- No es directamente proporcional constelación de estrellas a podio o gran resultado competitivo. Ahí están México, Canadá, Italia y hasta Venezuela como ejemplos de que el béisbol es también team work.

- La medida de sumar lanzadores de una lista adicional apenas fue usada por cuatro conjuntos y no pasaron de dos los llamados. ¿Los permisos o seguros de esos brazos son demasiado altos o hay pobre motivación de esos propios serpentineros?

- El punto más alto de la calidad del béisbol asiático quedó reservado, por cuarta ocasión consecutiva para Japón, que también presentó su nómina más discreta si se le compara a las versiones anteriores, pero suficiente como para asegurar su cuarta presea en estas lides: dos oros: 2006 y 2009, dos bronces: 2013 y 2017.

- La identidad, motivación y unidad enseñadas por Puerto Rico desde su común pelo amarillo hasta un país casi paralizado por su actuación, evidencian cuánto significa el béisbol para nuestros pueblos más allá de que el torneo nacional viva o no sus mejores días.

- Haber apostado la MLB y el Sindicato de Jugadores de las Grandes Ligas por un quinto Clásico en el 2021 debe entenderse como expresión de que el torneo sigue teniendo reservas para aumentar las ganancias económicas, de ahí el adelanto de que las etapas clasificatorias venideras sumarán más equipos en todos los continentes.

- No es casual que Israel y Colombia tuvieran buenas actuaciones. En el caso del primer equipo se trató de una formación netamente integrada por peloteros con experiencia en doble A, triple A o Grandes Ligas con ascendencia hebrea, pero que solo uno había pisado Tel Aviv. Los sudamericanos dependieron de dos figuras claves en el pitcheo de Grandes Ligas y encantaron además por su juego latino, alegre y peleado.

- Tras 11 años de la primera edición, la mejor afición continúa siendo la japonesa, capaz no solo de repletar las gradas en cada partido de su equipo, sino también de ser creativa, respetuosa, y fiel a un torneo que muestra al mundo por qué su Liga Profesional es la segunda mejor pagada y de mayor calidad en el universo.

- Cuba sabía de antemano que pasar de la segunda ronda era un sueño por las carencias de su nómina, pero salieron a relucir las debilidades técnicas de nuestro béisbol más allá de las figuras que nos faltan. Sobre ellas y sin renunciar a más inserción en ligas profesionales desde nuestros principios, incluida la MLB, debe descansar el trabajo futuro para la venidera edición.

Siga sumando ahora las suyas, siempre con respeto y análisis certero sobre lo visto en estas dos semanas de puro béisbol.

Todos Estrellas

C: Yadier Molina PUR

1B Eric Hosmer EE. UU.

2B Javier Báez PUR

3B Carlos Correa PUR

SS Francisco Lindor PUR

LF: Christian Yelich EE. UU.

CF: Gregory Polanco RDO

RF: Wladimir Balentien HOL

BD: Carlos Beltrán PUR

L: Marcus Stroman EE. UU.

L: Josh Zeid ISR

L: Kodai Senga JAP

MVP: Marcus Stroman EE. UU.