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Una fuente de energía amigable y segura de los cubanos: la caña de azúcar

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Cañas de azúcar. Foto tomada de www.cubatesoro.com.

La vida es un fenómeno cuya comprensión más cabal solo la logramos hoy al averiguar lo que ocurre en la escala de los nanómetros, mil millones de veces menores que un metro. Es en ese escenario donde ocurren los fenómenos de interacción de electrones que provocan que un sistema físico “vivo” pueda tomar energía y ciertas moléculas del exterior, de la fuente más conveniente, y con ellas promover muy diversas reacciones químicas y asociaciones moleculares. Tales procesos conducen a que el sistema sea muy característico, con una sola alternativa de existencia. Así crece y se reproduce con una entropía mínima. Pero el precio que debe pagar es el de dejar de existir como tal después de un cierto tiempo “de operaciones nanoscópicas”, y permitir así que su entropía crezca como dicta la naturaleza. Su lugar en el universo lo ocupan sus descendencias casi idénticas que emprenderán batallas similares por su existencia y terminarán de igual forma, reproduciéndose y muriendo. Un detalle interesante de este “casi” es que si fueran descendientes absolutamente idénticos no podría ocurrir la selección natural y la evolución. No podría existir la vida. Es como si fuera una concesión “superentrópica” que favorece a la vida como sistema a través de la diversificación de las especies.

Tales sistemas vivos se adaptaron gracias al “casi” para utilizar directamente la energía radiante que llegaba generosamente a la tierra proveniente del sol y así transformaron al planeta. Gracias a ello, un pedazo muerto de universo sometido a fuerzas inmensas y que se movía alrededor de una bola de reacciones nucleares, nuestra Tierra con su Sol, se transformó radicalmente en sus capas más externas gracias a estos procesos nanoscópicos vitales durante muchos millones de años. Se creó así una atmósfera de ciertos gases que les servían para sus fines en todo un ciclo, siempre sostenido por la luz solar. Por una parte oxígeno, altamente reactivo y capaz de devolver energía con sus reacciones, y por la otra dióxido de carbono, bastante inerte pero portador de un elemento indispensable: el carbono. Se acompañan por nitrógeno, el más abundante en la atmósfera, que a los efectos de casi todo en el ambiente normal es tan estable que resulta incapaz de reacción química alguna. Los vegetales vivos todavía hoy toman al estabilísimo dióxido y rescatan sus carbonos para usarlos como elementos básicos de crecimiento y reproducción, con la ayuda de la energía de la luz del sol mediante la llamada fotosíntesis. Al final excretan oxígeno, qué liberado sirve entonces a casi todos los sistemas vivos, incluyendo a los propios vegetales, para asociarse con el propio carbono y muchos otros elementos en el nanomundo. Así proporcionan una enorme diversidad de moléculas y energía usables en y para todos los escenarios vitales, con o sin luz solar. La vida trabaja de esta forma en la tierra hace cerca de 4000 millones de años.

Ahora, en los más recientes dos siglos, los humanos como especie recién llegada a este mundo estamos aprendiendo más sabiamente a sustentarnos. Y tenemos que hacerlo tratando de evitar que nuestro propio crecimiento y bienestar destruya el escenario y nos extinga.

La historia de población de nuestro terruño insular cubano y los de los alrededores condujo a que la nación se construyera económicamente junto con una planta importantísima: Saccharum officinarum. Se trata, ni más ni menos que de la “caña de azúcar”, una hierba grande y con tronco duro que puede ser segado en un equinoccio de primavera en este país y estar tan robusto o mejor el siguiente, solo un año después, sin sembrarse de nuevo y solo con un mínimo de cuidados culturales. Con ella construimos nuestra nación y nuestra riqueza, en una simbiosis interesante. También con ella sufrimos muchas de nuestras desventuras históricas y económicas, aunque la culpa de estas siempre fue de las ambiciones y los egoísmos de algunos, nunca de esa noble planta.

Una revisión somera, nada exhaustiva como tendría que ser para una investigación científica de alta calidad, arroja cientos, si no miles, de trabajos publicados en el pasado siglo, y sobre todo en este, acerca de la caña de azúcar como planta muy eficiente para la producción de biomasa. Un artículo muy interesante apareció en 1980 [1] y nos dice que la caña puede producir entre 60 y 100 toneladas por hectárea por año de biomasa natural (húmeda), mientras que la que más se le acerca es la remolacha azucarera con solo 30 – 60. La yuca, la papa y el maíz, todas están por debajo de 30. Esto quiere decir que nuestra caña tiene un record natural de ser la mejor o una de las mejores utilizadoras de la luz solar para producir biomasa. Esa biomasa se puede usar directamente para muchas cosas, como puede ser comernos dulcemente su azúcar, fabricar alimento animal, producir buen ron, hacer paneles de bagazo prensado, o quemarlo para proporcionar la energía que necesitan las fábricas procesadoras, sin recurrir al petróleo.

Mucho se comenta acerca de lo que ha hecho y sigue haciendo Brasil en este campo de la utilización de la caña para fines mucho más variados que el de solo producir azúcar, incluido el alcohol como biocombustible. En los años de la joven Revolución Cubana el Che nos decía “...es necesario trabajar para convertir en realidad que el azúcar al igual que las mieles, por ejemplo,  sea  un  subproducto  de  la  industrialización  de  la  caña  de  azúcar,  para  poder competir en cualquier mercado y asegurar la materia prima para la esfera de la química que es el futuro de la humanidad, junto con la automatización.”[2] Una búsqueda somera de la literatura mundial, como la emprendida para realizar este trabajo muestra que es un campo científico y tecnológico en el que se trabaja mucho actualmente y que tiene muchas dimensiones. Es también conocido que los cubanos también hemos desarrollado muchas aplicaciones en los años de la Revolución para sacar de la caña mucho más que azúcar, pero también sabemos que la superficie de Cuba dedicada a la caña se ha reducido drásticamente en este siglo y que otras plantas han ocupado su lugar, sin cultivo alguno.

Es de suponer que las decisiones tomadas en este aspecto hace varios lustros fueron debidamente fundamentadas en el orden económico. Sin embargo, una valoración pública donde todos aporten lo que saben en el momento actual, que puede ser mucho en un caso tan sensible para Cuba, podría promover de nuevo una fuente de riqueza autóctona, muy soberana, y que seguramente le pude proporcionar bienestar a muchas generaciones por venir que habiten esta tierra caribeña.

Notas:

  1. Starcosa and K. Misselhorn, Äthanol als Energiequelle und chemischer Rohrstoff. Die Branntweinwirtschaft, 1980. 120(1): p. 2-10.
  2. Sáenz, T.W. and T. Sáenz Coopat, El Che y el Progreso Científico- Tecnológico en la Agroindustria Azucarera. ICIDCA. Sobre los Derivados de la Caña de Azúcar, 2010. 44(1): p. 54-63.

 

Se han publicado 67 comentarios



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  • sachiel dijo:

    Gracias por el articulo. Y ahora que parece que hay sus problemas exteriores con el azucar, veremos si logramos crecer mucho mas en ese campo, como antes y mejor. Y no experimentar negativamente, como hiceron algunos "estudiosos"...

    • Jose Spirituano dijo:

      Las 22 zafras en las que trabaje de forma ininterrumpidas en la parte industrial, me permiten hacer este comentario, considero que la demolición de alrededor de cien centrales azucareros, dos terceras partes de los existentes en nuestro país, fue el error mas grande que se ha cometido en todos los años de Revolución, ningún país y mucho menos subdesarrollado se puede dar el lujo de lanzar por la borda una parte importantísima de su industria pesada, de la que vivió casi desde sus inicios y que la llevaron a estar entre los mayores productores y comercializadores del mundo, siempre la industria azucarera, tubo altas y bajas, y una prueba de ello fue la su disminución de producción cuando hubo bajos precios del azúcar y su violento incremento a cerca de 8 millones de toneladas después de la segunda guerra mundial cuando la producción europea fue desbastada por la guerra, cortándola a mano y trasladando gran parte de ella en carretas tiradas por bueyes, casi la misma cantidad que se logró producir cuando la zafra de los 10 millones poniendo en función de la industria azucarera casi todos los recursos del país. Cuando surge la idea de eliminar los centrales azucareros se dijo que producir azúcar no era costeable y que había que eliminar las fabricas y plantaciones más atrasadas y de peores resultados, (resultados que aumentaban en su mayoría, solo con organizar mejor el trabajo en las fabricas y la disciplina en la limpieza de los campos) por las condiciones climáticas, lo obsoleto de las industrias, etc. pero como ya se ha comentado, al producirse en Cuba esa debacle, casi todos los productores de la región con el mismo clima y condiciones la incrementaron, incluyendo Venezuela, país al que se enviaron varios de los centrales azucareros que aquí se desmontaron, (lo que indica que no están tan mal) que ocurrió en todos estos países, incluyendo a Brasil, que demolió áreas productivas dedicadas a otros cultivos para sembrar caña, demencia colectiva, pues si Cuba unos de los países de más experiencia azucarera del mundo, (y tierra de Álvaro Reinoso, autor de, por así decirlo y que me perdonen la comparación, la biblia de la producción azucarera, de todos los que a ella se dedican en el mundo, que a pesar de sus muchos años no ha perdido su vigencia) lo hizo ellos debían estar muy equivocados, pero no fue así, si no que tuvieron la visión de ocupar el lugar que nosotros gratuitamente regalábamos, sabiendo que eso acarrearía el aumento del precio del azúcar, como efectivamente a ocurrido. Todos los que tuvieron el infortunio de visitar lugares en los que se demolían los centrales azucareros pudieron ver como lloraban los hombres y mujeres de todas las edades, ante tal locura, porque sabían que se tiraba por la borda, la historia, la economía y la vida de todos los pueblos y bateyes donde estos estaban y de Cuba entera, al menos para conservar un pedacito de historia y como monumento a tal barbaridad, Eusebio Leal logro que no se demolieran las chimeneas de muchos centrales, para que así quedara el recuerdo de su existencia. Irónicamente, al plan de estudios, con que se mantuvo estudiando a todos los trabajadores los que quedaron excedentes al dejar de existir los centrales azucareros, hasta que se les pudo ubicar en otras tareas, se le llamó Álvaro Reinoso. La gran mayoría de los terrenos donde antes crecía la dulce gramínea rápidamente se llenaron de marabú.
      Cuba por sus características y formas geográfica, siempre fue tierra de azucareros y siempre he pensado que si la vida me alcanza, algún día, quizás con la ayuda de la inversión extranjera, resurgirán nuevos centrales azucareros, como debió haberse hecho en esos momentos, para solo modernizar las antiguas industrias y no tener que construirlas totalmente, pero que por miedo a la misma se prefirió eliminar, y más si tenemos en cuenta que un central azucarero puede generar gran cantidad de energía limpia, renovable y no contaminante del medio ambiente, durante la zafra con la caña de azúcar tradicional y el gran volumen de biomasa que esta produce, solo utilizando calderas modernas que trabajen en regímen de altas presión y plantas eléctricas modernas que utilicen el vapor generado con esos parámetros y al culminar la misma, continuar, pero utilizando caña energética que posee solo un 30% de jugo y un 70% de fibra (pura fuente de energía renovable) al inverso de la caña tradicional y cuyo jugo se puede utilizar en la producción de alcohol, otra importante fuente de energía. Esperemos que algún día prime la cordura, pues en estos momentos ya se realizan experimentos de este tipo en algunos de los centrales azucareros que lograron sobrevivir a la hecatombe.

      • Daniel Bermudez dijo:

        Estimado Jose:
        Creo que su comentario es acertado, desde la practica real que usted tuvo. Es hora de acudir a esas experiencias como la suya e imagino que la de otros tecnicos de esa centenaria industria cubana, que son necesarios siempre.
        Un saludo

      • sachiel dijo:

        Gracias por su comentario. Hace decadas, por allá por los 80, se públicó aqui una interesante novela mezcla de ciencia ficción y policiaco, llamada Confrontación, donde se hacia referencia a dos eventos importantes: la celebración en Cuba de los Juegos Olimpicos, y el descubrimiento de uina enzima que podia sacar de la caña de azucar un alto nivel de biomasa, para su transformación en alimentos, y de combustible, superior al etanol que despues se popularizaria en Brasil. Por supuesto, la mano de multicorporaciones transnacionales intentando impedir esto, pues bajarian abruptamente los precios de los alimentos y del combustible, etc, etc..

  • Yfdez dijo:

    El azúcar es un elemento esencial en la dieta de cada ser humano es por eso la importancia que tiene el uso balanceado de esta. Por eso los cubanos nos sentimos orgullosos de ser azucareros, ya que la caña siempre ha sido para Cuba su renglón fundamental enla economia del país,

  • IVM dijo:

    Gracias por el articulo. al fin un periodista habla bien de nuestra primera riqueza. sin caña no hay economia. seria importante investigar y publicar cuanto le aporta al PIB.

  • HECTOR Y EL HERMANO dijo:

    El doctor Montero nos invita a valorar un tema complejo y de actualidad. El país que pretenda desarrollarse y ser moderno, no podrá basar su proyección en un diseño como productor de materias primas, como bien expresa el autor, esos tiempos quedaron atrás, antes del triunfo de la revolución esa era la tónica, y fue también el modelo que después se asumió con beneficios y ventajas a corto plazo dentro del CAME, los países que se concentran como prioridad en ser productores de commodity son y serán siempre países subdesarrollados, pobres, que no podrán brindarle un bienestar pleno a su población, los productores de commodity escasamente pueden cubren los gastos de su operación, su reproducción ampliada es muy limitada y mucho menos podrán ser garantes para los créditos necesarios que exige el desarrollo de otras ramas del país, es una fórmula sencilla, que solo nos mantendrá entretenidos, pero siempre como pobres y subdesarrollados, la clave por esa vía está en el valor agregado, ahí es donde se debe invertir, bien en la producción azucarera, o de níquel u otras materias primas que hoy seguimos produciendo y exportando.
    Con esa perspectiva que nos pide el autor, debemos valorar desde un ángulo más amplio el fenómenos de producción azucarera, despojados de romanticismo, lo cual servirá para entender mejor lo estratégico de las decisiones tomadas en antaño sobre la producción cañera y valorar con objetividad el discreto papel que le debe corresponder a esta industria en la producción de bienestar de futuro para el pueblo cubano, tres ideas para fundamentar esto:
    1. La producción cañera introducida por los españoles en una época sin cambio climático, sufre hoy en esta región sequias por efectos del niño, las temperaturas mínimas han subido más de 2 grados, afectando variedades, produciendo mermas entre un 30 y 35 % de su rendimiento , el hecho de ser una isla estrecha nos aporta mucha variabilidad en el comportamiento climático cuando se trata de producciones agrícolas, con una pluviometría que no llega a los 1350 mm, mal repartida en el año, afectando la producción de caña de azúcar que se proyecta de forma extensiva, el autor lo compara con Brasil, solo debemos recordar que Brasil posee una pluviometría cerca de los 1800 mm, y algunas zonas específicas productoras de caña llegan cerca de los 2000 mm, no poner en contexto el análisis nos puede confundir. Algo parecido sucedió cuando se asesoró para generalizar una experiencia brasileña en la ganadería con un sistema de pastoreo, donde no tuvimos en cuenta a la hora de generalizarlo la pluviometría de Brasil lo cual beneficiaba notablemente el crecimiento del pasto, cosa que no sucede de forma estable en Cuba. Un ejemplo más para ilustrar lo complicado y riesgoso que pudiera ser usar como base para el desarrollo, una producción que dependa estrictamente de la producción agropecuaria en una isla como la nuestra, ejemplo la producción de mango en Cuba, pudiera decirse que es una planta casi silvestre considerando que tiene robustas de raíces que le permite crecer en una amplia gama de suelos sin limitantes, que exige poca agua, pero tiene como inconveniente para poder colectar y exportar esa fruta y con ello generar ingresos en moneda dura, la afectación de hongos en la floración y la fruta, producto de la alta humedad relativa predominante en nuestro clima, que estimulan y desarrollan enfermedades fungosas que afectan la calidad del fruto, haciéndolo inservible, por lo que se requiere un número muy alto de fumigaciones para evitarlo, encareciendo el costo del producto, e impidiendo en la práctica tal exportación, mientras que nuestro vecino, México, en zonas de desierto logran los mayores niveles de producción y exportación, con una alta calidad de la fruta, sin fumigar una sola vez, en esas condiciones no se desarrollan enfermedades fungosas que afecten el fruto, simplemente no fumigan, su producto es muy competitivo en calidad y precio, si quisiéramos extrapolar las tecnologías de México en la producción de mango para exportar tendríamos que hacerlo importando también el clima mexicano, o haciéndolo más costoso. No debemos asombrarnos con estos problemas comerciales que se avizoran entre México y los Estados Unidos ver en algún momento el mango mexicano mucho más barato en nuestros mercados que el local. Una estrategia de desarrollo dependiendo de producciones agropecuarias es algo muy complejo, que requiere muchos estudios de todo tipo, valorando incluso la conveniencia de importarlos más que producirlos localmente. La producción agropecuaria debe estar dirigida a nuestra alimentación, asegurando un % de ella para exportaciones en fronteras para el mercado turístico, sometida a un riguroso estudio de factibilidad económica de país, no solo de empresa, pasándole a manos del productor la ventaja industriales de ser el quien incorpore un valor agregado a su producción y no un intermediario más a través de otro ministerio, lo que significara notables beneficios económicos para el país.
    2. La tecnología que tenemos para sacar azúcar de la caña son muy atrasadas y hacen incosteable su producción con sus similares en el mercado internacional, esta desventaja se hace mucho más notable cuando lo comparamos con producciones de azúcar a partir de otras materias primas. De lo que se trata hoy, es poner el dinero para invertir en lo más seguro y con menos inversión.
    3. Para visualizar las líneas fundamentales de nuestro desarrollo como país, debemos tener en cuenta primero, hacia donde van esas tendencias en el mundo desarrollado, cuales son los puntos donde todos quieren invertir en el mundo actual, en ese ejercicio descubrimos las tres locomotoras que empujan el desarrollo de la economía mundial hoy; las tecnologías, el turismo y la educación, ahí es donde debemos enfocarnos con agresividad cuando hablamos de desarrollo. Es coincidente que esas mismas prioridades fueron las claves que visualizo Fidel y que están claramente refrendadas en los lineamientos.

    • Raul dijo:

      Interesante reflexión de HECTOR Y EL HERMANO. Solo me surge la duda de como se ha comportado la industria azucarera en República Dominicana, Jamaica y otros países caribeños, que también están sometidos a los efectos del cambio climático.
      Algunos productores azucareros latinoamericanos modernizaron los centros fabriles haciéndolos mas eficientes, pero no cerraron las fabricas.
      Realmente la solución ideal hubiera sido concebir grandes complejos industriales modernos donde quiera que hubiera un Central, donde el azúcar fuese solo un derivado mas. Podría producir además de azúcar y alcohol, mieles para otros usos, alcoholes pesados y productos cosméticos, tableros de madera, materiales plásticos a partir del furfural, telas (rayón) y biomasa para generar energía. Para todo eso se contaba con el material humano, quizás faltaba dinero para emprender una obra de esa naturaleza, pero en mi modesta opinión faltaba también la visión de futuro en muchos empresarios y directivos, que prefirieron seguir con métodos y tecnologías arcaicas, antes que correr riesgos con la introducción de tantos novedosos resultados científicos logrados en nuestro país, que aun permanecen engavetados.

      • Pioneer dijo:

        Meridiana su reflexión Raúl, muy de acuerdo con Ud. Cuando ya Ud. tiene una inversión como la que había en fábricas, RRHH, tecnología y en plantaciones la única opción válida era invertir más para diversificar, pero nunca dejar perder la inversión eso fue una pésima idea que nos costará mucho y por mucho tiempo.

      • HECTOR Y EL HERMANO dijo:

        Raúl saludos,
        La producción de azúcar en Centro América y el Caribe se hace a pequeña escala y con objetivos privados, es un negocio más, los productores no piensan en desarrollo de país, hacen esa actividad con interese puramente de negocios.
        En su momento al valorar cuales debían ser las alternativas o vías para proyectar el desarrollo del país, donde por supuesto estuvo el azúcar, quedo claro que esa no era vía correcta al colocar esa producción dentro de las posibles locomotoras que guían el progreso mundial actual, el azúcar hoy es más romántica que económica, no podíamos en tiempos modernos pensar en una economía nueva y prospera para el pueblo mirando experiencias y tendencias negativas en países pobres similares a Cuba, que hoy son subdesarrollados, y seguirán siendo subdesarrollados, productores de monocultivo, aferrados al protagonismo del cambio climático, una producción que no es atractiva para el capital de inversión, como pretendíamos atraer inversores a una industria que no es protagonista en el mercado regional, era algo suicida sustentar el desarrollo del país en un proyecto que viene en decadencia en nuestra región.
        En esos países los centrales son de propiedad privada, al igual que las plantaciones cañeras, ellos se enfocan en una utilidad concreta en función del precio del mercado internacional, sus ganancias son discretas, como negocio particular muy común en países subdesarrollados, esta producción genera ganancias de miseria, que pueden ser interesantes para un privado, como lo puede ser para otro el negocio de un restaurante, pero no para un país, hablamos de márgenes de utilidad ridículos, nos referimos a los sectores sociales menos prósperos de estos países, es muy común ver estos empresarios de la industria de la región usar esta fachada como vía para lavar dinero, como práctica del verdadero negocio, es lo más común en el Caribe y Centro América en estos proyectos pocos ventajosos, lo que deforma el análisis y confunde nuestra visión real del fenómeno como tal, por eso hay que hacer la nanotecnología del problema para descubrir los verdaderos resortes que hoy en día mantienen esa industria en nuestra zona.
        Esa industria compra la materia prima bajo el principio de oferta y demanda a los agricultores, son ellos la parte más vulnerable, menos mediática de esta cadena donde se reflejan realmente las afectaciones climáticas de las que hemos apuntado. Los pequeños y medianos productores están sometidos constantemente a los vaivenes del precio del mercado, obligados a vender su única producción, monocultivo, a su único comprador, de ahí que los campesinos productores de caña en esos países están muy deprimidos y empobrecidos, se desarrollan en zonas donde no hay otras alternativas como sostén económico, en una competencia entre ellos mismos, donde van desapareciendo viejos productores y aparecen otros nuevos en el desespero y la falsa ilusión que el capitalismo nos recrea,…¨ a fulano no le fue bien por…….. pero a mí si me saldrá todo bien¨……… y de esa forma, ilusionados y entretenidos se mantienen subdesarrollados y pobres, no tienen otra alternativas para subsistir que no sea la caña, es común en esos países que este gremio este siempre muy caliente, donde se originan con mucha regularidad huelgas y protestas, los agricultores cañeros en la mayoría de estos países son opositores al gobierno de turno, y en ocasiones son la base de los partidos opoistores. En ese orden de desgracia la fuerza laboral de la agricultura cañera tiene la peor parte, y al igual que un alto por ciento de los que laboran en la industria, son irregulares, se contrata por tiempos cortos sin compromisos, ahí si existen los llamados tiempos muerto, eso reduce notablemente los gastos de salario y los costos, comparativamente con los nuestros. Un obrero agrícola cubano es mucho más caro que uno de Centro América, al contratarse en una unidad productiva, el exigirá condiciones de vida, colchón, tres tiempos de comida, agua potable para bañarse, zapatos de trabajo, mocha, y transporte para llevarlo y traerlo del campo al batey, para cualquier cubano eso es elemental y justo, pero en esos países nada de eso existe, el dueño no tiene que preocupares por gastar en esas cosas, cada obrero agrícola debe gestionarse sus necesidades para laborar, la mayoría cultiva la caña descalzo o el mejor de los casos con chancletas, o duermen sobre un piso de cemento habilitado para eso que se le coloca pedazos de cajas de cartón sobre imitando un colchón, de ahí que no nos asombremos que un obrero agrícola en esos países sea 1.17 y hasta 1.22 más productivo que un obrero agrícola cubano.
        Se trata Raúl, sin emociones, intentar visualizar el futuro desarrollo en aquello que más conviene y donde más beneficios podemos lograr como país. En España la principal industria es el turismo, recibe más de 75 millones de turistas al año, nosotros tenemos una fortaleza única, que nos hace superiores al resto de los pauses del Caribe y Centro América e incluyo a México, que hoy es la base principal del crecimiento turístico en esa industria: la estabilidad y seguridad que poseemos. Somos únicos con ese privilegio en la región, no tenemos competencia.

      • Pioneer dijo:

        HECTOR Y EL HERMANO tengo que reconocer que esta vez me he sentido “ofendido” por lo que escribe, considerar que 161 industrias que le daban vida a casi igual número de localidades una cuestión “romántica”, me sorprende de Ud.: Que en otros muchos debates tiene posiciones sociales y antepone lo social ante lo económico propiamente dicho, cosa que yo crítico, porque para mi entender, ha sido y es, la razón de muchos de nuestros males, pero hasta yo soy cuidadoso con emitir criterios eminentemente mercantilistas que se lleven en claro la debida prestación social.
        Es sorprendente además que justifique tamaño destrozo de lo que siempre fue nuestro rubro exportable máximo cuando no era justificable y no tenía nada que ver con desarrollar otros rubros , en este la inversión estaba hecha y mantenerla era infinitamente barato con respecto a lo que se hiso, máxime cuando lo que se hiso, no logro en manera alguna resolver problema , pues hoy estamos sin duda peor y también sin la industria azucarera , ¿que necesitaba cambios?, pues claro , ¿que se podía hacer sin destruirla?, más claro aún.
        Ud. habla de los asalariados campesinos jornaleros del azúcar en el caribe y no habla de los del turismo, pues esos también son mucho más baratos que los cubanos y mucho más productivos, Ud. Sabe las razones, incluso menciona el turismo español causante de la cacareada precariedad salarial que denuncia PODEMOS, en comparaciones los trabajadores azucareros tienen mucha más estabilidad salarial y de empleo que los del turismo internacionalmente, porque el turismo es el perfil más generador de precariedad Salarial.
        Me sorprende que sea tan pragmático a la hora de juzgar el sector si en su primer comentario alaga al profesor en la idea de que la caña es una buena idea, creo se refiere a los derivados, pero un eslabón fundamental de la cosecha de caña es el azúcar, porque donde más fuerza tienen los derivados en el mundo, el azúcar representa el 35 % de la ganancia neta del sector y si no me cree revise los datos., pero además era del renglón que más se beneficiaba la sociedad en su conjunto.
        Si Ud. Hace ahora una encuesta en cuba más del 90 % de la población quiere recuperar la industria azucarera y un mismo porciento estaría en contra de haberla destruido a lo mejor a Ud. Como económico le parecerá eso “romántico” a mi como profesional ligado a lo social me parece una verdadera desgracia.

      • Pioneer dijo:

        Y en cuanto a la visualización del desarrollo creo que los análisis que hace son sesgados las mismas fortalezas que menciona son limitantes, gran parte de turismo caro del mundo busca lo que en cuba está “prohibido” y además buscan infraestructura que distan siglos de las nuestras para equipararnos tendríamos que hacer concesiones que a la postre nos harían perder las “fortalezas” pues quien tiene dinero para gastar no quiere ir a misa pues para eso se queda en casa así de sencillo, tenemos un personal que trabaja en el turismo que está mal pagado y eso los convierte en miserables más pendientes de lo que “sobra” que de brindar un buen servicio los que nos hace muy vulnerables y muchos aspectos más que debatiría pero creo que aquí esta lo esencial que quería trasmitir.

    • HECTOR Y EL HERMANO dijo:

      Estimado Pionner saludos, una sola tarea, averigua cual fue el aporte de la industria azucarera en el 2016 a la economía cubana, y entenderás porque es más romántica que económica su gestión.
      Amigo, tus anteriores comentarios sobre opiniones mías siempre han tenido un sello que me ha llamado mucho la atención, han estado acompañada de preguntas muy sagaces, por tu formación estoy seguro sabes, que esa es una de las característica más sobresalientes para definir a las personas inteligentes, hacen muchas preguntas, y preguntas inteligentes, por supuesto no cambio mi percepción, es invariable, asumo que el comentario de hoy es el resultado de un mal día para ti, Cuba perdió en béisbol y el Barcelona también, mañana será un mejor día. Saludos.

      • Pioneer dijo:

        Si Héctor yo sé , de nada vale llorar por lo que se derramó como se habrá dado cuenta es un tema sensible para mí , viví en uno de esos 161 lugares y ver a mi terruño cuasi desaparecer me causó una herida que difícilmente sanará , a lo mejor tiene razón y el romántico soy yo , de todas formas disculpe la alusión era un mal día aunque mis argumentos fueran válidos, como información soy madridista de pura cepa y lo de Cuba me lo esperaba aunque igual lo sufrí.

  • Zirito dijo:

    Excelente trabajo sobre la bendita graminea

  • DomingueZ dijo:

    Gracias por su artículo, coincido con Ud. y por ello creo que si con la caña hemos construido nuestra nación y nuestra riqueza, debemos entonces lograr el rescate de esas áreas cañeras que por diversos motivos hemos perdido. Ese debe ser el aporte de todos los azucareros para promover de nuevo esta fuente de riqueza autóctona, muy soberana, y que seguramente le puede proporcionar bienestar a muchas generaciones por venir que habiten esta tierra caribeña.

  • Zidy dijo:

    Interesante artículo sobre la caña, así pueden argumentarse mejor algunos criterios que se emitan.

  • Ana dijo:

    Debemos seguir creciendo, para sacar de la caña mucho mas que azucar.

  • Zafra dijo:

    Buen artículo, queda demostrado una vez más el eslogan de TECNOAZUCAR "La Caña es más que azúcar" solo nos queda continuar trabajando en perfeccionar la industria de sus derivados y crecer.

  • BDPZ dijo:

    Productores a aprovechar las potencialidades de la caña de azúcar.

  • BDPZ dijo:

    Productores a Aprovechar las potencialidades que tiene la Santa caña de azúcar

  • EL vIEJO dijo:

    Que buen articulo ! Pero que tarde!. Después de que la industria azucarera del país cedió al país hasta su capital de trabajo casi no queda nada, solo el trago "dulce" de nuestra riqueza natural. Pero nunca es tarde. Los "economisistas" que demostraron que la industria no era rentable al parecer ya no estan.

  • Frank Matos dijo:

    Quien escribe es egresado del instituto Alvaro reynoso de matanzas y estoy dispuesto a ofrecer mis conocimientos y mis fuerzas para conseguir que Cuba, vuelva a retomar el lugar que antaño tenía en la producción de azúcar. ..
    Un saludo de hermano para el pueblo y gobierno de Cuba. ...

  • Becky dijo:

    Ay profe Montero:

    Cuanto dolor tras la errada destrucción de la industria azucarera, que estaba en la sangre de los pobladores de cientos de Bateyes en Cuba: Hersey (Con su monumental Camilo Cienfuegos), Pablo Noriega, Toledo, entre otros

    Como dice Silvio:
    Es grande el camino que falta
    y mucho lo por corregir.
    La vara, cada vez más alta,
    invita a volar y a seguir.

  • Pioneer dijo:

    La industria azucarera en Cuba es en mi opinión la huella más visibles de los despropósitos económicos que hemos cometido, es casi imposible de imaginar que una industria que en 1956 tenía 161 centrales azucareros de ellos 131 administrados por cubanos y 30 por extranjeros sobre todo norteamericanos con más de 8 millones de toneladas métricas de azúcar de producción hayamos llegado a la cifra de 49 en la actualidad y que por ejemplo hoy se produzca mucho menos azúcar en 1911 donde la zafra era de unos escasos tres meses y se producían más de 5 millones de toneladas métricas de azúcar con un rendimiento por hectárea de caña al nivel de las potencias cañeras del mundo, Hawái por ejemplo, hoy las zafras son mucho más duraderas y costosas; no se llega desde la década del 90 a los 2 millones de toneladas métricas de azúcar, casi ha desaparecido la industria de los derivados y hemos tenido que importar azúcar por increíble que parezca (azúcar de calidad para la industria del turismo) y casi desapareció la infraestructura del ministerio del azúcar una gigantesca estructura burocrática sin parangón que tuvo que contraerse a un tercio de personal y de infraestructura para tratar de ser rentable y nacer AZCUBA un esfuerzo por demás en mi opinión también infructuoso, centenares de miles de profesionales creados y formados para el azúcar abandonaron el sector y migraron hacia otro sector o hacia otro país , se menguaron considerablemente los famosos “bateyes” centros poblacionales que reverdecían en torno a estas industrias y se abastecían de ellas , las causas han sido múltiples y pasan por elegir directivos que no tenían ni idea de lo que es ( Pol y Brix) y que destrozaron con guerras de poder intestinas las industrias donde el área de maquinaria por orden de “el jefe” de turno mandaba una molienda que superaba la capacidad del tanque de almacenamiento de guarapo pero “había que moler para cumplir” y el área de fabricación en respuesta le cerraba el agua de retorno para que las calderas languidecieran y menguara el vapor directo, cosa que robustecían abriendo la salida de vapor directo del pre evaporador y esta pequeña guerra interna terminaba con una “revoltura” o lo que es lo mismo un clarificador entero botado para la zanja de desagüe del central (10 o 12 TM de azúcar según la capacidad del clarificador), todo esto era desconocido para “El Jefe” que mal sabia su asignación de combustible y cuanto “debía”-”tenia” que producir el central ese año y 10000 sacrilegios más en todos los órdenes y a todos los niveles que lograron lo que tenemos hoy , como revertir el proceso sinceramente lo creo imposible , hoy los cultivos de caña son de niveles estratosféricamente malos lo que más hay es lo que se llama en jerga azucarera “caguaso” un tercio de las industrias activas y el resto desaparecieron hoy quedan solo sus torres como testigos mudos del esplendor de ayer y alguna que otra construcción de lo que fueron los talleres y fundiciones accesorias utilizadas en otros menesteres que si tuvieran conciencia los avergonzarían , las variedades de cañas más “inhóspitas” son las que han sobrevivido a la hecatombe y por desgracia son las menos rentables y poco útiles en la producción de derivados y las tierras han perdido su preparación y se han llenado de impedimentos a la mecanización única forma rentable de cultivo a estas alturas, un panorama desolador que difícilmente tenga respuesta sin una inversión que supera con creces los dividendos que generará por al menos una década y sencillamente ese es un lujo que no nos podemos dar.

  • Eduardo Ortega dijo:

    Valioso e interesante tema del Profesor Montero. La industria de la caña de azúcar pudiera volver a ser un excelente renglón económico para Cuba. Según prestigiosos autores, el potencial máximo de rendimiento de este cultivo es 470 toneladas por hectárea año; nadie lo ha obtenido. En condiciones de producción, la planta puede alcanzar un rendimiento enorme que supera a muchas otras especies cultivables, aunque requiere un buen trabajo y dedicación. La caña no solo produce azúcar, sino que al acumular gran cantidad biomasa y de energía estas también pueden aprovecharse. Según ONEI 2016, de una superficie agrícola de 6,24 millones de ha, tenemos 3,50 millones no cultivadas. Una gran meta y tarea sería, sembrar caña en las enormes extensiones que hoy tienen marabú; cosechar la biomasa, usarla como combustible y generar energía eléctrica, sin depender del petróleo y sin incrementar las concentraciones de dióxido de carbono a la ya cargada atmósfera. Esto tendría un factor ambiental muy importante porque el dióxido de carbono es uno de los gases que provocan el efecto invernadero que está incrementando la temperatura global, según los expertos. Según ONEI 2016, los rendimientos de caña están en algo menos de 40 t de caña por hectárea; bien lejos de lo obtenido en otros países y del rendimiento potencial. Es cierto que tenemos afectaciones por sequias intensas, pero la caña es capaz de soportar la falta de agua y pudiera además volverse a convertir en un elemento de equilibrio ambiental en todos nuestros territorios, lo que se afectó al disminuir drásticamente la superficie sembrada. Cuba tiene excelentes profesionales en el sector. En mi opinión el asunto no es de conocimientos, sino de estrategias, de organización y de políticas para aprovecharlos con eficiencia dentro de nuestro país y que reporten bienestar a todos. SALUDOS!

  • platanista dijo:

    el craso error de eliminar una industrai nacional nos afecta desde mucho y todavia faltan varios años para seguir sufriendo las consecuencias,

    de todas maneras ni produciendo millones de tonelas de azucar los caramelos estuvieron baratos todo el tiempo.

    ahhhhh, y actualmente nosotros pagamos una libra de azucar mas caro que lo que se vende en la bolsa de new york !!!!!!!!!!!?????????

  • not a blind revolutionary dijo:

    Profesor Montero, siempre sigo sus artículos en cubadebate, tuve la magífica oportunidad de asistir a una conferencia que usted impartió sobre la ciencia en Cuba. Siempre con las palabras exactas y con la crítica más justa. Muchas gracias por este interesante artículo.

  • arcadio dijo:

    bueno el comentario del profe , pero para producir azúcar no necesariamente se necesiten muchos centrales con los que tenemos si fuéramos eficientes , bastaría para producir el azúcar necesaria ,pues lo que nos falta es materia prima para esos centrales ineficientes por lo atrasado de las maquinarias viejas que ,mas que azúcar dan trabajo y gastos y créanme que soy productor de caña y veo todos los años como pierdo por esa insuficiencia un 15% del precio de la caña, ademas los rendimientos cañeros están muy bajos y no por el clima que también pone lo suyo, la tecnología que se importa puesta en las mismas manos que destruyeron la que teníamos también hace lo suyo , hay de todo en la producción de caña y el aprovechamiento de las capacidades industriales nos mata , aprovechamos poco los derivados de la caña como dice HECTOR Y EL HERMANO somos ricos con mente pobre.

    • Pioneer dijo:

      Pensar que con un tercio de las industrias disponibles se llegue a los rendimientos que se tenían es más que iluso y siendo del sector es hasta denigrante, cuando hoy para hacer llegar la caña a una de estas industrias que funcionan hay que recorrer a veces 10 veces el recorrido de antaño , eso se hace con camiones de fabricación Rusa de poca eficiencia y antiguos y con pocas o ninguna piezas de repuesto con innumerables adaptaciones criollas que hacen caminar el camión pero que lo hacen tres veces menos eficiente , con una red de ferrocarriles en destrucción total y una red de centros de acopio con el mismo síndrome de los camiones y además la extinción de locomotoras eficientes o sea algo demoledor, pretender decir que con esta base se lograría una buena industria de derivados es mejor tomarlo como una ironía para que no sea burlesco y cruel.

  • Eduardo Ortega dijo:

    Nosotros necesitamos mucho que existan debates sobre temas como el que nos ocupa. Veo con preocupación que la actividad de edición de los comentarios en este artículo no ha sido ágil. Anoche tarde todavía solo habían publicado 16 comentarios, algunos emitidos desde temprano en la mañana o el día anterior. Si queremos debatir sobre temas vitales para Cuba y para la Revolución, se necesita más agilidad para permitir el intercambio serio y responsable como el que hasta el momento existe para este valioso artículo del Profesor Montero. Estoy seguro que el propósito de Cubadebate es fomentarlo, no menguarlo. SALUDOS!

    • Pedro Ruiz dijo:

      Eduardo Ortega está el Clásico de Baseball con 200-300 comentarios y aquí no pasan de 30, al cubano le interesa más ahora la pelota.

      • Eduardo Ortega dijo:

        Tiene Ud mucha razón Pedro. Pienso que sin embargo se deben hacer todos los esfuerzos por promover que más personas de nuestro país se interesen por temas como el de este artículo. Además es mucho menos comprometedor decir si A es mejor que B al bate, o en el pitcheo que dar opiniones sobre otros asuntos más complejos. SALUDOS!

      • sachiel dijo:

        Normal hoy en las redes sociales, más interesa la farandula que lo práctico... de ahi que se estime más un celular que producir alimentos....

  • Revenge dijo:

    Es cierto que nuestros centrales eran, en su mayoria, obsoletos, poco eficientes y poco confiables. Pero de ahi a entender, mucho menos justificar, mas que la destruccion de la industria azucarera, la destruccion de una forma de vida... va un largo trecho. El cierre de estos centrales privo de sentido y hasta de infraestructura funcional la existencia de otros tantos pueblos o bateyes... Cuyos habitantes, o emigraron a las ciudades o se sumergieron en un oprobioso parasitismo... Estamos hablando de mas de un millon de personas...
    Quizas no podian mantenerse funcionando los 161 centrales , pero si 100. O 80... o 60... Que se yo! Otra cosa: Si estos centrales estaban tan malos... por que muchos de ellos fueron enviados a Venezuela, para ser montados alla? Por que se donaban 'modernos centrales' a Nicaragua y cualquier cantidad de paises mientras los nuestros se caian a pedazos?
    Conozco algo sobre la industria azucarera en un coloso del ramo como es Brasil. Se que esa industria vive mas de los derivados que de la propia azucar. Derivados que antes teniamos tambien en Cuba: la madera de fibra prensada -bagazo- las levaduras, los alimentos animales, los alcoholes...
    No esta mal reconocer los errores y rectificar, si se puede.

  • Rogelio dijo:

    Un tema apasionante: La caña de azúcar en Cuba. Se necesitan varias Mesas Redondas para decir algo. Es mucha historia, mucho presente y mucho futuro. Casi nada es ajeno en este país al sector azucarero. Si se habla de pelota hay que hablar de caña y azúcar, si se habla de paisaje, arquitectura, historia, razas, literatura, circo, pintura, danza, música, esclavitud, latifundio, luchas por la independencia, clase obrera, riquezas, pobreza, biblioteca nacional, carretera central, etc...
    En fin, da cada uno de estos temas y otros hasta el infinito tienen, en Cuba una relación con la caña y el azúcar. Pero al leer veo que sabemos mucho y sabemos poco, es tan complejo, amplio y diverso el tema que hay veces que se dicen cosas como si fueran verdades establecidas. Hay que leer, estudiar y después sacar conclusiones.
    La caña, el azúcar, pero sobre todo los derivados, incluida la generación de energía a partir de la biomasa tendrán que seguir siendo parte de este país. Tres de los grandes problemas de la humanidad y Cuba pasan por la caña: los alimentos, la energía y la crisis medio ambiental. La caña bien aprovechada y utilizada aporta soluciones he estas tres realidades no resueltas en el planeta.
    La caña para Cuba está ligada a las más profundas raíces identitarias del país, es un sector conformador de bases sociales y motor de desarrollo y crecimiento para otros muchos sectores del país, por sus encadenamientos productivos. Es también fuente importante de empleos dignos, es un sector netamente exportador y sustituidor de importaciones, tan importante para la economía nacional, es la principal fuente de energía renovable, es la principal fuente de alimento animal, etc.
    El problema no está en si cerramos centrales o no, creo incluso que había que cerrar centrales, era imposible en las nuevas circunstancias mantener esa cantidad de centrales. El secreto está en incrementar la capacidad de molida de los centrales que quedaron, aumentar los rendimientos agrícolas e industriales y utilizar todas las potencialidades del sector, sobre todo de sus derivados.
    Pero en esa batalla hace falta el apoyo de todos, para devolverle el orgullo a los azucareros, dignificar su trabajo y contextualizar sus resultados y no valorarlos solo por el azúcar y el cumplimiento de los planes. La economía azucarera es muy compleja para evaluarla solo por el cumplimiento de un plan que se origina en un almacén que está a cielo abierto, depende del clima y crea una cadena productiva, que cuando le falla un eslabón le trae problemas.

  • Ruso de Cuba dijo:

    Tienen razón quienes dicen que a los cubanos les interesa más la pelota que el tema de la caña de azúcar, por eso ni ganamos en la pelota, ni producimos todo el azúcar que hace falta para ayudar a la economía, creo que culpar a alguien en concreto no va a resolver los problemas, ya se están reparando los centrales que no se desmontaron, ejemplo es Colombia, Panamá, Brasil y otros que ya están moliendo. Equivocarse es de humanos como también lo es rectificar

  • zidania dijo:

    Muy bien azucareros, nuestra mayor riqueza es el azucar y forma parte de la vida cotidiana de todos los seres humanos. Muchas gracias por el articulo es muy bueno y favorable.

  • yessi dijo:

    No debemos lamentarnos sobre la leche derramada ni criticar acciones pasadas, lo importante es la actitud que se tome hoy para aprovechar lo que tenemos y rescatar lo perdido, en eso nos debemos enforcar y es precisamente para eso que los trabajadores del sector azucarero están dando el máximo. Lo que se persigue hoy es lo que muchos piden, lograr crecer en este campo.

  • Demazucar dijo:

    La caña de azúcar es un eslabón fundamental en la economía del país. Hoy hay que sembrarla, cuidarla y luego cortarla para obtener los resultados que esperamos. De ella se derivan muchas producciones.

  • neryz dijo:

    Son sumamente importantes los derivados de la caña de azúcar....sería bueno que todos conozcan que se hace y para que sirve cada uno de ellos....

  • ZUH dijo:

    Nuestro país se ha formado de conjunto con la industria azucarera... es una antigua tradición que abarca a varias generaciones de nuestras familias... tradición además que no debe perderse.
    Excelente artículo que nos refresca conocimientos a unos y se los ofrece a otros.

  • eztrella dijo:

    Seria bueno un riguroso estudio al respecto. la caña es fuente de muchas riquezas a través de sus derivados y de la propia azucar. su atención adecuada es generadora de biomasa que contribuye al desarrollo de la nación

  • Zenia dijo:

    Muy buen artículo, muestra a los lectores que no somos especialistas del tema las bondades de este cultivo de tanta tradición en nuestros país y a pesar que durante muchos años disminuyó considerablemente su producción, en estos momentos se evidencia una recuperación de la industria azucarera y no solo en la producción de azúcar, sino también en los derivados.

Se han publicado 67 comentarios



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Luis A. Montero Cabrera

Luis A. Montero Cabrera

Doctor en Ciencias. Presidió el Consejo Científico de la Universidad de La Habana más de tres lustros. Miembro de mérito y coordinador de ciencias naturales y exactas de la Academia de Ciencias de Cuba.

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