Palabras de Jorge de la Nuez Orozco, hijo de uno de los mártires del sabotaje contra el avión civil cubano, el 6 de octubre de 1976. Él junto a familiares, compañeros de labor, amigos, deportistas y pueblo en general, se dieron cita este miércoles ante el Panteón de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, en la necrópolis de Colón, en La Habana, para rendir tributo a las víctimas del terrorismo.
Hoy 6 de Octubre, declarado por nuestro Consejo de Estado, como día de las víctimas del terrorismo de Estado, no podemos verlo como un aniversario más, pues hoy, se cumplen 40 años de aquel lamentable suceso.
En honor de todas las víctimas del terrorismo, les pido un minuto de silencio. Gracias
Hoy quisiera convidarlos a viajar en el tiempo y llevarlos al miércoles 6 de Octubre de 1976.
Son las 12:00 del mediodía del 6 de octubre de 1976, un avión DC-8, modelo 43 de la aerolínea cubana de aviación que efectúa el vuelo CU-455, está por despegar del Aeropuerto Internacional de Barbados.
Dentro del avión, hay mucha alegría por parte de los pasajeros, el equipo juvenil de esgrima hablaba de sus triunfos, de sus planes y contaban sus historias.
Es maravillosa la carga humana que viaja en esta nave, la tripulación afina los toques finales para el despegue.
Son las 12:15 de la tarde, la nave despega de la terminal aérea de Barbados, todo sigue normal y en orden. A penas, pasaron 9 minutos del despegue, a las 12:23, una fuerte explosión conmovió la nave, otras cargas no humana viajaban en el avión. Se trataba de dos artefactos explosivos, dejados en sus asientos y en el baño trasero de la nave, por los terroristas Hernán Ricardo y Fredy Lugo.
Tratemos de imaginar la confusión, el terror y el sufrimiento vivido durante casi 5 minutos, por parte de los pasajeros y la tripulación, el caos gobernaba, la alegría se convirtió en dolor. Dentro de la cabina de vuelo, un valiente capitán con su tripulación trataba de controlar la estabilidad y trayectoria del DC-8.
Lucharon cono pudieron para regresar la nave a la terminal aérea de Barbados, pero una segunda explosión proveniente del baño, hace que el capitán pierda el control de los mando de la misma.
Ya no quedaba por hacer, el capitán Wilfredo Pérez en un gesto heroico y para evitar que el avión cayera sobre la playa, incendiado y lleno de combustible gira hacia un lado el timón de la nave, en pocos segundos, un avión con mucho humo es visto precipitarse al mar por los bañistas, que allí se encontraban.
Fueron momentos de mucha agonía.
Las últimas palabras de aquella tripulación con la torre de control lo demostraron, palabras como:
“tenemos una explosión a bordo”
“Estamos descendiendo inmediatamente”
“Tenemos fuego a bordo”
“Cierren la puerta, cierren la puerta”, sin duda estas palabras demostraron el caos y la confusión dentro de aquella nave.
Para luego escuchar las últimas palabras dichas por el copiloto a la torre de control:
“eso es peor Felo, pégate al agua”
Apenas en 5 minutos dos explosiones a bordo de la nave de cubana de aviación, lograron su derribo.
No hubo sobrevivientes, 73 cuerpos yacían en el mar, unos pocos cuerpos emergieron, muchos mutilados, no se pudieron recuperar todos los cuerpos, ni todo el avión. Fue una verdadera tragedia.
De ellos, 57 eran cubanos, 11 guyaneces y 5 norcoreanos, todos completaban el listado de pasajeros y tripulantes del DC-8.
Eso fue lo vivido, esta es la triste historia, gracias por acompañarnos en este viaje en el tiempo.
Quien les habla, Jorge de la Nuez Orozco, en el año 1976 contaba con la edad de 7 años, que al igual que otros niños esperaban el regreso de sus padres, como también muchos padres esperaban por el regreso de sus hijos y esposas a sus esposos y viceversa.
Algunos de esos niños que esperaban a sus padres como los hermanos Permuy, los hermanos Cremata, los hermanos Rojo, Aimel, Ileana, Margarita y Odalys, con sus hermanos integran hoy el Comité de Familiares Víctimas del Terrorismo de Estado.
Casi todos ya pasamos de los 45 años, ya hemos superado las edades de nuestros padres y hemos visto con dolor como la injusticia ha perdurado sobre aquellos familiares, abuelos, padres, hijos, amigos, que junto con nosotros comenzaron esta lucha y ya no nos acompañan, esto nos entristece, pero seguimos esta lucha de denuncias, acompañados por nuestro pueblo, que enérgico y viril al lado de nuestros dirigentes han hecho suya esta batalla contra el terrorismo.
Agradecer a la República Bolivariana de Venezuela y a su eterno Comandante Hugo Rafael Chávez Frías, que gracias a su apoyo y gestión se reactivó la solicitud de extradición al gobierno de Estados Unidos del terrorista Posada Carriles, para juzgarlo por sus crímenes cometidos en suelo venezolano.
Agradecer a los luchadores antiterroristas Fernando, Gerardo, Antonio, Ramón y René, que gracias a la información que trasladaron a Cuba, impidieron que familias norteamericanas quedaran enlutadas por el dolor de perder a familiares en actos terroristas a naves aéreas que realizarían su vuelo de Centro América a Cuba y agradecer también a los que todavía desde sus trincheras luchan contra el flagelo del terrorismo y otros males.
A nombre del Comité de Familiares Víctimas del Terrorismo, queremos recordar y agradecer a las instituciones, países y amigos que nos han brindado su ayuda y apoyo en el esclarecimiento y la denuncia de este y de otros actos terroristas ocurridos en el territorio nacional.
Gracias a todos los que durante estos años nos han prestado su ayuda.
Nosotros los familiares de las víctimas del terrorismo de estado en este 40 aniversario, esperamos que la nueva administración del gobierno de los EE.UU que resulte electa, recuerde y no olvide que los cubanos víctimas del terrorismo esperamos porque se decidan a aceptar las propuestas que reiteradamente ha hecho el gobierno cubanos de establecer un tratado para luchar contra el terrorismo.
Mañana puede morir Posada Carriles, pero con su muerte, no se eliminará el peligro del terrorismo, será el tomar una actitud responsable sobre este tema, lo que impedirá que sigamos siendo víctimas de este mortal flagelo.
Es una pena y nos causa profundo dolor que todavía en nuestros días tengamos que seguir siendo testigos de la muerte de personas a causa del terrorismo, estamos siendo testigos de cómo los tentáculos de este terrorismo, lejos de extinguirse se ha expandido por países de Europa y del Medio Oriente y los propios Estados Unidos de América.
- La violencia siempre engendrará más violencia.
- Escuchemos las voces angustiadas de nuestro planeta por un
mundo mejor.
- Escuchemos las voces de quienes queremos justicia y paz.
- Luchemos todos por un mundo sin terrorismo.
- No permitamos que otros niños se queden sin padres.
- Vivan los hombres y no las armas.
- Viva la vida y no la muerte.
- Viva la paz y no la guerra.
Gloria eterna a los mártires víctimas del terrorismo de estado
En el 40 aniversario del Crimen de Barbados y acompañado este de una complicidad silenciosa por parte de la justicia de los Estados Unidos, hagamos más firme y enérgica las palabras de nuestro Comandante en Jefe, en el sepelio de las víctimas del abominable crimen
“CUANDO UN PUEBLO ENÉRGICO Y VIRIL LLORA, LA INJUSTICIA TIEMBLA”
Muchas Gracias