Saúl Landau junto a Gerardo Hernández, en la prisión de Victorville, California. Foto: Archivo de Cubadebate
Desde que el Presidente Barack Obama arribó a Cuba pensé en tres entrañables amigos: Francisco Aruca, Reynaldo Cué y Saúl Landau.
Tristemente ninguno de ellos está físicamente con nosotros, aunque sus vidas y ejemplos acompañan a todos los que los conocimos. Fueron acompañantes de lucha.
Los tres trabajaron y vivieron vidas intensas defendiendo a Cuba y las causas progresistas. Los tres tenían una pasión por la política, la historia y eran personas muy inteligentes, perceptivas, al igual que chistosas.
Francisco Aruca.
Paco y Reinaldo eran cubanos en todo, gente de pueblo – en el mejor de los sentidos - los dos, también eran Martianos profundos. Los tres eran brillantes, incisivos y creativos. Paco se graduó de Economía en Georgetown, Reynaldo se hizo sociólogo en Duke University. Saúl fue graduado de la University of Wisconsin en los precisos momentos que allí surgía una Nueva Izquierda” y él fue uno de sus dirigentes. Los tres fueron activistas, hombres prácticos, buenos amigos.
Saúl fue creador de revistas e instituciones progresistas en estados Unidos. Paco fue fundamental en la formación de la izquierda cubana americana de Estados Unidos. Reynaldo marchó a Brasil, luchó contra la dictadura militar y fue un fundador del Partido de los Trabajadores. Reynaldo coordinó el Comité Brasilero por la Libertad de los 5. Y al igual que Paco utilizó la prensa, la radio, la televisión para dar a conocer la realidad de América Latina y la solidaridad con movimientos progresistas. También defendió a los 5. Al final de su vida Saúl produjo un documental fundamental sobre el terrorismo contrarrevolucionario de exilados y la lucha de los 5; además de producir numerosos y excelentes filmes y documentales sobre Estados Unidos, América latina y el Medio Oriente. Paco tuvo su dimensión práctica al igual que Reynaldo. Estableció una empresa de viajes a la isla cuando pensar en tal cosa era altamente peligroso. También fue fundador de muchos otros esfuerzos desde la revista AREITO hasta el programa radial Radio Progreso.
Saúl no nació en Cuba, pero como Paco y Reynaldo era cubano cuando estaba despierto y cuando dormía. Vivió algún tiempo en Cuba, su segunda Patria, y escribía semanalmente sobre la isla. Saúl fue polifacético en sus numerosas actividades: film-maker, documentalista, entrevistador, consejero de políticos de Estados Unidos, escritor, investigador, actor de teatro, profesor universitario, hombre clave en el desarrollo de la política exterior de ambos países. Los tres, por separado, tenían programas de radio. Saúl trabajó en la televisión y en el cine. Magnifico documentalista. Los tres fueron fundadores de instituciones. Amaban la vida, los amigos, los restaurantes, y los tres dejaron muchas actividades e instituciones nuevas.
Los tres tenían el don de la palabra y de la persuasión. Los tres fueron honestos, cómicos, jodedores, clarividentes y sin pelos en la lengua
Pensaban los tres en la isla constantemente. Los tres tuvieron programas de todo tipo. Los tres utilizaban la tecnología para dar a conocer las luchas sociales, políticas, la historia, y hasta los chistes. Saúl al igual que Reynaldo estudio Sociología, Paco se graduó como economista. Hay mucho que contar sobre estas tres vidas que dejaron familia, amigos y una enorme obra de solidaridad en sus respectivos países adoptivos y por la causa cubana. Hoy, los tres, estarían celebrando y también desmenuzando todos los detalles del importante proceso que se ha ido desarrollando entre Estados unidos y Cuba.
Ah, si los tres estuvieran con nosotros – entenderíamos todo mucho más y mejor, y en el proceso posiblemente estaríamos – también – riéndonos.