Imprimir
Inicio »Opinión, Ciencia y Tecnología  »

Algunas visiones de la soberanía tecnológica

| 18

Hay palabras, y conceptos detrás de ellas, que mucho apreciamos los cubanos. Nos sentimos muy bien con la conciencia cuando nos referimos a nuestra soberanía, a nuestra dignidad. Mucho se ha luchado y se lucha porque ningún soberano se erija sobre nuestra dignidad y nuestro derecho a ser libres e independientes. Como soberano solo reconocemos al pueblo.

La palabra y su fundamento aparecen muy dignamente en el artículo 3 de nuestra Constitución Socialista: “En la República de Cuba la soberanía reside en el pueblo, del cual dimana todo el poder del Estado…”

En estos tiempos se ha convertido en recurrente para nuestros medios el término “soberanía tecnológica”. Es, sin dudas, una expresión atractiva por naturaleza, y mucho para un pueblo como el nuestro, por las razones antes expuestas. Podría expresar la realidad de un país culto y revolucionario que se mantuviera a la vanguardia en la innovación tecnológica masiva y en la consiguiente riqueza espiritual y material que la acompaña.

Es preciso ejercer la soberanía sobre los canales de trasmisión y registro de la información que genera un país. Lo que se escribe en el reverso de una tarjeta postal, sin meterla en un sobre cerrado, es información abierta. Cualquier persona que acceda a ella puede leer lo que dice y el que la escribió lo permitió porque no lo ocultó explícitamente. Cuando usamos cualquier procedimiento tecnológico como soporte de información abierta, en cualquier parte de este mundo, estamos implícitamente haciendo público lo que registramos o trasmitimos. Ese es, por ejemplo, el caso del correo electrónico no encriptado. Queda automáticamente cedido a quienes legalmente estén autorizados a intervenir en tales soportes o canales. La soberanía de un país se viola si alguna entidad ajena interviene por su cuenta y sin la debida investidura legal dentro de las redes tecnológicas de procesamiento de información de ese país para captarla, y sobre todo en los casos en los que no se trata de información pública. Eso lo cuida todo el mundo, y se ejerce la soberanía sobre la tecnología empleada para poder controlar el flujo de la información de soporte electrónico. También se ejerce cuando se trabaja en tecnologías de encriptación y codificación que eviten intervenciones indeseadas en las redes actuales, que son inevitablemente promiscuas. Está claro que la soberanía tecnológica se logra sobre todo con conocimientos, investigación, tecnología e innovación. Con progreso.

La visión de soberanía no debería asociarse con la autarquía tecnológica, y mucho menos en un país de once millones de habitantes. Hubo intentos en el desaparecido mundo socialista de tal autarquía, la que solo progresó de alguna forma después de ingentes esfuerzos y sacrificios sociales en países como la antigua URSS, que era prácticamente un universo ella misma por su magnitud y diversidad como tal. Aun así, en campos clave como el de la informatización de la sociedad fueron muchos los tropiezos y retraso al que los condujo esa política autárquica. En los tiempos del desmoronamiento de la URSS, en 1989, una computadora personal como las que entonces se ensamblaban masivamente en Cuba y estaban en casi todas nuestras escuelas, era patrimonio exclusivo solo de selectas personalidades en ese país, el de la gran Revolución que pretendió cambiar un régimen de explotación secular de las mayorías por uno donde ellas fueran las soberanas. En aquellos años el estado cubano no vaciló en comprar los componentes de las computadoras personales en el país en el que aparecieran, a pesar del bloqueo. Con ellos las preparábamos y las poníamos en manos de los estudiantes de la enseñanza media y superior y en los Joven Club. Es indudable que procedimos soberanamente desde el punto de vista tecnológico, aunque todos los componentes y los estándares fueran importados y las tecnologías de base procedieran en última instancia del país que nos bloquea. Fuimos verdaderamente soberanos, no autárquicos.

En nuestros tiempos hemos usado el término de soberanía tecnológica para otros propósitos. Por ejemplo, se adoptó el estándar chino de televisión digital, pero trasmitiendo en las frecuencias de nuestro hemisferio, lo que condujo a que Cuba sea el único país en el mundo que usa tal estándar: el chino con frecuencias occidentales. Eso se traduce en que no se puede adquirir un televisor en el mercado local de ningún país que sirva para ver la televisión digital en Cuba. Ni siquiera un equipo comprado en China puede ver nuestra televisión digital, porque aunque tiene la misma norma, la frecuencia es diferente. Solo podremos tener los televisores digitales que les pidamos especialmente a ciertos fabricantes, con el encarecimiento que eso implica por tratarse de series en cantidades limitadas, dado lo pequeño que es el mercado cubano. Por eso, si queremos ver nuestra televisión digital tenemos que comprar una “cajita” decodificadora, aunque se trate de un equipo moderno capaz de asimilar la señal digital: la nuestra no la ve. ¿Se trata de soberanía tecnológica o de autarquía? ¿Facilita que más personas vean la televisión digital o que sean menos los que tienen acceso a la misma? ¿Es esto el ejercicio o el descrédito de la soberanía tecnológica? Son preguntas cuya respuesta cada quien puede darla según su propia conciencia.

La informatización es hoy universalidad de acceso a la red de redes: internet. En los años 80 del pasado siglo se traducía en masividad de acceso a computadoras personales. No podemos culpar por un lamentable hecho a la necesidad de ejercer la soberanía tecnológica: en 2014 Cuba reportaba el dato de que el 26 % de los ciudadanos tenía acceso a internet. Se escucharon entonces muchos cuestionamientos a esa cifra, que era similar al del año anterior. Sin embargo, aun considerándola exacta nuestro país solo superaba a Benín, El Salvador, Indonesia, Kenya, Mali, Mongolia, Senegal, Sudán, Túnez y Vanuatu en el universo de los más de 180 países que reporta la Unión Internacional de Telecomunicaciones. Resulta contrastante esta penosa situación con respecto al reconocidamente muy alto nivel de educación de los cubanos gracias a nuestro proceso revolucionario y a las formas inteligentes en las que siempre hemos usado la soberanía tecnológica.

El escenario conceptual cubano, al menos en lo que se refiere a internet, ha tenido un cambio radical en el último año transcurrido. Ciertamente, se mantienen presentes en nuestros medios de forma recurrente las informaciones acerca de los obvios peligros internet, y el uso del término de soberanía tecnológica como su justificación. Pero gana espacio también la realidad de que tenemos que marchar ahora más rápido que los demás países para lograr recuperarnos de la penosa situación informática en la que nos encontramos, inmerecidamente. Todos esperamos que tal conceptualización se traduzca en hechos más temprano que tarde. No debemos desacreditar la soberanía tecnológica a los ojos de los cubanos y del mundo como justificante de tal situación y si debemos enaltecerla desde el acceso universal y ubicuo a internet de todos los instruidos y revolucionarios cubanos.

Lo de la televisión digital sigue siendo una asignatura pendiente. Si mañana se comenzara a trasmitir también con la norma norteamericana (¿es posible?, ¿es más económico a largo plazo?), las decenas de miles, por lo menos, de televisores que han entrado en Cuba por nuestros aeropuertos podrían ver inmediatamente la señal digital sin necesidad de “cajitas”. Las importadoras cubanas podrían comprar masivamente televisores de última generación en mercados cercanos y accesibles, mucho más baratos, y acceder sin complicación alguna. Muchas más familias se beneficiarían de sus bondades. Esa sería una acción indudable de soberanía tecnológica al dejar de depender de una norma exclusiva.

Muy deseable sería que viéramos siempre la soberanía tecnológica como lo que es: un instrumento de progreso y realización de un pueblo revolucionario.

Se han publicado 18 comentarios



Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social. Recomendamos brevedad en sus planteamientos.

  • David Sanchez dijo:

    La "cajita", aunque permite transmision de cartelera, si es un obstaculo para los que tienen televisor digital, pues se le esta agregando una componente innecesaria para poder ver TV Digital.

    • katana dijo:

      no para los que tienen tv digital con la norma que se usa en cuba.

    • LACETEL/Rodney dijo:

      Estimado Luis A. Montero Cabrera:

      Sus afirmaciones sobre la "Soberanía Tecnológica" en el Proyecto Nacional de TVD no son veraces.
      NINGÚN país compra en los mercados locales de otro. De modo que ninguna de nuestras importadoras iría a un mercado minorista de otro país a comprar. Nuestro país no puede basar un programa de desarrollo en la "importación" que hacen personas naturales en esos mercados locales que además, no todo los Cubanos pueden hacerlo. Los televisores importados son menos del 9% de los más de 3.5 Millones de televisores que según el Censo 2012 hay en el país.
      Tampoco es veras su afirmación de que se incrementan los costos de las "cajitas" o televisores debido a las razones que ud expone. Todos los equipos DTMB por norma, funcionan en 6 y 8MHz, pero en el software solamente se encuentra habilitado una u otra. Los fabricantes, en este sentido, solamente tienen que habilitar 6MHz en lugar de 8Mhz en el software, lo cual es simplemente 1bit. China por ley obliga a que todos los fabricantes que prentendan vender en su mercado de 400 Millones de Televisores anuales dispongan de DTMB, siendo el mercado más grande del mundo. Los costos, si dependen de esto de volumen de producción,
      A esto súmele que si Cuba hubiese adoptado otro estándar con la misma infraestructura la cobertura sería aproximadamente la mitad.
      Por otro lado 9% es el máximo total de televisores "importados" por personas naturales. No todos ellos son de la misma, norma, ni siquiera todos son digitales. En otras ocasiones hemos explicados que, un televisor "plano" no necesariamente es digital. Es decir que ese 9% se divide entre televisores analógicos, DVB-T, DVB-T2, ISDB-T y ATSC. ¿Que por ciento de la población se beneficiaría 2%, 5% máximo? Sin contar los televisores de otras marcas, en el país entre ATEC-HAIER y ATEC-PANDA se han vendido unos 2 millones de televisores. La solución, nunca sería que esos 2 millones de personas tengan que costearle el "ahorro" al privilegiado 2%-5% que puede viajar y traer un televisor importado. O que el Estado tenga que invertir en infraestructura el doble de recursos para sustituir los transmisores analógicos. ¿Para privilegiar al 2-5%?
      Los precios de costo un STB DTMB con las prestaciones disponibles en los comercializados son los más competitivos. Los precios de nuestras tiendas son elevados por disimiles razones desde flete, la doble moneda. Lo cual hace que a este producto, como informó TRD en la última mesa redonda el margen para que el vendedor no pierda es de 1.7 veces su costo.

    • LACETEL/Rodney dijo:

      Estimado, la EPG no encarece el costo de la "cajita". La aplicación que realiza esta función viene preinstalada por el diseñador del circuito integrado que realiza el procesamiento de datos.

  • Jose dijo:

    artículo 5o.- El Partido Comunista de Cuba, martiano y marxista-leninista, vanguardia organizada de la nación cubana, es la fuerza dirigente superior de la sociedad y del Estado, que organiza y orienta los esfuerzos comunes hacia los altos fines de la construcción del socialismo y el avance hacia la sociedad comunista.

  • henryraul dijo:

    Doctor, considero que su articulo es excelente. Muchas veces tenemos las deficiencias que cuestiones de indole tecnico y muy especializadas son tratadas con los mejores esfuerzos e intenciones por periodistas y esto provoca que no se llegue a la medula del asunto.

    En el campo de la informatica es muy complicado(para no decir imposible) garantizar la soberania tecnologica, de hecho, intervienen inumerables factores, hasta ahora ningun pais ha producido una tecnologia que no tenga algun problemas, algunas incluso se descubren al cambio de los anos.

    En la actualidad podemos decir que hemos producido tecnologia soberana en el campo de la informatica? Considero que no, tenemos muchos productos informaticos, eso si. Pero todo el mundo desarrolla con interpretes, compiladores, kernels, CMS, Frameworks, librerias, y etc... producidos en otros paises, casi siempre en EE.UU.

    Esto para no hablar del tema hardware, que es otra historia. Podras tener el sistema mas seguro del mundo que si el hardware tiene problemas es por gusto. Produciremos nosotros nuestras propias computadoras? Si alguien dice que ensamblar una computadora en Cuba es producirla soberanadamente, no sabe de que esta hablando.

  • pepe dijo:

    el correo electronico no es para nada un soporte de "informacion abierta" ni en Cuba ni en ningun lugar del mundo, como no lo es tpco una carta q envias a un destinatario metida en un sobre, las comunicaciones no encriptadas no implican para nada el derecho a la intromision por parte de ninguna entidad de gobierno u otros, la constitución protege el derecho de los ciudadanos a la privacidad de sus comunicaciones personales y el acceso de "quienes legalmente estén autorizados a intervenir en tales soportes o canales" q ud menciona me parece una medida sumamente cuestionable sin la adecuada supervision legal y ciudadana

    • La fusta dijo:

      Pepe no seas ingenuo por favor. Por qué Google, Yahoo y otros servicios de Internet son gratuitos y sin embargo tienen ganancias estratosféricas? Los capitalistas conocen que el dueño de la información es el que manda.

    • Luis A. Montero Cabrera dijo:

      Una tarjeta postal es información abierta porque su texto puede ser leído por cualquier persona encargada de manipular la correspondencia. El remitente redacta el texto a expensas de que lo leerá el destinatario y un número indeterminado de personas que manipulen de alguna forma la tarjeta. Un correo electrónico no encriptado o no codificado es un texto abierto que transita por un número indeterminado de nodos de computadoras de servicio, cuyos administradores tienen acceso libre a los textos de tales correos. Es información abierta.

    • El Profe dijo:

      Pepe:
      La constitución cubana autoriza la violación de la correspondencia "en los casos previstos por la ley”, aunque establece que "se guardará secreto sobre los asuntos ajenos a los que fueron la causa de la revisión".
      Al margen de lo dicho anteriormente, nuestra legislación debiera ser revisada para actualizarla al nivel actual de desarrollo de las TICs y en general del siglo XXI y del mundo en que necesariamente tenemos que insertarnos,... para horror de muchos.

      La fusta:
      No me queda claro cómo piensa usted que Yahoo, Google etc... obtienen las "ganancias estratosféricas" a las que se refiere, que ciertamente tienen, pero que no provienen de una venta simple y burda de los contenidos de los correos electrónicos, como me parece que usted insinúa, las utilidades provienen de formas muchísimo más sutiles que las que usted deja entrever. De hecho fueron necesario procesos judiciales hasta que se estableciera la obligatoriedad de entrega de información al gobierno, de modo que para esas compañías darle la información al gobierno, aun cuando este pague no les resulta provechoso.

      De todas maneras, como ya casi todo el mundo sabe, todas las comunicaciones, en especial las telefónicas que se realizan en el mundo (y un poco más allá) son grabadas por la NSA. Imagínense si se lo hacían a la canciller federal alemana y a la presidenta de Brasil.

      Creo también que usar tecnología china bajo el supuesto de "soberanía tecnológica" es un gran error. Mas nos valdría una soberanía alimentaria, algo para lo que tenemos mejores condiciones naturales y después de tantos años no estamos ni siquiera cerca de lograr. Eso por no hablar de que los chinos NO son los soviéticos, algo que algunos parecen haber olvidado en estos tiempos.

    • La fusta dijo:

      Para aclarar un poco más. Hay mucha información que es interés de los gobiernos porque puede estar relacionada con terrorismo, narcotráfico, estrategias militares, contrabando, perfiles de cuadros políticos, etc. Pero también hay mucha información de interés para las grandes corporaciones tal como tendencias en las preferencias del consumo, estrategias de mercado, desarrollo de nuevos productos, movimiento de capitales, perfiles de cuadros empresariales y científicos, etc. Toda esa información, y mucho más, pasa en forma subliminal por las supercomputadoras de Google, Facebook, Yahoo y otras corporaciones, y es muy altamente cotizada tanto por el gobierno de USA como por las corporaciones para ser utilizada tanto en las acciones políticas y militares de ese gobierno, como en la feroz competencia de las transnacionales.

  • Jose Angel Amador dijo:

    Interesante artículo, con el que hay cosas en que no concuerdo. Por ejemplo, en cuanto a la norma de TV digital, sería un eror ir a ATSC, es mucho más débil que DVB-T y DVB-T2, que ISDB y que DTMB y DTMB-A. La selección no se puede separar del momento histórico en que se hizo, y las condiciones imperantes entonces. Que los televisores chinos para China no sirvan en Cuba es un problema de negociación, a mi modo de ver. La norma es idéntica en cualquiera de los anchos de banda de canalización, solo que el espaciado entre portadoras varía con el reloj del sistema y es un problema de cambio de variables en el firmware del decodificador, que puede ser una opción manual, y quizás pudiera ser automática. Si es cierto que las idiosincracias cubana y china son diferentes y la comunicación no siempre ha fluído, vaya a saber por qué razones. Un cambio de norma, que afectaría a no menos de 500 mil hogares, no elimina el pobre rol que ha jugado la Televisión Cubana, urgida de actualizar sus instalaciones tecnológicas independientemente de la norma de emisión. Si no, vease la Guia Electrónica de Programación, las opciones de audio, mono, estereo, multicanal, las opciones de idiomas de audio y subtítulos, por solo mencionar algunas. Hasta ahora, las facilidades de emisión digital que opera Radiocuba solo nos brindan una copia digital de la televisión analógica en definición estándar de los canales nacionales que entrega el ICRT como única opción, en su mayoría monofónica y con problemas de calidad en el audio, el huérfano de la televisión analógica. Hay que escuchar la lamentable distorsión evidente en el audio monofónico de muchos programas en Cubavisión Internacional Solo el canal Clave ha brindado un estereo más o menos decente, basado en la eliminación del "casetismo" que aún lastra a los canales nacionales, y que a mi forma de ver, impide la operación totalmente automática y el respeto estricto de los tiempos de emisión, pasando a almacenamiento en arreglos de discos como las Storage Area Networks (SAN), con la redundancia requerida en cuanto a capacidades de almacenamiento. Ir a la norma norteamericana tiene implicaciones de soberanía implicitas en la Ley Torricelli y la Helms-Burton que son bien enrevesadas. Yo no recomendaría ATSC 1.0, ya viejo, y habría que ver si se nos permite saltar a ATSC 3.0, asociado a redes móviles de cuarta generación (LTE) que no tenemos para cubrir todo el país. Europa con su Posición Común solo nos ofrecía DVB-T y un plazo de espera de 10 años para hacer una reinversión en DVB-T2, ampliamente deplegada ya en Europa. Cualquier cambio afectará a los que ya han invertido en sus equipos domésticos y no se debe hacer a la ligera. Y cambiar sin que las fuentes de programación se actualicen tecnológicamente no resuelve la cuestión del abanico de opciones que nuestra audiencia requiere y merece. ¿Para que escuchar una película mal doblada si entiendo el idioma de la pista original y quiero escucharlo? ¿Por que sufrir con subtítulos macheteados incapaces de transmitir el mensaje original del realizador? No se trata solamente de una cuestión de norma de emisión, eso es quedarse en la epidermis del problema. Y eso, sin hablar de los metadatos, la interactividad y otras cuestiones más asociadas a la televisión digital actual. Creo igualmente que es un problema de negociación de las cadenas de tiendas a la hora de brindar opciones de lo que funciona en Cuba y no vender y cobrar equipos cuyas funcionalidades no son plenamente aprovechables en Cuba. Es un tema largo y complejo en el que la selección de la norma de emisión es solo la epidermis del asunto, que tiene en realidad profundas implicaciones culturales y tecnológicas de como el mundo actual consume las opciones de entretenimiento, desconocidas para muchos de nosotros. En cuanto al empleo de cifrado en el envío de correos electrónicos, concuerdo plenamente, hemos cedido nuestra privacidad en aras de comunicarnos. Yo solo probé GPG una vez, no funcionó y lo abandoné, pero estamos como el rey del cuento con su manto visible solo para los inteligentes, y andando públicamente en ropa interior (o con menos aún) por la aldea global.

    • El Profe dijo:

      Jose Angel Amador:
      Con el mayor respeto, después de leer su contribución a la discusión no me parece que exista alguna contradicción entre sus planteamientos y los del Profesor Montero en lo fundamental. El problema planteado es conceptual y va más allá de los aspectos técnicos por usted abordados, que por demás no son necesarios para ilustrar puntos de vista en un sitio popular como este.
      Al margen de la actualidad del mensaje del Profesor Montero, creo que uno de sus mayores valores radica en la manera en que su autor muestra su maestría pedagógica para legarnos un texto que aborda problemas técnicamente complejos de tal manera que todos lo pueden entender. Creo importante resaltar ese punto, pues el comentario de Jose Angel Amador no es de lectura sencilla para personas sin formación técnica específica. Eso es posible hacerlo si el que comenta se esfuerza, se lo dice alguien que enseña temas de muchísima más complejidad que los abordados por usted. La clave está en centrarnos en lo fundamental en lo imprescindible, dejando a un lado tecnicismos innecesarios para el tipo de audiencia de un sitio como este.

  • Jose Angel Amador dijo:

    El Profe: El diablo está en los detalles. Este es un asunto muy complejo en el que desgraciadamente entiendo que no se puede andar por las ramas. ATSC 3.0 viene con UHD, imágenes de 4K, y 22.2 canales de sonido, más video sobre IP y conexión a redes móviles. Ese sayo le queda ENORME al ICRT. No pretendo abrumar a nadie, pero los detalles son muy importantes. Quizás la adopción de la norma china no fuera la más deseable por muchos, por n razones, pero hay que ver el contexto en que se tomó la decisión y por quienes, que espacio real de maniobra existió, y que se hizo de úkaze. Colombia es un caso semejante al nuestro, que paró en medio del despliegue cuando decidieron por DVB-T2, claro que no estaban bloqueados. Argentina me parece un ejemplo triste con su remedo de la ola marina. En fin, que la TV digital en Cuba tiene muchísimos frentes en que abrirse camino, y creo que el viejo edificio de 1948 le queda estrecho y recosido al ICRT, yo fuera partidario de borrón y cuenta nueva, sin constreñimientos que no sean los económicos actuales, porque no se deben tener en cuenta los constreñimientos técnicos heredados, o las soluciones nacerán viejas. Solo eso, que esto da para mucho más pero no quiero marear a nadie.

    • LACETEL/Rodney dijo:

      Estimado profesor, uno de los aspectos más importantes al introducir una tecnología es la capacidad de asimilarla. El caso de Colombia es bien interesante. Hoy Colombia se enfrenta a un desastre en su despliegue de TVD. Ni en el inicio del proyecto, ni después del cambio instrumentaron un programa que garantizase asimilar la tecnología y estar en capacidad de verificar la conformidad de lo que "les estaban vendiendo". Hoy Colombia demanda por sumas millonarias a casi todos los proveedores del proyecto por incompatibilidades de sus productos. El problema es que ganar esas demandas les tomará años de pleitos en las cortes, y el daño ya está hecho.

      Algo significativo es que todos se refieren a la norma "china", siendo solo una de las decenas de normas que adopta un país para desplegar la televisión digital. Garantizar la compatibilidad de decenas de normas, es un tema bien complejo.

      Le dejo el link de la noticia: http://www.larepublica.co/sony-y-samsung-entre-las-multadas-por-la-superindustria-por-productos-tdt_285101

    • LACETEL\Rodney dijo:

      Coincido con ud en que las deficiencias en las transmisiones no se deben para nada a la norma de emision. Sino en parte a deficiencias técnicas en el sistema de servicios de valor agregado y en parte a problemas organizativos. Por supuesto que el contexto influye, si la decisión se adoptase hoy creo que el país elegiría DVB-T2 o DTMB-A. No creo que ATSC 3.0 pues aun esta en desarrollo, no hay planes concretos para su adopción y el mercado también es importante.

  • yam dijo:

    Profe: A raiz de las ventas de las "cajitas" en nuestro país, la única persona que habló con transparencia fue JOSE ANGEL AMADOR, los demás nos edulcoraron el tema, nos las envolvieron en papel de regalos y nos las vendieron como lo máximo a lo que podíamos aspirar. Aquí los comentarios inteligentes lo hacen los expertos dirigido para los que los entiende y los que no, el que no entienda el lenguaje técnico no importa, porque la idea general si se comprende. Gracias una vez más José Angel Amador por iluminarnos, por eso es tan necesario INTERNET porque hay personas como el Profe que nos quiere en la oscuridad del conocimiento para prevalecer con acceso a información que hasta ahora es privilegio de una minoría.

  • LACETEL/Rodney dijo:

    Mediasonic HW-150PVR: "Caja" decodificadora para ATSC...De hecho una de las de mayores ventas en el momento de la transición de analógico a digital en EE.UU.

    Made in China

Se han publicado 18 comentarios



Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social. Recomendamos brevedad en sus planteamientos.

Luis A. Montero Cabrera

Luis A. Montero Cabrera

Doctor en Ciencias. Presidió el Consejo Científico de la Universidad de La Habana más de tres lustros. Miembro de mérito y coordinador de ciencias naturales y exactas de la Academia de Ciencias de Cuba.

Vea también