Hablaré de una película muy reciente y altamente reveladora: Welcome to New York. Más allá de sus cualidades artísticas, es un verdadero ensayo sobre la realidad contemporánea. Me acerco al filme no como un crítico de cine, sino como un investigador social, aunque ambas cosas no están reñidas entre sí.
El actor principal es Gérard Depardieu, uno de los mejores actores del cine mundial, alrededor de él y de su personaje, descansa todo el filme. Este actor a quien llamaremos el financiero, es un muy alto ejecutivo de las finanzas y del FMI (Fondo Monetario Internacional), y está en el centro de las organizaciones que manejan la economía y las finanzas mundiales.
El filme comienza en la oficina del financiero en la capital francesa, se prepara a nuestro personaje para un viaje a New York, donde sostendrá conversaciones económicas con sus colegas.
El FMI es una verdadera dictadura del capital sobre los gobiernos, afectando a los trabajadores, pensionados y grupos más débiles de la sociedad. El filme está basado en hechos reales, por supuesto hay nombres y situaciones cambiadas.
Nuestro personaje llega a New York y se hospeda en un super lujoso hotel, pide una habitación, la abre y se encuentra con un grupo de colegas más jóvenes que lo están esperando. Pero no es una reunión de negocios, es la preparación de una orgía con muchachas jóvenes contratadas que se bañan en Champagne e invitan al financiero a incorporarse. Éste se deja conducir una habitación más amplia donde queda a solas con dos muchachas jóvenes. Allí comienza otro tipo de orgia hasta que al cabo de un rato nuestro personaje dice que está cansado y despide a las muchachas.
La habitación queda abierta y en unos minutos entra una empleada de limpieza, dominicana, mestiza y de avanzada edad. En su delirio provocado por drogas y alcohol, el financiero ataca sexualmente a la dominicana, la señora que no lo había visto, corre asustada y gritando, hasta que tropieza con una silla donde se sienta a llorar.
Aquí sucede lo que en cine se llama una elipsis, o sea la empleada se queda sentada y se pasa a otra secuencia que no tiene relación con ésta. El financiero abre la puerta, se encuentra con dos hombres que, ante la impertinencia de nuestro personaje, se identifican: “Policía de New York”. Aquí se comienza a desinflar el financiero. Mientras lo conducen esposado alega que tiene inmunidad diplomática y que llamen a la embajada de Francia.
De todas maneras, la policía de New York lo maltrata un poquito, es un claro odio de los policías mestizos hacia estos personajes que se creen dueños del mundo.
La esposa del financiero viene de inmediato, personaje que interpreta la actriz Jacqueline Bisset. La señora lo increpa fuertemente pero no por lo que hizo, sino porque el escándalo que ya estaba en la prensa del mundo, le haría perder su posibilidad de ser la primera dama de Francia. Se hace una primera vista del juicio y lo condenan a una fianza de un millón de dólares. Alguien comenta en el juicio: “Eso no es nada para él, que tiene 36”.
Otra elipsis para pasar a las conclusiones del juicio, es absuelto porque no se pudo presentar la evidencia, que no era otra que la pobre empleada doméstica. ¿Cuántos hilos no se habrán movido, cuánto dinero no se habrá utilizado para sobornos?, porque estamos ante unos personajes y situaciones que más nos recuerda a una película mafiosa que a otra cosa.
De regreso a Francia lo espera la prensa y una pequeña multitud que lo insulta.
Otra elipsis, ha pasado el tiempo y el personaje está en la calle por supuesto pierde sus cargos y ambiciones pero nosotros nos preguntamos ¿esto que estaba basado en hechos reales es una excepción o ese ambienta mafioso y corrupto no existe en las finanzas mundiales .
Para decirlo con más claridad: son los que presionan a los gobiernos, reducen salarios, recortan pensiones, impiden a los jóvenes trabajar, en fin el panorama que está viviendo hoy Europa y por simple casualidad preguntamos: ¿Quiénes se están ocupando der las relaciones con Grecia y su deuda?. El tiempo nos traerá muchas revelaciones.