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La primera vida de Hugo Chávez: Acá nos habla un ser humano

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El texto está nutrido con excelentes fotos inéditas que marcan el paso del tiempo en la vida de Chávez, e ilustra la portada una excelente instantánea del rostro del líder bolivariano captado por el lente del fotorreportero cubano Ismael Francisco González.

El texto está nutrido con excelentes fotos inéditas que marcan el paso del tiempo en la vida de Chávez, e ilustra la portada una instantánea del rostro del líder bolivariano captada por el lente del fotorreportero de Cubadebate Ismael Francisco González.

Palabras de Jorge Fernández Era, editor de Hugo Chávez: mi primera vida, de Ignacio Ramonet (Editorial José Martí), en la presentación del libro en La Habana.

La vida está plagada de lugares comunes, y uno de ellos es decir que hoy es un día importante para los trabajadores de la Editorial José Martí. Mis compañeros saben de lo acertado de tal aseveración. Cuando pocos días antes de comenzar la Feria Internacional del Libro la presidenta del Instituto nos entregó el disco con la versión digital de Hugo Chávez, mi primera vida, no parecía difícil la meta de tenerlo listo para finales del mes de julio. Pero un libro —y vaya con los lugares comunes— no es la simple suma de la labor de aquellos que se interponen entre el autor y el lector para que a este último llegue la obra del primero. Y siempre, como en este caso, aparecen los contratiempos que pueden echar por tierra cualquier empeño. Pero no estamos aquí para hacer la lista de estos últimos, sino para regocijarnos de que ustedes tengan en sus manos, en un día tan especial como el de hoy, un libro bello en forma y, sobre todo, hermoso en contenido.

Doy las gracias primeramente a nuestra querida Anita, quien desde su asiento en la dirección del centro confió en mí para la inmensa responsabilidad de hacer la edición cubana de estas más de doscientas horas de conversaciones con Chávez. No puedo dejar de mencionar tampoco la seriedad con que trabajaron Ricardo en la composición y el diseño y Rosita en la revisión, y el grandísimo apoyo que representó la ayuda brindada en todo el proceso por Analois y Mayol. El que estemos aquí es también fruto de la entrega y solidaridad de Nancy, la actual directora, y del resto de mis compañeros de la Editorial José Martí, así como del Instituto Cubano del Libro, con Zuleica y Juanito al frente. Agrego la colaboración, para reunir las imágenes que conforman este volumen, de Ismael Francisco, autor de las fotos de cubierta; de la Señora Teresa Vadell y su ayudante Yuris desde Venezuela; y de Alfonso Borges y Camilo desde sus oficinas del Comité Central del Partido.

Cuando dije que este libro es bello en su forma es para que también se sientan aludidos Juan José, Mercedes y todo el colectivo de la Imprenta Federico Engels, que no tuvieron día de descanso para hacer realidad el sueño de regalarle a Chávez un libro a la altura de su cumpleaños.

Con toda intención no he mencionado aún a la persona sin cuya cordialidad hubiera sido utópica la faena de editar este volumen. Y es que con Ignacio Ramonet, a pesar de la distancia geográfica que nos separaba y de que tuviéramos que contar para nuestra comunicación con un frío correo electrónico que pocas veces funcionaba bien, pude conversar siempre desde la cercanía con alguien que se declara excesivamente perfeccionista y, quizás por ello y porque nos une la complicidad de ser ambos periodistas, le dio luz verde a la inmensa mayoría de los señalamientos de un editor quisquillosamente puntilloso. No menciono aquí, para no herir a los más puritanos, la «mala palabra» que despertó nuestro único desencuentro, ganado por Ramonet al lograr que la palabreja se quedara en el libro cuando yo reclamaba una mala palabra… aún más fuerte.

Hugo Chávez. Mi primera vida es un libro que se disfruta como la más amena de las novelas, y ello es responsabilidad de entrevistador y entrevistado. De Ignacio Ramonet porque en sus preguntas está implícita una magnífica investigación previa y esas mañas del oficio seguro a que nos tiene acostumbrados. De Hugo Chávez porque en estas páginas no hay poses: acá nos habla un ser humano que recuerda todo lo bueno y todo lo malo de su pasado, que agradece a quienes forjaron su carácter, que nos habla también de sus frustraciones, que nos hace reír con pasajes muy simpáticos de su vida y que confiesa su fin más alto como gobernante cuando declara: «Nuestro objetivo es que la gente viva de manera plenamente humana, con dignidad, con decoro. La felicidad es el objetivo supremo de la política. Tenemos que hacer que el reino de los cielos sea realidad aquí en la Tierra».

Los presentadores suelen ser solemnes cuando se trata de hablar de personas a los que la vida les jugó una mala pasada, y yo no seré menos. Pero quisiera imaginarme esta velada como la fiesta que es y citar una de las anécdotas más simpáticas que cuenta Chávez en este libro y es cuando rememora su faceta como animador de elecciones de reinas mientras cursaba la Academia Militar. Cuenta el presidente venezolano: «Las candidatas se presentaban una por una. Se juzgaba no solo el físico, el cuerpo, sino también la mente, la cultura. En un sobre cerrado se colocaba una pregunta; la candidata escogía un sobre, yo lo abría: “Señorita Petra Pérez, aquí está la pregunta”. Siempre era muy fácil. A la muchacha más bonita le tocó una pregunta muy fácil: “¿Qué escritor venezolano escribió Doña Bárbara?”. Estábamos precisamente en la placita Rómulo Gallegos. Y a varios metros de un busto de Gallegos. Como la muchacha no contestaba, empecé a ayudarla, y le hice señas en dirección del busto. Ella mira para allá, y en la misma dirección había una casa de palmas grandes y un viejito, don Pepe, sentado ahí. Ella lo ve y me dice: “¡Ah!, don Pepe”».

Estimado Ramonet:

gracias por donarle este libro a Cuba. No ceje en el empeño de escribir sobre la segunda vida de Hugo Chávez, ahora que el presidente comienza a transitar por su tercera edad y aún tiene mucho que hacer entre los vivos. Le agradecemos también por darnos a conocer, a través de los recuerdos de su entrevistado, a personajes tan entrañables como Maisanta y la abuela Rosa Inés.

Tras enterrar a esta última, su nieto Hugo recitó ante su tumba: «…quizás nunca, mi vieja, llegue tanta dicha por este lugar. / Y entonces, solamente entonces al fin de mi vida, yo vendría a buscarte, Mamá Rosa mía, / llegaría a la tumba y la regaría con sudor y sangre, / y hallaría consuelo en tu amor de madre / y te contaría de mis desengaños entre los mortales».

Chávez: hoy te felicitamos por tu cumpleaños 60, y ante tu ausencia física hallamos consuelo en regalarte este, tu libro.

Ramonet conversa con el editor del libro Jorge Fernandez. Foto: Ismael Francisco/Cubadebate.

Ignacio Ramonet (I) conversa con el editor del libro Jorge Fernandez. Foto: Ismael Francisco/Cubadebate.

Se han publicado 5 comentarios



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  • Ramsay dijo:

    Por cierto, Jorge Fernández Era es un tremendo escritor humorístico también. Pero lo felicito por estas palabras sobre el libro de Ramonet.
    Ah, Chávez. Nunca lamentaremos suficientemente tu temprana partida. Pero la mejor manera de honrarte, es haciendo.

  • afredo dijo:

    megustaria tener el libro de mi comandante chavez que dios lo tenga en la gloria en elsalvador donde se puede conprar

  • Marino Fuentes dijo:

    Por qué decir que Chavez no está?. Varias veces me lo he preguntado y siempre me respondo que no es es verdad, no es verdad porque cuando se ha cumplido bien la obra de la vida la muerte no es cierta, no es verdad por que siempre va a venir a conversar con cu mejor amigo, no es verdad porque su ejemplo al igual que el del Che seguirá vivo entre sus seguidores y admiradores.
    Por eso y por mucho más seguirá a nuestro lado iluminando el camino de los que menos tienen y luchan por ser siempre dignos aunque sean pobres
    Que viva Chavez Carajo!

  • martha dijo:

    el mejor regalo para Chávez, es mantener las conquistas alcanzadas en su país y latinoamerica, ser cada día fiel defensor de sus principios y su grandeza como revolucionario,estadista, amigo, ejemplo de buen hijo y padre, hasta siempre querido hermano, tu estrella seguirá iluminando a los probres y humildes del mundo. Espero tener en mis este libro, pues conservo algunos sobre él.

  • Fernando Acosta Riveros dijo:

    Reciban fraternal saludo de paz y bendiciones desde México. Felicidades por lograr una nueva edición del libro de Ignacio Ramonet sobre el querido y recordado presidente de Venezuela Bolivariana. Precisamente el lunes recordamos un aniversario más de su natalicio allá en Barinas, Sabaneta. A trabajar más por la unidad de nuestra América. Atentamente,
    Fernando Acosta Riveros, lector de Cubadebate

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Jorge Fernández Era

Jorge Fernández Era

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