Cubadebate

Otras dos victorias en su haber contra el régimen guerrerista de Estados Unidos acumuló la Patria Grande este fin de semana con la celebración exitosa en Bolivia de la Cumbre extraordinaria del denominado Grupo de los 77 (G-77) más China, y el triunfo de la paz en las urnas protagonizado por el pueblo colombiano.

Mensajes claros contra el imperialismo norteamericano y sus continuas injerencias en los asuntos internos de otras naciones, y en favor de la integración de los pueblos del Sur, y de Latinoamérica y el Caribe, se reiteraron en la cita de la ciudad boliviana de Santa Cruz de la Sierra.

La unidad y la solidaridad fueron también palabras de orden, así como los pronunciamientos a favor de las conquistas sociales para “vivir bien”, y en defensa de la Madre Tierra (Pachamama). 

Condenas a los intentos de las administraciones de la Casa Blanca de pretender desestabilizar los procesos revolucionarios en América Latina, particularmente el de Venezuela, y por el injusto bloqueo que Washington le impone a Cuba desde hace casi 6 décadas, sobresalieron asimismo en el cónclave extraordinario del G-77, por sus 50 cumpleaños.

Reconocimientos especiales para el pueblo boliviano que demostró ser un extraordinario anfitrión, y para su presidente Evo Morales, quien dejó esclarecido, si a alguien le quedaba alguna duda, que es un líder indiscutible de prestigio regional e internacional. 

Mientras en Santa Cruz de la Sierra se cerraban las puertas de una histórica Cumbre de los 133 países del Sur más China, que integran el G-77, en Colombia se imponía el anhelo de la mayoría de sus habitantes de que triunfara la paz en las elecciones efectuadas allí este domingo.

El candidato Juan Manuel Santos se impuso en los comicios con el 50,95% de los votos a su favor sobre su contrincante Óscar Iván Zuluaga,  guerrerista y peón del exmandatario Álvaro Uribe,  que alcanzó el 45% de los sufragios. 

El revés de Zuluaga y del “Uribismo”, que apostaban por la continuación del prolongado conflicto castrense, mantiene abiertas las avanzadas y esperanzadoras negociaciones de paz que tienen lugar en La Habana, Cuba, entre las autoridades de Bogotá y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP).

A su vez, despeja el sendero hacia la apertura de un dialogo entre el ejecutivo de Santos y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), decidido por las dos partes, y para el cual Ecuador ya ofreció su territorio.

Luego de la derrota de Zuluaga y su mentor Uribe, Colombia transitará definitivamente hacia el fin de la guerra, aunque tenga que sortear inevitables obstáculos en ese camino, y la Patria Grande se convertirá de una vez por todas en una zona de paz, de distensión y de integración.

El gran perdedor, tanto en la cita del G-77 como en los comicios colombianos, es Estados Unidos, que fue sopapeado en Bolivia sobre todo a siniestra, y visto frustrado sus intentos de desestabilizar a Latinoamérica a través de un régimen ultraderechista en Bogotá.

La Patria Grande le pegó nuevamente @De_Zurda a Washington, “en tiempos en que el mundo está al revés”, como dice el eslogan del programa del Pibe de Oro, Maradona y del periodista Víctor Hugo, en Telesur, sobre la Copa Mundial de futbol en Brasil.