- Cubadebate - http://www.cubadebate.cu -

¡Buena Bola! ¿Tabaco o León?

Buena Bola BéisbolEl MAL AZUL: LA INTOXICACIÓN POR EL HUMO DE TABACO

Por Paquita Armas Fonseca

Fidelito, Fidelito… este viernes vi el programa Dialogar dialogar … de Amaury Perez, entrevistando a nuestro amigo Luis Morlote. (He escuchado criterios en contra sobre ese espacio y sigo diciendo que en una entrevista, mucho más si es radial o televisiva, el resultado depende de quién sea el entrevistado). “El Morlo” estuvo bien y después vi Hurón azul, porque hablaron del Octavo congreso de la UNEAC. Todo esto, lo iba a hacer como estuviera el juego, porque me interesan esos espacios, sin embargo no he visto en los últimos días las telenovelas.

En fin, ya un amigo común- no digo su nombre- me dijo como fueron las cosas de las 8 y 30 a las nueve y unos minutos. Fíjate que vi cuando sustituyeron a Monthié, Pinar del Río puso dos hombres en bases sin out, pero Peraza bateó para doble matanza, aunque de ser menos corpulento, correría más y hubiera llegado a primera. Montesinos, el tercer lanzador que usó Vargas lo hizo bien hasta que Saavedra puso una línea en el fondo del Capitán San Luis. ¡Y locura en el estadio de los pativerdes!. En esa entrada el juego se puso tres por una. ¿Ves mi adorado jefe?. Se pueden ver otros programas importantes en medio de un juego de pelota.

Ahhh desde ¡Buena bola! he invitado una y otra vez a mis amigos industrialistas a participar. Entre los nombres (solo los nombres o apellidos) que he escrito está el de Fernando, hoy, porque él me autorizó, digo sus apellidos: Perez Valdés, el cineasta, que es ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡azul!!!!!!!!!!!, pero anoche de visita en mi casa me dijo que él quería que este año ganara Victor Mesa porque se lo merece: “es que ese hombre es ¡la pelota!”. Por esa misma razón yo quiero que gane, y también mi amigo Omar, el camagüeyano (sin apellido, no vaya ser que después me diga que eso lo compromete.).Ellos, como yo, están enamorados de la forma que dirige el mentor matancero, que a veces se le van los estribos, incluso con sus propios jugadores, pero tanto en su papel de jugador como manager es un espectáculo.

A los foristas que me han felicitado por un texto sobre Vivir del cuento y me han sugerido que abandone la pelota a la hora de escribir, lo siento, no los puedo complacer: no soy cronista deportiva, ni lo quiero ser, pero veo pelota desde que era una adolescente, en compañía de mi padre que me enseñó con mucha calma el complicado deporte que dicen se remonta al juego de batos de los indios, visto por algunos estudiosos como un antecedente de nuestro pasatiempo.

El abrazo de Alfonso Urquiola al lanzador Julio Alfredo Martínez más la ovación de su público, fue un premio para el joven monticulista en el principio de la octava entrada. A pesar de las bases por bola que dio, a la hora buena domó a los leoncitos, dejó el juego seis por una y lo relevó Vladimir Gutierrez, otro prospecto del picheo vueltabajero, pero que entró dando bolas: rapidísimo pero sin control. Frank Camilo con bases llenas (mascando chicle) roleteó para que lo sacaran en primera, todo fue un poco demorado porque un perrito (¿sería azul o pativerde?) se paseó por todo el césped del San Luis.

A propósito esta vez los narradores si hablaron del séptimo juego, lo que no hicieron en el Latino porque entonces todo parecía favorable a los felinos. ¡Y después me critican a mi (no soy narradora deportiva) porque defienda a Santiago de Cuba, a Pinar del Rio o a Matanzas!

Para que sucediera un poco de todo en la novena entrada, cuando faltaban tres outs para que Pinar ganara, comenzó una llovizna que devino fuerte aguacero y los árbitros, lógicamente, detuvieron el partido. ¿Intervendría en ese desafuero acuoso la astucia de Yemayá o la sensualidad de Oshún?. Al empezar las gotas un narrador dijo que en el satélite no se veía ni sombra de agua ¿entonces cuándo y dónde se formó la nube?
A las 11 y 50 comenzó de nuevo el partido: en primera base estaba Carlos Tabares, y Lourdes Junior al bate, que empujó la bola por encima de segunda, Madera hizo una buena cogida, que permitió el primer out. Entro Ibel a lanzar por los Pativerdes; el otro Gourriel, el Yuly, bateó un fly de fácil cogida. Y Correa bateó otro fly a las manos de Duvergel. Parece que el mal azul es una intoxicación por humo de tabaco.

BéisbolQUIÉN DIJO QUE TODO ESTÁ PERDIDO...

Por Fidel Díaz Castro

 

 

 

 

No será tan fácil, ya sé qué pasa,
no será tan simple como pensaba,

como abrir el pecho y sacar el alma,
una cuchillada del amor.
¿Quién dijo que todo está perdido?
yo vengo a ofrecer mi corazón.
Fito Páez

Cuando iba el juego anoche por el tercer inning le comenté a mis hijos que el juego estaba para Pinar. Frank Monthie estaba duro, tirando 90 millas, no exquisito en su control, aun así dominante al extremo de ponchar a 8 bateadores en 5 entradas; lo cual tuvo en contra la cantidad de lanzatmientos. Se veía venir la importancia de los relevistas, lo cual no me preocupaba demasiado, pues los azules tenían fresco el bullpen. Lo que me daba mala espina era la seguridad de que el relevista pinareño, Julio Alfredo Martínez, no iba a permitir carreras durante 6 o 7 inning. Tiene muy buenos recursos, especialmente una curvona para momentos cruciales, muy inteligente —a pesar de su juventud—, y sobre todo mucho coraje, es un muchacho muy guapo. Sabía, por el temple que le había visto antes, que estaba al demostrar su categoría.

Por otra parte, Lázaro Vargas, manejó el partido, como dejando para el juego 7. Increíble que no exprimiera los lanzamientos que le quedaban a Monthie; y no abriera el sexto con él. Incluso, si estaba ganado por 1 ¿por qué no traer entonces a Vichoandry? En esa situación no hace falta guardarlo para el día siguiente, no había día siguiente; para Odelín era más fácil ganar un juego en el que tiene que lanzar 4 ining ganando 1x0 que ganar uno lanzando completo y partiendo de 0 a 0 en un siguiente día en el que Pinar del Río estaría doblemente crecido.

Aplaudo —y aunque muchos comentaristas alaban siempre los roles de caminadores, cerradores, etc. y el traer los relevistas con bases limpias— lo que ha hecho Urquiola: sacar a sus estrellas de la lomita cuando está obligado por los 100 lanzamientos. No es que esté en contra de los roles diversos, es que, no contamos —por la cantidad de equipos por habitantes que tenemos en nuestra serie, más otras cuestiones— con staff de lanzadores como para darse lujos; y en juegos como estos hay que quemar las naves. Urquiola lo ha hecho y ha llevado el play off al juego 7. Vargas ha estado guardando. No cuestiono que pusiera a Alexander Rodríguez, cerrador, tan temprano; se puede entender; aunque ha estado intermitente, casi pobre; lo justifica su salida anterior en la que estaba muy duro. Que trajera luego a Montesinos, un lanzador de rectas duras, así mismo inexperto, puede admitirse dentro de ese rango de que el director conoce lo que tiene (aun teniendo en cuenta de que era bastante similar, por sus características al anterior, o incluso a Frank Monthie, quien estuvo basándose esta vez en su velocidad). El muchacho la hizo bien, dominó a Peraza para doble play, y luego tuvo en dos strikes a Saavedra, que es un peloterazo, le cayó un poco bajita la slider, y en 2 y 1, quiso sorprenderlo con un caramelo: pagó la novatada. Por ello creo que era el momento de sacar alguna de sus piezas claves. En todo caso, lo que no tiene perdón es que perdiendo en el sexto ining por una carrera, un juego de tal importancia, con un Capitán San Luis que arde, traiga a un novato, desconocido, como quien se da por vencido.

La otra, en el octavo inning con las bases llenas, perdiendo 6 por 1 dejar batear a Frank Camilo, es cierto que tenía poco en el banco, pero un Torriente podía dar un batazo; no debió cambiar nada a esas alturas, pero hay que darlo todo hasta que caiga el último out.

En todo caso, nada mejor que un juego 7 de play off, donde cada instante, mínimo puede influir en el resultado. Los Azules tienen ventaja en el pitcheo, con Vichyoandri y Pedro Durán como principales cartas; a todas luces Pinar está sin cartas de primera, pero tiene a su público y toda la energía de ganar los juegos 5 y 6; y no confiarse en que un Vladimir Baños ha estado mal, con la inspiración puede él u otro cualquiera y hacer la hombrada.

Confío en los Industriales, y claro que voy por ellos; sea cual sea el final de la película son dos grandes equipos, estamos gozando un play off que no da más, (si bien algunos resultados no han sido estrechos).
A mi amiga Paquita, que espera con sus cocodrilos (cambiacasaca), que anoche me ganó hablando (o más bien sonambuleando) acerca de la aplanadora Santiaguera de antaño (y que yo quisiera que resurja con toda la admiración); hace falta que hoy en la tarde no se refugie en la programación de otros canales, o desconecte su teléfono.