Un descomunal batazo de Eriel Sánchez decretó el fin de un encuentro que se había ido a extrainning en el Victoria de Girón, y Matanzas inclinó la mesa del play off semifinalista que sostiene contra Villa Clara.
El choque comenzó con anuncios de tormenta una vez que el sorpresivo abridor yumurino, el novato zurdo Cionel Pérez, vio embasarse a los dos primeros bateadores oponentes. Sin embargo, el mando de los campeones nacionales optó por un toque prematuro -¡y con el tercer madero!- que a la postre derivó en force out en la antesala.
Así, una entrada que pudo marcar el rumbo del choque terminó siendo intrascendente. En lo personal, una y mil veces repetiré que padezco aversión por el toque de sacrificio, al cual solo asimilo con bateadores específicos en situaciones muy particulares. Y, en el caso que ocupa, creo que ni los partidarios más entusiastas de este recurso táctico estuvieron satisfechos con la decisión tomada.
También hubo malos augurios en el box villaclareño. El líder en efectividad de la Serie Nacional, el siniestro Yasmani Hernández Romero, salió a dar pruebas de hermeticidad y consistencia, mas enseguida se metió en apuros contra los hombres de su mano. Dos bases sucesivas, un hit de José Miguel Fernández, y Matanzas hizo score de madrugada.
Después de una agonía que se vislumbró mortal, el muchacho salió del problema, y aunque luego se tambaleó más de una vez, logró caminar otros cuatro episodios sin que le anotaran. Más incluso que su joven contrincante, quien fue sustituido tras un tercio de faena cuando Yeniet Pérez –en plena combustión anoche- le disparó un cuadrangular por el izquierdo y empató la pizarra.
(Vale apuntar aquí que, en lugar de alegría incontenible o rabia desatada, sus compañeros recibieron a Yeniet con rostros poco menos que afligidos, y a partir de ese instante tuve la sensación perenne de que el rey acababa de morir).
Volvamos al empate. Ambos equipos habían salido con cambios respecto al día anterior: Guillermo Heredia custodiaba el center en lugar de Víctor Víctor, y por los visitantes, William Luis reemplazaba a Andy Zamora y Yandry Canto asumía el puesto de Ramón Lunar. Pero ni ellos, ni los titulares que permanecieron en la alineación, conseguían desempatar la pizarra.
El séptimo fue un inning excitante. Víctor Mesa empleó a cinco lanzadores para encarar una amenaza que abortó con el fly de Ariel Borrero con los ángulos repletos, y Andy Sarduy respondió luego con magnífico fildeo que convirtió una dura conexión en double play.
De todo hubo en ese último tercio de partido –de todo menos anotaciones-, y mientras Félix Fuentes contenía sin demasiado esfuerzo a las huestes de Moré, Yosvani Pérez devenía motor anímico de un grupo que ahora mismo necesita de esa clase de aspavientos. Y entonces, el noveno...
En el noveno, Villa Clara perdió su mejor oportunidad de irse al Sandino con el play off parejo. Rudeldis García abrió con hit y aprovechó un desliz para colarse en la intermedia, de donde nadie consiguió impulsarlo rumbo al plato. Fue un golpe recio, pero el campeón reinante todavía gozó de otra ocasión en la entrada siguiente.
Acostumbrado más a la intensidad que a la extensión, Fuentes había perdido contundencia a esas alturas. Con dos hombres en el circuito le otorgó un pasaporte gratis al emergente Lázaro Ramírez, llenó las bases y Rudeldis compareció de nuevo. No obstante, luego de aquellos cuatro pésimos envíos a Ramírez, el receptor le hizo swing a un primer lanzamiento muy alto y la escena quedó lista para el desenlace adverso.
Alain Sánchez, que vive una temporada deplorable, se encargó de suplir a Yosvani Pérez en el volcán de los martirios y recibió un castigo inusitado: si pudieran juntarse los batazos de Fernández, Lázaro Herrera y Eriel, seguramente el resultado arrojaría unos mil pies. El primero pegó una línea soberana por el bosque derecho; el segundo casi monta al jardinero izquierdo; y el espirituano dio el estoque decisivo superando el techo del left field. Sin dudas debió ser sustituido antes de que se hiciera tarde.
Ahora, con ventaja de 2-0 en el dual meet, Matanzas saltará mañana al diamante del Sandino convencida de que el camino a la final quiere rendirse ante sus ambiciones. Posiblemente Yoanni Yera vuelva a subir al box, enfrentando a Ismel Jiménez. ¿Morderán otra vez los Cocodrilos? ¿Quedará jugo todavía en la naranja?
Villa Clara no parece rendida, pero definitivamente tiene que ponerle más ganas. Las ganas que le pone, por ejemplo, Andy Sarduy. O las que demostró Yosvani Pérez. Solo así puede encontrar el éxito en su lidia contra el mejor equipo de la Serie Nacional 53.
Positivo: Félix Fuentes sacó las castañas del fuego cuando Matanzas lo requería más. Negativo: La improductividad villaclareña con corredores en circulación: la tropa ha dejado a 20 en dos encuentros. Preocupante: Linares y Borrero, piezas clave en el engranaje atacante, suman un hit en 15 turnos, sin ninguna carrera impulsada. Recomendable: Los Naranjas tienen que ser más agresivos en home plate. Incomprensible: Un tercer bate no toca la bola, mucho menos en la primera entrada.
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 C H E
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VS: VCL 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0 1 10 2
HC: MTZ 1 0 0 0 0 0 0 0 0 1 2 8 1
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Ganó: Félix Fuentes. Perdió: Alain Sánchez.