Rosa Miriam Elizalde defendió su Tesis de doctorado "El consenso de lo posible. Principios para una política de comunicación social desde la perspectiva de los periodistas cubanos". Obtuvo por unanimidad la máxima calificación y su trabajo fue propuesto al Premio Científico del año de la Universidad de La Habana.
Por Zenaida Ferrer
Fotos: Yoandry Ávila
Una verdadera clase magistral resultó la defensa de la tesis de doctorado científico “El consenso de lo posible. Principios para una política de comunicación social dese la perspectiva de los periodistas cubanos”, defendida este martes por Rosa Miriam Elizalde, en presencia del miembro del Buró Político y primer vicepresidente de los consejos de Estado y de Ministros, Miguel Díaz-Canel, y de Rolando Alfonso, jefe del departamento ideológico del Comité Central del Partido.
Un tribunal de nueve integrantes, dos doctores oponentes, dos doctores tutores y un amplio público –integrado en la mayoría por periodistas en ejercicio de todas las edades y estudiantes de la carrera- llenaron la sala teatro de la sede del Instituto Internacional de Periodismo José Martí, pendientes de todas las intervenciones que se sucedieron en este acto formal de defensa de una tesis para obtener el grado científico de Doctora en Ciencias de la Comunicación (interrumpido varias veces por entusiastas aplausos de colegas admirados).
Como ejercicio científico y académico la candidata a doctora expuso su investigación de acuerdo con los parámetros metodológicos exigidos y, además, respondió a un largo interrogatorio de los dos oponentes, los doctores en Ciencias de la Comunicación Miriam Rodríguez Betancourt y José Ramón Vidal, y del tribunal, integrado a su vez por doctores de la Universidad de La Habana.
Explicó Rosa Miriam el basamento de su trabajo sobre los principios fundamentales para la construcción de una política de comunicación en el escenario de una etapa informacional de la sociedad; la necesaria e impostergable gestión estratégica de la comunicación y la novedad que representa el tema abordado desde la perspectiva de la mirada de más de cuatro mil periodistas en el proceso de asambleas previo al IX Congreso de la Upec, que sirvió de fuente de información primaria para este estudio.
Respecto al diagnóstico a que arribó en su análisis, enumeró aspectos como la crisis de la actividad profesional, el grave déficit financiero y presupuestario de los medios, la proliferación de canales alternativos de información, el alto peso de la competencia mediática, el pesimismo que hizo presa en muchos colegas respecto a la posibilidad del cambio y la paradoja del actual modelo con la nueva realidad mediática.
La convergencia tecnológica sumada a la liberalización de los mercados globales de la comunicación y la circulación de abundante información demanda una conceptualización del asunto, como resultado del análisis inductivo de los valores expuestos por los periodistas cubanos, comentó Rosa Miriam, en tanto se preguntaba cómo articular la gestión sobre la base de estos principios para resolver el problema.
Reconocer la necesidad de flexibilidad de los procesos de comunicación en los medios y de reconocer la satisfacción o no y la participación de los públicos; la interacción con todos los actores y no solo con las instituciones de la comunicación, la gestión integral de sistemas, medios y contenidos y la sostenibilidad económica y de gestión de autofinanciamiento de los medios, llevaron a la investigadora a una propuesta de ventajas del modelo mediante la coherencia entre regulación-autorregulación de los medios y teniendo en cuenta la convergencia de medios y redes sociales, recomendando entregar este estudio al Partido y crear un equipo multiprofesional para continuar el análisis y llevar a instrumentar los resultados.
Los oponentes destacaron la pertinencia del tema en el actual consenso y búsqueda consecuente de un nuevo modelo de comunicación para el país en un momento en que se ha hecho sistemático el análisis de los problemas de la prensa, pero resaltando que ningún otro se había logrado con métodos y enfoque multidisciplinario y científico, exhaustiva bibliografía y una singularidad y exclusividad de diálogo con las fuentes y solidez de la propuesta. Igualmente destacaron la urgencia de contar en nuestro país con una política para un modelo comunicacional.
En respuesta a varias interrogantes, Rosa Miriam aseguró la certeza de que la sociedad cubana tiene la posibilidad real de cambiar su modelo comunicacional con sentido de pertenencia y marcadamente partidista; enfrentar la subversión ideológica y el bloqueo estadounidense que además de la guerra económica, financiera y política se esmera en penetrar con nuevas maneras de influir desde la tecnología y los medios digitales.
Dijo que sus propuestas parten del desarrollo de la política del Partido, en especial desde que Fidel llamó a “cambiar todo lo que tenga que ser cambiado” y las alternativas infinitas para avanzar, cuando el Estado tiene que ser árbitro de un proceso complejo en que cada ciudadano puede tener acceso a informaciones por muchas vías y ya no solo por los medios tradicionales, en particular las generaciones nacidas digitales.
De ahí la importancia de recuperar el pensamiento de Fidel Castro, reconocer su llamado al acceso universal al conocimiento, la necesaria capacitación en el uso de las nuevas tecnologías, la importancia de la inversión para la modernización y la construcción de un nuevo orden social para el uso de internet. Tener en cuenta, que los jóvenes salen mejor preparados de las universidades y hay que dotarlos de memoria histórica, contexto, relación ética, profesional y social.
Reiteradamente, la expositora acudió al legado trascendente de la obra del desaparecido Julio García Luis, refiriendo que su trabajo da continuidad a los argumentos recogidos por este en su tesis de doctorado defendida en 2004, en otro marco político, económico y social del país y con otros asistentes menos entusiasmados por su propuesta. “Cada uno de nosotros somos parte de una solución que tiene que ir armándose”, aseguró.
Tras la intervención de los integrantes del tribunal, Díaz Canel afirmó que es una tesis novedosa y oportuna que plantea soluciones a temáticas de debate actual a partir del IX Congreso de la Upec y argumenta la importancia de una estrategia para la comunicación social del estado y del gobierno, que ya se está tomando en cuenta.
Hay un debate público sobre el papel de los medios y manifiesta insatisfacción entre medios y fuentes y de las fuentes con los medios y del pueblo con ambos, de manera que entre todos tenemos que construir una cultura comunicacional que lleva implícita también un nuevo rol de la prensa cubana en el ambiente social, económico y político de la actualidad, manifestó.
En mi carácter de profesional-técnico, refirió, destaco el carácter científico del tratamiento matemático de la tesis, para hacer creíbles los planteamientos desde la subjetividad y va a permitir reestructurar la política de comunicación social actual y utilizar el diagnóstico en los medios.
La tesis permite igualmente desenmascarar la banalidad, la simplicidad que abunda en las redes y que no son para nada paradigmas nuevos. “Es un regalo oportuno para el Partido, un momento de maduración y aprendizaje”, enfatizó.
Varios colegas intervinieron para destacar las cualidades humanas y profesionales de la autora, entre ellos la vicepresidenta primera de la Upec, Aixa Hevia, y los integrantes de la Presidencia nacional, Raúl Garcés y Arleen Rodríguez.
El tribunal, reunido a solas por un largo tiempo, dio a conocer su acta de propuesta a la Comisión Nacional de Grado Científico para que otorgue el grado de doctora en ciencias de la comunicación a Rosa Miriam Elizalde Zorrilla, con argumentos tales como que fue un brillante acto de defensa en todos los aspectos, con respuestas comprensivas, argumentadas y dominio de los temas, así como proponer la investigación para Premio Científico de la Universidad de La Habana.
Rosa, muy emocionada, agradeció en primer lugar las enseñanzas y el aporte de Julio García Luis, cuya familia estaba presente, y de otros brillantes colegas que ya no están en el mundo de los vivos y dejaron su legado y su impronta palpitante, Guillermo Cabrera Álvarez y Manuel González Bello.
Igualmente tuvo palabras de agradecimiento para los integrantes del tribunal, para sus dos oponentes a quienes la atan vivencia de su formación y debut en Juventud Rebelde, a los tutores Miguel Limia y Maribel Acosta y , a Pedro Limia, responsable de validar el modelo matemático de esta investigación y a todos sus compañeros periodistas de quienes adquirió el sentido de pertenencia a un gremio leal y revolucionario.
(Tomado de Cubaperiodistas)