Por Luis Ernesto Ruiz Martínez
A la tercera fue la vencida. Tras dos intentos fallidos por traer de regreso a Holguín a Rosa Miriam Elizalde, editora de Cubadebate y estudiosa del tema de las nuevas tecnologías, se hizo realidad en el Festival de la Prensa Holguinera “Irma Armas Fonseca in Memoriam” que desde este 4 de diciembre se desarrolla en esta ciudad del oriente de Cuba. Sobre convergencia, internet, blogueros, medios de prensa y muchos otros temas comunes nos habló ella durante casi dos horas.
El intercambio se efectuó en la acogedora Sala Alberto Dávalos del holguinero Teatro Suñol y aunque no soy delegado al evento, bastó una llamada telefónica 24 horas antes para solicitar el correspondiente “libre acceso”. Félix Hernández, Presidente de la UPEC en Holguín, accedió a facilitarme la entrada en caso necesario. Otra amiga periodista, ya en las afueras del lugar, me ofreció su credencial acompañada de una frase 100% cierta: “a mí me conoce todo el mundo aquí, así que no tendré problemas para entrar”. Al parecer no tengo cara conflictiva porque entré sin problemas.
A pesar del cansancio de la noche anterior Rosa compartió algunos de los resultados de su más reciente investigación (en apenas unos días defiende su doctorado) y experiencias de movimientos sociales en su participación en las redes sociales. Grabé con interés las referencias a Lance Bennet y su estudio sobre la influencia de las redes sociales en la participación política en el mundo de hoy. Esta frase la copié expresamente para compartirla con ustedes: “El surgimiento de formas personalizadas de participación política es quizás el cambio decisivo en la cultura política de nuestra era”.
Más de una vez, empleando como ejemplo a su propia hija, nos recordó que los jóvenes se apropian de la tecnología con mucha más facilidad que nosotros. Para ellos el tema de la convergencia entre el mundo real y el virtual como reflejo de aquel, no tiene mucho sentido. Lo que nos toma 3 semanas a los que nacimos antes de 1982, momento en que se produjo el BOOM de las nuevas tecnologías, un joven de estos tiempos lo resuelve en apenas un par de horas.
Otra de las claves que atrapé en su clase, como ella misma calificó al encuentro, es la necesidad de conectar “emociones” para que un contenido logre posicionarse en las redes sociales o cualquier otro medio. Si en Cuba seguimos asumiendo la comunicación con los patrones tradicionales estamos renunciando a conquistar el elevado número de lectores que no ven al Granma, el Noticiero o los medios tradicionales como fuentes confiables de información. Para ellos lo que dicen Facebook o internet es la verdad y como tal se proyectan ante los demás.
Si tenemos eso en cuenta y lo combinamos con el necesario cambio de mentalidad en asumir como confiables otras fuentes alternativas como los blogs, las redes sociales y cuanta variante se generaliza hoy en el país. Ojalá los medios impresos asumieran una de sus reflexiones ante la pregunta de un participante. Rosa se preguntó por qué, como hacen medios de prensa internacionales, no se dedican espacios a publicar buenos trabajos de blogueros del país. Sobre todo los que asumen su trabajo con seriedad.
De sus palabras pude leer que mucho (y bueno) se está diseñando para hacer que cambie la visión hacia las nuevas alternativas de comunicación que coexisten en la Cuba de hoy. No es casual que la máxima dirección el país esté siguiendo bien de cerca los debates que el sector de la prensa viene protagonizando. Lo que más me agradó fue saber que los que estamos fuera de la UPEC tenemos también buenas opciones. Ahora a esperar, pero no de brazos cruzados, sino mostrando resultados para poder saltar el muro que se han encargado de construir los que se oponen a ver a las tecnologías como un aliado.
He dejado con toda intención la frase que me motivó el título de este post. Es imposible desconocer que hoy internet y en particular las redes sociales son un escenario vital para nosotros. No podemos entrar a internet con miedos. Según sus propias palabras “el miedo es paralizante” y agregó que aquellos que no logren ver la luz al final del túnel quedarán en la historia como tontos gendarmes de una verdad que siempre sale a flote. Para nosotros no valen bloqueos o cables hundidos, siempre surge la variante para que esa verdad se riegue como pólvora, de mano en mano gracias a la “internet usb”, de correo en correo, o algún día (por qué no) por autopistas de alta velocidad.
(Tomado del blog Visión desde Cuba)