- Cubadebate - http://www.cubadebate.cu -

Escuelas de Formación Integral: educar en sensibilidad (+ Fotos)

Por Abraham Jiménez Enoa

Foto: Abraham Jiménez.

Foto: Abraham Jiménez.

Cuando alguien llega a la Escuela de Formación Integral (EFI) “José Martí” todo lo que encuentra es el esplendor puro y descarnado de la bondad humana. El rostro más plausible de unos jóvenes que esconden en sus mejillas el reflejo de sus complejas realidades sociales.

Y ese es precisamente el encargo principal de este establecimiento escolar que se suscribe al sistema de atención a menores con trastornos de conductas en Cuba, una de las 12 escuelas de su tipo en el país. Con una matrícula de 40 alumnos (35 varones y 5 hembras), el centro brinda una atención integral a los adolescentes que son internados por haber participado en la comisión de hechos que la ley tipifica como delito o por trastornos agravados de su conducta.

El tratamiento educativo está basado en estrategias individuales y diferenciadas que se emplean en el trabajo con los alumnos en el que laboran un amplio grupo de profesionales multidisciplinarios en el que se involucran psicólogos, psiquiatras, psicoterapeutas, personal de salud y docentes que garantizan el tratamiento a las necesidades educativas especiales que presentan cada uno de los estudiantes.

Estimular cada una de las potencialidades, promover su desarrollo para satisfacer las necesidades educativas especiales y lograr su reinserción en la sociedad, es la esencia de este sistema educativo que desarrolla la instalación.

Durante la permanencia los alumnos transitarán por cuatro etapas de tratamiento y atención integral, en correspondencia con la evolución de sus conductas. Los requisitos fundamentales para ese tránsito están dirigidos a obtener de los internos cambios, transformaciones y una estabilidad en la disciplina de la escuela, a través de su adiestramiento y participación en las actividades educativas.

La sensibilidad que corre por los espaciosos pasillos de la EFI “José Martí” te estremece hasta el tuétano, saca a relucir los verdaderos valores de la obra revolucionaria, una imagen que gratifica, que muestra la nobleza de la nación. Vivir para reinsertar en la sociedad a estos jóvenes es más que un propósito, una meta.

Para la My. Isabel González Benítez, directora de la escuela “esta es una obra inmensa que no tiene comparación con nada. Recibir a niños de estas edades tan complejas y con desajustes en sus conductas individuales para incidir en sus relaciones sociales, en sus actitudes docentes y en sus ideologías para prepararlos para su reinserción social es un logro ecuménico de esta Revolución socialista”.

Por su parte, al My. Filiberto López, subdirector de internado, le sobra la experiencia en esta actividad educativa, pues lleva más de 25 ejerciendo en el colectivo de la escuela. “Aquí se trabaja con un tesón tremendo, con el amor de una familia que su único objetivo es poner un granito de arena para ayudar a la trasformación de las actitudes de estos jóvenes. Al final ellos te lo agradecen, me he encontrado a muchos tiempo después de haber salido del centro y me retribuyen mi apoyo, no hay nada más gratificante en la vida que verlos reinsertados en la sociedad como hombres y mujeres de bien”.

Durante el tránsito en la escuela, los alumnos reciben los contenidos docentes estipulados por el Ministerio de Educación para la enseñanza general y de oficios, además de insertarlos en los talleres polivalentes y en los círculos de interés a los que tributan a la comunidad con sus resultados.

En un recorrido por estos talleres se puede apreciar la variedad de los oficios a los que se suscriben los estudiantes, una vez concluido cada ciclo de adiestramiento y aprendizaje quedan avalados con los títulos básicos de cada uno de estas especialidades. De esta forma, pueden ejercer de barbero, peluqueros, albañiles, zapateros, soldadores, entre otros.

Según, Samary Pérez, estudiante de séptimo grado “esta escuela nos enseña a todo, a estudiar, a limpiar, a hacerles caso a los profesores y a la familia. Lo que más me gusta de aquí es que estoy en un grupo de baile de danzón”. En cambio, Herrison Palacio, de octavo grado ha encontrado en la zapatería una inspiración: “yo no sabía nada de zapatos y agujas, ni de pegar mucho menos, ahora los profes me han enseñado y así cuando sea más grande ya puedo ser zapatero”.

Este sistema de las escuelas de formación integral que se aplica en Cuba ha sido reconocido por la UNICEF destacando el modelo educativo que se pone en práctica sobre la base socio-psico-pedagógica. Por estos motivos, la propia EFI “José Martí” ha recibido ilustres visitas desde el extranjero para constatar la generosidad del centro, así como una delegación de la Fiscalía de California que en 2007 visitó las inmediaciones de la instalación.

En tanto, uno de las mayores fortalezas con que cuenta la Dirección de Menores es su correlación activa con los proyectos sociales y comunitarios. La inserción de sus alumnos en grupos artísticos como La Colmenita y la compañía de ballet Lizt Alfonso hablan por sí solo de la intención de las autoridades del Ministerio del Interior por insertar socialmente a estos jóvenes.

En este sentido, el proyecto comunitario “Escaramujo” es un baluarte fundamental. Desarrollado por estudiantes y profesores de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana cuyo objetivo es ampliar las capacidades comunicativas de los estudiantes a través de los métodos dialógicos de la educación popular, los cuales permiten una interacción totalmente desinhibida entre el medio y los propios alumnos, abordando en su agenda temas como la violencia de género y la producción y generación de productos comunicativos.

También se destaca la colaboración de especialistas del Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX) en la formación de valores para una vida más plena. Con este y otros proyectos, distinguidas personalidades de la cultura cubana como Silvio Rodríguez, Ever Fonseca y Cecilio Avilés, han participado como ejes promotores de la educación y la formación de valores que garantizan un punto más en el tratamiento de las necesidades educativas especiales de estos jóvenes.

My. Isabel González Benitez. Foto: Abraham Jiménez.

My. Isabel González Benitez. Foto: Abraham Jiménez.

Foto: Abraham Jiménez.

Alumno de la EFI. Foto: Abraham Jiménez.

Alumno de la EFI en círculo de interés. Foto: Abraham Jiménez.

Alumno de la EFI en círculo de interés. Foto: Abraham Jiménez.