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Rentabilidad y ganancia no pueden implicar que nos asesinemos culturalmente

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Jóvenes en el taller Ania Pino

Jóvenes cubanos debaten durante una sesión convocada por el Concurso de periodismo"Ania Pino in Memoriam", en la Casa del ALBA, en La Habana. Foto: Cubadebate

 

Elier Ramírez Cañedo

Los jóvenes escritores y artistas de la Asociación Hermanos Saíz, además de participar activamente en cada una de las tareas de la organización, debemos tener como una de nuestras misiones fundamentales pensar la Revolución, pensar la sociedad cubana actual, y desde nuestros análisis y proposiciones, contribuir también a perfeccionar nuestro socialismo, fundamentalmente en el ámbito de la cultura. En nuestras manos no solo está el futuro de la Revolución, sino el propio presente del que somos testigos y participantes excepcionales. Sabemos que estamos en una coyuntura muy difícil, pero a la vez no deja de ser estimulante y movilizadora para cualquier joven revolucionario, pues muchas son las realidades nuevas que van percibiéndose en nuestra sociedad, así como gigantescos los retos y desafíos. Nadie puede decir que en los últimos años ha habido inmovilismo, todo lo contrario, Cuba ha cambiado más aceleradamente de lo que nosotros mismos hoy podemos percibir.

Todos coincidimos en que hay que actualizar también nuestro país desde la cultura. Y esto es tan difícil como hacerlo en el terreno económico. Creo, incluso, que mucho más, pues como todos sabemos las transformaciones en la superestructura operan con mayor lentitud. Además, somos conscientes de que no es posible lograr que los individuos cultiven su espíritu en toda su plenitud, si al menos no tienen garantizadas algunas condiciones mínimas de vida. Sin embargo, es imprescindible que en la medida que vayamos recuperando nuestra economía, multipliquemos también -como ha reiterado el compañero Abel Prieto- las iniciativas culturales que contribuyan a ir sanando todo el tejido espiritual de la nación cubana, allí donde se encuentre dañado.

De esta manera, cada acción económica que realicemos debe estar acompañada de un fuerte trabajo ideológico y cultural. Si no nos libramos de fenómenos como la corrupción, las ilegalidades, las indisciplinas sociales y otras conductas nocivas, es muy difícil que nuestra economía despegue como aspiramos todos los cubanos. Por eso me pareció tan importante el discurso del General de Ejército, Raúl Castro, el pasado 7 de julio ante la Asamblea Nacional.

Hace solo unos días a los delegados de la capital nos dieron una explicación detallada de todas lasinversiones y transformaciones que están teniendo lugar en el centro histórico de la ciudad y es asombroso ver el impacto que tiene en las personas, cuando a la vez que se les ofrecen condiciones dignas de vida, se les brindan mayores opciones culturales. Pienso que ese es el verdadero camino socialista. Y que cuando hablamos de un socialismo próspero y sustentable, debemos entenderlo también en el plano espiritual.

Es cierto que el principal sospechoso de nuestros retrocesos en el campo cultural e ideológico hay quebuscarlo siempre en la base económica que hemos tenido desde los años 90, pero también tenemos nuestras propias insuficiencias subjetivas a la hora de enfrentar los retos culturales e ideológicos actuales.

Un trabajo cultural e ideológico mucho más efectivo es hoy cuestión de vida o muerte, cuando sabemos los riesgos que corremos –y que era inevitable correr ante el peligro mayor de reversión sistémica que significaba permanecer con el modelo económico anterior- al conceder mayor espacio al mercado y a las relaciones monetario-mercantiles. Al tiempo que aun no ha podido resolverse –pero tendrá obligatoriamente que encontrarse una solución- el tema de la llamada “pirámide invertida”, hoy lamentablemente mucho más expandida, la cual continúa haciendo su labor de zapa en las conciencias.

Ello es realmente preocupante, en un país como el nuestro, con más de un millón de graduados universitarios. Lo que constituye una fuente de talentos y fuerza altamente calificada realmente envidiable. Lo triste es que aún no hemos creado las fórmulas adecuadas para saber aprovecharla en función del crecimiento económico. En la coyuntura actual aumentan cada día los que, siendo talentosos en sus profesiones, al no poder edificar su proyecto de vida e imposibilitados de construir o mantener a sus familias, pasan al sector cuentapropista a emplearse en funciones que nada tienen que ver con lo que estudiaron. Peor aún para el futuro de nuestro país, es cuando esos profesionales deciden emigrar a trabajar y establecerse definitivamente en otros países.

Si a todo ello, sumamos el trabajo subversivo que realiza nuestro ancestral enemigo del norte, aprovechándose de cada una de nuestras vulnerabilidades, es evidente la necesidad que tenemos poner además de la justicia, la cultura tan altas como las palmas.

El crecimiento económico es indispensable para la sostenibilidad del proyecto socialista, pero él no traerá por sí solo la garantía de la superación del horizonte capitalista, para eso hay que ir creando desde el presente una nueva cultura, diferente y superior a la del capitalismo. Cómo hacerlo desde la praxis revolucionaria es el mayor reto que tenemos los que conformamos la joven vanguardia artística e intelectual cubana.

Hay que seguir creando espacios e iniciativas que ofrezcan referentes culturales sólidos a nuestros jóvenes. Todo lo que hagamos debe estar bien pensado y tener una intencionalidad clara. Se impone mantener una vigilancia estricta y crítica contra todo aquello que signifique la reproducción de los códigos culturales del capitalismo. Es necesario continuar repensando cómo la Asociación puede incrementar su vocación social. El arte y la cultura tienen un especial potencial para aliviar el alma de las personas más necesitadas y sufridas, y de aquellas que aún continúan viviendo en condiciones de marginalidad. Creo que también los jóvenes artistas e intelectuales cubanos pudieran desempeñar un papel muy relevante en la guerra cultural tan intensa que hoy tiene lugar en Internet y en las redes sociales, multiplicando los contenidos contrahegemónicos, pero para eso habría que ofrecerles mayores facilidades de conectividad. Al mismo tiempo, sería muy oportuno que la AHS trabajara de conjunto o incorporara a la organización a esos blogueros jóvenes cubanos, que tanto están aportándole al pensamiento revolucionario cubano y enfrentándose a toda la maquinaria mediática del sistema capitalista que ataca a nuestro país.

Por otro lado, hay que lograr un trabajo más coordinado entre todas las instituciones y organismos. Cuba es un país con la suerte de contar con numerosas instituciones y organismos vinculados a la cultura, pero muchas veces somos incoherentes y damos la imagen de que tenemos varias políticas culturales al mismo tiempo e incluso contrapuestas entre sí. Y hay que evitar que existan concesiones a la mercantilización de la cultura, así como la promoción de esos productos banales que reproducen el culto al tener como sentido de la vida.

El capitalismo ha tenido éxito en trabajar no en función de satisfacer las necesidades de las personas, sino en fabricar continuamente esas necesidades a partir de nuevos objetos. No crea mercancías, sino sueños esclavizantes que mantengan las ganancias crecientes. El socialismo, por el contrario, debe empeñarse en la etapa de tránsito en lograr que los ciudadanos tengan a partir de lo que son y lo que entregan a la sociedad, “a cada cual según su trabajo, de cada cual según su capacidad”, pero buscando siempre la creación de un hombre que, por encima de todo, encuentre el sentido de su vida en el SER y que en ese SER esté también su reconocimiento social. Ahí es donde debemos potenciar que los jóvenes cubanos encuentren sus paradigmas de éxito.

Volver al Che, a ese hombre que algunos calificaron de idealista y voluntarista, pero que sin embargo, tuvo una claridad meridiana sobre los destinos del socialismo que se estaba construyendo en la URSS, se hace hoy también imperioso. Su pensamiento aún tiene mucho que decirnos y alertarnos. En 1963, hace ya 50 años, el Che reflexionaba:“El socialismo económico sin la moral comunista no me interesa. Luchamos contra la miseria, pero al mismo tiempo luchamos contra la alienación (…) Si el comunismo descuida los hechos de conciencia puede ser un método de repartición, pero deja de ser una moral revolucionaria”.

Igual que en los años 60, cuando el Che participó activamente en el gran debate de la economía, algunos consideran hoy que hay que optimizar el crecimiento económico y que lo otro vendrá espontáneamente después. Y en ese aserto se equivocan dramáticamente. Si bien no debemos caer en el idealismo voluntarista que desprecia las estructuras económicas objetivamente existentes y el impacto que estas tienen en el accionar y el pensar de los individuos, tampoco podemos caer en el pragmatismo economicista que subvalora los aspectos subjetivos y los actos de conciencia en la transición socialista.

Que mejoren notablemente las condiciones económicas de nuestro país –algo indispensable para la sobrevivencia de nuestro proyecto- no significa que ese cambio se va a reflejar mecánicamente en el entramado ideológico-cultural, generándose una expansión de la conciencia solidaria y socialista. Antonio Gramsci, célebre marxista italiano, cuya obra merecería una mayor divulgación entre los jóvenes cubanos, explicó de manera brillante la relación orgánica que existe entre la base económica y la superestructura, librándose de la famosa dicotomía idealismo-economicismo.

Digo todo esto, pues me preocupa el renacer de algunos enfoques, caracterizados por un pragmatismo economicista, que están haciendo daño a la política cultural de la Revolución. Conceptos como rentabilidad y ganancia, no pueden implicar que nos asesinemos culturalmente. Por solo citar unos ejemplos, no puede ser que porque sea menos costoso, decidamos privilegiar los productos Hollywoodenses –muchas veces lo peor de ellos- a los cubanos o latinoamericanos, o que en los centros nocturnos por obtener mayores ingresos, lograr el autofinanciamiento y satisfacer el mal gusto del que paga, jerarquicemos la música vulgar y los mensajes banales. Propuestas culturales e ideológicas originales, y objetivamente posibles, no pueden verse como un gasto. Solo lo serían en caso de no ser efectivas. Todas las vías que se piensen para lograr ingresos desde la cultura –lo cual también es necesario-, deben ser sobre la base de la protección de los principios esenciales que han guiado nuestra política cultural en los últimos años y la salvaguarda de nuestro patrimonio nacional. En este sentido no podemos permitir que los árboles nos impidan ver el bosque, pues pudiéramos terminar construyendo el “hombre nuevo” made in USA.

Como parte de ese cambio de mentalidad y esa nueva cultura que necesitamos, el debate entre revolucionarios es fundamental. Hay que aprender a escuchar de manera respetuosa los criterios diferentes, por mucho que estos no nos gusten y los consideremos erróneos, y multiplicar los espacios que permitan a los ciudadanos cubanos pensar el socialismo cubano del siglo XXI. Es cierto que existen jóvenes en nuestra sociedad talmente enajenados, que no ven más allá de las marcas de sus zapatos, pero hay muchos otros que tienen ansias de participar y ser escuchados, de ser protagonistas. Algunos son cuestionadores y críticos, pero ahí está la principal cantera de revolucionarios con la que contamos, aunque en algún momento expresen algún criterio que nos parezca inadecuado. El solo hecho de que se preocupen por su realidad, por el futuro de su país, es algo muy meritorio en los tiempos actuales.

Cuando se habla de la importancia del debate y de la tolerancia a los criterios diferentes, me gusta siempre mencionar la frase del Che cuando dijo: “Lo único que creo es una cosa, que nosotros tenemos que tener la suficiente capacidad como para destruir todas las opiniones contrarias sobre la base del argumento, o si no dejar que las opiniones se expresen. Opinión que haya que destruirla a palos es opinión que nos lleva ventaja a nosotros….No es posible destruir las opiniones a palos y precisamente es lo que mata todo el desarrollo, el desarrollo libre de la inteligencia”.

Espacios como Dialogar, dialogar, deberían ser algo natural en nuestra sociedad. Si lo logramos, brindaríamos el mejor homenaje a Alfredo Guevara, ese gran intelectual cubano, de pensamiento eternamente joven, que tantas enseñanzas nos legó. Además de ayudar a oxigenar el pensamiento social y las Ciencias Sociales, de estos debates surgen ideas muchas veces novedosas y propositivas que ayudan a perfeccionar nuestro socialismo. Pero a la vez aumentan los niveles de participación e identificación de los cubanos con el presente y el futuro del país. Contribuye a trasladar conocimientos y aumentar la cultura de nuestra población en numerosos temas de la historia y el presente de Cuba. Lo que no se conoce no se ama y es imposible de defender o transformar positivamente. Además, si nosotros mismos, los revolucionarios, no creamos y multiplicamos estos espacios, otros lo harán por nosotros, no siempre con los mejores propósitos. El reto sigue estando, como dijo Cintio Vitier, en crear y defender un parlamento en una trinchera.

En este sentido quería referirme también a la ausencia de estudios serios y profundos sobre la historia de la Revolución en el poder. En la asamblea provincial de la AHS en La Habana, Abel Prieto se refirió a la existencia de una guerra cultural muy intensa no solo contra el presente y el futuro de Cuba, sino también dirigida a desvirtuar su pasado y de como nos están rescribiendo la historia de la República y de la Revolución. Ello es muy cierto, y lo que ocurre es que aún tenemos muchas zonas inexploradas en nuestra historia, que demandan una urgente aproximación de nuestros investigadores y una correcta divulgación e inserción de esos nuevos conocimientos en los libros de textos de nuestro sistema de educación. Por ejemplo, hay que también investigar, escribir y divulgar la historia de las figuras más funestas en la historia de Cuba o de las corrientes políticas más conservadoras. Tenemos que tener nuestra propia versión y no dejar esas páginas en blanco, que tanto les gusta llenar a nuestros enemigos.

Sin embargo, nuestra mayor deuda, y a la vez nuestra mayor vulnerabilidad, está en el poco conocimiento de nuestros jóvenes acerca de la historia de los últimos 50 años de Revolución. Y la responsabilidad mayor no es de ellos. Urge que la juventud cubana se apodere de todos los temas de la historia de la Revolución, por muy sensibles y espinosos que puedan resultar algunos de ellos. Preguntémonos hoy, por ejemplo: ¿cuántos jóvenes conocen la historia acerca del juicio de Marquitos?, ¿qué saben sobre el sectarismo a la microfacción?, ¿de la ofensiva revolucionario del 68, la zafra del 70 o eso que muchos llaman quinquenio gris?, ¿cuántos conocen en profundidad, incluso, temas más divulgados, como Girón, la Crisis de Octubre, el pensamiento de Fidel y del Che?

Lo peligroso en ese sentido es que después vienen los enemigos a mecernos la cuna y a contarnos una historia totalmente adulterada. Pero también es imperioso un examen crítico de toda esta etapa, con sus luces y sus sombras. Los que no conocen los errores de su historia, están imposibilitados de contar con la experiencia que evitaría su repetición.

Aunque se han producido ligeros progresos en los estudios de la Revolución en el poder, y el Instituto de Historia, la Academia de la Historia de Cuba y la Unión de Historiadores de Cuba, ha hecho algunos esfuerzos, aun es insuficiente y la mayoría de las investigaciones continúan centrándose en etapas anteriores.

Considero que uno de los problemas fundamentales que desmotiva a nuestros investigadores a incursionar en esta etapa, es el escaso acceso que tienen a los documentos que le permitan realmente hacer aportes novedosos e interesantes desde la ciencia histórica. La mayoría de los libros que se han escrito sobre este período, deben su existencia a fuentes secundarias. Por otro lado, son pocos los textos que han abordado la etapa de manera totalizadora, pues más bien la atención ha estado centrada en temas muy específicos como: la campaña de alfabetización, la lucha contra bandidos, Girón, Crisis de Octubre, el proceso de institucionalización del país y el pensamiento y la obra de algunas personalidades, por solo mencionar algunos ejemplos.

A más de 50 años de Revolución sería muy oportuno la creación de alguna ley de desclasificación de documentos o de alguna Comisión que pueda encargarse de esta misión de comenzar a revisar y sacar a la luz algunos documentos que se hallan en nuestros archivos. Esto podría estimular sobremanera el trabajo investigativo de nuestra historia más reciente, especialmente a los investigadores más jóvenes. Al mismo tiempo, pudiera pensarse algún tipo de estrategia para divulgar su contenido, tanto en papel impreso, como en forma digital. Así como prepararse libros con selecciones de estos documentos, con el ánimo de facilitar el trabajo de los investigadores. En nuestros archivos descansan documentos de un valor incalculable. Su desclasificación sería fundamental para enfrentar la guerra cultural que también existe en el campo de la Historia, y que está dirigida principalmente hacia la juventud cubana.

Quería terminar mis palabras citando a Alfredo Guevara, cuando dijo: “No habría modo de refundar el socialismo sin desterrar la fealdad, la miseria y la ignorancia, enemigas imperialistas que se empeñan en invadirnos y que andan infiltradas…Son rasgos incompatibles con el socialismo. El socialismo tendrá que ser definitivamente neo-renacentista cultor de la belleza”.

*Palabras al II congreso de la Asociación Hermanos Saíz.

(Tomado de La pupila insomne)

Se han publicado 16 comentarios



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  • Tinta Feroz dijo:

    El mapa piramidal
    por apuro o por torpeza
    fue leído de cabeza
    -nadie lo notó- al final
    pensé: el mundo está muy mal.
    sin ver, que al revés la vida
    pasaba ante a mí, perdida
    la percepción, mi derrota
    sigue volteada y no nota
    La pirámide invertida.

    Totalmente de acuerdo con estos pensamientos, felicidades AHS.

  • Charlie. dijo:

    Vi la clausura del Congreso de la AHS, en la mesa redonda y aplaudì la intervenciòn de un delegado de Camaguey que hablò de las dificultades para que le dieran un espacio para su grupo de teatro, fuè genial su intervenciòn.
    Viendo su preocupaciòn y la de otros delegados al congreso me sigo preguntando:
    Para què sirven los congresos?
    Si una cosa es lo que se habla en los mismos y otra cosa es lo que se hace despuès...No confio en los congresos...siempre estamos en las mismas!!
    Gracias.

  • Guajiro dijo:

    ¡Excelente! se queda chico para calificar este súper artículo lástima que sea anónimo... De todas formas...¡FELICITACIONES!
    Ojala algún decisor de estos temas lo lea y tome conciencia para que como dice el autor de este artículo, nuestros hijos y nietos puedan tener la más poderosa herramienta de defensa de la Patria en sus manos, la información clara y completa.
    Siempre me he preguntado:
    ¿Por qué los cubanos hemos tenido que comernos la porquería de información manipulada y/o subliminal que agencias internacionales publican de hechos que ocurren en Cuba y silenciados por nuestros medios oficiales?
    Yo tuve la experiencia de cuanta basura hablaron la radio y la TV de un país africano en el cual me encontraba cumpliendo una misión de trabajo, cuando el compañero Fidel sufrió el accidente en la Plaza de Santa Clara... se habló hasta de infarto... sin embargo cuando vi los muchos vídeos desde diferentes ángulos, nada, fue una caída que como cubano revolucionario nos duele, igual que si se cayera nuestro padre, un familiar querido... pero nada, una caída que le sucede a cualquier ser humano que camine y de un tropezón, una falsa pisada, etc...
    Claro las cámaras de TV se desvían y los de acá quedaron a merced de lo que le de la gana de decir a algunas agencias acreditadas en el país y que luego se difunde rápidamente de manera no oficial por doquier.
    ¿Qué ganamos con eso?... realmente no se...

  • lisa dijo:

    Está realmente muy buena la intervención (aunque no se de quien es).
    Me parece muy interesante la idea de divulgar más documentos e información sobre la Cuba revolucionaria. Es cierto que no se cuenta con bibliografía de esta época a no ser la que narra las hazañas políticas, militares o las agresiones de EU. Muchas veces lo que los jóvenes principalmente conocen de la misma es lo que vio en un documental de Discovery, History Chanel entre otros que no dan la mirada desde el lado de acá.

    Solo señalarle a Cubadebate que me parece que el titular no da la idea de lo interesante de esta intervención específicamente ya que de la necesidad de no subordinar la cultura a las ganancia se ha hablado mucho en varios artículos, no así de los universitarios que ejercen el cuentapropismo, la necesidad de incluir a los blogueros también en la AHS o la falta de información con respecto a nuestra historia reciente.

  • robin hood dijo:

    muy bueno todo lo que se debatio el congreso pero si nada se hace al respecto no me sorprenderia,los congresos no sirven para nada porque luego se hace lo que los tecnocratas quieran,es lamentable pero es asi.
    de los productos extranjerizantes que te digo...
    de aqui a unos años la cultura cubana convivira con otra mucho masinfluyente y mas fuerte.es la verdad

  • luis dijo:

    De quien este anónimo ?

  • Gonzalo Vanega Martinez dijo:

    Es interesante poder leer criterios como el que está escrito aquí, y es muy cierto que la ganacia y la rentabilidad no pueden asesinar a la cultura, porque tanto en una como en la otra, está implícita la cultura, estas categorías económicas, nacen de una cultura de creadores que hay que fortalecer, que hay que estimular, que no significa ganar más o menos por lo que se hace, si no sentir amor por lo que se hace y recibir un justo pago por lo que se hace bien, debe tenerse en cuenta que la cultura, no es un ente separado del trabajo, del vestir, del alimentarse, del recrearse, de la vida, la cultura es todo eso, es el ser social, cuyo aspecto físico, es el hombre.

  • Pedro Antonio dijo:

    Realmente es penoso que se tengan tantos criterios correctos como el de este articulo y no se lleven a la practica, lo mismo sucede con los temas económicos o de la prensa que es pésima en la investigación ¿Cuando vamos despertar del inmovilismo y llevar la palabra con la acción? El secretismo y el miedo a reconocer los errores por parte de determinados funcionarios nos está minando, al final, nada es secreto con todos los avances tecnológicos del hombre actual.La ley del General del Socialismo , hasta cuando la debemos esperar, como es posible que un delincuente, un vago, una jinetera tenga mejor nivel de vida que un trabajador, que un profesional ¿Para quien estamos construyendo está Sociedad? Para que la disfruten las personas que no luchan ni por su Patria.Una jineterera se va viene, una persona que se marcho al extranjero con los cantos de sirena viene y se da el lujo con lo que le construimos, con lo que le damos a bajo costo, es una burla al revolucionario, al obrero, al profesional que se rompió las pestañas en una universidad;y que dirán los jóvenes que ejemplo damos: ¿La miseria , la necesidad, la frustración?. Ese no es el Socialismo que queremos. No.Lo queremos prospero, bonito,con oportunidades para el que se esfuerza para el que construye la Patria, con futuro con progreso.No de palabras y consignas, lo queremos objetivo, que llegue al plato , a la vivienda a unas vacaciones después de todo un año de trabajo.

    • Pedro Antonio dijo:

      Decía ley General del Socialismo

  • Monica dijo:

    El autor de este trabajo es el joven historiador Elier Ramírez Cañedo, parece que cuando se tomó el trabajo del blog la pupila insomne faltó el nombre.

  • J.D dijo:

    La Tv, la Radio y los centros nocturnos son los responsables de habernos asesinado culturalmente ya que solo les importa el producto que mejor se venda (especialmente en los centros nocturnos) y no el de mejor calidad, apoyaron al Reggaeton de tal manera que durante varios años no hubo espacio para nada más, causando un daño casi irreversible en la cultura popular y en la juventud. ahora de que se quejan ?

  • Leandro dijo:

    Al ver los debates del Congreso de la AHS por la televisisón y leer intervenciones como esta, del joven Elier Ramírez Cedeño, me enorgullece, aun sabiendo qu no es perfecta, la juventud cubana, esa juventud, obra de nuestra Revolución, garantía de su continuidad; Revolución que tiene manchas, pero que tiene mucha más luz que manchas y aunque los desagradecidos solo quieran ver las manchas, los agradecidos tenemos que desnudar las manchas, para que ilumine mejor su luz.

  • qbano.cu dijo:

    que se puede hacer mmm... la juventud hoy solo consume reguetonto y así actua así se esconde así facilita su supervivencia en medio de los multiples problemas que adolescente comunes enfrentan... la falta de espacios criticos la falta espacios donde ellos se puedan ver reflejados sin destruyo todo lo que podria dar lugar a sentido de pertenencia... nadie toma como suyo algo que no comprende y que no puede reparar y todo necesita ser reparado en la evolucion de la vida... este inmovilismo total esta resistencia a cambiar nos ha regalado como premio un importante septor que vive cubierto de timba reguetonto y otros generos que santifican la bulgaridad, la mediocridad, el no me importa, yo no tengo que ver con eso, no puedo cambiar nada, lo mio otra cuerda... como si nuestros problemas la historia que hoy escribimos no fuera ó no influyera en todos de alguna u manera...
    la mecanica lajugada.cubava.cu no es prohibir no es no debe ser salir ahora gritando de asombros ante algo que hemos construido entre todos... quizas debamos reconocer que estamos obligados a pensar y pensar pensando estamos obligados a crear y crear creando estamos obligados a cambiar más allá del bello acorde y necesario discurso...

  • Pedropicapiedra dijo:

    Bravo Pedro Antonio!!! 200% con Ud.

  • Eberto Peña dijo:

    ¡ ARRANCO ¡

    PRIMER CONGRESO DE POETAS DEL CARIBE ¡UNIDOS POR LA PAZ!
    Octubre 25 – 29, 2013

    PARTICIPACION VIRTUAL. Pasos a seguir:

    1) Entrar en la página oficial del congreso: http://conpalabra.wix.com/caribe

    2) Hacer clic en FORO o puede entrar directamente a:
    http://conpalabra.wix.com/caribe#!foro/c14zb

    3) Registrarse como usuario

    4) Puede escoger los temas que desee intervenir

    5) Hacer clic en “nuevo mensaje” ---

    6) Comentarios (su opinión es muy importante), aportes literarios (poemas cortos, reflexiones)

  • Ce moi dijo:

    Pedro Antonio, tienes mucha razón, estoy de acuerdo contigo y voy a agregar algo más:
    Cuál sería el problema que acarrearía que el cubano, debido a su trabajo, sea cuál fuere (legal, por supuesto) le dé ganancias que lo dejen llevar una vida social y económica holgada?
    Quien dice, actualmente, que siempre hemos sido iguales en beneficios económicos? (los cubanos)
    Cuál es el temor a que exista en nuestro País un sistema REAL económico?
    Porqué razón no pueden existir en nuestro País las pequeñas y medianas empresas PRIVADAS, que solo darían al Estado ganancias sin inversión y crearían puestos de trabajo?
    Acaso el SOCIALISMO CUBANO está en disgusto o disonancia con la prosperidad y los benefecicios que ésto acarrae?
    Poqué razón un extranjero puede invertir en Cuba y llevarse las ganancias y un cubano no lo puede hacer dejándo éste las ganancias en el País?

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