El próximo 26 de julio Cuba celebrará el 60 aniversario de los asaltos a los cuarteles militares Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, acciones que dieron inicio a la última y definitiva etapa de la contienda por la independencia de la isla caribeña, emprendida en 1868.
Ambos ataques, organizados y encabezados por Fidel Castro, fueron seguidos del afamado alegato “La Historia me Absolverá”, presentado por el líder de la Revolución cubana cuando fue juzgado por esos hechos armados que pretendían dar al traste con el régimen dictatorial de turno, represor con el siempre respaldo de Estados Unidos del pueblo de la nación antillana.
“La Historia me Absolverá” fue el documento madre y el programa de la Revolución en Cuba, que tras triunfar en 1959, se convirtió en un faro de esperanza para América Latina, subyugada desde entonces por Washington.
Justo cuando se cumplen 60 años del 26 de julio, declarado Día de la Rebeldía Nacional en la Isla, los pueblos de la Patria Grande consideran que ese fecha marcó además el reinicio de las batallas por la emancipación y soberanía regional.
Analistas políticos concuerdan a su vez que Latinoamérica actualmente asalta un gran cuartel, el del imperio norteamericano, pero en estos nuevos tiempos no con las armas, sino con la fuerza de las ideas.
Decía el Apóstol cubano, José Martí, iniciador de las luchas por la independencia de su país, que “trincheras de ideas valen más que trincheras de piedras”.
Precisamente América Latina está en estos momentos a la ofensiva, emboscando y enfrentando con sus pensamientos progresistas los planes guerreristas y de subversión de Estados Unidos, obstinado en su frustrado deseo de continuar sometiendo a cualquier precio a esta región.
Los procesos de cambio en curso actualmente en Bolivia, Ecuador, Venezuela, Nicaragua y en otras naciones de latinoamericanas, son sin duda alguna consecuencia de la hazaña emprendida en 1953 en la región oriental de Cuba, con las operaciones contra los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes.
La clara convicción hoy de materializar la integración definitiva de la Patria Grande, y las firmes reacciones de nuestros pueblos ante las continuas agresiones del imperio norteamericano para impedir esa ansiada unidad, no son otra cosa que “Moncadas de Ideas”.
(Tomado de Rebelión)