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En el aniversario 118 de la muerte de José Martí: El apóstol de Cuba

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foto inédita de josé martí«Les hubiera enternecido el arrebato del campamento de Maceo y el rostro resplandeciente con que me seguían de cuerpo a cuerpo los hijos de Santiago de Cuba».

Carta de José Martí a Carmen Miyares de Mantilla, Altagracia, 9 de mayo de 1895

SANTIAGO DE CUBA.— Atrás habían quedado el caserío de Cajobabo y la impresionante imagen de la Loma del Peladero. Aquella playita en forma de herradura resultó angosta y compleja para los tripulantes que acompañaban a Martí y Gómez en su desembarco por aquel sitio, cerca de las diez y media de la noche del 11 de abril de 1895.

Mientras admiraba la naturaleza oriental y conocía los lugares donde se había iniciado la lucha en la Guerra Grande, Martí y sus compañeros acampaban en las casas de patriotas, en tupidos bosques o cuevas, durante jornadas donde el cansancio hacía perder la línea temporal entre el día y la noche; y todo aquello quedaba plasmado con letra nerviosa en su Diario de Campaña.

Escribía a lápiz, sobre monturas, hamacas o el sombrero y luego corregía con tinta, tachaba, precisaba, casi haciendo una escritura paralela. El Maestro tomaba los escasos minutos de descanso para describir su personalísima visión sobre los acontecimientos de los que se sentía un privilegiado testigo.

Ya el Apóstol había entrado en contacto con el alma de Santiago a través de algunos de sus ilustres hijos. Los hermanos Maceo, Guillermón Moncada, Quintín Banderas, Flor Crombet, Enrique Collazo, Mayía Rodríguez, Emilio Bacardí, Antonio Bravo Correoso, Victoriano Garzón, Joaquín Castillo Duany y José Joaquín Tejada, entre otros, merecieron de él profundas y fervorosas palabras de elogio, así como lo motivó el bravío terruño que los vio nacer.

Horas santiagueras

Cuando todavía recordaban los disparos del combate de Arroyo Hondo, en el que Periquito Pérez y José Maceo lucharon contra las tropas del español Joaquín Bosch, que pretendían emboscar al pequeño grupo de expedicionarios, Martí y Gómez se abrían camino por Vuelta Corta, un meandro del río Iguanabo, y establecieron campamento en la zona de Filipinas, antigua jurisdicción de Guantánamo, que hoy pertenece al santiaguero territorio de La Maya. Era el 27 de abril.

Permanecieron acampados tres días en los alrededores, mientras el Apóstol atendía su «trabajo al sol», como le llamara. Redactaba circulares y cartas sin dejar un minuto para el descanso; lo confirma en una misiva a Gonzalo de Quesada y Benjamín Guerra, fechada el 30 de abril: «En las sombras de una segunda noche de continua vela» y más adelante lo reafirma: «Doblado a la faena, ni para pasear el campamento una vez he tenido lugar».

El 1ro. de mayo continuaron camino por la zona de Aguacate, en las antiguas tierras de Ti Arriba, área fértil de producción azucarera, cafetalera y siembras intercaladas de cacao y frutos menores, que inspiró elogiosas palabras de Martí: «El sol brilla sobre la lluvia fresca; las naranjas cuelgan de sus árboles ligeros: yerba alta cubre el suelo húmedo: delgados troncos blancos cortan, salteados, de la raíz al cielo azul, la selva verde: se trenza a los arbustos delicados el bejuco, a espiral de aros iguales, como de mano de hombre, caen a tierra de lo alto; meciéndose al aire, los cupeyes: de un curujey, prendido a un jobo, bebo el agua clara: chirrían, en pleno sol los grillos».

Poco después llegaron a Kentucky (hoy Quintoque), cafetal del español Pezuela, donde Gómez y Martí se reunieron con el veterano coronel Benigno Ferié, y aunque no pasaron allí la noche es considerado por muchos historiadores como un campamento; como vestigios de su paso por el lugar quedan, tapados por la tierra, los secaderos de café descritos por el Apóstol.

Los diarios de Martí y Gómez difieren sobre la estancia en aquel sitio. Los autores Mayra Beatriz Martínez y Froilán Escobar afirman que los mambises durmieron en el campamento de La Prudencia en la noche del 1ro. al 2 de mayo, y la siesta de dos horas o «descanso corto» (expresión martiana) ocurrió en el Kentucky en la tarde del día 2, y no el 1ro., como afirma Martí en su diario.

Ciertamente durmieron en La Prudencia, propiedad del «español malo» Luciano García que «huyó a Cuba» (como se conocía entonces a la jurisdicción de Santiago de Cuba). Sobre el lugar existe cierta confusión, porque Martí lo llamó Demajagua, denominación común para hatos y corrales, término que paulatinamente fue cambiando hasta darle nombre al río Majagua, cerca del enorme paredón de Sierra Loreto, entre Aguacate y San Alejandro.

Estas incongruencias resultan previsibles debido al desconocimiento de Martí de la toponimia local.

El campamento de La Prudencia es el número 14 en el recorrido hacia Dos Ríos y el primero que se recoge en la historiografía como estancia de Martí, Gómez y sus acompañantes en Santiago de Cuba.

El 2 de mayo parten hacia Jarahueca, poblado del antiguo término de Alto Songo; avanzan frente al paredón de Sierra Loreto, Yerba Guinea, San Alejandro, Kentucky, Olimpo y Sabanilla.

En Leonor o Alto de Santa María hacen campamento, que se presentaba como excelente, porque desde ese lugar se dominaba visualmente la zona. Allí Martí se reúne con el corresponsal del New York Herald, George Eugene Bryson, quien venía con noticias de los planes anexionistas de España, que prefería entregar a Cuba a Estados Unidos antes que reconocer su independencia.

Tras trabajar todo el día 3 en el manifiesto antianexionista para el rotativo norteamericano y luego de una reunión en casa de Benigno Ferié en su cafetal de Las Mercedes, Martí regresa a donde estaban los mambises acampados, posiblemente una edificación en la finca San Alejandro, en la que el Apóstol busca resguardo contra el frío en la cocina, donde le tenían separada una hamaca. Allí, cerca de la una de la madrugada, entre el cansancio y la somnolencia, Martí no olvidó el afecto de los sencillos hombres que le acompañaban y recuerda que «un soldado me echa encima un mantón viejo».

5 de mayo de 1895: tres jefes, una sola pasión

Antonio Maceo sabía, por su hermano José, de la presencia en la guerra de Martí y Gómez, y deseoso de encontrarse con ellos pensó en Jagua de Bucuey como sitio para el encuentro. Su impaciencia pudo más y los alcanza en La Prueba y los conduce «al ingenio cercano, a Mejorana». Para el Apóstol la figura de Maceo no pudo pasar inadvertida: «De pronto, unos jinetes. Maceo, en un caballo dorado, en traje de holanda gris: ya tiene plata la silla, airosa y con estrella».

El encuentro en aquella casa del actual San Luis, el 5 de mayo de 1895, ha dado riendas sueltas a múltiples versiones.

Lo cierto es que no contamos con la visión de un testigo, pero sí con un único testimonio de los tres que participaron: el de Martí, sobre algunos de los supuestos resultados de aquella entrevista. Allí no se declaró a Martí presidente de la República en Armas, como se ha contado en algunos libros, en los que a veces erróneamente se ha colocado una imagen de los tres jefes acompañados por varios mambises en aquella morada.

En un primer momento, a Martí le llama la atención que Maceo y Gómez hablen bajo muy cerca de él; pronto lo llamaron cerca del portal de la casa donde se encontraban. Maceo difiere con Martí en la forma de Gobierno; el Titán de Bronce prefería una junta de los generales como máxima autoridad. Esto resultaba inaceptable para Martí.

Ni siquiera la contundencia y verbo encendido de Martí podían convencer a Maceo, tanto que el Apóstol reconoce que no podía desenredarle la conversación. Martí sabe que Maceo lo equipara con la continuación del Gobierno leguleyo del 68.

En el almuerzo Maceo fuerza a retomar el tema porque debía cabalgar seis horas hacia Santiago de Cuba, situación que incomodaba a Martí; le repugnaba la opulencia del almuerzo y sobre todo que se le marcara como «defensor ciudadanesco de las trabas hostiles al movimiento militar». Para Martí el asunto no debía estar en la mesa, pero mantenía firme su criterio de que el ejército fuera libre «y el país, como país y con toda su dignidad representado».

En aquella reunión de La Mejorana, para el Apóstol la mayor preocupación resultaban las lesiones que estas divisiones pudieran provocar a los intereses de la patria y no esconde su desconcierto cuando escribe antes de dormir en una zona fangosa cercana al lugar, mientras las tropas de Maceo esperaban en el Hondón de Majaguabo (San Luis): «Y así como echados, y con ideas tristes, dormimos».

Al día siguiente, Maceo le presentó su tropa al General en Jefe Máximo Gómez y al Delegado del Partido Revolucionario Cubano. Era tácito que la unidad estaba por encima de todo.

Rumbo a dos ríos

El día 6 de mayo Martí habló a la tropas de Maceo y no pudo ocultar su impresión de aquel hecho: «¡Qué entusiasta revista la de los tres mil hombres de a pie y a caballo que tenía a las puertas de Santiago de Cuba!», escribe a Carmen Miyares. Pasan la noche en el campamento de Jagua.

Al amanecer del 7 de mayo salen por el río Mijial, afluente del Báguano, en la denominación del término de Palma Soriano y que hoy se ubica en el municipio de Mella. El capitán mambí José Zefí le cuenta, mientras divisan el trayecto a Palma Soriano, cómo trajo por ese camino a Martínez Campos para la reunión con Maceo en Mangos de Baraguá y cómo el español regresó colorado como un tomate y tiró el sombrero ante la actitud inclaudicable del Titán.

Pasan cerca de Baraguá, hasta salir a la Sabanilla de Pinalito (en el actual San Luis).

Llegan a la zona de Hato Enmedio (o Hato del Medio). Cuando acamparon en el lugar, Gómez le cuenta que allí perdió a 500 de sus hombres en la Guerra de los Diez Años, por motivo del cólera. El día 8 se trasladan a un campamento a una altura vecina del mismo territorio.

El día 9 salen a Sabana de Bio, en las cercanías de Mangos de Baraguá, atraviesan el río Cauto, pasan el caserío de Arroyo Blanco (en el actual Contramaestre) para hacer noche en Altagracia de Venero, último lugar en tierras santiagueras donde estuvo el más universal de los cubanos, en casa de Manuel Venero, donde se albergan con el coronel Miró Argenter y su tropa de Holguín.

Martí llama la atención sobre el cariño que le muestran hombres y mujeres de la manigua; sin embargo ya había manifestado su desagrado público ante el gesto de algunos de llamarle Presidente. En una ocasión, mientras se discutía cómo se le debía llamar, alguien de la fuerza de Bartolomé Masó le llamó presidente, lo que levantó la incomodidad de Gómez, y Miró Argenter, en actitud conciliatoria en medio del debate, advierte que esa expresión nacía del corazón de la gente, del pueblo y no se le podía parar.

Escribió entonces Martí: «El espíritu que sembré, es el que ha cundido, y el de la Isla, y con él, y guía conforme a él, triunfaremos brevemente, y con mejor victoria y para paz mejor». Pero antes de dormir en Altagracia destaca en su diario que le preocupa la incomodidad de algunos de los líderes de la guerra porque le llamaran presidente, ya que estos elementos atentaban contra la unidad de los cubanos.

El día 10 siguen avanzando rumbo al Sur y acampan en Travesía, donde en el camino, al ver la crecida del Cauto, escribe: «Y pensé de pronto, ante aquella hermosura, en las pasiones bajas y feroces, del hombre». El día 11 cambian campamento hacia mejor lugar en el mismo Travesía.

En carta del día 12 en La Jatía a Antonio Maceo dice: «Mientras escribiré largo al generoso José, que ya no se nos saldrá del corazón agradecido, y a la ferviente y viril juventud de Santiago».

Así fue el paso de José Martí por Santiago de Cuba. Una historia en la que aún queda mucho por ahondar, para así tener más cerca al Maestro.

(Tomado de Juventud Rebelde)

Se han publicado 9 comentarios



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  • sercolin75 dijo:

    Hola muy interesante noticia, sobre José Martí y sus primeros días en la campiña cubana junto al General Máximo Gómez, ambos dispuestos a emprender la lucha definitiva por la liberación de la isla de Cuba del dominio y el colonialismo Español, muy reveladora la primera frase del documento cuando le dice a Carmen Miyares, «Les hubiera enternecido el arrebato del campamento de Maceo y el rostro resplandeciente con que me seguían de cuerpo a cuerpo los hijos de Santiago de Cuba», Aquí nos podemos dar cuenta que en la conciencia de Martí, no se había metabolizado todavía o no estaba preparada aun para recibir tanto honor y tanta atención por las huestes mambisas, es decir por los cubanos que estaban luchando a su lado , que lo observaban más que como el delegado, como el Presidente de la futura Patria y República por la que estaban luchando ( José Miró Argenter, en actitud conciliatoria en medio del debate, advierte que esa expresión nacía del corazón de la gente, del pueblo y no se le podía parar), lo veían sin dudas como el más inteligente y capaz , a pesar de su aspecto de citadino e intelectual y algo que podría mostrar por la enfermedad que padecía, en ocasiones las apariencias engañan, incluso si nos dejamos llevar por la evidencia dejada , algo que recomiendo a muchos, Maceo le plantea Martí que prefería una junta de los generales como máxima autoridad , cuando apenas había empezado la lucha en la manigua, casi que se estaba adelantando a los acontecimientos Antonio Maceo, y al final Martí plantea que el ejército fuera libre y el país, como país y con toda su dignidad representado. Pero bueno al final todo esto aparentemente se aclaro y fue evidente que la unidad estaba por encima de todo. Pero lo que más me llama la atención a mí de esta noticia , es la forma de pensar de Martí en esta etapa de la lucha, incluso el estando en Haití creo ,le escribe una carta a María Mantilla, y le dice más o menos así, yo aquí escribiéndote una carta y con un ejército a mis espaldas, es obvio que su nuevo puesto como Jefe y Líder de la lucha por la liberación de Cuba lo estaba asimilando en su mente poco a poco y con mucha modestia, muy interesante notica, esta es una historia en la que aún queda mucho por investigar, para así tener más cerca al Maestro , ademas es un digno Homenaje en el aniversario 118 de la muerte en combate de José Martí,El apóstol de Cuba. Saludos

  • FERNANDO dijo:

    SALUDOS COMPAÑEROS !!!
    DÍA MUY ESPECIAL POR LOS HECHOS HISTÓRICOS... Y PARA RECORDAR Y MANTENER LA OBRA MARTIANA.
    HOY ESTA MAS VIVO QUE NUNCA SU ESPÍRITU, SUS REFLEXIONES, SU OBRA PATRIÓTICA Y HUMANISTA.
    FUERZA Y LUZ CUBA !!!
    HASTA LA VICTORIA, SIEMPRE !!!
    PRESENTE.

  • Adonis De los ángeles dijo:

    No es para mí privilegio alguno ser el primero en publicar sobre Martí en este espacio, en virtud del 118 aniversario de su caída en combate. Me hubiera traído más satisfacción, encontrar cantidad similar de comentarios, como los que se originaron aquel 11 de mayo en este mismo sitio: http://www.cubadebate.cu/fotorreportajes/2013/05/11/conga-por-la-tolerancia-y-el-respeto-fotos/ Martiano hasta el hondón del alma, solo siento tristeza de no encontrar otro cubano agradecido por aquí. Y siento la necesidad de que examinen este artículo, y si su medida así lo permite se me consienta la posibilidad de publicarlo, con la única finalidad de no dejar que pase un día como este, sin que se conozca al pensamiento liberal de los cubanos, enraizado en la vida y obra del Apóstol.

    No pretendo que vengan aquí con el fin de idolatrarlo, pues la idolatría a un hombre que es guía e inspiración de una nación, nunca debe ejercerse para que el más mínimo fanatismo se apodere de sus seguidores. La enseñanza y paradigma que ese hombre dejó a la posteridad, es lo que debemos santificar, y santificar en el sentido menos religioso de la palabra, es decir, que ese pensamiento, que en muchos casos se adelantó a su época, sea tomado como luz que nos alumbra de nación independiente, y no como simple juego de palabra que se hacen llamar los hombres a veces, para simplificar e igualarse por pura semántica, como cuando se hacen llamar cristianos. Jamás se escuchó decir al Apóstol que hubiera querido ser santificado en su muerte, su sencillez sobre todas sus virtudes lo apartaban de cualquier hidalguía.

    Habría que preguntarse incluso si su humildad era compatible con el título de Apóstol que le hemos otorgado. No es el Apóstol porque su muerte y su sangre derramada, como puede imaginar cualquier pedestre, sea el simple culto a una figura que descolló como guía de una nación que nacía en la época que lo vio nacer. Es nuestro Apóstol porque en él se concibieron los mejores ideales de una nación libre, es nuestro Apóstol porque en sus pocos años de vida nos dejó muy claro con su propio ejemplo y acción, su mejor enseñanza, que se entregaba por encima de todo a su deber. Cuán grande nación será esta, cuando todos sus hijos se entreguen a cada uno de sus deberes como lo hizo él; y no es una utopía, siempre podrán existir entes descarriados, pero se puede concebir la unidad de una nación en el interés noble de la mayoría de sus ciudadanos.

    Nunca concibió el Apóstol fanatismos de hombres, ni pensamientos dogmáticos, todo lo contrario: “me parece que me matan un hijo, cada vez que privan a un hombre del derecho de pensar”. Toda su enseñanza y ejemplos está en sus escritos, en la suerte que tenemos como nación de guardar y promulgar su grande mirada ante cualquier acontecimiento. Nunca ejerció como hombre nacionalista, fue por encima de todo un hombre universal: “Patria es humanidad”. Pero no son sus obras completas, su única enseñanza, su ejemplo de virtud y honradez en la vida de sacrificio que hizo de sí, es su mejor testamento para su patria. No creo que este hombre sea el padre de nuestra nación por título o por el simple ritual de su sangre derramada. Este hombre es el Apóstol porque, fue el primero y el único que hasta nuestros días, puso en manos nuestras un programa cívico adecuado para nuestra tierra. Porque en él jamás se ideó el odio, al contrario todo fue desde el amor, incluso cuando era el gobierno decadente español el enemigo de su ideal patrio: “Para Aragón, en España, tengo yo en mi corazón un lugar todo Aragón, franco, fiero, fiel, sin saña”.

    Y donde he visto mejor definición de un pueblo que la que hizo el Apóstol cuando dijo:

    (…) “Un pueblo está hecho de hombres que resisten, y hombres que empujan: del acomodo que acapara, y de la justicia que se rebela: de la soberbia que sujeta y deprime, y del decoro, que no priva al soberbio de su puesto, ni cede el suyo: de los derechos y opiniones de sus hijos todos está hecho un pueblo, y no de los derechos y opiniones de una clase sola de sus hijos: y el gobierno de un pueblo es el arte de ir encaminando sus realidades, bien sean rebeldías o preocupaciones, por la vía más breve posible, a la condición única de paz, que es aquella en que no hay un solo derecho mermado”(…).

    O cuando habló de libertad:

    “Libertad es el derecho que todo hombre tiene a ser honrado, y a pensar y hablar sin hipocresía.”
    ¿No es esta la mejor definición de libertad de hombre? No es el libre albedrío que Dios le otorgó al hombre y que le dejó desobedecer. La libertad del hombre debe estar sujeta a que con su honradez haga culto de su amor al prójimo y así mismo.

    No quisiera que esto pareciera un conglomerado de citas del maestro, incluso son apenas unas pocas, de las tantas que en su momento y tiempo salieron como aguijón y doctrina de la República que soñó para su patria. Solo es mi intención, motivar a los hijos de La Isla Infinita, a meditar sobre la patria de todos, que estén prestos a ser esclavos de ella y no señoritingos en su acomodo.

    Por todo ello pienso que el Apóstol debe volver a ser guía de nuestra nación, y no de la manera mística de que su espíritu palpite nuevamente, sino que su ideario sea la mejor constitución de la república. Pero si es necesario imaginar y tener fe en que su espíritu debe revivir, entonces le decimos: Apóstol, sus ahijados reviviremos su espíritu.

    Adonis D. ángeles Vázquez

  • Adrian dijo:

    Estamos ahora mismo varios cubanos en Buenos Aires compartiendo canciones y charlas; solo me llega la imagen del poeta en estos momentos..... De alguna manera siempre nos acompaña.....

  • Daydier dijo:

    El pensamiento martiano es la verdadera doctrina revolucionaria del cubano. Es nuestra, es caribeña, es latinoamericana, siente y representa los intereses de esta parte del mundo, explica su realidad, nos da una guia de cómo salir adelante y llevar a cabo un proceso revolucionario y progresista con nuestras condiciones y cultura. Aterriza en la realidad de nuestro continente y no busca fórmulas europeas para aplicarlas en la tierra del Inca y del Taino. Creo que Martí tiene que estudiarse no como un capítulo de un libro de Historia, o a traves de frases aisladas y textos seleccionados. La obra y el ideario martiano tiene que ser una asignatura obligatoria en cada nivel de enseñanza, incluso una carrera qu podria ser Filosofia Martiana, o el nombre que se le quiera dar. Pero Marti tiene que estar en primer lugar. Antes de buscar a otros filosofos e idealistas de otras partes primero tenemos que buscar a Marti, en el estan todas las respuestas, pues el escribio y pensó para nosotros.

  • aobb dijo:

    Marti nos ha enseñado mucho que Dios lo tenga en la gloria!

  • DAVID dijo:

    HASTA EN NUESTROS DIAS SE VEN ALGUNAS DIVERGENCIAS ENTRE HOMBRES DE IDEAS DE MESA Y HOMBRES DE EJECUCION EN CAMPO,DEBIO SER MEJOR PROTEGIDO COMO POLITICO(TIEMPOS DE FORMACION),NO OBSTANTE LA HISTORIA RECONOCE LAS ACTUACIONES DE CADA PARTE,SE MANTIENE LA BRAVURA Y LA DEFENSA EN LAS IDEAS;CUANTO DOLOR CON ESAS PERDIDAS,ERA EL FRAGOR DE LA GUERRA Y LA CREACION DEL FORTALECIMIENTO EN LA UNION PARA LA LUCHA POR LA INDEPENDENCIA.

    • Taquechel dijo:

      Marti el más grande de todos los cubanos. Soy un aprendiz de su obra y siempre me ha llamado la atención lo poco que se conoce en Cuba acerca de su labor patriótica dentro de las Logias .Recientemente leí un folleto de un coronel del ejercito libertador M. Alverdi que cuenta como fue que Marti ingreso el la Logia Caballeros de la Luz y del recorrido hecho por las Logias de Cayo Hueso, el que tuvo como resultado final la fundación del Partido Revolucionario Cubano.
      Desde hace varios años la Independiente Orden de Odd Fellows de Cuba, retomó la idea surgida en 1953 que culminó con una gran peregrinación a su tumba en Sgto. de Cuba y cada Mayo realiza una peregrinación a su monumento en la Plaza de la Revolución y deposita allí una ofrenda floral en su honor.

  • nureya dijo:

    HABLAR DE MARTI, SIEMPRE ES BUENO, RECORDARLO, LEERLO, ASIMILAR SUS ENSEÑANZAS, IMAGINARLO JUNTO A GOMEZ Y MACEO, A PESAR DE LAS PROBABLES DESAVENENCIAS, PUES ES REAL QUE DEBIÓ RESULTAR DIFICIL PARA LOS DOS CURTIDOS Y BRAVOS GUERREROS, ASIMILAR LA GRANDEZA DE ESTE JOVEN DELGADO, DELICADO EN APARIENCIA PERO LLENO DE FUERZA Y ENERGÍA. MARTI FUE, ES Y SERA EL CUBANO MAS INTEGRO, HONRADO Y LEA A CUBA, QUE EN LA HISTORIA DE LA PATRIA HAYA QUEDADO EVIDENCIADO.
    DE MARTI SE TIENE QUE HABLAR EN PRESENTE, SIN FORMALISMOS, SIN DOGMAS, CUBA LO NECESITA VIVO, PARA SEGUIR ADELANTE.

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