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Cosas y casos de mi béisbol

Villa Clara-CienfuegosPor Normando Hernández

La recién iniciada segunda etapa de la 52 Serie Nacional de Béisbol, cumplirá a partir de este sábado su segunda jornada competitiva, luego de que en las primeras subseries no hubo barrida alguna y que todos los topes particulares finalizaron 2-1 a favor de Matanzas sobre Industriales, Cienfuegos a expensas de Villa Clara, Sancti-Spíritus a costa de Pinar del Río y Ciego de Ávila sobre la Isla de la Juventud.

A partir de este sábado se estarán enfrentando Industriales y Cienfuegos en el parque "Latinoamericano"; Isla de la Juventud y Matanzas en el "Cristóbal Labra"; Ciego de Ávila versus Pinar del Río en el "José Ramón Cepero"; y Villa Clara contra Sancti-Spíritus en el "Augusto César Sandino", en la continuación de un calendario de 42 juegos para cada uno de estos equipos, que recién ha empezado a cumplimentarse, y donde entraron en acción los tan comentados "refuerzos", de los cuales no se había hablado más en nuestro béisbol desde los tiempos de las Copas Revolución.

Respecto a Villa Clara, lo que más destaca sobre este tema resulta, sin dudas, la ofensiva y la defensa de estos hombres que provienen de provincias tan lejanas como Santiago de Cuba, en el caso del jardinero e inicialista Edilse Silva, así como del tunero Dánel Castro, y del holguinero Yórdan Manduley, quienes, junto al camagüeyano Dayron Varona, aportaron casi el 50 por ciento del bateo que desplegaron los Naranjas durante los tres días de juego frente a Cienfuegos, aunque al final, los villaclareños cayeron en dos de los tres encuentros ante los sureños.

En el caso del lanzador Yónder Martínez, también seleccionado como refuerzo por el mánager Ramón Moré, se debe destacar que tuvo participación en dos de los tres encuentros ante el propio equipo de la Perla del Sur, aunque siempre tuvo que ser sustituido por otros hombres del bull-pen naranja, independientemente que calidad y experienia le sobran al artemiseño para "reponerse" y demostrar en qué medida es capaz de ayudar a los villaclareños en esta etapa decisiva del campeonato.

Sin embargo, dentro de las cosas que todavía no acabamos de poner en orden en la actual Serie Nacional, destacan las estadísticas, pues al organizarse otro torneo paralelo de menos calidad con los equipos que no clasificaron, resultan totalmente "falseadas" y no reveladoras de la gran realidad que vive actualmente el béisbol cubano en sus aspectos de pitcheo, bateo y defensa.

No pueden compilarse ni medirse por igual los resultados y las cifras de uno y otro torneo, cuando los niveles cualitativos no son iguales, ya que los equipos que no clasificaron fueron "desmantelados" de sus mejores figuras que ahora fungen como refuerzos en los otros conjuntos, y tuvieron que completarse con atletas de otro nivel competitivo. Sin embargo, hoy esas estadísticas se manejan por igual, sin distinción de la gran diferencia de calidad en uno y otro evento.

Por otra parte, el reglamento interno de la Serie aclara que un juego no celebrado, por la razón que sea, solo se efectuaría si fuera necesario para decidir la clasificación de uno de los equipos enfrascados en la lucha. No obstante, ahora, en plena segunda etapa, se dice que Villa Clara y Sancti-Spíritus tienen que jugar su juego no concretado de la primera ronda.

¿Por qué esta violación del reglamento? Pues parece que estas leyes ya estaban escritas e impresas cuando después se adoptó la decisión de que los equipos clasificados remolcaran los numeritos y resultados de la primera fase. Y como es lógico, si se van a arrastrar los resultados de vuelta inicial, entonces no se pueden dejar juegos sin celebrar, por lo que Naranjas y Gallos tendrán que realizar su choque pendiente.

Evidentemente existe una contradicción entre lo que dice el reglamento y lo que finalmente habrá que hacer, para no dejar juegos sin celebrar y poder cargar con los resultados de la primera fase, por lo que todo esto recuerda un poco la famosa historieta de la gallina y el huevo, aunque aquí yo me atrevería a asegurar que el reglamento nació primero, y que alguien no se percató del conflicto de intereses que se crearía al decidirse el "arrastre", igual que ocurre en la actualidad con el manejo de las estadísticas en dos torneos que son completamente diferentes.

Nada, que en la medida en que avanzamos en nuestra 52 Serie Nacional de Béisbol, continúan apareciendo a cada rato casos y cosas que llaman a la reflexión y al análisis paciente y sabio de los que tienen la responsabilidad de mejorar la calidad, organización y desarrollo de nuestro mayor espectáculo deportivo, recreativo y cultural del país, si es que queremos llegar más lejos en los próximos Clásicos Mundiales de esta disciplina.

(Tomado del sitio web de CMHW)