- Cubadebate - http://www.cubadebate.cu -

Venezuela: vivir y vencer

Por Liudmila Peña Herrera

homenaje a chavez 7

Venezuela está triste: lo dicen los medios, lo dicen pequeños mensajes en Twitter, lo dicen los rostros en los estrados, en las calles… Ha de estar triste Venezuela, porque cuando muere un amigo, un padre, un valiente, la tristeza es lo primero que sella nuestros labios, que obstruye la garganta y aprieta el corazón. Ha de estar triste Venezuela porque los creyentes buenos eran todos una misma oración, clamando a su Dios para que salvase a Chávez.

No sé si Dios escucha, si sabe de revoluciones, de riquezas y pobrezas. No sé si tiene un mapa político con fronteras delimitadas al alcance de sus manos inmortales. Pero sé que Chávez no ha vivido por gusto. Un hombre que invita a un pueblo a salir de la miseria, a repartir la riqueza justamente, un hombre que desafía los peligros para el bienestar de los demás, no puede más que salvarse de la muerte, aunque la bandera baje tristemente en espíritu de duelo. Pero la Venezuela honrada no deberá dejar caer nunca la bandera de la libertad que empuñó Chávez.Dicen los que se asoman a las ventanas o salen a las calles, que Venezuela es toda silencio, que hay un mismo sentimiento, hasta en hombres y mujeres que no siempre han estado juntos en sus ideas políticas. Es un silencio de respeto y dolor. Es un silencio desde el que se levanta un hombre y asciende desde el terrenal espacio en el que concentró sus esfuerzos hasta el sitio innombrable en el que descansan los seres que no durmieron tranquilos mientras quedaba una injusticia por saldar.

Ahora dirán los infieles que es el momento justo de saltar, de provocar, de mentir, de usurpar, de desatar las sinrazones. Pero América les mira, secándose las lágrimas, cómo un país es capaz de levantarse, todavía sangrando la herida, para seguir la voluntad de vivir y de vencer.

Me estrujó el corazón la partida de un líder; que no pretendió nunca rendirse, que luchó con valentía. Por eso no es este su final. Porque un hombre no hace la revolución. Apenas la presiente, la dirige, la vive, la defiende… A partir de hoy Venezuela tiene la obligación moral de continuar adelante, unida, porque las fuerzas de Hugo Chávez no han sido en vano y el pueblo lo sabe. Desde Cuba el mayor sentimiento de fortaleza, de hermano a hermano.