Oscar Niemeyer y los «condenados de la tierra»
¿Qué se puede recordar de Oscar Niemeyer, el más famoso arquitecto brasileño cuya obra artística ya forma parte del patrimonio de la humanidad? ¿La espléndida y extraordinaria catedral de Brasilia? ¿El fabuloso Palacio da Alvorada? ¿La imponente y magistral sede de las Naciones Unidas en Nueva York? ¿La majestuosa Universidad Houari Boumediene de Argel? ¿La sorprendente Casa de la Cultura de Le Havre? Niemeyer era un revolucionario del espacio, un subversivo de la armonía, un eterno amante de lo insólito cuyas realizaciones suscitan pasión y admiración por todo el mundo.
Pero lo esencial está en otra parte. Si sólo se hubiera que recordar una cosa del genial arquitecto, sería la lealtad a sus principios, la fidelidad de su compromiso comunista y su amor por los pobres de la tierra. «Es necesario ante todo conocer la vida de los hombres, su miseria, su sufrimiento para hacer arquitectura, para crear», decía.
Niemeyer jamás ocultó su aversión por las injusticias de nuestra época y no dejó de repetir que era importante emprender un «combate común por un mundo mejor». Y la esperanza se encuentra en América Latina que debe convertirse en «un polo de combate, un polo de resistencia contra el imperialismo estadounidense». Las fuentes de inspiración son numerosas: la resistencia y la dignidad del pueblo cubano frente a la despiadada agresión de Estados Unidos, el fervor y el entusiasmo revolucionarios de los hijos de Simón Bolívar en Venezuela y el regreso de Túpac Amaru a Bolivia, así como en el resto del continente.
Las nuevas generaciones de artistas deben seguir el ejemplo de Niemeyer, que hizo suya la máxima: «No hay arte sin ética», con esa permanente preocupación por la suerte de los «condenados de la tierra». Gracias Oscar.
*El autor es Doctor en Estudios Ibéricos y Latinoamericanos de la Universidad Paris Sorbonne-Paris IV, Salim Lamrani es profesor titular de la Universidad de la Reunión y periodista, especialista de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos. Su último libro se titula Etat de siège. Les sanctions économiques des Etats-Unis contre Cuba, París, Ediciones Estrella, 2011, con un prólogo de Wayne S. Smith y un prefacio de Paul Estrade.
Contacto: lamranisalim@yahoo.fr ; Salim.Lamrani@univ-reunion.fr
Página Facebook:https://www.facebook.com/SalimLamraniOfficiel
(Tomado de Opera Mundi)
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Y BARACK OBAMA TIENE EL PREMIO NOBEL DE LA PAZ!!!!
ESE PREMIO BARACK OBAMA NO ES TUYO!!!!
ES, TALVEZ, DE NUESTRO GRANDE, QUERIDO, CONSIDERADO, SOLIDARIO, SOÑADOR, REALISTA, OSCAR NIEMAYER!!!!
EL ARQUITECTO DE LAS CURVAS, DEL SIGLO, DE LA PAZ MUNDIAL, DE LA SABIDURIA, DE LAS PALABRAS BONITAS, DEL AMOR Y DE LA ESPERANZA,
A ÉL MIL VECES EL PREMIO NOBEL!”!!!!!
Nós brasileiros sabemos o quanto o arquiteto Niemeyer carregava de sua humanidade onde quer que fosse. Pensamos que ele fora um cidadão comprometido antes com a vida do que com sua arte.
Acreditamos que o significado de sua expressão é a resistencia poética contra a opressão e o descalabro. Permanecera comunista até seus ultimos dias, para demonstrar que não houvera sonho mais humano do que o "sonho comum de uma vida mais justa".
Ay un premio mayor q el nobel , es hacer las cosas de corazon por el bien de los demas , es no pensar en uno si no en el bien de todos y hacer lo que se considere mejor , es la satisfaccion de haber hecho todo cuanto se pudo por lograr una idea un ojetivo comun un mundo mejor es posible ese es el legado que dejo Niemeyer sus obras son un reto a la imaginacion un culto eterno a la memoria de un genio arquitectonico, vamos a dejar de hablar y hagamos esa es la mejor forma de recordar ..................