Foto: Ricardo López Hevia.
LA PALABRA MÁGICA
La vi en labios de las legendarias Morenas del Caribe. Y la gritó Héctor Milián en Barcelona, cuando por fin pudo doblegar al estadounidense. Y la dicen también los peloteros, y los saltadores, y los entrenadores de los saltadores... El último en pronunciarla a voz en cuello fue Mijaín López, una vez decidido su pleito contra el turco Kayaalp. Se paró del colchón, emocionado, hizo un par de ademanes explícitos y dijo la palabra. Una palabra polisémica, pero que en boca de un atleta cubano tiene efecto catártico y quiere decir algo parecido a "lo logré". Y toda Cuba, emocionada, lo aplaudió, aunque siempre hubo algún mojigato que alertó sobre "ataques a las buenas costumbres" y esas cosas. Como si él, el mojigato, dijera "recórcholis" cuando el martillo le machuca un dedo.
Foto: Reuters.
AMOR VERTICAL
No es que le gusten las alturas, sino que la seducen. Yarisley Silva se la pasa buscando los celajes con la solitaria ayuda de una pértiga. Y de su corazón, que es grande. Hay, en sus ojos, calma, y fuego en su mirada. Parece una chiquilla dentro de una armadura de guerrera. Van dos veces seguidas que derrota al mito Isinbayeva, y dos veces seguidas, también, que nos pone a soñar con el sueño de que se proclama reina. Hace un año fue quinta en Daegu. Hace unas horas, subtitular en Londres. Cualquier día nos despierta de ese sueño...
Foto: Ricardo López Hevia.
GENTLEMAN PUPO
Desafiado por otros pistoleros, Leuris Pupo alzó el arma y se lió con ellos a balazos. Helado como un témpano, insensible como butaca de barbero, comenzó a disparar sobre todas las dianas, y las dianas cayeron en rápida y furiosa sucesión, y al final hubo un solo sobreviviente a la batalla. Victimario de todos, Pupo no se refociló con su triunfo, ni sopló con desdén el cañón de la pistola, acaso para que no lo compararan con Billy the Kid, su indubitable antecedente histórico. No sonrió. No hizo fiesta al saberse campeón, y ni siquiera pronunció la mágica palabra consabida. Se limitó a un mordisco adusto a la medalla, y punto. Es de Holguín, pero algún gen inglés hay en sus venas. Thank you, Lord. Muchas gracias, compadre.