Eurodisparos V (+ Fotos)

Cumplida la segunda ronda del grupo A, Rusia exhibe magníficas posibilidades de avanzar a los cuartos de final de la Euro tras igualar a uno con la local Polonia. Por su parte, la República Checa subió enteros mediante su agónica victoria sobre Grecia. Ahora los rusos garantizarían su boleto con una igualada en el siguiente compromiso, al tiempo que los anfitriones polacos buscarán derrotar a los checos, y los griegos, en crisis anímica, deberán rubricar una goleada. Tal es el horizonte de esta llave. Mañana correrá la sangre en el Grupo de la Muerte.

REPÚBLICA CHECA 2 - GRECIA 1: LA ILÍADA, TRADUCIDA AL CHECO

En el inicio de todo no fue el Verbo, sino un par de goles. A despecho de sus simpatías helenas, Homero habría escrito: "Canta, oh Musa, la cólera de República Checa". O algo así.

Ya se sabe: las apariencias son un espejismo. Cuando solo habían transcurrido seis minutos de partido, los del este europeo ganaban 2-0 con un fusilazo de Jiracek y un "empujoncito" de Pilar tras el inefectivo manoteo de Chalkias sobre el centro de Gebre Selassie. Parecía que en Grecia lloverían raíles de punta.

Y es que los checos salieron a por todas, obligados al triunfo después de la goleada que les recetaron los rusos el viernes pasado. Para ello su técnico Bílek montó un caballo de madera a las puertas de Grecia, repleto de efectivos cargados de dinamita en los botines. Sus rivales no advirtieron la trampa, y de golpe, con las primeras luces del encuentro, los checos pasaron del asedio a la toma. No era Troya, pero la conquistaron, confirmando que la historia siempre puede reescribirse.

Dos goles a favor contra un equipo de pólvora mojada suelen ser más que suficientes. Sin embargo, la República Checa no cejó en el afán de marcar más. Circulaba el balón a todo tren en busca de las espaldas de una zaga desarticulada por lesiones y dolencias, y Rosicky se prodigaba en la organización y -cada vez que se escoraba a la derecha- los desbordes.

Todo eso, pese a que el once da la sensación de jugar con diez hombres, pues Milan Baros aparece en el terreno solamente con fines anecdóticos. Poco importaba el hándicap: el ataque era checo, los goles eran checos, la alegría era checa.

Para desgracia suya, ese curso cambió en el complemento. Grecia ingresó en el campo a Gekas, y -quién sabe por qué razones por nosotros ignoradas- Bílek dejó a Rosicky en el banquillo y la creatividad de su centro del campo quedó huérfana. Ahí empezó el vía crucis de los casacas rojas.

Guerreros, los griegos se apoyaron en Gekas, su incuestionable Aquiles, para hacer el descuento con la enorme colaboración del arquero Peter Cech, de lágrimas en la Eurocopa. Corría el minuto 53 del partido, y algunos checos ya acusaban el desgaste.

Tiempo de darle vuelta a la tortilla. Una, dos, tres mil veces..., se lanzaron los helenos contra el muro adversario, que se tambaleaba a menudo y no caía a tierra por la perseverancia en el orgullo. Brusco desde el comienzo, el match derivó entonces en un festival de zancadillas y teatralizaciones, en medio del que Grecia supo conservar la iniciativa gracias a un fondo físico supremo.

No obstante, carecen los griegos del jugador que da el último pase. Falta en sus filas el Odiseo fecundo en ardides, ese que piensa por el resto y determina el triunfo en las batallas. Por eso, cuando el silbante puso fin a la pulseada, en el rostro de los vencedores primaba el sufrimiento, y en el de los vencidos, el complejo de la incapacidad.

Estaba claro: Grecia había peleado la remontada con los dientes, pero Helena siguió en poder del enemigo.

LOS VOTOS DEL AUTOR

Jugador del partido: Thomas Hubschman.

Arbitraje: Regular.

Calificación del choque: 3 puntos.

FICHA TÉCNICA

City Stadium, Breslavia, Polonia; República Checa 2 - Grecia 1 (2-0).

República Checa: Cech; Gebre Selassie, Kadlec, Sivok, Limbersky; Plasil, Hubschman; Jiracek, Rosicky (Kolar, min. 46) (Rajtoral, min. 90), Pilar; Baros (Pekhart, min. 64).

Grecia: Chalkias (Sifakis, min. 23); Torosidis, K. Papadopoulos, Katsouranis, Holebas; Fotakis (Gekas, min. 46), Maniatis, Karagounis; Salpingidis, Samaras, Fortounis (Mitroglou, min. 71).

Goles: 1-0, min.3: Jiracek. 2-0, min.6: Pilar. 2-1, min.53: Gekas.

Árbitro: Stéphane Lannoy (FRA). Amonestó a Torosidis (min. 34), K. Papadopoulos (56) y Salpingidis (min. 57) por parte de Grecia; y a Rosicky (min. 27), Jiracek (min. 37) y Kolar (min. 65) por parte de la República Checa.

RUSIA 1 - POLONIA 1: DE FÚTBOL SE TRATABA

Es hermoso ver a un mundo que juega. Y más si lo hace a la manera del enfrentamiento entre Polonia y Rusia, que salieron a atacarse todo el tiempo, con las banderas del Fair Play en alto y unas ganas enormes de divertir a las tribunas.

Volvieron a probar los del Pequeño Napoléon (Dick Advocaat) que representan una máquina ofensiva, siempre abriéndose debidamente sobre el césped, acompañando al hombre con balón y llegando con varios elementos en veloces transiciones.

Hacen muy bien las cosas, y por eso funcionan, y atemorizan, y golpean. Zhirkov, otra vez como falso lateral por izquierda, aportó toneladas en materia de peligro y presión táctica. Y Arshavin, el duende incendiario, insistió en dejarse ver constantemente, pidiendo y dando pases, gambeteando, fajado en coberturas defensivas, con la varita de director de orquesta y la condición humilde de los franciscanos. El jugón ruso se ha ido reencontrando con su mejor versión, y justo de su ingenio salió el centro perfecto para el cabezazo anotador de Dzagoev.

Eso ocurrió al minuto 38. A la sazón, Polonia no preocupaba en demasía a Malafeev -excepción hecha de algunas opciones prematuras-, y Lewandowski se veía más solitario que El Llanero.

Ah, pero la Eurocopa 2012 es un torneo donde los episodios uno y dos se contraponen. Quiero decir, que el rendimiento oscila demasiado, y en los complementarios se presencian escenas que no fueron avistadas al comienzo.

Así, no sorprendió a este redactor que en el '58, Blaszczykowski ubicara un obús en el lugar que nadie -ni Malafeev con todos sus parientes- alcanzaba. Total, no por gusto es el "capi" de la escuadra, y no en vano milita en el monarca de Alemania. Le dieron libertades en el filo del rectángulo, y adentro. Empate en el score.

A partir de ese instante, la balanza de ocasiones tendió al equilibrio, aunque a ratos siguió viéndose que Rusia juega muy fácil al fútbol, y que Polonia no requiere de aproximarse al arco para activar el marcador.

Los compases finales fueron un canto al sacrificio, con ambos elencos pagando el esfuerzo generoso de algo más de una hora de exigencias.

LOS VOTOS DEL AUTOR

Jugador del partido: Andrey Arshavin.

Arbitraje: Bueno.

Calificación del choque: 5 puntos.

FICHA TÉCNICA

Estadio Nacional de Varsovia, Polonia; Rusia 1 - Polonia 1 (1-0).

Rusia: Malafeev; Anyukov, Berezutsky, Ignashevich, Zhirkov; Shirokov, Denisov, Zyryanov; Dzagoev (Izmailov, min.79), Kerzhakov (Pavlyuchenko, min.70), Arshavin.

Polonia: Tyton; Piszczek, Wasilewski, Perquis, Boenisch; Blaszczykowski, Dudka (Mierzejewski, min.73), Polanski (Matuszczyk, min.85), Obraniak (Pawel Brozek, min.93); Murawski; Lewandowski.

Goles: 1-0, min.37: Dzagoev. 1-1, min.57: Blaszczykowski.

Árbitro: Wolfgang Stark (ALE). Amonestó a Lewandowski (min.60) y Polanski (min.79) por parte de Polonia y a Denisov (min.60) y Dzagoev (min.75) por parte de Rusia.