La popular guaracha criolla, "Quien tiró la bomba, quien tiró", que entonaba en La Habana el tradicional Trío Matamoros, integrado por Ciro Cueto y Miguel, allá por los años treinta del pasado Siglo XX, vuelve a cobrar actualidad en el Miami revuelto y brutal de nuestros días.
La potente bomba incendiaria que destruyó las oficinas de la empresa de viajes a Cuba Air Lines Brokers, en la ciudad de Coral Gables a una cuadra de la calle 8, arteria principal de la Pequeña Habana, abre una nueva interrogación sobre el terrorismo en el sur de la Florida. ¿Volvemos acaso a una época no muchos años atrás, cuando Miami llegó convertirse, para ganar mucha fama y poca fortuna, en la capital del terrorismo en América por obra y gracia de la extrema derecha cubana?
Dicen las autoridades federales y las agencias locales de policía que están trabajando de manera exhaustiva en la investigación de este acto criminal acaecido en el amanecer del pasado sábado, que consideran intencional, con el fin de capturar a los responsables de tan condenable y cobarde acto terrorista. Ojalá que cuanto antes se obtengan resultados positivos y se capture a los autores de tan repudiable acto criminal.
Pero lo cierto es que hasta ahora nada se sabe de quien tiró la bomba, como dice la popular tonada musical. Lo que sí es cierto, aunque la prensa no lo califica de tal, es que se trata de un evidente acto terrorista y que ninguno de los dirigentes políticos del Gran Miami o el Estado de La Florida, ya sean Republicanos o Demócratas ha salido a la palestra pública para condenar como es debido, este acto criminal que tanto daña la imagen de Miami y que pone en peligro la seguridad de los ciudadanos que aquí vivimos así como la de los millones de turistas que nos visitan todos los años, base fundamental de la economía de la región.
El odio de los terroristas contra Cuba y nuestro pueblo lo han trasladado a Miami y sus entornos, que no excluye a la ciudad de Coral Gables donde se produjo el acto terrorista- con su elusivo Alcalde ex en Jefe de la Sección de Intereses de Estados Unidos en Cuba, el tristemente célebre Míster James Cason.
Y la prensa miamense, que dice ser libre ¿ qué ha dicho sobre la violencia terrorista que amenaza ahora con volver por sus fueros?. ¡La prensa no dice nada ¡ Nada de condenas al acto terrorista del pasado sábado. Ni siquiera por honor, en un día como hoy aniversario de la muerte de Osama Bin Ladeen.
El Miami Herald y la tan cacareada Sociedad Interamericana de Prensa, la SIP, como los avestruces, esconden sus testas en la arena, ya sea por simpatía cómplice con los terroristas o por miedo insuperable- lo que es peor en los órganos de expresión- también hicieron vergonzoso silencio ante este acto criminal perpetrado por los terroristas cubanos de la extrema derecha de Miami, contra una empresa norteamericana de viajes legales y humanitarios a Cuba.
Los terroristas están de fiesta y de vuelta en Miami. Esta bomba incendiaria no fue contra Cuba. Porque no fue allá, fue aquí, aquí, en la Florida, en una ciudad norteamericana donde se produjo esta agresión criminal a la paz social . Fue en realidad un acto terrorista contra Estados Unidos, contra el país que su gobierno se proclama el primer enemigo del terrorismo internacional.
La Mafia terrorista cubana que es la que manda en esta republiquita bananera del sur de La Florida, bien pudiera decir regocijada gracias a la tolerancia cobarde o la complicidad complaciente : "Miami, primer territorio prisionero de América! ¡Cría cuervos y te sacarán los ojos!
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