Un paso para Múnich; un paso para cumplir el sueño alemán de jugar una final en su estadio; un paso para la décima orejona del Real Madrid; un paso para la tercera Champions de la era Guardiola; un paso para alzar por primera vez, los de la capital inglesa, el máximo galardón europeo. Por sexta vez repito, un paso para que la televisión cubana cumpla el sueño de transmitir un posible duelo Barcelona-Real Madrid en final de Champions.
El Chelsea sufrió de lo lindo para clasificar. Además de ganar en el partido de ida en Portugal, los ingleses marcaron a través de Frank Lampard de penal en el minuto 21 y todo parecía perfecto tras la expulsión de Maxi Pereira (gracias a mi amigo Bne por la rectificación, "palito" Pereira juega en Oporto).
Pero la camiseta del Benfica lleva historia y los lusos no iban a caer sino era con las botas puestas. En el minuto 85 Javi García peinó un centro de Aimar y los nervios subieron junto al gol en Stamford Bridge. Con otro gol... adiós a la revancha contra el Barça. Pero Meirelles despejó cualquier duda en el minuto 93 con un golazo. 2-1 final para los ingleses. El Chelsea sufre, pero tendrá su oportunidad frente a los catalanes.
Los de Guardiola aseguraron, con polémica, su clasificación a semis por quinto año consecutivo. Messi fue víctima de un penalti y él mismo se encargó de abrir la lata. Robinho, en una jugada personal, le dio el balón a Zlatan y el sueco se la envió a Nocerino. Nada pudo hacer Valdés ante la definición del italiano. Las tablas subieron al marcador. Pero al filo del descanso llegó la jugada polémica. Penalti de Nesta sobre Busquets. El defensa italiano no pensó que el árbitro fuese a pitar un segundo penalti, y Busquets, conocido por sus buenas actuaciones extra futbolísticas, se defendió al alegar que "me iba agarrando desde varios metros atrás". El veterano defensor agarró a Busquets a la salida de un córner, eso es indiscutible, pero son demasiado habituales ese tipo de acciones en los saques de esquina, y por lo general no se pitan. Menos en un partido de cuartos de final de Champions. Pero fue penalti y Messi anotó y amplió el récord de goles en una Champions a 14. En el segundo tiempo Iniesta sentenció el encuentro. 3-1 final. Ganó el mejor equipo, sin dudas, pero de la peor forma.
Chelsea tiene una vieja deuda con los de Guardiola. Cayeron eliminados con el mítico iniestazo y con mucha polémica por una serie de penales no pitadosen el 2009. Esperemos que solo con fútbol solucionen sus encuentros.
El Bayern de Múnich tenía pie y medio en la final después de vencer en Francia, y dos goles de Olic completaron la clasificación. Nada pudo hacer el Marsella. Los alemanes están a una semifinal de cumplir su sueño: jugar la final de Champions en su casa. Hace dos años dejaron escapar el título en el Bernabeu, ahora volverán a ese estadio a enfrentar de nuevo a José Mourinho, campeón con el Inter de Milán en 2010; un último escollo de dimensiones monstruosas: el Real Madrid.
Los merengues tenían un encuentro de puro trámite en casa. Cristiano puso el primero tras un centro de Marcelo y Kaká colgó un balón al ángulo para el segundo de los madridistas. Pero el segundo tiempo estuvo aún mejor. Manduca marcó un gol para el APOEL, premio más que suficiente para el equipo chipriota: anotar en el estadio más famoso del mundo, el Santiago Bernabeu. Cristiano con un espectacular tiro libre, de videojuego, y Callejón en una gran acción individual, ampliaron las distancias para despejar cualquier duda de su afición. Pero luego Esteban Solari, hermano de Santiago Solari, ex-jugador merengue, transformó un penalti ante un inmóvil Casillas. Eso fue en el minuto 82. Pero Di María, recuperado de una lesión, se guardó un último detalle para la grada: vaselina sobre el guardameta chipriota para completar la manita. 5-2.
Ahora los blancos enfrentarán a un engrandecido Bayern que sueña con una final en casa. Pero los merengues llevan tiempo esperando la llegada de la Décima. ¿Será este el año?