- Cubadebate - http://www.cubadebate.cu -

Un partido Republicano fragmentado

Barack ObamaDespués de, al menos, más de un año de duro batallar político y doce primarias y caucuses -que así se le llama en inglés a ciertas convenciones políticas que eligen delegados a la convención nacional-, se hace evidente que a estas alturas de este importante juego político, a cinco meses de la Convención Nacional del Partido Republicano a celebrarse a finales de agosto próximo, ese partido demuestra a todos estar profundamente fragmentado en cuanto a su apoyo a uno de sus candidatos a la nominación presidencial.

Es obvio que la amenaza de un grave reto por parte de la extrema derecha de ese partido aglutinándose en apoyo a un candidato específico para así articular un contundente desafío a la reelección del presidente Barack Obama no existe y no parece ser posible que se realice en tiempo para las elecciones de noviembre próximo.

Varios factores han conspirado para frustrar esa ambición de la extrema derecha republicana. En primer lugar, a mi modo de entender estos asuntos, a pesar que hace apenas un año parecía muy improbable, muchos factores económicos han mejorado o demuestran indicios de estar encaminados a la mejoría, lo suficiente para haber fortalecido las posibilidades reeleccionistas del presidente Obama.

Otro factor importante en el análisis de esta situación política es la incapacidad demostrada por los candidatos presidenciales republicanos para ofrecer al electorado alternativas económicas y sociales creíbles y viables las cuales sean capaces de lograr que la economía nacional funcione de tal manera que satisfaga las perentorias necesidades de la gran mayoría de los trabajadores y de las familias de este país. Hasta el presente no han ofrecido nada que valga la pena.

Asimismo un factor de fundamental importancia es la ineptitud intelectual y política para poder bregar en el mundo actual demostradas por los candidatos presidenciales republicanos. Es lastimoso ser testigo diario del ejercicio político de cada uno de los candidatos presidenciales republicanos.

Después del resultado de la primaria presidencial republicana en el estado de Michigan se hace más evidente el aislamiento político del ex gobernador Mitt Romney. Romney, donde a todas luces, en Michigan era el candidato favorito por varias razones, posiblemente las más importantes sean que en Michigan su padre fue un gobernador muy popular hace apenas 20 años, y él mismo nació y fue criado en ese estado, meramente obtuvo el 41% del total de votos superando al ex senador Santorum, por sólo 30 mil votos. Y más significativo aún solamente pudo lograr empatar a Santorum en el número de delegados adjudicados: 15 cada uno, de los 30 delegados electos.

Después de los resultados de las primarias presidenciales republicanas en Arizona y Michigan, y la más reciente de Wyoming, Mitt Romney, después de doce primarias y caucuses republicanos ha ganado solamente 181 delegados de los 1,144 que son necesarios para asegurarse la nominación presidencial de su partido.

El voto popular obtenido por Mitt Romney en esas doce primarias y caucuses suma alrededor de 1 millón 800 mil votos; mientras que el de sus tres contrincantes republicanos mucho más conservadores: Santorum, el ex presidente de la Cámara de Representantes federal, Newt Gingrich, y el congresista Ron Paul, combinado, suma alrededor de 2.5 millones de votos. Y esto a pesar de haber gastado Romney muchísimos más millones en la compra de esos votos que el gastado por el conjunto de todos sus contrincantes a la nominación de la candidatura presidencial republicana, pasados y presentes.

Mitt Romney es un candidato con una gran falta de credibilidad con la base más conservadora de su partido, y es por eso que es un candidato con apoyo minoritario dentro de su propio partido.

Entonces, después de todo, aún cuando Mitt Romney lograra obtener los 1,444 delegados y la nominación presidencial de su partido en agosto próximo, ¿qué le valdría esa nominación comprada a base de cientos de millones de dólares y mejor organización política, si en su afán de remendarse en una imagen mucho más conservadora de lo que él es, se aleja cada vez más del sector independiente y centrista del electorado general indispensable para la elección de cualquier candidato a la presidencia, y si, además, la base ultra conservadora de su partido, aglutinada principalmente en el tan famoso Tea Party, no va a ser motivada a votar por él en las elecciones generales de noviembre próximo?