Entre las muchas informaciones relativas al fútbol que genera diariamente la prensa española, quiero referirme hoy a algunas de las que más han reclamado la atención de este cronista.
Tres de ellas se relacionan con proezas individuales. Y la primera lleva el sello de Raúl González Blanco, esa institución del madridismo, quien recién marcó su gol número 400 como futbolista profesional.
El ahora jugador del Schalke 04 alemán abrió tempranamente el marcador del duelo que enfrentó a su club contra el Wolfsburgo, luego de recoger la pelota cerca del segundo poste y empujarla hasta el fondo de las redes.
"No sabía que era mi gol número 400, pero estoy muy contento. No es fácil llegar a esa cifra", declaró tras el choque a la plataforma digital Sky.
La siguiente noticia se vincula también con la casa merengue, y da cuenta de que Iker Casillas acaba de añadir otro record a su impecable hoja de servicios, una vez que completó ante el Racing su partido 438 defendiendo los colores del Real Madrid.
Hasta entonces, en Concha Espina imperaba la marca establecida por Manolo Sanchís. Sin embargo, Casillas la ha quebrado a los treinta años y con trece temporadas en el máximo nivel.
San Iker -como le llaman muchos- apenas ha dejado de jugar los noventa minutos de rigor en cinco desafíos: por expulsión (versus Osasuna en 2005-06 y Espanyol en 2010-11), por lesión (Deportivo en 2000-01 y Betis en 2004-05), y al salir frente al Atlético como suplente de Bizzarri en 1999-00.
Por su parte, el crack argentino Lionel Messi dirimió hace unas horas ante Valencia su partido número 200 en Liga, y al conseguirlo con solo 24 abriles, se convirtió en el futbolista más joven que alcanza esa cifra con la camiseta del Barcelona FC. (Por cierto, la Pulga ha jugado íntegramente todos los compromisos ligueros de su escuadra en esta campaña, excepción hecha del correspondiente a la jornada tres frente a la Real Sociedad, cuando entró como reemplazo de Thiago en el minuto 61).
Y, cosas que tienen los genios, vaya manera encontró el rosarino para arribar al número redondo, pues le endosó un póquer de goles al guardameta Diego Alves, el mismo que hace unos días le detuvo un penalti en la ida de la Copa del Rey.
La última información que quiero compartir con usted en esta entrega la leí hace poco en el periódico La Vanguardia, encabezada por la firma de Francesc Bracero. Lo dejo con algunos fragmentos:
"Los viajes, los hoteles y las dietas pasan al capítulo de recortes del canal televisivo TVE, que anoche ofreció la narración del Bayer Leverkusen-Barça de la Champions League desde un estudio en Madrid. La medida será aplicable a partir de ahora, a todos los partidos de la máxima competición europea, tanto si juega el equipo azulgrana como el Real Madrid.
"(...) No viajaremos a los estadios como hasta ahora. Hay que ahorrar", comunicó a través de Twitter el narrador Sergio Sauca, quien definió la medida como "una decisión de empresa que se enmarca en un momento económico delicado".
Nada, que la crisis también patea fuerte, y no precisamente la pelota.
