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Eduardo Galeano: Esta Casa nos ha ayudado a descubrir América (+ Fotos y Video)

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Eduardo Galeano inauguró el Permio Casa de las Américas. Foto: David Vázquez Abella

Eduardo Galeano inauguró el Permio Casa de las Américas. Foto: David Vázquez Abella

Palabras de Eduardo Galeano en la inauguración del Premio Casa de las Américas 2012.

Fe de erratas. Donde dice: 12 de octubre de 1492, debe decir: 28 de abril de 1959.

En ese día de abril fue fundada, en Cuba, la Casa que más nos ha ayudado a descubrir América y las muchas Américas que América contiene.

La otra fecha, la de octubre, rinde homenaje a sus presuntos descubridores, esos que la historia oficial aplaude, pero ellos fueron más encubridores que descubridores: iniciaron el saqueo colonial mintiendo la realidad americana y negando su deslumbrante diversidad y sus más hondas raíces.

En cambio, la Casa de las Américas, nacida de la Revolución cubana, lleva más de medio siglo ayudándonos a vernos con nuestros propios ojos, desde abajo y desde adentro, y no con las miradas que desde arriba y desde afuera nos han humillado desde siempre.

Esta Casa es mi casa, la casa nuestra. Y porque así la siento, y así la sé, he sido y seguiré siendo su siempre amigo, de acuerdo con aquella definición de la amistad que nos legara Carlos Fonseca Amador, el fundador del Frente Sandinista: "El verdadero amigo es el que critica de frente y elogia por la espalda".

Pero a veces no viene mal elogiar de frente, cuando no es por deber de cortesía, ni por hipócrita adulación, ni por miedo a la verdad.

Y entonces uno puede decir, pongamos por caso: gracias, gracias mil a la Casa de las Américas, por todo lo que ha hecho y hace para la revelación de nuestras energías creadoras, mil veces asesinadas y mil veces resucitadas. Y gracias, gracias mil, porque esas porfiadas voces renacidas, que nos hablan desde el pasado más remoto y desde el más cercano presente, han encontrado en la Casa un espacio de encuentro y una caja de resonancia que hasta entonces no existían.

Gracias, pues, mil gracias, por ese alimento de vitamina d, "d" de dignidad, que tanto nos ayuda a creer que el deber de obediencia, impuesto por los poderosos del mundo es, puede ser nuestra penitencia pero no es, ni puede ser nuestro destino.

Eduardo Galeano en Casa de las Américas. Foto: David Vázquez Abella

Jorge Fornet, director del Centro de Investigaciones Literarias de Casa de las Américas, y Eduardo Galeano. Foto: David Vázquez Abella

Eduardo Galeano en Casa de las Américas. Foto: David Vázquez Abella

Eduardo Galeano en Casa de las Américas. Foto: David Vázquez Abella

Eduardo Galeano en Casa de las Américas. Foto: David Vázquez Abella

Eduardo Galeano en Casa de las Américas. Foto: David Vázquez Abella

Eduardo Galeano en Casa de las Américas. Foto: David Vázquez Abella

Eduardo Galeano en Casa de las Américas. Foto: David Vázquez Abella

Eduardo Galeano en Casa de las Américas. Foto: David Vázquez Abella

Eduardo Galeano en Casa de las Américas. Foto: David Vázquez Abella

Se han publicado 8 comentarios



Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social. Recomendamos brevedad en sus planteamientos.

  • CHANO dijo:

    ¡GRACIAS GALEANO!

  • JOEL LACHATAIGNERAIS POPA dijo:

    GRACIAS MAESTRO POR ABRIRNOS MAS LOS CAMINOS

    Palabras hondas, loas sanas, sinceras y comprometidas. Un Galeano renovado cada vez más llega para resultarnos familia expresa, amigo y maestro, compañero y hermano.
    Gracias, Maestro por abrirnos más el pecho donde colocar el nuestro en confianza entera de ciudadanos que se alimentan con es vitamina que llevará siempre la receta de José Martí.
    Gracias Maestro por abrirnos más los caminos. En ellos nos vemos, por ellos y con usted, avanzaremos.

  • Roberto Francisco dijo:

    Sencillamente genial.

  • Dardo Ribas dijo:

    MIENTRAS OBAMA DESPLIEGA FLOTAS Y ADMINISTRA GUERRAS,
    GALEANO REGALA PAZ, TALENTO Y DIGNIDAD

    Extrañas circunstancias de la historia. Por un lado, un farsesco "Nobel de la Paz", se dedica a ejecutar las órdenes de los que planifican guerras. Participa en directo, pero a la distancia, de la ejecución de un ex agente de la Cia (Osama); determina la agresión a Libia y, en los hechos, desarticula cada una de sus promesas medulares de la campaña que lo llevó a la Presidencia del país del Norte.

    Sus casi cuatro años de presencia en la Casa Blanca estuvieron signados por retroalimentar las agresiones a la martirizada Irak y multiplicar muertos -propios y extraños- en Afganistán. Seguir agrediendo a Cuba y en tiro por elevación a toda Latinoamérica.

    Como si eso fuera poco, ahora pone la cara junto a la neurótica incurable de la Secretaria de Estado, para anunciar subliminalmente -y no tanto-, que en cualquier momento desencadena otro desastre, pero ahora en Irán. Ya colocó los barcos y tiene dispuesta toda la parafernalia bélica para crear una hoguera de consecuencias imprevisibles en el Medio Oriente.

    Amenaza también, solapadamente, a Venezuela, Ecuador, Nicaragua, Bolivia... y fue cómplice evidente del golpe en Honduras. Superando a Bush, ha asumido como si tal cosa fuese razonable, el amonestar a cualquier país del mundo y subrayar hasta el hartazgo que ellos -los Estados Unidos-, deben ser los rectores de la política mundial.

    El "liderazgo" del imperio, según Obama, no debe discutirse ni objetarse. El mismo ideario del Tercer Reich, pero actualizado a los tiempos presentes y disfrazado de "cruzada libertaria".

    Es decir, en el desparpajo total, sólo falta que reconozca oficialmente que ellos son un imperio y que el mundo entero es su vasallo. Se creen con derecho a vulnerar la legitimidad de cualquier gobierno y triturar soberanías legítimas en aras de "sus intereses". Intereses, que no reconocen fronteras de ningún tipo.

    Ahora sí, no cabe ninguna duda que Obama no ha leído la obra inmortal de Galeano que le obsequiara el comandante Chávez.

    Y si intentó recorrer algunos párrafos en algunas horas de ocio, no entendió nada y prefirió seguir envenenando su conciencia con las directivas del Pentágono y los manuales represivos de la CIA.

    Poder ver a Galeano en La Habana, leer sus palabras, escucharlo, es un bálsamo divino a tanta iniquidad y locura.

    Sólo falta algo para que podamos ser totalmente felices con esta estadía del maestro en Cuba: que se reúna con Fidel.

  • Mateteag dijo:

    Suscribo el deseo transmitido en la última línea del comentario de Dardo Ribas. Aunque parece improbable por el hecho de lo acotado del tiempo que permanecerá en Cuba Don Eduardo.

  • elpidio dijo:

    Tan breve como contundente.

  • El tonto de Baraguá dijo:

    Sencillamente genial el maestro. Hace falta estudiar más su obra y pensamiento en nuestras escuelas y Universidades.

  • Bender McKain dijo:

    Esta institución cubana que a lo largo de décadas ha llevado el arte de genertaciones de cubanos y latinoamericanos por el mundo enteros, que ha sabido promover las acciones del movimiento cultural en todas partes, es una institución insignía de la cultura cuban para el mundo. Si organización, su destreza para efectuar eventos, para retormar hechos y eventos olvidados, para encontrar nuevos talentos, para en general encontrar y mostrar la nueva y vieja América, ante los ojos de miles de personas amantes del buen arte. Con esta nueva edición del premio de Casa de las Américas la casa del arte en nuestra región, se espera nuevas y refrescantes presentaciones de artistas noveles, así como la muestra del arte cubano y mundial.

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Eduardo Galeano

Eduardo Galeano

Escritor y periodista uruguayo. Es el autor del libro "Las venas abiertas de América Latina".

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