- Cubadebate - http://www.cubadebate.cu -

Guantánamo: la doble afrenta

Prisioneros GuantánamoAgolpados en un archivo permanecen desde el Triunfo de la Revolución cubana los cheques magros e ignominiosos con que Estados Unidos pretende pagar el infinito arrendamiento, convertido en ilegal ocupación, de una porción significativa de la bahía y el territorio de Guantánamo.

Carente desde hace rato de importancia militar para EE.UU, la Base Naval de Guantánamo permanece como un puñal clavado en el corazón del territorio cubano y una afrenta a nuestra soberanía.

Desde hace exactamente 10 años, el enclave yanky se ha convertido en la más famosa prisión norteamericana. Cientos de reos llegaron hasta allí desde Afganistán, Pakistán u otras partes del mundo, aherrojados de las manos a la cintura, de la cintura a los tobillos y de estos al piso de los aviones que los trasladaron según han contado algunos de ellos. Los trajes anaranjados en que los enfundaron desde su arribo, se convirtieron en símbolos de la ignominia.

Amparado en el terror de una llamada “política antiterrorista”, Estados Unidos estructuró una prisión del horror. Golpizas, interrogatorios, música estridente, interminables, confinamientos solitarios prolongados, temperaturas gélidas y calor extremos, días de forzado insomnio sufrieron los reos en el enclave.

Por entre las jaulas o paredes de este campo de concentración moderno, de unos 115 kilómetros cuadrados, han pasado 779 personas de veintitrés países, y aún 171 permanecen en el lugar. Solo 4 de ellos han sido sometidos a Tribunales Militares, contradiciendo las normas del derecho internacional. Todos los demás han permanecido confinados por años sin acusación oficial alguna.

Desde que en el 2008 lanzó su candidatura presidencial Barack Obama discursó sobre el deseo de cerrar la prisión en la Base Naval de Guantánamo en el transcurso de un año después de su asunción. Un período completo de gobierno está a punto de transcurrir y el llamado Presidente del “cambio” no ha podido clausurar la cárcel escándalo, que refleja mejor que todo la esencia inhumana y despiadada del imperio.

Lejos de acabar con el terror, Obama aprobó hace unos meses un acta que legaliza el derecho de los militares norteamericanos a detener extrajudicialmente por períodos ilimitados a personas sospechosas de crímenes en cualquier parte del mundo. Todo un aporte del Nobel de la Paz a la justicia universal.

La doble afrenta de Estados Unidos en la ilegalmente ocupada Bahía de Guantánamo concita el casi unánime rechazo universal. Pero Washington sigue desconociendo el reclamo de la humanidad.