Rudy no entró por Arruebarruena
La noticia no es que el equipo Cuba haya vapuleado a Panamá. Ni tampoco que en el marcador final (14 carreras por tres) hayan incidido 24 indiscutibles, varios de ellos con la categoría de extrabases. Mucho menos, que Freddy Assiel amarrara cortico a los istmeños. Nada de eso merece titulares. La noticia, señores, es que empezaron los improvisaciones.
Esto es, que en un momento dado Yuliesky pasó a defender el campo corto, y Alarcón entró por José Dariel en la inicial. Eso, de más está decirlo, no aparecía en los cálculos de nadie. Ni de Nostradamus. Ni de José Rubiera. Ni siquiera del pulpo Paul, que en paz descanse.
Ahora mismo, los justificadores de la justificación podrían alegar que el choque se prestaba para eso. Que el score, de tan desnivelado, permitía "jugar a los inventos". Pero, pregunto yo, ¿y para qué?
Es más: digamos que asimilo que prueben a un reemplazante en primera, ante la posibilidad de una lesión (o un bajo rendimiento) del gigante cienfueguero. Pero eso de mandar a Yuliesky al short stop...
Según se insinuaba todo, el recambio de Arruebarruena era Rudy Reyes. El moreno de Industriales hizo el grado como utility del plantel, y -en ausencia de Borroto- era a él a quien debía encomendársele sustituir al Grillo. Mientras, Yuliesky se pintaba solito para asumir una emergencia en segunda, y en tal caso, Michel custodiaría la antesala.
Pues nada de eso. El cuerpo técnico tenía una novedad inesperada, y la introdujo en el mismísimo encuentro que abrió la triangular...
Curado ya de espantos, este redactor solo espera desesperado por el juego de hoy versus Venezuela. Porque, como diría Kavafis en su Trilogía de la Fatalidad, "¿quién sabe qué cosas nuevas mostrará?".