- Cubadebate - http://www.cubadebate.cu -

“Desobediencia civil” de los terroristas de siempre IV

El llamado Directorio Democrático Cubano desarrolla activas acciones de provocación y recibe fondos para fortalecer su presencia en Europa y América Latina, especialmente, en México. Surgió a principios de la década de los años noventa del siglo XX, tiene  orígenes  en un evento  conocido bajo el  eufemismo  de  Congreso de Jóvenes Cubanos Libres, ya que sus auténticas raíces vienen del llamado Directorio Revolucionario Estudiantil, creado por la CIA. Sus gestores dijeron haber estado influidos por la  desintegración del campo socialista europeo y las expectativas surgidas en el llamado "exilio cubano" en torno a la tan anhelada caída de la Revolución.

Los elementos que lo conforman presentan una agenda pública y engañosa dirigida al apoyo de los grupúsculos opositores internos y al cabildeo en la arena internacional contra el gobierno cubano,  pero tienen también en su nómina a terroristas como Gutiérrez Boronat, Leonardo Viota y Javier de Céspedes, relacionados directamente con acciones de este corte.

En el año 2004 la USAID incrementó los fondos dirigidos a las organizaciones anticubanas, en particular para el Directorio Democrático Cubano,  que en ese año recibió más de un millón de dólares, así como nuevas y actualizadas misiones como la "democratización" de Cuba, que se generaron a  partir de la  creación  en Estados Unidos de la llamada "Comisión para la transición de Cuba". Ahora la línea de acción otorgada a este grupo contrarrevolucionario es la arreglada "desobediencia civil".

El proceder del DDC, reúne todas las características de grupos similares concebidos por entidades especializadas norteamericanas dedicadas a la subversión, y a los distintos tipos de propaganda, que en sus matices se orientan a la desestabilización de gobiernos que no son afines a los intereses de Estados Unidos. Su  limitada membresía,  su  carácter elitista,  el hecho de que la parte ejecutiva sólo la desarrolle su núcleo directivo, por los ilimitados recursos disponibles que son canalizados por entidades gubernamentales de Estados Unidos, por la forma profesional de actuar, la selección de los países y situaciones donde influir, el  desarrollar sus misiones fuera del territorio norteamericano, y los antecedentes de sus principales directivos, conforman un perfil que califica para constituir una entidad ejecutiva de los servicios estadounidenses de espionaje.

Uno de los más emprendedores binomios subversivos lo forman Gutiérrez Boronat y su esposa Janisset Rivero, también directiva del DDC. Gutiérrez Boronat se ha formado un meteórico historial que va desde un frenético terrorista, pasando por la travestida imagen de un converso pacifista, hasta la de un "desobediente civil" de ahora. En pocas palabras; se adapta y mimetiza al medio, según las circunstancias y orientaciones de sus patrones.

Una reseña lo enmarca en las mencionadas Abdala, Frente de Liberación Nacional Cubano, Organización para la Liberación de Cuba, la secta Jóvenes de la Estrella, todas de un violento accionar terrorista. Fue corresponsal del Buró de Miami de TV Martí; y trabajó como traductor y editor de noticias latinoamericanas en el diario The Miami Herald. En 1989, fungía como uno de los principales activistas de la denominada Juventud Demócrata Cristiana Cubana, con sede en Miami. En representación de dicha organización contrarrevolucionaria participó en un evento juvenil anticubano sobre Derechos Humanos celebrado en París, Francia, en agosto de ese propio año. Allí presentó un informe sobre supuestas violaciones de esos derechos en Cuba, elaborado por el Centro de Derechos Humanos de Miami.

Fue Presidente de la Federación de Estudiantes Cubanos de la Universidad Internacional de la Florida, fundador de la organización contrarrevolucionaria Jóvenes Cubanos Libres y uno de los organizadores del llamado Congreso Internacional de Jóvenes Cubanos por una Cuba Libre, realizado en 1990 y de donde dice haber surgido el DDC.

En julio de 1994, organizó en Miami el seminario Cuba, el Caribe y América Latina: Juventud, Integración y Democracia para el siglo XXI, en el que participaron delegaciones de varios países de la región e Italia. Todos estos eventos tienen el sello indeleble del financiamiento y patrocinio gubernamental norteamericano.

Es uno de los principales activistas de la denominada Operación Boitel, proyecto que ejecuta el DDC desde 1994, para crear Comités de Solidaridad con la contrarrevolución interna en Cuba.

Junto a Ana Carbonell, entonces jefa de la oficina en Miami del Congresista Lincoln Díaz-Balart, elaboró un reporte difamador sobre la supuesta vinculación de Cuba con los movimientos terroristas islámicos, que fue publicado  precisamente en septiembre del 2001, tras los trágicos y condenables actos de terror ocurridos en territorio norteamericano.

El manuscrito tendencioso formó parte de la aspiración de los contrarrevolucionarios en busca de la inclusión de Cuba entre los objetivos priorizados de Estados Unidos en su supuesta cruzada  contra el terrorismo, que ha llevado la guerra a varios países.

El DDC, quería una acción militar directa contra Cuba. Después de los ataques terroristas del 11 de septiembre, realizó actividades de cabildeo en Washington y se reunió con congresistas, tratando de persuadir a la Administración de George W. Bush, sobre  el supuesto papel de Cuba en la promoción del bio-terrorismo.

Sin escrúpulos y convencido de sus antecedentes terroristas Gutiérrez  Boronat consideró una oportunidad la campaña llevada a cabo por el gobierno norteamericano después de los hechos del 11 de septiembre, donde al comenzar la mencionada cruzada contra el terrorismo,  aparecieron conceptos como los de guerra preventiva.

Al colocar Estados Unidos a Cuba en su lista de países patrocinadores de este flagelo, la califican de una amenaza para su Seguridad Nacional, por lo que la posibilidad de una incursión armada contra la isla se hace más latente para alcanzar sus objetivos de derrocar la Revolución, sin importar las miles de víctimas civiles que podrían ocasionar.

Gutiérrez Boronat empezó entonces la búsqueda de un pretexto, que a entender del DDC, fuera suficiente para intervenir en Cuba. Incluso se sumó al coro de quienes clamaban: Irak ahora, Cuba después.

Este es el personaje que dice abrazar ahora la "desobediencia civil" como una opción subversiva para intentar desestabilizar la Revolución, pero su historial violento y terrorista lo inhibe y desmiente en toda su realidad.

Pedro Luis Boitel preso contrarrevolucionario, que inspiró a los terroristas que adoptaron su nombre en 1978 al crear los Comandos Pedro Luis Boitel, dirigidos por Orlando Bosch Ávila desde la cárcel en Venezuela para agredir a los intereses de ese país y México.