- Cubadebate - http://www.cubadebate.cu -

El otro Borges

Lázaro Borges

Lázaro Borges

Hace muy poco tiempo, Lázaro Borges era apenas un desconocido de apellido ilustre. Su garrocha no pretendía el cielo, y en su alma no parecía haber espacio para las ambiciones. Pero, insisto, eso fue hace poco tiempo.

En un abrir y cerrar de ojos, el muchacho se ha convertido en personaje. Es subcampeón del mundo, y logró su medalla a contrapelo de pronósticos y alcurnias, alcanzando una marca   de 5,90 metros que jamás soñó cubano alguno.

Si hay nervios en su anatomía, los aplaca muy bien. Allá en Daegu, ante los ojos de este planeta azul, estaba como en otra dimensión, concentrado con esa capacidad impropia en los atletas inexpertos. Y al vencer los listones no fue hombre de mucho aspaviento: simplemente, se limitó a dejarnos ver su orgullo.

Él sabía que no entraba en ningún vaticinio sensato. Los expertos lo daban por un simple negrito cubano que aspiraba a colarse en la fiesta de Europa, y apostaron sus duros a otra gente. Ahí pifiaron. Este Borges, el otro, no es el mismo de hace un tiempo.

¿Habrá entrado en escena la versión negra de Bubka?

EL OVNI CUBANO

Desde los tiempos del gran Luis Mariano Delís, ningún discóbolo cubano -me refiero a los del sexo varonil- había conseguido impresionarme. De entonces a la fecha, me dediqué a admirar a los especialistas foráneos, tipos de recia estirpe como Riedel o Alekna. Pero Jorge Fernández me ha llamado a contar.

Lo había visto en escasas competencias y nunca imaginé que, de golpe y porrazo, me fuera a encandilar. Mucho menos, que lo hiciera en el mismísimo proscenio mundialista. Nada, que de asombros están empedrados los caminos del deporte.

Solo un disparo hizo, y le bastó. Pareció que su disco era un platillo extraterrestre propulsado por los gritos frenéticos de este Caupolicán isleño. Lo echó a volar hasta muy cerca de 65 metros, suficientes para asistir a una final donde pudiera alzar la espada frente a tipos potentes como Harting, Gerd Kanter o el legendario Alekna.

Su tirazo lo ha colocado ya entre los escasos candidatos a subirse en el podio sudcoreano. En una jornada donde sufrí con la descalificación de Robles y los pobres registros de Collazo y Cisneros, Jorge Fernández hizo un dúo con Lázaro Borges para dejarme claro que hay relevo en el atletismo nacional.

Nota: Según reza en la Regla 163.2 de la IAAF, "cualquier atleta que empuje u obstruya a otro impidiéndole avanzar, se expone a ser descalificado de esa prueba. El Juez Árbitro tendrá poder para ordenar que la prueba se dispute de nuevo con la exclusión del atleta descalificado o, si se trata de una eliminatoria, podrá permitir a cualquier atleta o atletas seriamente afectado/s por un empujón o una obstrucción (con excepción del atleta o atletas descalificado/s) participar en una posterior ronda de la prueba. Normalmente el/los atleta/s afectado/s deberán haber acabado la prueba con auténtico esfuerzo. Sin tener en cuenta si hubo o no una descalificación, el Juez Árbitro, en circunstancias excepcionales, tendrá el poder de ordenar que una carrera sea disputada de nuevo si lo considera justo y razonable.