Mientras el periódico Granma anunciaba este miércoles que la actual zafra azucarera cubana comenzó mostrando una mayor efectividad, la prensa internacional reflejaba en los últimos días que los precios del azúcar crudo están en su mejor momento en 30 años al alcanzar los 34,9 centavos por libra.
La zafra cumplió en su etapa inicial (durante diciembre) indicadores clave (del plan) como el azúcar fabricado, molienda y rendimiento industrial, escribió el periodista Juan Varela utilizando fuentes oficiales que destacaron también que las fábricas cumplieron con puntualidad y disciplina el plan de arrancada.
Se estima que las bajas temperaturas predominantes en noviembre y en el propio mes de diciembre, contribuyeron a que el porcentaje de azúcar de la materia prima fuera relativamente alto para esa época del año. Al menos seis centrales, de los dieciocho que molieron en diciembre, estuvieron por encima o muy cerca del once por ciento.
Sin embargo, como se conoce, la zafra 2010-2011 continuará expresando la profunda y continuada crisis que llevó el año pasado a una producción asombrosamente mínima, la más baja en un siglo.
En la reciente Asamblea Nacional del Poder Popular, el ministro de Economía Marino Murillo informó que el pasado año no se habían alcanzado los muy reducidos objetivos de la zafra azucarera, dejándose de producir 195 mil 700 toneladas de azúcar crudo previstas en el plan. El azúcar que se dejó de exportar, dijo, significó dejar de ingresar 68 millones de dólares, desaprovechando una favorable coyuntura de precios en este producto.
Murillo añadió que el plan de producción de azúcar crudo (en el 2011) será ligeramente inferior a lo producido en el 2010, como consecuencia de la falta de caña.
Además de las variadas y pertinaces causas de la falta de caña, la insuficiencia de materia prima se agravó, porque el año pasado se ejecutó una errónea política organizativa que utilizó cepas destinadas a la cosecha del año actual.
A pesar de tantos pesares, creo que son esperanzadoras las dos noticias comentadas al inicio: de continuar las cosas como van, la zafra pudiera esta vez realizarse dentro de los primeros meses del año, cuando el clima es frío y seco, y es elevado el contenido de azúcar en la caña. Al mismo tiempo, todos los pronósticos apuntan a que se sostendrán los altos precios del azúcar en el mercado mundial, los cuales, este año al menos, podrían continuar su tendencia ascendente.
Por otra parte, en la atmósfera del 2011, año que marca el inicio de un período de cambios estructurales y de conceptos en la economía cubana, quizás se propicien fórmulas estimulantes para que una parte importante de los trabajadores de los ingenios que no están moliendo se dediquen con éxito a mejorar las depauperadas plantaciones cañeras, lo cual rendirá sus frutos el año que viene.
¿Es esto que digo demasiado optimista? Quizás sea poco.