Alaín Delá
Lo comenté hace pocas horas en este mismo espacio: muchas individualidades ofensivas han descollado en lo que va de Serie Nacional. Y la razón fundamental de ese relumbre, más allá de la innata calidad del pelotero cubano, reside en el paupérrimo nivel de nuestros lanzadores.
Pocos nombres han brillado sobremanera en los montículos del campeonato. Sin embargo, puesto a elegir el más reluciente de todos, me quedo con el joven santiaguero Alaín Delá, que marcha a la cabeza en juegos completos (2), ganados (4) y lechadas (2), además de ubicarse tercero en efectividad con un magnífico promedio de 2,01 limpias por cada nueve entradas de faena.
De todos modos, Delá no está solo en el liderato de victorias. Ahí lo acompañan otros pitchers de sobresaliente actuación hasta el momento, como son los casos de los cienfuegueros Norberto González y Noelvis Entenza, el guantanamero Frank Navarro, el pinareño Yosvani Torres y el villaclareño Misael Siverio.
El supersónico Entenza ha resultado el más esforzado de la justa (41,1 capítulos de brega), y es segundo en ponchetes (32) y PCL (1,31), aventajado en dichas facetas por el capitalino Odrisamer Despaigne (33) y el habanero Miguel Lahera (0,35), respectivamente.
Mientras, los zurdos Siverio (31) y Norberto (28) persiguen a los más ponchadores, al tiempo que exhiben también una excelente media de limpias (2,22 el naranja; 2,48 el sureño).
Por último, merecen mención los hombres que más han salvado en la lid: el cienfueguero Duniel Ibarra, el habanero Israel Sánchez Cuesta y el pinero Danny Aguilera.
Básicamente, estos son los monticulistas que han aportado brillo a la cincuenta Serie. Y no espere que aparezcan muchos más a medida que avance el torneo.