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Europa: la hipocresía del porvenir

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Tomado de La pupila insomne

Las autoridades francesas se rasgaban las vestiduras luego de que el líder histórico de la Revolución Cubana,Fidel Castro, denunciara los atropellos contra los gitanos en el país que dio a conocer la Declaración de los Derechos del Hombre. No transcurrieron muchos días y las agencias de prensa traen la noticia: "El Gobierno francés, en un aprieto por una circular ministerial sobre los gitanos"

El hecho es que un periódico de Loire, hizo pública la circular del 5 de agosto, en que el Ministerio del Interior de Francia ordena desmantelar los campamentos de inmigrantes, "tomando como prioridad los de los gitanos rumanos". La aplastante frase no puede ser tomada por un desliz, pues aparece nada menos que tres veces en el mencionado documento.

Ante esta prueba contundente  de una acción gubernamental premeditadamente xenófoba y racista, dirigida contra una nación ("gitanos rumanos"),  la denuncia  de Fidel toma más fuerza y lo que él denominó "la infinita hipocresía de Occidente" queda totalmente al desnudo.

Relataba Fidel en un artículo sobre el tratamiento a los gitanos que "sólo en la Yugoslavia socialista de Tito los gitanos fueron reconocidos con los mismos derechos que las minorías croatas, albanesas y macedonias". Ese fue precisamente el país que Estados Unidos y sus aliados europeos se obsesionaron en destruir y desintegrar, con bombardeos que no se detuvieron ante sitios patrimoniales ni estaciones de televisión. Un ejemplo de cómo se trata en Europa  a los autores de esos hechos, estriba en que la persona que encabezó aquella agresión - Javier Solana, entonces Secretario General de la OTAN - es hoy -según  la gran prensa- un "amante de las artes" que integra el patronato del Museo del Prado.

Viendo semejantes comportamientos, recordé una afirmación del intelectual mexicano Pablo González Casanova en el sentido de que la indignación de Europa con Hitler se debía a que éste trató a los europeos como pueblos coloniales, pero las clases dominantes del Viejo Continente llevan siglos cometiendo crímenes aún mayores contra naciones del Sur sin el menor sonrojo.

Y los medios de comunicación son un componente esencial para que sobreviva esa hipocresía. Son ellos los que demonizan a una personalidad de la talle ética de Fidel y silencian a un pensador como González Casanova, mientras coquetean con los criminales. Es tanta la hipocresía que no nos asombraríamos si, dentro de unos años, vemos a los principales culpables de esta persecución contra los gitanos pasearse entre las obras del Museo del Louvre con el elogio de la misma prensa que ahora aparenta indignarse ante sus crímenes.

Se han publicado 7 comentarios



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  • nacho dijo:

    Europa es el gran exportador de la hipocresía politico-social que invade el mundo y que ha convertido a EEUU en imperio.
    Los primeros en emplearla han sido los britanicos,que la exportáron al resto del planeta.
    ¡¡Basta ya de leer los medios de comunicación "oficiales", por que no paran de tergiversar y manipular la verdad de lo que realmente pasa en el mundo¡¡
    HASTA LA VICTORIA SIEMPRE ¡¡VENCEREMOS!!

  • F.JUAN ÁGUILA dijo:

    ITALIA TAMBIÉN TIENE LO SUYO DE HATES Y DE HACE POCO; MIENTRAS QUE FRANCIA TAMBIÉN TIENE DE ANTES Y AHORA

    La periodista italiana MARIA ANTONIETTA MACCIOCCHI, destacada en Albania enviada por el Corriere della Sera escribió en 1997
    Mientras los albaneses que huyen (al parecer ya hemos superado los 12.000) se desperdigan por las costas italianas aferrados a sus "balsas de la medusa", aparte del problema fundamental del derecho de asilo, para Italia supone un gran problema moral, político y cultural. La actitud de la intelligentsia italiana hacia nuestros "sans papiers" [indocumentados] no es la misma que la de los intelectuales parisienses, que salieron a la calle junto con un millón de personas para protestar contra la injusticia de la ley Debréy sobre la inmigración clandestina, lo de Sarkosy no es nuevo (y El PP reparte folletos en Badalona en Cataluña (Barcelona) folletos con el lema "no queremos rumanos")
    Continúa diciendo: Me di cuenta de un aspecto de capital importancia que entonces era desconocido, y que hoy impresiona a Europa: los albaneses se consideraban italianos, descendientes de la antigua civilización romana (de Cicerón, que dio clases de retórica a san Pablo, quien escribió la Epístola a los corintios). Casi todos hablaban italiano. Hoy, al escucharlos a través de las entrevistas por televisión, los europeos se quedan pasmados y comentan: "¡Pero si son italianos!" (A veces, lo hablan mejor que algunos periodistas locales ... ). Han aprendido el italiano
    Personalmente, recuerdo durante alguna de mis estancias en Italia, haber visto los grandes barcos, abarrotados en varios niveles, fondeados no muy lejos de la costa siciliana donde permanecían hasta que se decidía, posteriormente, ser rechazos sin siquiera haber pisado tierra.
    Hoy Berlusconi apoya a Sarkosy porque también tiene lo suyo y no hace mucho.

  • F. JUAN ÁGUILA dijo:

    DISCULPAS,
    ITALIA TAMBIÉN TIENE LO SUYO DE ANTES, QUISE DECIR

  • Guillermo Moran Loyola dijo:

    Los gitanos no se merecen ser expulsados por su orígen, pero tampoco ningún ciudadano en el mundo, creo que debe revisarse la política de emigrantes e inmigrantes, para que en el mundo exista un acuerdo general sobre este tema, ya que nadie merece ser maltratado, ni expulsado a no ser que sea demostrado en realidad su mal papel en un lugar.

  • F. JUAN ÁGUILA dijo:

    JUDÍOS ANTES, AHORA GITANOS, ¿QUIENES SERÁN LOS PRÓXIMOS?

    La expulsión de los gitanos en realidad, no es nada nuevo en Francia. Si bien en lo que va de este año el país galo ha repatriado a más de 8.300 gitanos, el año anterior fueron más de 9.000 los que fueron expulsados.

    El Gobierno respalda esta política en la moratoria establecida por Francia para poner límites al establecimiento como residentes de ciudadanos de los países de la última ampliación de la UE. Según el ministro de Inmigración, Eric Besson, los procedimientos se ajustan al derecho.
    El presidente de la Comisión Europea (CE), José Manuel Durao Barroso, por su parte, respaldó ayer las duras críticas de la vicepresidenta del Ejecutivo comunitario Viviane Reding, salvo su mención a la Segunda Guerra Mundial.

    Sarkozy tenía motivos para mostrarse arrogante. Ninguno de los jefes de Estado europeos manifestaron una crítica a las expulsiones de gitanos ordenadas por el Gobierno francés. Por el contrario, todos ellos coincidieron en censurar a Reding en vez de defender un pilar de la Unión como es la libre circulación de las personas. "La totalidad de los jefes de Estado y de Gobierno se manifestó sorprendido por las declaraciones excesivas de la vicepresidenta", precisó Sarkozy antes de aludir expresamente a la solidaridad de Merkel. "Me ha anunciado que dentro de una semanas ella también va a levantar varios campamentos", reveló con malicia. "A ver cómo reacciona Reding". Sin embargo Alemania lo ha negado.
    “La vicepresidenta Reding HA TERMINADO PIDIENDO PERDÓN, MIENTRAS QUE FRANCIA INSISTE EN QUE SEGUIRÁN LAS DEPORTACIONES.

  • F. JUAN ÁGUILA dijo:

    LA SITUACIÓN HACE ESCASAMENTE UNA HORA.
    Diez países de la UE tienen restringida la entrada de rumanos y búlgaros hasta el 31 de diciembre del 2013. Ellos son: Bélgica, Alemania, Irlanda, Francia, Italia, Luxemburgo, Holanda, Austria, el Reino Unido y Malta). Mientras 14 aceptan la plena y libre circulación, entre los que se encuentran Polonia, Eslovenia, Finlandia, Grecia, Portugal o España,
    En países como Hungría, Eslovaquia o República Checa, son recurrentes los ataques de grupos de extrema derecha a asentamientos gitanos. (Resulta curioso)

    Las restricciones a la libre circulación tenían y tienen un carácter “preventivo” bien conocido: evitar una entrada masiva de rumanos y búlgaros pobres (gitanos incluidos), a la espera de que los 17.500 millones de euros de ayudas, concedidas para paliar la pobreza, permitieran una “integración paulatina” a partir del 2014. Cómo es lógico, los rumanos y búlgaros pobres (gitanos incluidos) no aspiran a instalarse en Escocia ni en Berlín, ni siquiera en Luxemburgo o en Bruselas. Por razones culturales e históricas, sueñan con emigrar a Italia y Francia sobre todo.

    A pesar de que la libre circulación de personas dentro del territorio comunitario es una de las cuatro libertades fundamentales de la Unión, a la hora de aceptar nuevos miembros del club cada Estado impone las restricciones que estima oportunas. Así, se limita el derecho a la residencia a tres meses si los rumanos o búlgaros (gitanos o no) no tienen un contrato de trabajo o recursos económicos reconocidos y verificables, y se articulan, según los casos, procedimientos específicos de solicitud de permisos de trabajo.
    Carácter preventivo
    Las restricciones a la libre circulación tenían y tienen un carácter “preventivo” bien conocido: evitar una entrada masiva de rumanos y búlgaros pobres (gitanos incluidos), a la espera de que los 17.500 millones de euros de ayudas, concedidas para paliar la pobreza, permitieran una “integración paulatina” a partir del 2014. Cómo es lógico, los rumanos y búlgaros pobres (gitanos incluidos) no aspiran a instalarse en Escocia ni en Berlín, ni siquiera en Luxemburgo o en Bruselas. Por razones culturales e históricas, sueñan con emigrar a Italia y Francia sobre todo.
    Y aquí es donde surge el choque entre el amparo comunitario y las leyes de extranjería, que son potestad exclusiva de los Estados miembros, aunque con algunos elementos de coordinación desde Bruselas en materia de inmigración. Consumada la emigración en caravanas, la instalación de esos inmigrantes pobres, sin recursos, en lugares públicos o privados plantea inmediatos problemas de higiene, falta de integración, educación o asistencia pública. Se trata, en ocasiones, de “mendicidad agresiva”, como la han bautizado desde París, bajo el aplauso inmediato del Gobierno italiano.
    Ante tal evidencia, Francia ha recurrido a lo acordado en la negociación del ingreso de Rumanía y Bulgaria en la Unión: expulsar a rumanos y búlgaros en situación irregular, mayoritariamente gitanos, pagándoles el viaje de vuelta a su país, dándoles comida y dinero de bolsillo. De esta forma han salido de Francia ya unos 1.000 ciudadanos de estos dos países, y se han desmantelado cientos de campamentos ilegales.

    De todas maneras se plantean dos preguntas importantes y claves:

    ¿Dónde han ido a parar los 17.500 millones de euros pagados por los contribuyentes europeos para integrar a los gitanos en sus países de origen? ¿Qué hacer con los gitanos rumanos o búlgaros que no desean vivir en sus países y no tienen derecho a residir en Francia o Italia más de tres meses, si no tienen contratos de trabajo?

  • F. JUAN ÁGUILA dijo:

    ¿QUÉ SE DICE SOBRE EL DRAMA "GITANO" HOY?

    Mientras el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, defendía a Nicolas Sarkozy en Bruselas , el Grupo Socialista registraba en el Congreso una proposición no de ley en la que se afirma que "las expulsiones colectivas son contrarias al derecho comunitario, a los valores y principios europeos". La respuesta autonómica
    El PSOE ha mantenido en las últimas semanas una posición de crítica abierta a las expulsiones, como lo demuestra la iniciativa registrada en el Congreso a mediodía del pasado jueves, aunque elaborada el lunes 13 de septiembre y firmada por el máximo responsable del Grupo Socialista, José Antonio Alonso, y el portavoz de la Comisión Mixta de la Unión Europea, Juan Moscoso.
    El texto no menciona expresamente a Francia, pero empieza por asegurar que "muchos europeos, así como del resto del mundo, contemplan con profunda preocupación lo que está ocurriendo con la minoría gitana en algunos países".
    La nota reclama una posición política frente al Gobierno francés y añade: "La Unión no puede permitir acciones populistas de Gobiernos que pretendan superar sus problemas ante las encuestas buscando chivos expiatorios. Cada vez que se produzca un gesto de desprecio hacia las instituciones por parte de algún dirigente, este se va a encontrar frente a este Parlamento y al conjunto de las instituciones europeas, enfrente". Unos días antes, el PSOE se sumó a las concentraciones convocadas en toda Europa contra las expulsiones. El secretario de Movimientos Sociales del PSOE, Pedro Zerolo, aseguró que la actuación del Gobierno francés "estigmatiza a las personas por su origen étnico".
    Ante el silencio de Zapatero sobre esta materia, ayer desde el Gobierno se quiso diferenciar el apoyo del presidente a Sarkozy, después de escuchar sus explicaciones en el Consejo, y la política de respeto a la libre circulación y a la no discriminación por razones étnicas. No obstante, el presidente no hizo alusión alguna a la misma sino que se unió al ataque de Sarkozy a la comisaria de Justicia.

    Al Partido Popular (PP) le ha venido como anillo al dedo el conflicto desatado por Nicolas Sarkozy por las expulsiones de gitanos rumanos. Alicia Sánchez-Camacho, presidenta del PP catalán, tuvo que pedir en abril disculpas por haber repartido en Badalona un "díptico" (no queremos rumanos) que asociaba inseguridad a ciudadanos rumanos. Pero ayer volvió a lo grande a esa ciudad del cinturón de Barcelona haciendo de cicerone a la eurodiputada francesa, Maria Thérèse Sánchez-Schmid, del partido de Sarkozy. En un paseo de dos horas, la parlamentaria francesa vio colmada su curiosidad de saber si los barrios de Badalona sufrían los mismos conflictos que en su país generados "por los gitanos rumanos". Y su conclusión fue que sí.
    "Los problemas que causan los gitanos son los mismos", dijo Sánchez-Schmid
    "La situación es comparable. Son los mismos problemas de convivencia e inseguridad que en mi país", afirmó la eurodiputada de Perpiñán (Francia) de origen español y en un perfecto castellano junto al mercado del barrio de La Salut. Rodeada de un enjambre de cámaras y micrófonos, Sánchez-Schmid sostuvo que los gitanos "no viven con dignidad". "Nadie quiere expulsarlos. No es lo ideal, pero si no se integran, hay que buscar una solución. Hay que hablar con Rumania", dijo.

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Iroel Sánchez

Iroel Sánchez

Ingeniero y periodista cubano. Trabaja en la Oficina para la Informatización de la Sociedad cubana. Fue Presidente del Instituto Cubano del Libro. En twitter @iroelsanchez

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