- Cubadebate - http://www.cubadebate.cu -

otro angelito

Segunda Cita

Angelito es como le decían los demás al único hermano de mi padre. Yo le decía Padrino. Él era quien escogía las páginas de historietas de los periódicos y me las daba. Él era quien todos los viernes me llevaba al cine, siempre de aventuras, y al final a la Plaza de Cuatro Caminos, a comer arroz frito. Después de dejarme seguro en casa, se iba de novias hasta el amanecer (todos pensaban que yo no lo sabía, pero hasta eso me enseñó).

Mucho antes, cuando yo era más chico y dormía en cuna, sobre mi cabeza había un cuadro donde se veía a una persona alada, conduciendo a dos niños por un frágil puentecito de madera. Un día pregunté por aquel ser extraño y Padrino me dijo que era un ángel, de la guarda, y que cada niño tenía uno propio. Nunca lo puse en duda porque él mismo era un Ángel que me asistía con diligencia.

Asumo, si se quiere, ser incapaz de deshacerme de lo que me ha sido dado con verdadero afecto. Aún cuando me pregunte dónde se meten los custodios a la hora en que más falta nos hacen, o sea, cuando dejamos de ser niños. Pero, lo que soy yo, no sé romper, ni quiero, con lo más mínimo que salga de un corazón tan grande como el de mi Padrino, hermano de mi padre, el Ángel que yo tuve.

Cierta vez dije que de mi tío Angelito aprendí lo que era la bondad (y de Fidel lo que había que hacer con ella). Pues lo sigo diciendo, qué caramba.