Palabras de inauguración de la 19 Feria del Internacional del Libro de La Habana
Querido Raúl,
Distinguido Serguei Lavrov, Ministro de Relaciones Exteriores de la Federación de Rusia,
Compañeros de la dirección de nuestro Partido y Gobierno,
Distinguidos invitados,
Amigas y amigos de Cuba:
Una vez más, el libro y la literatura nos convocan a encontrarnos en este antiguo bastión militar colonial, devenido fortaleza del saber, por obra de una Revolución que hace medio siglo convirtió en escuelas los cuarteles desde los cuales se reprimía al pueblo, creó, bajo la dirección de Alejo Carpentier, una imprenta para la producción a gran escala de libros de modesta factura y elevados valores culturales y, poco después, erradicó el analfabetismo en apenas un año.
Desde entonces, el libro ha acompañado nuestro andar. Dos generaciones de cubanos, nacidos después de 1959, hemos crecido entre libros, aprendido a quererlos y a tratarlos como preciado patrimonio familiar que se comparte, se lega y se hereda. En Cuba no evaluamos al libro como mercancía ni al lector como consumidor; no hay best-seller construidos con artilugios publicitarios ni consultores editoriales aconsejando el libro más rentable por sobre el más valioso. Autores y lectores son resultado del mismo proceso formador. Los primeros, desembarazados de vanidad y egoísmo, alcanzan su plena humanidad al ser leídos, reconocidos y admirados por la gente, mujeres y hombres sencillos cuya grandeza cotidiana inspira no pocas ficciones.
Esta feria que inauguramos hoy, es una muestra de la alta prioridad que concede la dirección de nuestro país a la cultura, como aporte sustancial a la calidad de vida de nuestro pueblo, y uno de los pilares en que se fundamenta nuestra Revolución. Que este pequeño país, ferozmente bloqueado por la potencia más poderosa del planeta, que sufre, además, las consecuencias de la crisis mundial y que hace poco más de un año fue asolado por tres huracanes devastadores, ponga a su disposición de sus lectores una producción de más de 1000 títulos y siete millones de ejemplares, es de los
Resulta alentador que más de 3 millones y medio de ejemplares de nuestra más reciente producción editorial estén dedicados a los niños y los jóvenes, con opciones que satisfacen intereses instructivos, recreativos y docentes. Decenas de volúmenes de cuento y poesía, diccionarios, pasatiempos, historietas, cancioneros, colecciones en estuches y libros troquelados, harán guiños desde las estanterías, seduciendo a niños, padres y maestros.
Participan en esta decimonovena edición 99 expositores, 1 640 profesionales y más de 130 escritores de 40 países, entre los que figura una nutrida delegación de Rusia, País Invitado de Honor. Tras la ceremonia de apertura, daremos vida a un programa que articula foros literarios, profesionales y académicos, presentaciones de libros y revistas, coloquios, premiaciones y homenajes, conferencias y charlas, lecturas de poesía y conciertos. Programa que trasciende la amurallada frontera de este parque histórico-militar y se extiende hasta el Pabellón Cuba, sito en la arteria más populosa de la capital y más allá, a la Feria de Rancho Boyeros, en el oeste de la ciudad, como primera etapa de un evento que transcurre, durante dos semanas más, en otras en 15 ciudades del país.
Agradecemos especialmente la colaboración del Gobierno de la Federación de Rusia, de la Cancillería, de Rospechat y el Ministerio de Cultura.
Nuestro pueblo asiste con emoción y alegría a este reencuentro con la cultura rusa que, iniciado la semana anterior con la oferta de 30 títulos de y sobre Rusia en 48 librerías de la Ciudad de La Habana y una muestra cinematográfica en la televisión, también ofrece, en el circuito nacional de cine, la oportunidad de releer en grandes pantallas obras clásicas de la literatura rusa y constatar las realizaciones más recientes de ese gran país. Adicionalmente, apreciaremos la obra de algunos de sus escritores, músicos, bailarines y artistas circenses, y tendremos la posibilidad de redescubrir, pese a lo pequeño de la muestra, la fortaleza y universalidad del teatro ruso.
Conocidas obras de Tolstoi, Pushkin, Dostoievski, Chéjov, Bulgákov y Ajmátova, grandes autores de la literatura rusa, figuran entre las ofertas editoriales puestas al alcance del público lector. Cuatro antologías intentarán bosquejar los derroteros de la narrativa rusa, desde el siglo XIX hasta hoy, mientras libros de poesía, ensayo sociocultural, biografías y narraciones para niños y jóvenes, completan nuestro modesto acercamiento a la historia, el arte y la cultura rusa.
Nos acompañarán durante las largas y estimulantes jornadas que se avecinan, María del Carmen Barcia y Reynaldo González, dos escritores cuya trascendente obra este evento reconoce y festeja. Ella, comprometida de por vida con la investigación y la docencia, nos ha enseñado a amar nuestros orígenes y dedicado su oficio a dar voz a quienes, en el pasado, carecieron de oportunidades para escribir su propia historia. Él, sabio y ameno narrador, acucioso investigador y ensayista, ha consagrado su trabajo literario a develar esencias de nuestro devenir como nación y hecho énfasis en zonas de la cultura popular poco estudiadas entre nosotros. A los dos, Reynaldo y María del Carmen, les ratificamos el reconocimiento del pueblo cubano por sus aportes a la cultura nacional.
A los editores, impresores, libreros, trabajadores de las instituciones y órganos de la administración estatal, el compañero Alberto Alvariño y su equipo de trabajo, la Cámara de Comercio, el colectivo de trabajadores del Parque Histórico-Militar Morro-Cabaña, el claustro y los estudiantes de la Facultad de Artes y Letras, cuya dedicación y entrega hacen posible esta fiesta anual del libro y la literatura, les expresamos nuestro agradecimiento. Ante ustedes, amigos fieles, que comparten nuestro sueño de poner el arte y la cultura al alcance de todos los seres humanos que pueblan el planeta, declaramos inaugurada la 19 Feria Internacional del Libro de Cuba.
Muchas gracias.
(Tomado de La Jiribilla. Foto: La Jiribilla)