Cuba, su pueblo y su gobierno revolucionario, han ganado una pelea que empezó el mismo día de la desdichada resolución que, digitada por Wáshington, violara toda sindéresis política internacional, al aislar a la Patria de Martí del Sistema Interamericano.
Pero los combatienrtes del Moncada, del Granma, de Sierra Maestra, de Girón, nunca doblaron la cerviz ante esta ingnominia.
La respuesta fue contundente: "Con OEA o sin OEA, ganaremos la pelea".
Y la ganó el Primer Territorio Libre en América.
Frente a gobiernos y regímenes tarifados, títeres del Departamento de Estado, con fantoches y travestis políticos y volatineros, enemigos de sus propios pueblos, la fuerza moral y la contundencia del pueblo de Fidel, del Che, de Camilo, de Raúl enarboló el gonfalón de la dignidad como presea y paradigma para la humanidad entera: ¡la solidaridad internacionalista fue la inédita respuesta de ese pueblo que supo escribir la nueva épica de nuestra era dolorosa!
Fuera de la OEA, al margen del bien llamado "Ministerio de Colonias", Cuba, asimismo, extendiò, por los dilatados y montaraces territorios de Nuestra América, la estela impertérrita de su ejemplo, y, como la añosa Estrella de Belén, marcó el camino.
Aquel que solo puede conducir a la 2ª y Definitiva Independencia de la patria común, que empieza al Sur del Río Bravo y termina en La Patagonia.
Y eso es lo que está ocurriendo hogaño.
Y este peso histórico, que fulge, ya, en Venezuela, Bolivia, Brasil, Nicaragua, Paraguay,.Argentina, El Salvador, para empezar el recuento, ha impuesto el nuevo camino que la OEA, estropajosa y con senilidad a toda prueba, ha tenido que aceptar...por aclamación.
Solo el pueblo de Cuba y su Gobierno Revolucionario dirán si aceptan o no volver a una Institución que tiene todo un prontuario histórico
Sin embargo,´la presente es una victoria más de una dirección correcta, cuyo único secreto reside en haber sabido imbricarse con su pueblo y sus más esclarecidas necesidades y virtudes.
Una victoria más para Martí y su hijo predilecto, el querido Comandante Fidel Castro.
A ellos nuestras felicitaciones irreversibles.