Una vez más la Unión Europea (UE) se plegó y rindió a Estados Unidos al manifestar en contubernio con el régimen de Washington "su profunda preocupación" por las supuestas violaciones de los derechos humanos en Cuba, y en cambio aceptar los infames argumentos del mandatario George W. Bush para mantener la sangrienta cárcel de Guantánamo.
La conocida conducta dependiente de la UE está explicita en la declaración final de la recién concluida Cumbre de Viena entre los gobernantes del Viejo Continente y la administración de la Casa Blanca.
Según informaciones difundidas por agencias internacionales de noticias, en el citado documento Europa volvió a ser cómplice de Estados Unidos al demandar a Cuba que tome "medidas rápidas para mejorar la situación de los derechos humanos".
Evidentemente cuando la UE y la administración norteamericana hablan de los derechos humanos en isla caribeña, se refieren únicamente a un minúsculo grupo de mercenarios que fabricados y pagados por la Casa Blanca, e incluso por gobiernos europeos, sirven a las frustradas pretensiones de Washington de derrocar la Revolución cubana.
Claro, en ningún caso el régimen de la Casa de Blanca y sus compinches del Viejo Continente dicen una sola palabra de lo que hace Cuba en beneficio de los derechos humanos no solo en la Isla, sino en numerosos países de América Latina, Africa y Asia.
En contraste, en la Cumbre de Viena la UE evitó criticar a Estados Unidos por las flagrantes violaciones de los derechos humanos que cometen sus soldados en la cárcel de Guantánamo, ubicada en la ilegal base naval que Washington mantiene en territorio cubano.
Medios de prensa españoles nada sospechosos de ser de izquierda, como el derechista diario La Razón, comentaron este jueves en sus páginas que las críticas de Europa a Guantánamo quedaron en un segundo plano en la cita de la capital austriaca, y prevalecieron "las buenas palabras".
En un articulo titulado "la UE se rinde a Bush" el periódico La Razón subraya que el también denominado Grupo de los 25 no sacó tampoco en Viena el espinoso tema de los vuelos y las cárceles secretas en Europa de la norteamericana Agencia Central de Inteligencia (CIA).
En su editorial, La Razón definió la Cumbre de Viena entre la UE y Estados Unidos como una nueva Luna de Miel.