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¡Qué increíble casualidad!

  El "buche" gástrico del Departamento de Estado  

 

POR JEAN-GUY ALLARD -Especial para Granma Internacional-

• ¡Qué increíble casualidad que Richard Boucher, el vocero de la Casa Blanca se ponga a remachacar su rosario de acusaciones sobre el tema desgastado de los "derechos cubanos" en Cuba justo cuando un organismo de la ONU iba a revelar que había pedido a Estados Unidos que informara sobre el trato de los prisioneros en Afganistán, Irak y la base naval de Guantánamo! Y cuando el Departamento de Defensa iba a dar detalles respecto a ocho casos de tortura ocurridos en este último lugar.

El Comité de Derechos Civiles y Políticos de la ONU, que supervisa el cumplimiento de un tratado de 1976 garantizando las libertades básicas, ha revelado, poco después del disparate de Boucher, que el Gobierno de Washington lleva seis años de atraso en formalizar su adhesión.

"Si no se realiza un reporte completo para fin de año, al menos debería abordar (...) problemas de la situación legal y el trato de personas detenidas en Afganistán, Irak, la base naval de Guantánamo y otros lugares de detención fuera de Estados Unidos," dijo Sir Nigel Rodley, miembro británico del comité, en declaraciones a la agencia Reuters.

El comité recibió por última vez un informe de Estados Unidos, el autoproclamado campeón mundial de los derechos humanos, diez años atrás… en 1994 cuando usualmente, cada cuatro años se entregan informes sobre el derecho a la vida, autodeterminación y debido proceso y libertad de traslado, expresión y religión de un país.

Rodley indicó también a la agencia británica que se había escrito a Estados Unidos acerca de la "Ley Patriota" que da al FBI poderes de vigilancia irrestrictos.

La misión diplomática norteamericana en Ginebra, hiperactiva y hasta histérica cuando se trata de Cuba, no realizó comentarios sobre el tema.

Tampoco comentaron los varios grupos de "derechos humanos" financiados por la USAID para multiplicar los ataques contra la Isla, ahí mismo en Ginebra, desde la Freedom House de Frank Calzón hasta MAR por Cuba de Silvia Iriondo.

El comunicado de Richard Boucher dice que "solamente una Cuba donde se respeten las libertades fundamentales y florezca una sociedad civil independiente estará en posición de hacer una transición pacífica a la democracia". Estas últimas palabras se refieren a la transición al neobatistato recomendado el 6 de mayo por un comité encabezado por Colin Powell y al sistema electoral creado en 1787 que sigue rigiendo la elección del presidente norteamericano.
Por otro lado, el Pentágono reveló en las horas siguiendo la publicación del comunicado de Boucher, los modestos resultados de una investigación del inspector general de la Marina, el vicealmirante Albert Church, sobre las condiciones carcelarias en Guantánamo en el marco del escándalo de la prisión de Abu Ghraib, de Bagdad.
Ahí aparecen algunas confesiones, ridículamente leves, de malos tratos que sin embargo confirman el carácter anormal de las condiciones de detención en el stalag del Pentágono.
"Durante un interrogatorio, una mujer interrogadora se quitó la camisa de su uniforme (todavía vestía su camiseta), acarició con sus dedos el cabello del detenido y se sentó en su regazo", dice un comunicado del Pentágono, reportado por la agencia francesa AFP.

En otro incidente ocurrido en el 2000, un interrogador ordenó a policías militares forzar a un detenido a arrodillarse y levantarse repetidamente hasta tener "heridas" en las rodillas, calificadas de "superficiales".

En marzo del 2003, un oficial de la policía militar disparó pepper spray sobre un preso que amenazaba otro guardia con "un líquido no identificado".

En otro caso, un peluquero hizo unos cortes Mohawk a detenidos "para acabar con las solicitudes de presos que deseaban cortes similares como signo de unidad".

Sin embargo, las realidades del campo de concentración norteamericano de Guantánamo contrastan fuertemente con esa descripción demasiado inocente proveída por el vicealmirante Church.

Cuatro detenidos británicos, Shafiq Rasul, Asif Iqbal, Rhuhel Ahmed y Jamal Al-Harith han revelado, de regreso en Londres, que eran regularmente golpeados, privados de sueño, expuestos a temperaturas extremas, desvestidos a fuerza, amenazados de muerte o con perros y constantemente hostigados a propósito de su religión y de sus características raciales.

El comunicado anticubano de Richard Boucher no hace ninguna referencia a este tema, tampoco a las revelaciones del comité de la ONU. No habla de las actividades de la Agencia Central de Información (CIA) sumidas en el secreto ni de la cuestión de las presuntas entregas secretas de detenidos entre países…

Y por supuesto no opina acerca de las actividades de los grupos extremistas abiertamente tolerados en Miami, de los terroristas internacionales Pedro Remón, Gaspar Jiménez y Guillermo Novo, de los andares del viejo asesino Luis Posada Carriles, y de los malos tratos infligidos desde años a cinco jóvenes luchadores antiterroristas cubanos aislados en cinco prisiones del territorio norteamericano. •