El presidente del Partido Popular español (derecha neo-franquista), Mariano Rajoy, y el secretario de Relaciones Internacionales de su formación, Jorge Moragas, acaban de atacar nuevamente a Cuba al afirmar en el Foro de Biarritz (suroeste de Francia) que la "violación de los derechos humanos" en la isla "es cada día más insoportable", informa la agencia española Europa Press.
Llama la atención que el líder del PP se expresó en el país vasco, un territorio en el cual, del lado español de la frontera, se acusa al anterior gobierno español dirigido por su formación, de haber aplicado métodos de represión donde la tortura y las detenciones ilegales prevalecían.
Más de setecientos presos políticos en mayoría vascos han sido detenidos en España durante los ocho años de "democracia" manejada por José María Aznar. Varias denuncias, tanto de la ONU como de la Asociación Contra la Tortura y otros organismos, han documentado numerosos casos de tortura acerca de los cuales Rajoy, Moragas y su socio Mayor Oreja saben más que nadie.
Alborotado por la perspectiva de un cambio de orientación de la Unión Europea sobre el tema de Cuba, y lanzándose detrás de Moragas en acusaciones diseñadas por el Departamento de Estado, Rajoy advirtió que si la UE se "apartara de su compromiso" acerca de Cuba cometería "un error".
El heredero de Aznar, este último aliado incondicional de la mafia cubanoamericana terrorista de Miami, es también partidario de una "transición" en Cuba que tendría como prioridad la devolución a sus ex dueños norteamericanos y a la gran burguesía batistiana de sus propiedades nacionalizadas por la Revolución. Además de la organización de "elecciones libres" bajo el modelo norteamericano de fraude y corrupción y bajo la supervisión del Departamento de Estado - de acuerdo con el plan Powell depositado el 6 de mayo último.
Pura casualidad, Rajoy hizo la apología de las relaciones entre Europa y EEUU y afirmó que "para que Europa pueda ayudar eficazmente a Latinoamérica a sumarse a los objetivos comunes euroamericanos necesita la colaboración norteamericana".
"Europa no puede actuar de espaldas a los EEUU", insistió Mariano Rajoy en Biarritz, según Europa Press.
Rajoy, Moragas y varios de sus colegas son miembros destacados de esa "Conexión Miami" cuyos miembros se activan desde Hialeah a Bruselas, desde Praga a Roma, desde París a Madrid, para mafiar en contra de la Revolución Cubana, reuniendo a numerosos elementos de la extrema derecha europea, ciertos de procedencia apenas confesable.