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Hold-up en Washington

• El último capitulo de la guerra sucia contra Cuba tiene que ser firmado por Otto Reich o por su clón, Roger Noriega. Rascando el fondo de sus gavetas, las dos más eminentes mediocridades de la Casa Blanca, en su afán de encontrar nuevos trucos para engañar aún un poco más al público norteamericano, han autorizado al Departamento del Tesoro de Estados Unidos a cometer nada menos que un hold-up. Pues con esta palabra los delincuentes del norte imperial designan los robos de banco.

Porque no hay, jurídicamente, otro término para designar correctamente el hecho que, en los últimos días, los funcionarios de aquel departamento del Gobierno de los Estados Unidos, congelaron los fondos de grupos de ciudadanos de Francia y España cuyo único propósito era ayudar a pagar un anuncio en el diario neoyorquino The New York Times.

Un anuncio que diera por fin al pueblo norteamericano la información que la prensa comercial y las grandes agencias se niegan a publicar acerca de los Cinco patriotas cubanos encarcelados en Estados Unidos. 

Los fondos habían sido colectados con enorme esfuerzo en actividades de solidaridad en el curso de los últimos meses en los dos países europeos.

Así, la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro, encargada de aplicar el inhumano e injusto bloqueo contra el pueblo de Cuba, ha retenido la cantidad de 1200 dólares norteamericanos recolectados en Francia por diversas organizaciones e individuos.

Estos fondos eran transferidos, por el intermediario de un banco francés, al grupo "Peace for Cuba" de San Francisco, California, con el objetivo de pagar una página informativa en el New York Times.

La OFAC, actuando como órgano plenipotenciario del poder imperial, exigió al Crédit Mutuel de Perpignan desde donde se realizó la transferencia, responder un cuestionario, decretando que de no ser contestadas las preguntas imperiales no se efectuaría dicho giro.

Lo que equivale evidentemente a congelar los fondos.

"Trabajadores, estudiantes, empleados, franceses humildes aportaron a esa causa y también a la causa de la libertad de expresión, para que los norteamericanos se enteren de lo que está pasando hoy en su país, porque hay que pagar para que ese diario publique algo que debería salir todos los días en sus páginas," comentó Ricardo Alarcón, el Presidente del Parlamento cubano, el jueves último.

Para Alarcón, Estados Unidos trata de impedir que el pueblo norteamericano conozca una verdad muy sencilla: que están dirigidos por un gobierno terrorista,  por delincuentes internacionales, que no sólo promueven la guerra fuera de su país y cercenan las libertades, sino que también están apoyando a grupos terroristas que fueron originalmente creados, entrenados, financiados y apoyados por ellos durante cuatro décadas.

En una declaración emitida desde Paris, la Coordinadora Nacional de Francia por la Liberación de los Cinco Cubanos prisioneros en Estados Unidos, ha exigido la liberación inmediata de los fondos indebidamente retenidos para que puedan llegar a su destino y ha alertado a las autoridades francesas sobre este tipo de acciones que afectan directamente a intereses de individuos y organizaciones legalmente establecidos en el país.

PARA LOS TERRORISTAS, ESPACIO GRATUITO

Sin embargo, en estos mismos Estados Unidos donde reina una omerta en contra de la difusión de información sobre los Cinco, el 10 de febrero, el diario El Nuevo Herald de Miami, publicaba sin costo ninguno, una declaración sumamente agresiva contra Cuba de un tal "Foro Patriótico Cubano" firmada por un grupo de individuos vinculados a los círculos terroristas de la metrópoli floridana, entre los cuales Félix I. Rodríguez, Reinaldo Aquit, Armando Pérez Roura, Alberto Hernández, Ernestino Abreu, Jesús Permuy y, nada menos que el autor del Crimen de Barbados, el pediatra asesino Orlando Bosch Avila.

Queda claro que en este país que tanto se jacta de poseer el monopolio de la libertad de expresión, sí se puede defender públicamente al terrorismo y ofrecer tribunas a los terroristas imperiales mientras el FBI persigue con fanatismo a los combatientes antiterroristas que tratan, al riesgo de su vida, contrarrestar los planes de estos mismos elementos extremistas y la OFAC piratea descaradamente una suma de dinero que sostiene una justa causa.

Así ocurre cuando el poder esta entre las manos de los pandilleros. •