Cada intervención conllevó la entrega de un símbolo especial para las participantes. Foto: Susana Tesoro/Cubadebate
Mujeres que luchan por sus derechos -representantes de diferentes grupos cubanos y del mundo- se reunieron para debatir acerca de algunos azotes que padece la mujer contemporánea como: la pobreza, la violencia, y la desigualdad. El encuentro sucedió en la sede la Federación Nacional de Mujeres, con la presencia de Teresa Amarelle Boué, Secretaria General de dicha organización.
Fue una tarde amena y esperanzadora, escuchamos voces de jóvenes expertas, cuyas opiniones sientan pautas en la solución teórica y práctica de algunos de los obstáculos que enfrentamos las féminas en la vida profesional y doméstica.
La Secretaria General de la FMC, Teresa Amarelle Boué, exhortó a la unidad, a volcarse en la vida de los barrios. Foto: Susana Tesoro/ Cubadebate
En un ruedo de mujeres sentadas, las palabras fueron sobreviniendo de forma espontánea y ordenada; según el protocolo del evento, al concluir su intervención, cada una de las representantes debía colocar un objeto que significara su lucha, así se fueron acumulando, libros, pañoletas, banderas, recuerdos familiares, como un gesto de desprendimiento personal.
La Secretaria General de la FMC, Teresa Amarelle Boué, agradeció a las participantes y las exhortó a la unidad, a volcarse en la vida de los barrios. “Luchamos por las que hoy están en las colas, enfrentando en sus hogares la vida cotidiana”, dijo.
La periodista Herminia Rodríguez intervino a nombre del grupo Cimarronas. Foto: Susana Tesoro/ Cubadebate
Agregó que “se han creado grupos en las comunidades, y que Federación no está de espaldas de estos problemas como el empleo, la vivienda, y otros que sufren sobre todo las madres”. “No todos los barrios funcionan igual,-recalcó- y "tenemos que hacer mucho más sobre todo incorporando a jóvenes como ustedes, transmitiendo que siempre podrán venir a la Federación en búsqueda de ayuda”
Tamara Columbié Matos, especialista de la dirección nacional de la FMC, relató cómo fue creado desde 1998, el Movimiento Marcha Mundial de Mujeres contra la pobreza y la violencia, entonces a partir de esa idea se agruparon para hacer reivindicaciones contra los flagelos que azotan a la mujer.
Esta participante entregó una manta referida a la luchadora Berta Cáceres. Susana Tesoro/ Cubadebate
Refirió cómo en aquellos años las mujeres de occidente reclamaban luchar contra la violencia y ya se hablaba de exigir los derechos de las mujeres lesbianas y bisexuales. Las africanas y las del llamado grupo oriental, donde estaban los países pobres del continente americano, exigían la lucha contra la pobreza que eran los aspectos que más golpeaban a las mujeres y a sus hijos.
En 1995 la Federación de mujeres de Quebec organizó una primera Marcha de las Mujeres en la cual participaron 850 féminas que marcharon durante 10 días por reivindicaciones sobre justicia económica. En la meta final fueron acogidas por 1500 personas. Después de este éxito surgió la idea de realizar una Marcha Mundial de las Mujeres en el año 2000.
El 8 de marzo de 2000 se formalizó el lanzamiento de la primera Acción internacional en Ginebra, Suiza y culminó en el palacio de Naciones Unidas en Nueva York.
Una tercera acción se realizó en el 2005, en la cual entre el 8 de marzo y 17 de octubre las mujeres a nivel mundial hicieron un relevo global de reivindicaciones. Se hizo también pública la Carta Mundial de las mujeres por la humanidad.
En esas primeras reivindicaciones, la Marcha Mundial de Mujeres creó las Coordinadoras Nacionales donde se inscribieron 13 organizaciones cubanas en la lucha contra la pobreza y la violencia. El llamado capítulo cubano de Marcha Mundial, lo integran líderes de organizaciones como ANAP, ICAP, CTC,CDR, UJC, Editorial de la Mujer y otras.
Nivia, del movimiento Sin Tierras de Brasil, anhela gozar de los derechos que disfrutan las mujeres cubanas. Foto: Susana Tesoro/ Cubadebate
Desde las organizaciones internacionales hubo una gran solidaridad con Cuba. También surgió la idea de hacer una manta mundial donde cada país aportara un metro cuadrado de tela, con las demandas y características de cada territorio. La manta creció y creció, y viajó a varios países.
Todas las intervenciones de la tarde fueron del interés no sólo para los entendidos en el tema, sino para todos –hombres y mujeres- comprometidos en la lucha de género.
Habló Betty de la organización Pañuelos Rojos; Helen Camacho, funcionaria de los CDR (Comité de Defensa de la Revolución), quien se refirió a la importancia de las Redes Sociales en esta batalla; Eva María Guerra de la revista Waslalas, reclamó la unidad necesaria para el triunfo.
Así muchas jóvenes y no tan jóvenes, de la ANAP (Asociación Nacional de Agricultores Pequeños); de la Red de Mujeres Lesbianas y bisexuales; Nivia, del Movimiento Sin Tierras de Brasil; y otras, expusieron sus demandas y sugerencias. Algunas de otras latitudes coincidieron con que las cubanas, con sus necesidades y su bloqueo, disfrutan de un espacio para sanear sus dificultades, que no están todas resueltas, pero son escuchadas, y sus quejas tomadas en cuenta, y es ese un privilegio del que no goza la mayoría de las féminas en el mundo.
“Hemos ido a muchas comunidades, pero aún falta ir a muchos barrios, reconoció Teresa Amarelle Boué, y adicionó: “Nuestras verdades no son absolutas. Nosotras somos mujeres, y mi lucha feminista de todos los días es por esta Cuba, pues solo con esta Cuba, las mujeres podemos seguir adelante en el camino de alcanzar nuevos logros, reduciendo las brechas de género que hoy asumimos"