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En pocas palabras: Participa en nuestro V Concurso de Microrrelatos, un lustro con el poder de lo breve

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La fuerza de la palabra y la grandeza de lo breve vuelven a ser convocatoria en estas páginas digitales.

Cubadebate, el Instituto Cubano del Libro (ICL), Ocean Sur, la Asociación Hermanos Saíz (AHS), Claustrofobias y Cubaliteraria invitan a participar en la quinta edición del Concurso de Microrrelatos, que se organiza desde 2017 y este año dedicamos a las vivencias en tiempos de COVID-19.

Haz, de este reto, la oportunidad de compartirnos tus mejores letras. ¡Participa! Los ganadores obtendrán una colección de novedades literarias de varios sellos editoriales, presentes de los organizadores y la posibilidad de publicar tu obra en nuestro sitio web.

¿Cómo convertirte en ganador/a?

Solo debes escribir un texto que no exceda los 1 000 caracteres (sin contar los espacios), a través del cual podamos descubrir al escritor que habita en ti. Encuentra en la escritura la libertad que ningún confinamiento puede arrebatarte y compártenos cómo has vivido este difícil tiempo de pandemia.

Que la creatividad, el talento y la originalidad sean tus mejores credenciales a la hora de redactar un cuento, el inicio de una novela o testimonio para la actual convocatoria.

Deja tu propuesta como un comentario en esta entrada. El plazo de admisión concluye el 31 de marzo, fecha en que se conmemora el Día del Libro Cubano y el aniversario 62 de la creación de la Imprenta Nacional de Cuba, a las puertas de festejar los 54 años del ICL (el 27 de abril).

Letras que salvan: (Pre)textos para contar tu historia

El jurado estará integrado por reconocidos escritores a propuesta del Instituto Cubano del Libro. Serán seleccionados tres premios. Los resultados se darán a conocer el 7 de junio próximo, Día de los bibliotecarios y las bibliotecas en Cuba, en recordación del periodista e historiador que se considera padre de la bibliografía cubana, Antonio Bachiller y Morales.

Contactaremos a los ganadores mediante el correo electrónico que registren al enviar el comentario con su obra.

En el contexto del Espacio Virtual del Libro en Cubadebate, iniciado el 15 de febrero y a celebrarse durante todo 2021, será este un momento especial para romper, desde la libertad y el poder de la literatura, el encierro al que nos ha obligado la COVID-19. Ocasión, además, para premiar el talento de quienes sueñan y salvan con la virtud de sus letras.

Se han publicado 982 comentarios



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  • Ariel Hernández Reyes dijo:

    Título: "Números"

    Como es posible que haya transcurrido tan solo un año, como es posible que tanto horror y tristeza quepan en tan solo un año, cómo es posible que los números crezcan y nos erizen la piel pensando que a lo mejor mañana solo seamos eso, fríos numeros. Donde quedaron los días donde un número no representaba mas que eso, un sencillo número, ahora compiten por ver a cual bando perteneces, al número de los que sobrevivieron, a los que se recuperaron o a los que nos dejaron, pero falta un bando muy importante el número de los que luchan por que todo esto cambie, desde el ser tan importante que de blanca bata lucha al lado de aquel que ni esperanza tiene para pasarlo al número de los supervivientes, aquel que en un laboratorio prepara lo que en un futuro pueda hacer que cambien los números, hasta el que en su casa hace todo lo posible para que su ser querido no pase al triste número de los que nos abandonan, cada minuto cambian los números, pero no son solo números, somos nosotros.

  • selma gonzalez espinosa dijo:

    Llegó un virus un día al mundo. Mataba a niños y mayores. De pronto llegaron unos ángeles, todos de blanco. Curaban, sanaban en su país y en otros muchos. Luego llegaban de vuelta, así, como si nada. Alguien dijo: la bondad no hace ruido porque camina con el corazón descalzo.

  • Irma dijo:

    De la tristeza a la alegría
    Hay pocas personas en la calle, tienen el rostro oculto, caminan apesadumbradas, son muchos meses, tal vez años, ella forma parte del contexto, también camina, sola, despacio, triste, ya ha perdido a su madre, se siente muy mal, desesperada, ayer se hizo el PCR, espera la noticia, trabaja con los pacientes infectados de coronavirus, suena el timbre de su celular, sus ojos apagados, se encienden, brillan, destellan, parece magia, ‒…¿cuándo?, ¿ahora?, ¿dónde?, está como loca, cuelga. Habla alto, muy alto, como si tuviera alguien a quién contarle …‒¡Me pondré la Soberana 02!

  • Brayan Castillo dijo:

    "Los nobles también hacen cola"
    +Última personaaa?!!
    - Yo, princesa
    +Ud, compañero? (Mirada seria)
    -Desde cuándo las princesas hacen cola? (Guiña un ojo)
    +Desde que la tiara se sustituyó por el nasobuco,el vestido por la bata blanca, y esperar en el Castillo a que rescaten a una se convirtió en salvar vidas. (Mira seriamente)
    -Pase usted, doctora, un séquito la saluda! (Reverencia)

    • Enchantress dijo:

      que original!

  • dd dijo:

    De madrugada

    Casi a las cuatro, el timbre del teléfono los despierta, la dureza de su rostro significaba malas noticias, el miedo y la desorientación se apoderó de la pareja. Ella si, él no. Después de nueve días no llega el abrazo esperado.

  • Jogardel67 dijo:

    Y cuando despertó el lagartijo ya era uno de enero del 2021. Quiso echar combustible para su destartalada chivichana y no le aceptaron el cuc. No se rindió. Fue a puro pie a Copelia por un helado y siguió de largo. Vendrán tiempos mejores y llegaron. Ahora médicos y enfermeras destripan uno de otros por montarse en el último bote del Titanic. Que irremediablemente se hunde. Y queda poca dignidad en los almacenes. Pudo con todo menos con esto. Compartió con alguien el último ramito de oliva que quedaba y se durmió otra vez.

  • Acronis dijo:

    2022 había sido un buen año. Muchos problemas globales se habían resuelto mientras que otros menores habían surgido. La economía mundial veía su restauración impulsada de manera gigantezca luego de dos últimos años muy especiales. El Gran Boom, así se le llamaba al año que ya terminaba. Ese 31 de diciembre venia siendo una celebración mundial muy especial. Ya quedaban en el recuerdo los grandes espectáculos de pirotecnia en las grandes ciudades del hemisferio este, mientras que el parte occidental del Atlántico, el atardecer comenzaba sus primeros minutos. Como tradición mundial, las personas se trazaban planes que empezarían a realizar en el año venidero. Pero ninguno de esos planes incluía que el sol repentinamente se conviertiera en una gigante roja anunciando una muerte no planificada e inminente. Cientificamente era imposible que tal hecho ocurriera en menos de 24 horas dado que es un proceso que tarda millones de años. Simplemente los días de la humanidad estaban contados.

  • Naran dijo:

    El cuento 334
    Hoy es 13 de marzo, ayer fué 12, mañana será 14.
    Estoy tan aburrido, llevo mas de un año preso, preso en casa, en mi casa.
    He soñado que salgo de aquí en un trailer viejo con mucho espacio rumbo a una costa hermosa con elevaciones, rocas y vistas increíbles. Sentado en el repuesto vacío con una fogata en los pies mirando el horizonte cuando se cae el sol, perdido en el silencio de las olas pegándole a la playa despeinada, reencontrandome después con peces que vienen a mi colgados de un señuelo verde, buscando en los acantilados los huevos, serpientes, jutias.
    Cómo es posible querer aislarse así después de esta miseria de Covid!
    En un trailer viejo?
    A una costa extraña?
    Comer en..( mejor no escribo de comidas)
    Me dijeron que escribir me ayudaría, que esperara a alcanzar los resultados inmediatos, que me tuviera fé, y sigo intentándolo.
    Hoy es sábado, ayer fue viernes, mañana será domingo.

  • Jogardel67 dijo:

    Gracias.

  • Carlos Javier Perdigón Portieles dijo:

    Allí, a lo lejos, donde se cierne el dolor. Allí, distante, donde un intrépido corazón palpita aún; donde el aliento persiste. Allí, donde una flor crece en el árido césped de esta pandemia. Allí, colega, hermano, amigo, está la mano cálida y afectuosa de un MÉDICO CUBANO que mitiga el dolor y cultiva la esperanza...

  • Frank Pérez dijo:

    Se abrían las puertas del ascensor y el vacío dentro de este le anunciaba la soledad de su vida en adelante.

  • Rddy Castell dijo:

    He decidido descansar, a pesar de todo descanso, cómo he podido llegar a odiar el descanso y a una cinta amarilla. Una lagrima por la partida de Elenita.

  • Héctor Elider González Rodríguez dijo:

    Cuando llevas en la sangre el sentido de pertenencia, la necesidad de sentirte útil, el compromiso, el patriotismo, la esencia de un joven cubano, no puedes quedarte de manos cruzadas en casa, viendo a través de la Televisión como la crisis sanitaria se apodera del mundo. Es cuando sin importar lo demás das el paso al frente y formas parte de un grupo de voluntarios con un único objetivo, darlo todo por la vida, por la salud y de ponerle freno de una vez por todas a la COVID-19. Sin duda un reto de mucho compromiso y disposición, de mucho riesgo, de darlo todo cada día, de transmitir confianza a pacientes, de apoyar al personal de salud, de cambiar tu tiempo por el deber. Y la experiencia es totalmente referente a lo que estamos acostumbrados, siempre cumpliendo com los protocolos sanitarios. Pero entre mascarillas, cloro, guantes, PCR, trabajo, riesgos, sobresale algo más grande; la satisfacción de sentirse útil, de colaborar, de aportar cada uno nuestro granito de arena en esta batalla por la Salud. Por eso somos #Valientes, somos los #JóvenesPorLaVida que siempre estamos al llamado de la Revolución y con más fuerza que nunca hoy gritamos #CubaViva

  • Nito dijo:

    Jorge coge el palo,
    si
    ese el duro
    El que está en la rama que se cae
    La misma que fue parte del gran barco
    el que se está hundiendo
    Corre Jorge
    que otro lo quieren coger
    Pero quien será este
    Que quiere lo que muchos an deseado
    Está manzana se ha madurado muchas veces
    Y sobre ella se ha vomitado cagado escupido
    Pero es nuestra manzana
    Jorge no lo dejes
    La cagara de nuevo
    Y hoy queremos dormir bien
    Apúrate Jorge o será tarde de nuevo.

  • mayra dijo:

    Cuántos escritores escondidos en Cuba tenemos!!!!, trabajitos van a tener el jurado!!!!, Son muy creativos y ocurrentes!!!!.
    FELICITACIONES A TODOS!!!!!

    • Ariel Hernández Reyes dijo:

      Gracias de mi parte, no se si los míos sean tan ocurrentes, uno siempre piensa que le faltó algo, pero de todas formas muchísimas gracias.

  • Yipsydiazcgmaul.com dijo:

    Cuando van hacer el concurso por los 60 años de la Alfabetización La segunda revolución después del 59 .Se recogeria. Mucha Historia y se podrían hacer .unos tomos de la gran campaña de la alfabetización y con protagonismo de la juventud y las mujeres Hay datos de esto

  • Francisco dijo:

    A eso de las 11, se me aparece Parrita, en la consulta y me pide que si puedo atenderle a un gran amigo suyo . No faltaba mas! Le sigo, pero le aclaro que deben esperar a que termine con mis pacientes. A todas estas, estaba Julio, compañero mio del Pre, esperando tambien....asi que, cuando termine, les pedi que pasaran. Julio, dejame atender primero a este amigo y asi termino contigo y nos vamos juntos. Ok, me dice.
    El hombre, un negron de casi 6 pies, mayor, muy amigo de Parrita(Jesus Parra) me dice que tiene una "muela" fracturaday le molestaba. Cuando veo, era un tercer molar ya brotado...le hice un rx....se observaba la fractura...bueno, pa fuera...si, si, a eso venia. Me dice.
    Voy a buscar anestesia(carpules) y solo quedaba uno en la clinica! Le explico. Y me dice, con ese basta.
    Anestecio...esperamos los sintomas de la anestecia, todo bien y empiezo a maniobrar. Elevadores, forceps y nada. Ni se movia...Julio y Parra observando...
    Sigo con toda la pericia que requeria..nada .. vino un colega, me aconsejo, trato tambien y aquello ni se movia! Odontoseccion es lo que toca...le pregunto al paciente si tenia dolor o molestias y para darme animos, me dice:
    A mi Ventura me torturo!
    Y salta Julio...Y no fue tan hijoe'puta!

  • Fernán de Cera dijo:

    POSITIVO
    Mi vecino ni se despidió el día que vinieron a buscarlo. Habíamos conversado horas antes a través del alto muro sobre su PCR y lo difícil de que un tipo tan huraño, sin gatico y con perrito, agarrara la covid. Pensé me conocía poco, pero antes de montar en la ambulancia amarró a su mascota en mi reja. Intuyó el poco apego por los animales que tuve hasta unos días después.
    Acogí al pastor con la seguridad del regreso del viejo tras el quinto día. La doctora arguyó que las cosas iban mal, que la complicación mayor era el ánimo por el piso ante la noticia de que ninguno de sus dos hijos había llamado, que una sonrisa a medias apareció en su rostro cuando una enfermera le enseñó la foto enviada por mí desde el patio minutos antes de que le instalaran el respirador artificial, el mismo del que salió dos días después ya muerto, sin apenas dar tiempo al barrio a especular con la posibilidad.
    Sus descendientes abren puertas y ventanas de la casa para ventilarla. No reaccionan a los ladridos del perro, que se aferra a mi pantalón y gime. Parece reclamar que no lo devuelva a una morada que ya le es ajena. Exige sea yo el que me cuide de una enfermedad que pudiera dejarlo huérfano de cariño.

    • Ariel Hernández Reyes dijo:

      Me gustó la historia

  • Rafael Balbona Brito dijo:

    Pensamiento
    Pasan los días entre estás paredes que me escuchan, mas no me hablan. Miro como el árbol frente al balcón de la casa, se va adaptando a los cambios del clima, y hoy comienza a decirnos, que la primavera llega, con su colorido como el arcoíris significando el pacto de la vida.
    Descubro, que soy como el árbol que observo, recto, pero influenciado por el clima y encontrando placer en las cosas bellas de la vida que me provocan a crear algo artísticamente bello que rompa el silencio de mi encierro.

  • GVC dijo:

    PAPI, MAMI, ES PAPI.
    Comenzaba el año 1978 y exactamente el 6 de enero, se presentó en el Comité militar. Iba orgulloso, con mochila nueva a “cumplir una misión”, solo eso sabíamos. Hacía rato que en silencio añoraba esa oportunidad que habían tenido todos sus compañeros del ejército y a él, por esos avatares del destino, no le había llegado. Yo lo llevé en el carro y olvidó darme un beso de despedida pero lo entendí, él estaba feliz.
    Pasaron 4 largos meses sin saber de él, el día 4 de abril llegó su primera y raída carta con fecha 14 de febrero, que coincidencia de fechas para mantenernos unidos.
    La carta no decía dónde estaba pero en marzo se había conocido de la participación de los cubanos en la misión Protesta de Baraguá en Etiopia y yo estaba segura que él estaba allí, con el tiempo lo confirmé y su estancia duró 26 meses y medio.
    Fue una época difícil y llena de momentos especiales. Vivía sola, tenía 2 niños pequeños era profesora, cursaba una maestría y era la secretaria general de un núcleo de Partido con más de 50 militantes, pero siempre tuve la colaboración de mi familia y mis compañeros de trabajo.
    Quizás uno de esos momentos lo constituyó la celebración en Cuba, en julio de ese año, del Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes. Mis hijos y yo fuimos participantes activos de ese evento pero lo extrañamos muchísimo. Le escribía una carta diaria de todas las cosas lindas que vivíamos los 3. En aquella época Juventud Rebelde salía con el logo del Festival y yo los recortaba y se los pagaba a los sobres de las cartas, así llegaron durante unos meses mis cartas a Etiopia. Mi hijo de solo 5 años siempre me insistía, dile esto, cuéntale aquello y yo asumía con orgullo esa responsabilidad. Pero el Festival trajo otros cambios en nuestras vidas. El entorno geográfico alrededor de nuestra casa cambió, se construyó una gran avenida donde antes había un terraplén, se hicieron salidas hacia la ciudad y hacia el aeropuerto y mi hijo se preguntaba constantemente si papi nos encontraría cuando regresara, me llenaba de interrogantes acerca de ésto y estaba verdaderamente preocupado.
    En el 79 llegaron las primeras fotos en un rollito que llevé a rebelar al antiguo Centro Asturiano. Cuando abrí el sobre tuve que sentarme en un banco del Parque Central a explicarles a mis niños porque papi estaba tan cambiado, había bajado más de 30 kilos y estaba sencillamente, irreconocible. Fue una dura tarea.
    En ese mismo año me dieron casa en la microbrigada. La mudada fue una fiesta pero surgieron, como era de esperar, nuevas preocupaciones para mi pequeño hijo, que había crecido y cada vez preguntaba más. Por suerte para mí, mi hija solo 2 años mayor que él pero muy madura, me ayudaba en estos menesteres
    Así podría narrar miles de anécdotas relacionadas con esta necesaria separación pero debo llegar al reencuentro.
    Hacía rato que lo esperábamos, se corrían rumores, que si vienen en barco, que si en avión desde Angola, en fin somos cubanos ¿no? Incluso un domingo fuimos al Morro porque se corrió que entraría un barco con combatientes pero resultó que no era cierto.
    Era sábado, exactamente el 21 de marzo de 1980. Ese día, como todos los sábados, yo tenía clases a las que como siempre iba con los niños; pero en esta ocasión después de las clases tenía un almuerzo en Río Cristal con el Comité del PCC de la Cujae recién electo. Decidí entonces pasar por la casa para asearnos, ir al baño y dejar las cosas de la clase. Yo estaba lavándome la cara con la puerta del baño abierta cuando tocaron a la puerta y mi hijo acudió al llamado.
    Yo sentí que no habló y tiró la puerta, me asusté y le pregunté - Ariel ¿Quién era? Y Ariel, que es muy blanco y de ojos claros y grandes, estaba rojo como un tomate, asustado, con los ojos más abiertos que nunca, y estaba parado en el medio de la sala y tembloroso y bajito me respondió - papi, mami, es papi. Por azares de la vida le tocó a él, ser el primero en verlo, después de tantos días de miedo porque "su papi" no nos encontrara
    Claro que no recuerdo bien lo que le dije a mi hijo, su papá no volvió a tocar y yo fui corriendo a la puerta, la abrí y allí, paradito,con los ojos inyectados, seguro y sonriente, esperando por mí, estaba él

  • yoandris valeris núñez dijo:

    El caballero y la muerte

    Y así se asomó el tímido caballero a la cara de la muerte, estrecho su mano y se quitó la mascarilla.

  • Mariposa Blanca dijo:

    Unos ojos tristes y meditabundos me observan. Tienen una mirada inquisitiva . Cuestionadora. No entienden lo que está pasando. Se han establecido todos los protocolos para contener su avance. Y no están funcionando. Miles de personas enferman. Otras mueren. Héroes anónimos de batas  blancas luchan contra un enemigo invisible. Para vencerlo, sus manos sanadoras no bastan. Todos somos responsables de construir un muro de contención. Es una lucha de todos. Desde el televisor la mirada fija de quien se preocupa por la invasión de este virus mortal. Mantener la distancia, por amor. Usar tapabocas y lavarse las manos constantemente. Reprimir pasiones y soñar desde la soledad de un cuarto vacío. No es mucho pedir . Es una necesidad para vencer a la muerte.  Durán me mira fijamente desde el televisor. Y desde el televisor siento su mirada cuestionadora y su infinito amor por la vida. Desde el amor y la higiene: Luchemos juntos por la Vida. No permitamos que esta pesadilla perdure.

    • Mariposa Blanca dijo:

      El título es La pesadilla.

  • Miguel González-Carbajal Pascual dijo:

    Piropo-19
    Acabo de estrenar una modalidad para mí inédita de halagar a una mujer. Ya han quedado atrás otras supercherías. Los nuevos tiempos arrastran la caducidad de muchos comportamientos que en su momento fueron apreciados como elegantemente agradables y de probada efectividad.
    ¡Qué ojos más lindos tienes! Es un requiebro que pugna por prevalecer dado que, al menos sobrevive la posibilidad real de contemplar los ojos de una mujer, una vez privados ominosamente de saciar la curiosidad de asomarmos al resto de sus facciones por la barrera infranqueable de la mascarilla protectora contra infecciones respiratorias, devenida súbitamente en último grito de la moda ante los imperativos de sobrevivir a la Covid 19. Así, remedamos sin poder evitarlo los tiempos en que nuestros antepasados escudriñaban los pliegues de las faldas de las damas al subir a las calesas en pos de sorprender la aparición fugaz de los tobillos —no exentos como ellos de poner en juego la imaginación ilusionados con las partes ocultas de la anatomía femenina. Unos ojos hermosos verán gratamente subrayados sus destellos con el auxilio de una mascarilla que esconde los demás detalles del rostro.
    Se impone entonces ensayar innovaciones. Quedé perplejo cuando al dirigirme a una dama noté como sus ojos se iluminaban al escuchar mis sencillas palabras:
    — ¡Qué nasobuco más lindo! —en Cuba les llamamos así.
    La estocada final la alcanzó —no escuché ¡“touche”! pero su mirada lo expresó de manera inequívoca— cuando exclamé:
    – ¡Y en combinación con la blusa!
    Ambos eran de color púrpura denotando una esmerada intencionalidad.
    En fin, costumbre que se generaliza, se amplía, renueva fuerzas y retoma bríos, amenaza con apoderarse de las pasarelas entronizada ya en los desfiles de moda ante el avance implacable de la pandemia en Europa y en el mundo. Mascarillas grises con vestidos de ese color y detalles en negro, amarillas, verdes. Todos los colores del arcoíris representados en singular congruencia con el resto del atuendo. Ya existen modelos dobles, dos colores diferentes uno por cada cara que los harán más competitivos y prácticos —los he visto con incrustaciones diamantinas en revistas de moda para los contados excéntricos que pueden permitirse esos peculiares gustillos.
    La era de la minifalda marcó una época; la era de la mascarilla está llamada a marcar la suya.
    Afortunadamente, como todas las modas, será efímera, por los ingentes deseos de los seres humanos de continuamente renovarse. Y, ante todo, por la necesidad de acabar con una pandemia que ha tomado por asalto sorpresivamente a la humanidad poniendo de relieve que no se encontraba preparada para una contingencia como ésta enajenados la mayoría de los países —hay honrosas excepciones, pero de manera lamentable se trata de estados “totalitarios”— en un culto fervoroso al neoliberalismo que pondera los servicios de salud como un negocio mercantil y la democracia como una reyerta continua e insoluble entre los poderes ejecutivos, legislativos y judiciales; entre gobiernos federales y jefes de estado de un lado y gobernadores y alcaldes del otro. Escisión y caos, pero democrático —aunque no me imagino a mí mismo alzando la voz con orgullo para gritar ¡Viva la democracia! con la tráquea atravesada por el tubo de un respirador mecánico artificial y aún menos desde la honda frialdad de una tumba— que impide un enfrentamiento eficaz a un enemigo que amenaza con, al fin y a la postre, infectar a todos los habitantes del planeta sin respetar en qué apartado rincón del mundo se refugie dejando un saldo de muertos de casi un 10 por ciento de los contagiados, es decir de todos los seres humanos.
    Dr. Miguel González-Carbajal Pascual

  • Letica dijo:

    Bendito confinamiento

    Me di cuenta que las esquinas de mi casa necesitaban visita de una que otra escoba
    Sentarnos otra vez los tres al mismo tiempo a la mesa me daba tanta alegría que sobre mi plato caía una lágrima
    A las 9 de la noche dejó de sorprenderme el disparo del cañonazo y me contagió el aplauso para los médicos
    La ansiedad incluso, me hizo sentir positiva sin serlo
    Me volví adicta a lo que tanto le huía, los números
    Me arrepentí de desobedecer a mis abuelos alguna vez;cuando prestaba tanta atención al viejo Durán.
    Por eso y más, agradezco,de los momentos difíciles también se aprende

  • Jogardel67 dijo:

    Piropo.
    Eres tan bella que al mirarte germino, florezco y luego me marchito al saber que no posarás en mí tu delicada presencia de mariposa desnuda.

  • Gretta dijo:

    Quizás no esté en el contexto del concurso, pero mi niño de primer grado hizo lo que el llamó su primer libro, aún sin conocer bien todas las letras, lo hizo como regalo para mi cuñada que quería leer un libro para pasar la cuarentena y yo como madre orgullosa lo comparto con ustedes.
    La noche de los vampiros.
    Era una noche oscura mientras los vampiros pasaban por el bosque estaban llegando a la ciudad.
    Cuando los vampiros llegaron a la ciudad toda la población se asustó de repente.
    Los vampiros estaban cerca de la gente y la gente no se da cuenta.
    Chupando la sangre de la persona una huella apareció.
    De repente una persona desaparece y todos se preguntan si también los vampiros estaban.
    Pero la huella era de vampiros pero la gente no sabía que era de vampiros.
    Las personas estaban temblando mientras todo iba empeorando con vampiros y la gente no sabía que estaba amaneciendo.
    Cuando amaneció los vampiros se fueron y toda la gente se alegró.

    • Ariel Hernández Reyes dijo:

      Felicidades para tu niño, tan solo en primer grado y ha sabido escribir lo que llega a su imaginación, ojalá y que en el futuro siga con el gusto por escribir, aparte de que aprenda de los libros, y que escriba mucho más.

  • Marleni Fernández Espinosa dijo:

    La distancia salva.
    Tras los cristales después de varios días de intensa labor, ella parada frente a la ventana, deja su mente volar. Quisiera estar contigo mamá, abrazarte, besarte, es tu cumpleaños. Te extraño, en otros tiempos, con un rico pastel, entre risas y abrazos estaría la familia reunida, pero ahora es necesario
    este distanciamiento por el bien de todos, para cuando esto pase volvernos a ver y caminar juntas tomadas de la manos . Vuelve a la realidad cuando el joven ayudante con su hermosa bata verde, le susurra, doctora le necesitamos, ella lo mira, sonríe y dice: !vamos!.

    Tras los cristales después de varios días de intensa labor, ella parada frente a la ventana, deja su mente volar. Quisiera estar contigo mamá, abrazarte, besarte, es tu cumpleaños. Te extraño, en otros tiempos, con un rico pastel, entre risas y abrazos estaría la familia reunida, pero ahora es necesario este distanciamiento por el bien de todos, para cuando esto pase volvernos a ver y caminar juntas tomadas de la manos . Vuelve a la realidad cuando el joven ayudante con su hermosa bata verde, le susurra, doctora le necesitamos, ella lo mira, sonríe y dice: !vamos!.

    Titulo. La distancia salva.
    Tras los cristales después de varios dias de intensa labor, ella parada frente a la , deja su mente volar.Quisiera estar contigo mamá, abrazarte, besarte, es tu cumpleaños. Te extraño, en otros tiempos, con un rico pastel, entre risas y abrazos estaría la familia reunida, pero ahora es necesario este distanciamiento por el bien de todos, cuando esto pase volvernos a ver y caminar juntas tomadas de las manos. Vuelve a la realidad cuando el joven ayudante con su hermosa bata verde, le susurra, doctora le necesitamos, ella lo mira, sonríe y dice: ! Vamos !.

  • Alejandro Redondo dijo:

    AVENIDA RASCONTÉ

    Iba Salazar Romero de un lado a otro dentro de su pequeño cuarto-estudio en un octavo piso de aquel barrio infeliz. Andaba sin saber qué hacer, tomó una silla, la arrastró hacia una esquina del cuarto y se sentó a pensar cuál sería su próxima estrategia para encontrar una solución. Recordó cómo todo empezó, caminaba despacio por las sombras de la Avenida Rasconté, pensando en el frío de la noche, de repente delante de él un auto en frenesí atropelló a una mujer y a su hijo que iban en busca de la acera contraria; el auto no se detuvo y poco a poco se perdió en la distancia. Todo sucedió tan rápido que la vista de Salazar Romero fue incapaz de captar el hecho de manera nítida, lo que jamás olvidaría sería ese último grito lanzado por la madre: un grito ensordecedor que estremeció su mundo. Salazar Romero quiso reaccionar, quiso auxiliar a la pobre mujer y al infante, pero no supo reaccionar, así que continuó su camino. Llegó a su casa, aún aturdido por la situación prefirió no comer y durmió, mañana iba a ser un largo día en el trabajo.

    Estaba detrás de su escritorio llenando planillas para transferencias bancarias, contenido de un trabajo que odiaba, pero como en todo, la vida lo había conducido y condenado a un rumbo que creía inmerecido. Sintió unas pequeñas molestias en su oído, un ruido que no identificó; iba y venía, no le dio importancia, después se irían pensó.
    Día tras días sintió el ruido crecer, envolverlo, no podia hablar con persona alguna, ni concentrarse en las cuestiones más simples. Era un grito, que con el tiempo tomaba más fuerza hasta el punto en el cual era el único sonido para él. En las noches ya no podía dormir, comer o pensar. Él gritaba, mas no se escuchaba, aquel grito escondido opacaba cualquier sonido, incluso el propio.

    Madrugada de insomnio, Salazar Romero redactaba informes y pronósticos para su oficina, observa el lápiz con el cual escribe, siente su olor, su color, su textura, cierra los ojos, sonrie mientras se le escapa una lagrima, piensa “Al fin”, aprieta el puño y de un impulso se enterró el lápiz en el oído derecho; siente dolor, la sangre brota manchando el piso y la mesa cada vez que él lo retuerce en un intento de silencio; siente sus lágrimas caer por las mejillas; siente su garganta vibrar con sus gritos, sin escuchar sonido otro que su condena: ese grito hegemónico que ocupaba cada vez más de él.

    Iba Salazar Romero ensangrentado de un lado a otro dentro de su pequeño cuarto-estudio en un octavo piso de aquel barrio infeliz sin saber qué hacer, cuando tomó una silla, la arrastró hacia la esquina y se sentó a pensar cuál sería su próxima estrategia, cerró los ojos e intento recordar, no pudo, pensó que si quizás se ponía la ropa de esa noche, la noche que cambió todo, podría de alguna manera darle fin a su tormento.

    Salazar Romero abrió el closet, ante sus ojos encontró la ropa manchada de sangre, recuerda aquella noche. Andaba manejando su Fiat Seicento totalmente borracho después de la fiesta anual de su trabajo, zigzagueando la Avenida Rasconté, cuando una madre y su hijo salen de la nada y son golpeados. Salazar Romero frenó lentamente, miró por el retrovisor y observó a los dos cuerpos tendidos, inmóviles en medio de la avenida, no entendía qué pudo haber pasado, se preguntaba a sí mismo si tan siquiera pasó. Siente los recuerdos como si lo estuviese viviendo una vez más, Baja del auto, se acerca a la madre que solloza agónicamente sin poder levantarse, la ayuda a levantar la cabeza. La madre abre sus ojos y ante ella se encuentra su hijo desfigurado totalmente, la madre llama a su hijo con la voz cortada, “Nene” repite mirándole, “por favor nene respóndeme” grita entre lágrimas, el niño no reacciona, no se mueve, no respira. La madre entiende lo que sucede, empieza a arrastrarse con los brazos hasta su hijo, le intenta limpar la sangre, le da un beso en la frente y alcanza unas tijeras que antes guardada en su cartera, y se encontraban ahora tiradas en la calle, mira a los ojos a Salazar Romero y lanza aquel grito atormentante mientras se clava las tijeras en el pecho, una y otra vez, sin dejar de mirar a Salazar Romero, sin dejar de gritar. Cada vez más rápido, más fuerte, más penetrante y asesina, hasta que las apuñaladas se van volviendo débiles, lentas y cesan, el brazo de la madre cae, tirando las tijeras. Ante una multitud que le ofende llamándole asesino, escoria, borracho, Salazar Romero se mantiene inmóvil, absorto en el pensamiento de lo que acaba de ocurrir; no escucha las ofensas, no entiende las palabras, el único sonido que parece existir es ese último grito, se levanta, su ropa se encuentra totalmente manchada de sangre, pero él parece inmune a la realidad, camina por toda la Avenida Rasconté hacia su piso. Al llegar a casa se quita la ropa, la cuelga, se tiende bajo la ducha con la mirada perdida, hasta que la última gota de agua remplaza la sangre que le cubría y le diluye sus recuerdos. Se acuesta a dormir, mañana iba a ser un día largo en el trabajo.
    Salazar Romero recuerda todo y el grito toma más fuerzas, mira hacia adelante y sabe lo que debe hacer, por fin encuentra su estrategia, camina lentamente hacia la ventana desnudándose, la abre, se sienta en el borde, mira a debajo, cierra los ojos, se tira. Siente el aire romper su piel, la calle aproximarse. La escena de Rasconté se repite innumerables veces, cada imagen más vivida, más real, cada milésima de segundo que pasa el grito es más fuerte. Abre los ojos, cuando a solo instantes antes de que Salazar Romero se estrellase contra el pavimento, el grito se detuvo.

  • Ivy dijo:

    Era todo mentira.
    Las palabras, los regalos, las promesas, la manera de llegar tarde con el pelo acabado de lavar; síntoma de una tarde de traición.
    Era todo mentira.
    Y sin embargo, cuánto lo amo.

  • Kiuber.A. Ravelo García dijo:

    Distopía Latinoamericana
    Cuando todo se redujo a ruinas, el soldado recordó la voz estentórea del coronel fusilado por su pelotón.
    -¡Cobardes¡ ¡Maricas¡ . Con orgullo luche y con orgullo muero, algo que jamás sabréis lo que significa. Solo deseo que allá donde vaya no hayan suplantado los pescados de oro, ni esté extinto el olor a guayaba-.
    Estas palabras no paraban de darle vueltas en la mente.
    -¿Recuerda nuestro primer fusilamiento?- de repente su compadre junto a él, que no había pronunciado palabra en toda la tarde, le preguntó.
    -En estó instànte pensaba yo en aquér -contestó,- fue el primer fusilamiento a cargo der *Tío San*- queda un momento observando a la nada como sumergido en el recuerdo, y agrega. -Como si ayer fuera me recuerdo-.
    - Así mismo. Quisá te paresca raro compadre, pero desde ese momento supe que no tendríamo una segunda oportunida, desde que acribillamo aquel coronelucho...lo vi en su s'ojo-.
    -Aureliano Buendía- dice el soldado.
    -Aureliano Buendía- repite el compadre.

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