- Cubadebate - http://www.cubadebate.cu -

Jorge Aldereguía Henríquez fue un joven ejemplar

Jorge Aldereguía. Enero de 1971, clausurando el primer Congreso de la FEEM. Foto: Archivo.

Producto de una fulminante enfermedad, falleció en la noche de ayer Jorge Aldereguía Henríquez (11 de agosto de 1953-20 de agosto de 2020), quien fuera uno de los jóvenes más destacados de su generación, la que comenzó su vida laboral en los setenta del pasado siglo.

Aldereguía, proveniente de una familia de larga historia revolucionaria (su abuelo fue el luchador antimachadista Gustavo Aldereguía y médico de cabecera de Mella y Guiteras), fue un joven ejemplar en todos los sentidos. Desde su adolescencia se vinculó a las actividades de las organizaciones estudiantiles y fue elegido, en 1971, como primer presidente de la Federación Estudiantil de la Enseñanza Media (FEEM), en el Congreso constitutivo de la misma.

En la Universidad de La Habana ocupó diversas responsabilidades en la Unión de Jóvenes Comunistas de su facultad y a nivel de Comité Universitario, a la par que mantuvo las más altas calificaciones docentes. Fue una persona que sobresalió, entre otras cualidades, por su talento como orador y aguda inteligencia. Se graduó con honores como doctor en medicina. Fue delegado al Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes, en Berlín, antigua RDA, en 1973, al formar parte de lo más sobresaliente de nuestra juventud.

Jorge Aldereguía (Yoyo para sus amigos) recibió las más altas distinciones y reconocimientos establecidos para los jóvenes destacados, entre ellas la Medalla Conmemorativa del XX Aniversario del Asalto al Cuartel Moncada, que solo un puñado de estudiantes la recibió en el país.

Cumplió misión internacionalista en Angola como segundo jefe de la misión médica cubana y después de obtener su doctorado en ciencias médicas, ocupó diferentes tareas de responsabilidad en el ministerio de Salud Pública. Publicó quince libros de medicina y una gran cantidad de ensayos y artículos científicos en revistas especializadas de Cuba y otras naciones. Impartió conferencias en universidades y centros científicos de importancia de numerosos países. Llegó a ser miembro activo de la Academia de Ciencias de Nueva York. Dejó un libro inédito sobre José Carlos Mariátegui en coautoría con el que esto escribe.

Una enfermedad le obligó a alejarse de dichas responsabilidades hasta el momento de su fallecimiento. Contaba con 67 años de edad recién cumplidos. Su obra intelectual y científica, así como su ejemplar vida, quedan como su mayor legado.

Rafael Acosta de Arriba

La Habana, a 21 de agosto de 2020