Cubadebate

Para la exhibición se adoptaron medidas higiénico-sanitarias, incluida la distancia necesaria entre los asistentes, para evitar contagios. Foto: Alma Mater.

• Especial de Revista Alma Mater

Luego de meses de confinamiento a causa de los estragos ocasionados por el nuevo coronavirus, la Muestra Internacional de Cine y Educación (MICE) le brindó al público valenciano una propuesta diferente para pensar en familia.

Se trató de la proyección del largometraje cubano Habanastation en el teatro romano de Sagunto, hasta ese momento cerrado por la pandemia, que contó con la presencia de la delegada del gobierno de la Comunidad Valenciana Gloria Calero, el presidente de las Cortes Enric Morera y el consejero cultural de nuestra embajada en España Ernesto Valdés, junto a directivos, pedagogos y cineastas. Para la exhibición se adoptaron medidas higiénico-sanitarias, incluida la distancia necesaria entre los asistentes, para evitar contagios.

El filme, dirigido por Ian Padrón, pone su mirada en conflictos sociales como las inequidades, los prejuicios y la relación de los niños con la tecnología y los juegos. Aunque su estreno tuvo lugar en 2011, la mayoría de las problemáticas representadas se mantienen vigentes en la actualidad.

En una entrevista concedida al equipo de la MICE, el director agradeció la posibilidad de que su obra sirviera para trasmitirles un mensaje positivo a las familias valencianas luego de momentos tan difíciles, y comentó sobre la película: "…es un intento de hablar sobre la infancia, lo que necesita un niño para ser feliz, la importancia de ese momento en la vida de cada ser humano".

"El personaje hijo de un músico se parecía un poco a mi primera etapa de la vida, yo iba a una escuela donde había niños de todos los barrios cercanos. Mi padre, fallecido hace unos tres meses, era uno de los realizadores de dibujos animados más importantes de Cuba y Latinoamérica, y yo tenía un amigo que, aunque su realidad no fuera igual a la del personaje, tenía puntos comunes".

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En contacto con el ICIC Juan Marinello, el realizador también ahondó sobre la importancia de que los más pequeños estén en contacto con las complejidades sociales que los circundan, e identificó en el cine un gran potencial para hacerlos meditar.

"Muchas veces en la sociedad moderna lo que se quiere es que los niños estén aislados de las problemáticas sociales a las que tendrán que enfrentarse cuando sean adultos. Me parece importante que se diviertan, rían y jueguen, pero también debemos irles sembrando el hábito de reflexionar sobre sus realidades. A veces los subestimamos, pero si uno los estimula con contenidos que los hagan pensar, pueden sacar conclusiones muy inteligentes".

Por su parte, Josep Arbiol coordinador de la MICE en Valencia, aseguró que la cinta es "…un reflejo de cómo son los más chicos, además logra dar una imagen de Cuba sincera y sin maniqueísmos. Es divertida y llega muy bien a todos, por tanto, es perfecta para acostumbrarlos a ver más allá del típico cine norteamericano, es una muestra de que en Cuba y en el planeta se hace muy buen cine, más allá de las industrias que dominan el panorama de la exhibición".

La MICE es un evento internacional que propone un cine alternativo a las industrias culturales hegemónicas, y entre sus objetivos está acompañar procesos educomunicativos, impulsar proyectos comunitarios con este fin en distintos países del mundo, así como fortalecer la formación de maestros para que sean capaces de educar a los más jóvenes como sujetos activos y críticos antes sus realidades.

En Cuba, la muestra trabaja estrechamente con la Red del Universo Audiovisual de la Niñez Latinoamericana (Red Unial), fundada por Pablo Ramos y coordinada en el presente por Eileen Sanabria junto a otras investigadoras del Instituto Cubano de Investigación Cultural (ICIC) Juan Marinello.