Cuba frente a la COVID-19, día 83: Últimas noticias

Turista italiano decidió esperar en un hotel de La Habana a que mejore la situación sanitaria en su país. Foto: Ariel Ley Royero/ACN.

El Hotel Comodoro, de la compañía Cubanacán, ubicado en La Habana, hospeda desde hace dos meses a unos 150 turistas de más de 25 nacionalidades, muchos de los cuales han decidido esperar en Cuba a que se controle la situación provocada por la COVID-19 en sus países de origen.

Omar Milián Rorres, director general del hotel, explicó a medios de prensa que a varios de los clientes alojados en la instalación se les ha propuesto por sus embajadas regresar a sus hogares, pero han decidido quedarse en el país hasta que se restablezcan los vuelos internacionales.

Al ser una instalación hotelera una de las seleccionadas en el país para acoger a aquellos turistas que se encontraban en casas particulares o en otros polos turísticos del interior de la Isla, se han aplicado con rigurosidad los protocolos de desinfección y aislamiento, refirió el directivo, citado por la Agencia Cubana de Noticias.

Quienes se encuentran en los hoteles no tienen permitido salir de ellos; en caso de necesitar hacer algún trámite bancario, o una diligencia con la embajada se ha optado por traer al personal necesario hasta el centro turístico, destacó el directivo.

David Cuttica, turista italiano que arribó a Cuba el 2 de marzo, se encuentra desde hace más de 70 días en el Comodoro, luego de que las autoridades cubanas lo trasladaran desde Camagüey.

Agradeció al Presidente cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez y al primer ministro, Manuel Marrero Cruz, porque hasta ahora están “ganando la pelea” a la enfermedad; además, enfatizó en que las medidas que están tomando son efectivas y piensan en primer lugar en la salud del pueblo.

Cuttina declaró estar contento por permanecer en Cuba durante la crisis sanitaria pues se siente seguro y cuidado, hasta el momento no ha querido regresar a su país por temor a que en el trayecto hasta su provincia pueda contagiarse él y por tanto a su familia.

Referente a su estadía en el hotel aseguró que los camareros limpian todos los días las habitaciones, en cada local se cuenta con solución clorada para la desinfección de las manos y se ha puesto a disposición de todos los turistas nasobucos y guantes, asimismo la comida nunca ha faltado.

El visitante italiano envió un saludo a la brigada de doctores cubanos, por su ayuda al pueblo italiano, al que favorecieron no solo con alrededor de 200 personas dadas de alta, sino que colaboraron a que afrontaran la situación de manera positiva y con unidad, enfatizó.

Cuttica opinó que los médicos cubanos tienen un gran sentido humanitario y que en estos momentos de crisis están brindando su ayuda a quienes más la necesitan; a la vez que deseó que les otorguen el Premio Nobel de la Paz, como algunas organizaciones han pedido.

Vittorio Badiali, turista italiano de 78 años de edad, declaró que su estadía ha sido sin contratiempos y que a pesar de que está lejos de su familia ellos les recomiendan que permanezca en el país pues cuenta con más seguridad que en su tierra natal.

Los clientes del Comodoro han sido hospedados en un área específica de la institución y en las restantes, una brigada de trabajadores hace labores de limpieza y restauración para mejorar el confort y la apariencia de las zonas comunes y habitaciones.

El hotel se prepara para en una primera etapa futura comenzar a recibir turismo nacional y posteriormente si el país decide aperturar los aeropuertos, recibir a clientes internacionales, con todas las medidas de protección que ello conllevaría.

Taller en Artemisa produce caretas de protección para el personal sanitario. Foto: Rommell González Cabrera/ACN.

Dos talleres de talabartería y dos de confecciones de Artemisa cambiaron sus rutinas laborales para producir caretas paramédicas y parte del avituallamiento destinado al personal de la salud y centros de aislamiento involucrados en la lucha contra la COVID-19.

El taller de talabartería 106 de Bahía Honda, perteneciente al Grupo Empresarial de la Industria Ligera, se especializa desde hace una década en la producción de estuches de canastilla, pero el 6 de mayo cambió este fin para confeccionar 16 700 caretas para los trabajadores sanitarios que enfrentan la COVID-19.

Liderado por Maribel Vigoa, el colectivo encargado de fabricar estos medios de protección, en dos semanas estuvo formado por 29 de los 54 trabajadores del centro, pues el resto son vulnerables a la COVID-19, al superar los 65 años, o son madres con niños pequeños.

Según un reportaje publicado por el semanario El Artemiseño, de la occidental provincia, las rutinas productivas del taller de talabartería 104 de Candelaria también cambiaron por una razón generosa, pues sus hombres y mujeres, en composición reducida, dedican desde abril cada jornada a la confección de caretas para que los profesionales de la salud estén protegidos mientras salvan vidas.

Agrega el texto que más de 14 000 de estos medios fueron entregados a centros asistenciales de Mayabeque y Artemisa en bolsas de 20 unidades bajo la marca Thaba, especializada en mochilas, bolsos, maletas y otros renglones de la talabartería cubana.

Yaremi Hernández, directora del taller, refirió que antes confeccionaron nasobucos y batas para quienes laboran en los centros de aislamiento ubicados en Candelaria.

Otras dos plantas, en San Antonio de los Baños, pertenecientes a la Unidad Empresarial de Base (UEB) Confecciones Ariguanabo, asumen la confección de 30 000 batas y gorros sanitarios para médicos y enfermeras, además de 12 000 pijamas, aunque en un primer momento elaboraron nasobucos, refiere el reportaje, citado por la ACN.

Maida Aguilar, administradora de la Fábrica 102 Abel Santamaría, uno de estos talleres, destacó que en muy corto tiempo las costureras aprendieron a confeccionar batas para el personal de la salud y realizan su trabajo con gran seriedad.

Además de la UEB Confecciones Ariguanabo, dedicada a la producción de ropa para trabajadores de diferentes ministerios cubanos, la empresa textil Rubén Martínez Villena, ubicada en Alquízar, apoya la confección de una parte del avituallamiento destinado a los centros de aislamiento del país.

Asamblea Nacional del Poder Popular. Foto: Irene Pérez/ Cubadebate.

Presidentes y vicepresidentes de las Comisiones Permanentes de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP) participaron en los análisis para diseñar la estrategia de recuperación y enfrentamiento a la crisis económica mundial por la COVID-19.

Según un informe presentado a la dirección del máximo órgano legislativo, encabezada por su presidente, Esteban Lazo, las comisiones se vinculan a los Organismos de la Administración Central del Estado en intercambios sobre temas como el ajuste del Plan de la Economía.

También trabajan de conjunto en las premisas para la planificación del presupuesto del 2021 y el Plan de Desarrollo Económico y Social hasta 2030, para los que presentaron propuestas que deben contribuir a la eficacia en su implementación.

Lazo insistió en la importancia de complementar, desde las estructuras de la ANPP, las acciones que se llevan a cabo en la isla, con un enfoque innovador y el realismo que demanda la complejidad de la situación del país.

De acuerdo con una reseña publicada en el sitio web del Parlamento, existe coincidencia en mantener algunas de las experiencias de los últimos meses y en mejorar la labor en las comunidades, de conjunto con los delegados y los Consejos Populares.

Se explicó además que cada comisión de trabajo rediseña las acciones para el segundo semestre del año y da cumplimiento a los acuerdos de la última sesión de la Asamblea.

Las condiciones por las que atraviesa la nación caribeña obligan a la realización de ajustes al cronograma legislativo, informaron en la reunión, donde también destacaron las muestras de apoyo de legisladores de varios países en contra del bloqueo estadounidense.

Igualmente se resaltaron las manifestaciones de reconocimiento internacional a la labor solidaria de las brigadas médicas cubanas en el enfrentamiento a la COVID-19.