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Chihayafuru: Una rara flor invernal

La primavera se acerca
y ahora florece la flor.

Ogura Hyakunin Isshu

Si alguien me preguntase ahora mismo por qué me gustan el manga y el anime, creo que lo tengo claro: me gustan, entre otras cosas, porque me permiten disfrutar de historias raras. Y por “raras”, quiero decir únicas. Con enfoques, situaciones y temas que difícilmente veríamos reflejados en otros formatos.

¿Quieren un ejemplo (con un diálogo imaginario)?

Imaginemos una serie que va de un juego de cartas. (—¿Otra más? No señor, basta ya de Yu-Gi-Oh!)

Vale. Imaginemos entonces una serie que va de un juego de cartas, y de deportes. (—Mmmm… ¿póker?)

Hagamos un esfuerzo más y pensemos que esa serie de cartas, y de deportes, no tiene nada que ver con duelos de monstruos ni con barajas convencionales, sino con literatura y, más concretamente, con la poesía tanka. (—¡¿Eso qué es?!)

Ahora mezclemos todo y pongámosle el sello de un manga josei y del estudio Madhouse. (—¡Rara no, rarísima!)

Pues bien, eso es Chihayafuru. Un manga escrito e ilustrado por Yuki Suetsugu, en la revista Be Love de la editorial Kodansha, desde el año 2007, y que tras llegar a la pequeña pantalla en 2011, acaba de cerrar su tercera temporada.

Chihayafuru
Géneros           Deportes, Romance, Slice of life
Temporadas 3  (74 episodios en total)
Estudio             Madhouse
Director            Morio Asaka

Al pasarle por al lado tiempo atrás, basándome en su sinopsis, no podía imaginar lo mucho que me iba a enganchar este anime. Porque estamos hablando, sin duda, de una serie atípica, que técnicamente es de deportes, pero a diferencia de otros títulos dentro del género (Haikyuu!, Diamond no Ace, Ahiru no sora...) no trata de voleibol, ni de béisbol, ni de baloncesto, sino de un juego de cartas. Eso, a fin de cuentas, es el karuta.

Seguro ninguno había escuchado hablar de él antes, ¿verdad?

Bueno, en ese sentido, es alucinante la forma en la que esta obra nos presenta un juego nada conocido en Occidente, explicando detalladamente sus reglas, sin descripciones aburridas. Un juego que, dicho sea de paso, no es sencillo ni mucho menos, pues exige habilidades de memorización, concentración, agilidad auditiva y resistencia física para imponerse al contrario.

El puente entre ese mundo y el espectador es la protagonista Ayase Chihaya, la “belleza en vano”, una chica impulsiva, testaruda y despistada que se sumerge de lleno en las aguas del karuta competitivo —junto a sus amigos de la infancia, Arata y Taichi—, buscando convertirse en la “Reina” de este deporte.

Así comienza también una historia de amor, clásica. Aunque esto es solo un pretexto para enganchar más al espectador. En Chihayafuru lo maravilloso es que ambos formatos —el manga y el anime— mantienen el balance y el ritmo, alternando entre el drama y la comedia, sin perder nunca de vista su objetivo.

La serie cuenta, además, con un reparto excelente de personajes, pues ni el más secundario de sus secundarios desentona o es olvidable. No solo los restantes miembros del equipo Mizishawa, leáse Kana-chan, Escritomu-kun y Cerdito-kun (estos dos últimos son apodos, cosa de Chihaya), nos resultan simpáticos y entrañables al igual que el Dr. Harada, por ejemplo; sino que hasta los rivales como Retro-kun y el sádico Sudo aportan su granito de gracia para que esta sea una obra refrescante y llena de color.

Su autora, Yuki Suetsugu, contaba en una entrevista que para desarrollar esta historia acudió a varios torneos de secundaria y le impresionó profundamente observar a los estudiantes que habían perdido en el tatami con lágrimas en sus rostros.

El karuta, dijo, es una de esas competiciones que no llaman mucho la atención, pero sus practicantes son realmente apasionados y serios al respecto. Por tal motivo, en su obra quiso reflejar esas escenas: la tensión con que se viven las partidas, el espíritu de lucha de los jugadores y sus sentimientos de alegría o pesar ante el desenlace de un encuentro.

Le salió redondo, porque la serie fascinó al público de su país y también de fuera —a tal punto que tras las dos primeras temporadas del anime muchos pidieron una tercera— y acabó juntándolos a todos frente al televisor para seguir esta obra extraña y única. Una historia de amor sobre un juego de cartas que realmente se disfruta, y que demuestra de paso cuán buena puede ser una serie cuando transforma el deporte en poesía.

—Rara no, rarísima.

Sí. Y mucho más. Así que la recomendación es muy simple: no dejen de verla.

Misterio, moda, gore sobrenatural

Series raras para todos los gustos, series raras para escoger. Tan solo hay que mirar el calendario de esta temporada de invierno para descubrir unas cuántas. De algunas de ellas hablamos también hoy acá:

ID: INVADED
Géneros        Acción, drama, misterio, ciencia ficción
Episodios      13
Estudio          NAZ
Director          Ei Aoki

¿Qué secretos esconde la mente de un asesino? ¿Cómo se vería exactamente? Son preguntas que desde hace tiempo concitan el interés general, sobre todo en el terreno de la sicología forense. Y sobre ello se adentra también este anime, con un toque de ciencia ficción que recuerda un tanto al de Minority Report.

Solo que en vez de explorar la dicotomía de un delito sin cometer, en esta serie el protagonista es un hombre recluido y atormentado que debe sumergirse una y otra vez en los mundos retorcidos de los asesinos para encontrar respuestas. Él es el “brillante detective”. Su misión: resolver el misterio que encierra la muerte de una joven de la que apenas conoce el nombre. Kaeru.

Dirigida por Ei Aoki (Fate/Zero, Re:Creators…), quizá el diseño de sus personajes chirríe un poco, pero el sugerente entramado visual de esta serie y su premisa son ganchos más que suficientes para atrapar a quienes gustan de las historias de misterio con una trama compleja.

Dorohedoro
Géneros        Acción, comedia, fantasía oscura,​ gore
Episodios      12 + 6 OVA
Estudio          MAPPA
Director          Yuichiro Hayashi

Sangre a borbotones y mucha sicodelia. Eso es Dorohedoro. Un seinen alocado que también ronda un misterio (¿Quién asesinó a Kaiman? ¿Y por qué en las fauces de este habita un hombre?). Pero lo hace con un tono de comedia negra, absurda y desternillante.

Ya desde el propio opening se advierte que esta serie no es como las otras, sino una auténtica patada a los convencionalismos. Hole, donde viven los humanos sin la habilidad de manipular el humo negro, es literalmente un agujero de mala muerte. Pero la ciudad de los magos tampoco es diferente. En ambos sitios se respira un ambiente de inmundicia y vísceras derramadas que le pondrían los pelos de punta a cualquiera, de no ser por lo surrealista de su propuesta. El título de la canción introductoria, por cierto, no podía ser más apropiado: Welcome to Chaos.

La violencia y la excentricidad van de la mano pues, en esta historia concebida por la mangaka Q Hayashida, que el estudio MAPPA ha sabido extrapolar a la pequeña pantalla con brillantez y tino. Sí, sin que la obra se resienta en lo más mínimo del hieratismo en la expresión de los personajes que suele acompañar a la animación 3D. Vamos, que si alguien buscaba de verdad una serie rara, acá mató dos pájaros de un tiro: la búsqueda de Kaiman del mago que lo embrujó dejándolo con rostro de saurio es ultramegarrara y, por demás, resulta súper divertida.

Runway de Waratte
Géneros        Drama escolar, Slice of life
Episodios      12
Estudio          Ezόla
Director         Nobuyoshi Nagayama

Vale. Lo admito: de moda entiendo lo mismo que de egipcio antiguo, así que no me imagino viendo un desfile de pasarela más que para admirar la belleza de las modelos. Apenas sé poner un botón (por si las moscas) y para mí cualquier ropa está bien mientras resulte cómoda y sea sobria. El resto… me importa poco.

Y, sin embargo, esta serie ha hecho que me interese un poquito más ese mundo, del mismo modo que Ballroom e Yōkoso me hizo interesarme en el mundo del baile (a mí, que tengo dos pies zurdos). En fin, supongo que por su temática este anime quizá esté más orientado al público femenino, pero igual yo disfruto con cada episodio.

En ese sentido, no solo empatizo con la lucha diaria de Ikuto para sacar a su familia de la pobreza, sino que también me agrada Chiyuki, la hermosa chica que no renuncia a su sueño de desfilar en París pese a medir menos de 1.60. Y sí —para qué los voy a engañar—, también me atrae ver que el mundo de la moda puede ser una especie de jungla, donde las modelos casi se tiran del pelo las unas a las otras, literalmente, y los diseñadores pueden tener una rivalidad más enconada que Sergio Ramos y Lio Messi. Nada, que como refiere su título traducido, este anime es para “sonreír en la pasarela”.

BONUS TRACK - Beastars
Género
         Drama, romance, thriller
Episodios      12
Estudio          Orange
Director          Shinichi Matsumi

Cierto. Esta serie no corresponde a este año, sino que fue emitida en el cierre de 2019. Pero no importa. Igual la incluyo ahora porque, además de sugerirla  a quienes no la hayan visto, quiero agradecerle al usuario Asher por recomendarla en los comentarios de un post anterior.

Si él no la hubiera mencionado, seguro le habría pasado por al lado y quizás habría tardado años en descubrirla como me ocurrió con Chihayafuru. Beastars, a fin de cuentas, es otra serie extraña y única

En una sociedad habitada por animales a la usanza de los humanos, Legosi es  un lobo gris, tímido y apacible, que estudia en la Academia Cherryton sin destacar demasiado, hasta que una noche la alpaca Tem es brutalmente asesinada y él se topa con Haru, una pequeña coneja blanca que transformará su mundo por completo para dar comienzo a esta descarnada fábula moderna. Todos, en definitiva, somos carnívoros o herbívoros, según se mire.