Cubadebate

Para pensar.

Hubo algo de asombro tanto para el ingeniero ly, como para mí. Tuvimos respuestas certeras y bien fundamentadas. En el desmenuce del proverbio hay materia prima para reflexionar de lo lindo, y llevan a una respuesta más larga.

Vamos por parte:

I

Cantidad …….. N°
18………………9
14………………7
12………………?
6……………......?
4………………..?
----- -----
54…………..+ ? ═ 46

Tienes que combinar el pensamiento vertical con el lateral. No todo lo que parece es.

Lo más importante es evidenciar cómo llegaste al resultado.

Respuesta:

Cantidad …….. N°
18………………9
14………………7
12………………4
6……………......4
4………………..6
------ -----
16…………..+ 30 ═ 46

El quid estaba en percatarse que la correspondencia no era hallar la mitad, sino contar la cantidad de letras del número. La inversión en el rótulo tenía su pista, de ahí mis alerta de que no todo lo que parece es.

Para la fundamentación, utilizaré la de “Espirituana” para rendirle homenaje, ya que en otras ocasiones le he rectificado algunas cositas. Y amiga aquí también hubo un gazapito, pero sé que fue al teclear.

Respuesta:

18= 9 letras
14= 7 letras
12= 4 letras
6= 4 letras
4= 6 letras
--- --------
54=16 letras
Por tanto 16 +30 que suma la columna derecha =46

El amigo colaborador ly me dijo que tal vez mi alerta sobre el uso del pensamiento lateral fue una pista demasiado reveladora.

Le respondí que ya nuestros acertijandos están entrenados en pasar de lo evidente a lo oculto.

Felicitaciones a los otros que acertaron y sobre todo a quienes fundamentaron su respuesta de manera catedrática.

Esta respuesta de Carlos Gutierrez está simpática e ingeniosa: “Como los números son mi eterno némesis y no dispongo de mucho tiempo, después de romperme un poco la dura cabeza, tratando de adivinar cómo rayos una suma de números naturales positivos puede dar como resultado una cifra inferior a uno de los sumandos, decidí leer los comentarios de mis coforistas para buscar inspiración, encontrando que la solución de matematician y Geo es la única posibilidad aceptable, por lo que procedo zorrunamente: voy a adherirme a ella. Perdón por tomar este atajo”.

Ya ly escribirá lo que desee para complementar mi respuesta.

II

Desmenuce el siguiente proverbio:

“Si deseas ser feliz, tienes que desear ver a otros felices también” - Proverbio hindú.

Buscar elementos a favor y en contra. Pensar el texto y el contexto.

Era mi intención provocar un debate que rebasara la interpretación clásica y se introdujera en el concepto de felicidad y su relación con los otros.

Antes de escribir mis valoraciones, compartiré algunos fragmentos de algunos parapensadores

M dijo:

A favor: el rencor es un sentimiento que envenena a quien lo profesa. Un alma pura y noble que desea la felicidad de todos, es de espíritu feliz.

En contra: Ceder ante nuestros enemigos sería hacerlos felices a ellos, pero sería también el generador de nuestra infelicidad.

Jose R. Oro dijo:

“Si deseas ser feliz, tienes que desear ver a otros felices también” es una expresión de mucha actualidad, donde en algunos lugares de nuestro mundo se ha producido una reverberación, recrudecimiento, de racismo (y también de complejos y “represalias” raciales), de xenofobia, ultranacionalismos e intolerancias, de géneros, preferencias sexuales, ideológicas y de fe. El concepto de felicidad es muy amplio y subjetivo, por tanto estrechamente vinculado a la diversidad de los co-habitantes de nuestro planeta.

Quienes defienden desigualdades económicas humillantes entre las personas como algo natural, no pueden ser felices ellos mismos. Creo que lo más importante de ese pensamiento es que la felicidad no puede existir solamente como un hecho individual, sino en un contexto social.

“Miles de velas pueden ser encendidas desde una vela, y la vida de esa vela no se acortará. La felicidad nunca se acorta al ser compartida. Buda”

“El bien de la humanidad debe consistir en que cada uno goce al máximo de la felicidad que pueda, sin disminuir la felicidad de los demás. Aldous Huxley”.

Fernan dijo:

Se dice que dar felicidad contribuye a sentirse dichoso, feliz, es por ello que proporcionar bienestar a otros nos hace sentirnos bien.

La felicidad tiene que ver con muchos aspectos de la vida y dentro de ellos ocupan un lugar importante las personas que nos rodean, si estos, por ejemplo la familia en el hogar, son felices, se sienten seguros, tranquilos; entonces en casa se respirará un aire de placidez y habrá un ambiente de felicidad lo que a su vez nos hará felices a nosotros también (los “generadores” de felicidad).

Lo material no lo es todo en la vida, pero para ejemplificar les comentaría: han visto Uds. la expresión de la cara, los ojos y los gestos de un hijo cuando su padre le regala algo que el niño realmente añora…y esa misma sensación la siente el padre, es indescriptible, se le ensancha el pecho, le lagrimean los ojos, el corazón se acelera y es cuando surge la frase “henchido de felicidad”. (válido también para madre e hija).

Igual será en el centro de trabajo, si el ambiente laboral no es “agradable”, si no nos sentimos a gusto trabajando debido a que los “responsables de proporcionar felicidad a los trabajadores” no han cumplido cabalmente su papel (condiciones laborales, trato, compartimentación, relaciones humanas, salario, horarios, hacinamiento, etc.), nuestra eficiencia y eficacia se pierde mirando el reloj para ver cuánto nos falta para la salida, aparecen las ausencias y los certificados médicos por complacencia y al final los responsables tampoco son felices ya que esta infelicidad del trabajador se revela en la baja producción o en los malos servicios...

Es por ello que la envidia es un sentimiento tan bajo y mezquino, una de sus facetas es sentirse feliz con las desgracias ajenas o con las penurias de la persona envidiada.

Carlos Gutiérrez dijo:

Aquí usaré mi amplia experiencia personal en materia de infelicidad aplicada.
Primero diré mi concepto particular de felicidad, que en mi opinión es el equilibrio entre la realidad y las expectativas de cada cual, por lo que pienso que la felicidad es algo profundamente personal, subjetivo y variable, que radica más en nuestra propia capacidad para modificar la realidad o las expectativas, que en el estado emocional de otros.

Otra característica es que, generalmente, sólo pensamos en la felicidad cuando nos sentimos infelices. Entonces, agudiza nuestra desdicha la añoranza del tiempo cuando éramos felices sin comprenderlo ni percatarnos de ello, por lo que no estaría de más un tip que nos sirva de indicador.

El proverbio en cuestión consta de dos partes; una condicional y otra preceptiva. La primera; “Si deseas ser feliz…”, me sugiere que el dicho es un consejo dirigido a personas que no se consideran especialmente felices. Lo contrario no tendría mucho sentido.

Pero la experiencia me indica que sólo las personas que ya se sienten felices en un momento determinado, son las que desean ver también felices a todos los demás. En el caso de las personas infelices, las penas propias sólo les dejan espacio para desear la felicidad de los seres más queridos y cercanos, tales como los hijos. Pero creo que eso es tan general, que no cuenta para los objetivos del proverbio. En estado de infelicidad, realmente ni siquiera se piensa mucho en la dicha de otras personas no allegadas. E incluso, a veces, nos deprime más ver la felicidad ajena. Somos humanos.

Por lo mismo, pienso que no sean muchos quienes en realidad puedan desear sinceramente la felicidad de otros, mientras ellos mismos son profundamente desdichados, a no ser aquellos seres excepcionales entre cuyas expectativas más caras esté la felicidad ajena, sin importarles la propia.

Entonces, yo intercambiaría un poquito los términos, y dejaría el proverbio, más como un indicador, que como un consejo. Algo así:

“Si te alegra ver a otros felices, entonces tú eres feliz también.”
Saludos.

Jose Bryan dijo:

El proverbio es un axioma rotundo, de la especie humana, cuando se alcanza ese estado de felicidad es la cúspide de lo humano, cualquier tendencia que se aleje de ese punto nos llevará a la involución de la especie hacia lo animal menos irracional o hacia la barbarie del hombre sin conciencia, deseoso del placer primitivo del hombre, renunciando a la evolución del gusto estético, del buen pensar y del buen hacer.

Y como dijo nuestro Martí ser útil es mejor que ser príncipe. También acuñó:
“Las cosas buenas se deben hacer sin llamar al universo para que lo vea a uno pasar. Se es bueno porque sí; y porque allá adentro se siente como un gusto cuando se ha hecho un bien, o se ha dicho algo útil a los demás”.

Esa es la mayor fuente de felicidad. Lo demás, es hedonismo egoísta y pernicioso que destruye a las sociedades y con esta a las naciones.

RayBan dijo:

No estoy de acuerdo ni remotamente con el proverbio, omite lo esencial que es: el factor individualista del ser humano.

Aún en proyectos colectivos, es inevitable que el ser humano se individualice. Por muy dramático que parezca.

Las personas casi siempre miden su éxito por el fracaso de los demás; y si no lo hacen, pues igual están dejando de pensar en los demás.

Elrafa dijo:

Del proverbio hindú podemos decir que a veces somos felices haciendo el bien a los demás. Como igual en ocasiones nuestra felicidad no depende de la de los demás y tenemos que pensar más en uno mismo.

Como verán hay respuestas con alto octanaje filosófico y desmenuzadora molecular del proverbio. Considero que Carlos Gutiérrez fue profundo. RayBan en pocas palabras se fajó en serio con el proverbio. Casi casi lo convirtió en una paradoja. También Oro, y Fernan aplicaron creativamente el proverbio. Jose Bryan muy atinadamente se auxilió en Martí.

No puedo extenderme mucho, por tanto compartiré algunas pinceladas, que espero motiven el debate colaborativo.

No existe ni tiene sentido que se invente el “metrofelicidad”. Es consustancial a cada persona y a sus circunstancias. Un estado de felicidad puede ser mucho más intenso o extenso que otro. Entonces ninguna persona puede ser feliz todo el tiempo. La muerte de un ser querido genera infelicidad.

El concepto y su contrario son inseparables. Claro que también se podría abordar por cuotas de felicidad, o felicidad analógica en vez de felicidad binaria, como en el sistema numérico de las computadoras.

A mi juicio, una persona que se alegre de la infelicidad de otra persona de bien, es candidato a psicópata. Y ¿qué es una persona de bien? Se complica el análisis. Traigo a colación esta estrofa de una canción de Silvio: “Soy feliz, soy un hombre feliz, y quiero que me perdonen por este día los muertos de mi felicidad”. Casos extremos nos puede llevar al concepto de la Guerra necesaria.
Construir la felicidad propia con la mayor cuota de felicidad ajena puede ser un buen propósito; construir la felicidad propia con la mayor cuota de infelicidad ajena enferma la convivencia social.

La felicidad en armonía con la ambición y la infelicidad alimentada por la envidia, suelen generar disfunciones sociales.

La infelicidad autogenerada, por falta de esfuerzos y de deseos no ha de premiarse. La infelicidad generada malsanamente por otros debe ser repudiada.

La felicidad como la justicia social es un propósito que todo ser humano debe apoyar. Pero lograr que en la sociedad, todos seamos felices es una quimera.
Se puede lograr la felicidad de una parte de la sociedad todo el tiempo, se puede lograr la felicidad de todos, una parte del tiempo, pero es imposible lograr la felicidad de todos, todo el tiempo.

Pero para evitar que se nos fundan las neuronas, tendríamos que convenir en pensar y hacer para que la mayoría de las personas sean felices el mayor tiempo posible.

Termino con la respuesta de uno de los indispensables, para que nadie se la pierda.

RARJ dijo:

-1-
Aquí cada interrogante
A mi entender se completa
Con la cantidad de letras
Del número que está alante.
Si al nueve y siete del plante
Sumo cuatro, cuatro y seis,
Da treinta, y las dieciséis
Letras que el cincuenta y cuatro
Tiene, sumo y de inmediato
Obtengo el cuarenta y seis.

-2-

Al proverbio hindú le doy
Completa mi aprobación
Y yo la refuerzo con
Una frase de Tolstoi.
El mundo necesita hoy
De felicidad y paz,
Y Tolstoi dijo: “No hay más
Que una manera de ser
Muy feliz, y esa va a ser,
Vivir para los demás”.

-3-

Su concepto de vivir
Es válido y a la vez
Dice otro refrán: “Que es
Mejor dar que recibir”.
Esta frase va a servir
De refuerzo, profesor;
“Dar va a ser siempre mejor”
Esto a la respuesta ayuda
Y si existe alguna duda
Pregúntele a un boxeador.

Antes de la despedida habitual, les pido que busquen y comenten mi artículo: La Pluma de Cristal en La Lisa, a sus 30 años de fundada; rinde homenaje a José Martí. Tal vez no lo hayan visto, ya que no se publicó en los espacios acostumbrados.

Nos vemos el lunes 10 de febrero, contando triángulos.