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Matematizando con el Ajedrez, y creatividad gramatical

Para pensar.

Casi cerrando el 2019, le hacemos un guiño al juego ciencia, que tanta relación tiene con el pensamiento matemático. Es una contribución del amigo Rodo. Y para evitar conflicto en el seno familiar, le dedico a Marga el ejercicio en el campo de la creatividad sin número.

I

El gráfico anterior corresponde a un tablero de ajedrez numerado a conveniencia con astucia e inteligencia hasta la casilla 64 que es la última, en ese cuadrado 8x8. Hay algunas curiosidades matemáticas en este tablero, pero lo fundamental se refiere ajedrecísticamente a utilizar una singular pieza del ajedrez.

Tareas:

1. Utilizando esa singular pieza, y en 63 movidas recorra en orden numérico creciente las cuadriculas del tablero. Si rellenas bien las casillas vacías, muestras que lo resolviste.

2. Mencione tres curiosidades matemáticas del cuadrado, una vez resuelto el inciso anterior.

3. Qué personaje histórico construyó el cuadrado resultante del inciso 1.

Cada casilla del tablero se numera por la letra seguida por el número correspondiente. Así la que tiene el valor 47 es la A6; y la que tiene el valor 22 es la H2.

Hemos ocultado el valor de más de la mitad de las cuadrículas para retarte a que busques el valor que tienen.

II

Creatividad sin número:

En este ejercicio podemos mejorar la calidad de lo que escribimos y principalmente de cómo hablamos, ya que utilizaremos el tema de la redundancia.

Tenemos la redundancia léxica la repetición de palabras o sus derivadas seguidas o cercanas, por vicio en el lenguaje; y la redundancia semántica en cuando se usa una palabra sin necesidad, ya que la expresión anterior determina lo deseado, o porque son palabras homónimas.

Es bastante común que se cometa un error de redundancia y se diga valga la redundancia, cuando se debía pedir perdón, como muestra de buen hablar y cultura lingüística.

En otras ocasiones sí es correcto decir valga la redundancia, por el contenido de lo expresado.

Veamos algunos ejemplos:

Diga en los siguientes casos si lo correcto es decir que vale o decir perdone:

  1. Y puse aquel sobre sobre la mesa, para no olvidarlo.
  2. Y les juro que lo vi con mis propios ojos.
  3. Esas noticias se enmarcan, en el marco de la actual coyuntura financiera.
  4. Obtuvo un regalo gratis en la actividad de fin de año.
  5. Siento muchos sentimientos encontrados.

Si puede, comente brevemente su respuesta, o intente eliminar la redundancia.

Construya al menos un nuevo ejemplo de cada tipo de redundancia, para poner a prueba su comprensión y creatividad.

Por lo general la redundancia es hija de un vocabulario pobre o de la tensión al hablar en público o antes las cámaras de la televisión, sobre todo en transmisión en vivo.

Recuerden que:

“Es preferible una solución insignificante salida de cabeza propia; que una genial copiada en Internet o de otro, sobre todo sin entenderla”.

¡Manos y mente a la obra!